CASETA 
BAJO EL PALO E' MANGO

MÁS ANTIGUA DE SANTA MARTA.

“PALO E' MANGO, ES PALO E' MANGO Y NO NECESITA TECHO”: Como bien lo dice su lema, “palo e' mango, es palo e' mango y no necesita techo”, ya que su extenso escenario está rodeado de frondosos árboles de mango que le dan al lugar un ambiente natural y ameno. La caseta “Bajo el Palo e’ Mango”, famosa por las presentaciones de los mejores cantantes y orquestas, es el sitio tradicional y más antiguo de Santa Marta, ubicado en el barrio Mamatoco de esta ciudad, donde desde finales de la década de 1960, se realizan espectáculos públicos, para gozar el carnaval, toda clase de eventos bailables y reuniones políticas y sociales.

PROPIETARIOS DE LA CASETA: Fue el matrimonio conformado por Bienvenido Peña Mattos y María del Socorro Segrera, quienes establecieron la caseta  “Bajo el Palo e’ Mango”, a finales de los años sesenta del siglo XX, en el barrio Mamatoco de Santa Marta. Esta pareja ya fallecida, se distinguió por promover el carnaval en el barrio, ya que enfrente a la tienda de su propiedad, se formaban las ruedas de cumbiambas, para animar las fiestas en honor al patrono  San Agatón.

De acuerdo a testimonio dejado por Bienvenido Peña Mattos, a su pariente el periodista samario Efraín Mattos Padilla, San Agatón, era un hombrecito pequeñito con facciones indígenas, que estaba muy vinculado a los quehaceres de la población de Mamatoco, como las cosechas, las siembras, el verano, las fuertes crecientes del Rio Manzanares y, para todo se recurría al santo que era invocado de acuerdo a la ocasión.

Pero fue María del Socorro Segrera, quien tuvo la idea de establecer una caseta en el barrio como un ingrediente más de los carnavales; fue ella, quien estuvo al frente de la organización de los espectáculos que allí se realizaban, tarea que en el siglo XXI, sigue su hijo Edilberto Peña Segrera. Familia muy querida y respetada por toda la comunidad mamatoquera.

INCIDENTES EN LA CASETA: Así como el pueblo samario se ha divertido y gozado por años toda clase de eventos bailables en la tradicional caseta, también en ella han ocurridos graves incidentes de orden público y anécdotas.

Crimen de la familia Granados: Integrantes de esta familia fueron asesinados en la caseta “Bajo el Palo e’ Mango”, trágico acontecimiento que tuvo lugar en medio de la celebración de San Agatón, fiesta que concuerda con la celebración del carnaval.

El guajiro que se salvó de la muerte porque se fue la luz: Este personaje guajiro, que tocaba el acordeón, su familia mantenía en la década de 1970, un enfrentamiento con la familia Valdeblanquez. De modo que un martes de carnaval se salvó de la muerte, cuando hacía una presentación en la caseta “Bajo el Palo e’ Mango”. Ocurrió que cuando sus contrincantes los Valdeblanquez, coincidentes en el lugar, desfundaron sus armas para asesinarlo, se fue la luz, lo que provocó la huida de Vladimir Gómez Ducatd sano y salvo.

Asonada en la caseta: Rocky Rodríguez, empresario samario de espectáculos públicos, en una oportunidad tuvo que salir disfrazado de policía de un concierto en la caseta “Bajo el Palo e' Mango”, porque el artista vallenato Diomedes Díaz, dejó a los asistentes plantados por su no concurrencia, esta situación ocasionó una asonada en el tradicional lugar.

Diomedes Díaz humilló a sus coristas en la caseta: En el año 1987, en la caseta “Bajo el Palo e' Mango”, en plenos carnavales, hacían los coros “El More” Ovalle y Fred Quintero, pero llegó un momento que no se los sabían. Como en esos instantes le estaban solicitando al cantante Diomedes Díaz, un aumento económico, este aprovechó para humillarlos en plena presentación ante miles de fanáticos.