domingo, 31 de octubre de 2021

PIONEROS
TÉCNICOS DE ACORDEONES.
José de los Reyes
Agudelo Carrillo.

JOSÉ DE LOS REYES AGUDELO CARRILLO, PRIMER TÉCNICO DE ACORDEONES, NACIDO EN SANTA MARTA: El acordeonero José de los Reyes Agudelo Carrillo, hombre fornido y de piel morena, nació en la calle 10 o “Calle Madrid”, del barrio Pescaito de Santa Marta. Se rebuscaba haciendo viajes con su carro de mula, en el antiguo mercado público que estuvo ubicado en la Plaza de San Francisco hasta el año 1956. Cargaba el acordeón en su carro de mula tocando con maestría canciones populares, para entonces décadas del 40 al 60, reconocido como el único técnico de acordeones de la ciudad samaria. Se registra en su historial que a Santa Marta llegaban acordeoneros de toda la Costa a reparar sus instrumentos en la casa pescaitera de José de los Reyes Agudelo Carrillo, de cuya estirpe nacieron músicos del folclor vallenato como Los Hermanos Vega liderados por Hadiel Vega Pérez y los Hermanos Agudelo con Gilberth Agudelo Freile como cabeza visible.
Ismael
Rudas Jaramillo.

ISMAEL RUDAS JARAMILLO, NACIDO EN REMOLINO, MAGDALENA: Nació en Remolino Magdalena en enero del año 1916, luego se traslada a Caracolicito, Cesar, con su esposa Doña Isabel Dolores Mieles, de cuyo matrimonio nació Ismael Rudas Mieles, famoso acordeonero. Fue Ismael Rudas Jaramillo de los mejores técnicos empíricos de acordeones, profesor en esta materia de juglares como Ovidio Granados Duran, Luis Enrique Martínez, Abel Antonio Villa, Pacho Rada, el viejo Juan López, Calixto Ochoa, Colacho Mendoza, entre otros.
Testimonio de Calixto Ochoa: Cuenta Calixto Ochoa que en cierta ocasión llegó a Caracolicito, donde vivía Ismael Rudas Jaramillo, a quien le solicitó reparar su viejo instrumento. De inmediato hubo empatía y nació una profunda amistad que le sirvió muchísimo, pues con él perfeccionó su estilo y aprendió todo lo relacionado a la reparación y afinación de acordeones, profesión que ejerció con satisfacción y destreza.
Testimonio de Ovidio Granados: Sobre el particular Ovidio Enrique Granados Melo, manifiesta que el arte de componer acordeones lo aprendió viendo en el caserío de Caracolicito al viejo Ismael Rudas Jaramillo. Para Ovidio Granados, Ismael Rudas Jaramillo fue el mejor técnico de acordeones que conoció en la música vallenata:
- “Yo aprendí del maestro Ismael Rudas en Caracolicito y él lo único que me decía era que no podía estar sobre la mesa donde arreglaba los acordeones porque iban a quedar mal arreglado
Acordeones DorVeg.

CATALINO EGUIS: Se destacó Catalino Roberto Eguis quien nació en Gaira el 14 de febrero de 1890, como acordeonero y técnico de acordeones desde 1908 hasta 1977, año en que murió en su tierra natal. A su casa frecuentaban juglares del vallenato como Luis Enrique Martínez y Abel Antonio Villa, para que el gairero les hiciera arreglos a sus instrumentos. Como nota curiosa nunca probó licor. 
Domingo
Vega Ramírez.

UNA FAMILIA QUE FABRICA ACORDEONES EN FUNDACIÓN, MAGDALENA: Domingo Rafael Vega Ramírez, nació en Fundación, Magdalena, en el año 1943 y murió en Barranquilla en marzo del año 2020. Sus nueve hijos son famosos por fabricar los mejores acordeones de Colombia, fábrica de acordeones que tienen en el patio de su casa del barrio Santuario de Barranquilla. Cuenta “Mingo”, como es llamado por familiares y amigos, que empezó reparando el instrumento en Mariangola, Cesar, en la década de los sesenta, de la mano de Ovidio Granados, reconocido técnico de acordeones, natural de Valledupar.
Acordeones HerVeg: Así como técnico de acordeones continuó Domingo Rafael Vega Ramírez hasta el año 1992, cuando Antonio "Toño" Vega Vargas, el mayor de sus hijos, le propuso fabricar todo el instrumento. En el año 1999 se trasladan a Barranquilla, donde fundaron la empresa Acordeones HerVeg, sigla que significa Hermanos Vega. Desde entonces adquieren fama porque sus acordeones empezaron a ser usados por reconocidos del folclor vallenato. El primero en comprar uno fue el músico vallenato Orangel "El Pangue" Maestre. 
Nace Acordeones DorVeg: Desde el año 2007, la empresa se llama Acordeones DorVeg, sigla que significa Domingo Rafael Vega Vargas, otro de los hijos del viejo Domingo Vega Ramírez, que se quedó administrando el negocio. La fama es tal que a la fábrica costeña han llegado clientes de Francia, Holanda, Estados Unidos, Curazao, Aruba, Costa Rica, Argentina, México y Panamá, para adquirir el instrumento creado por la familia Vega. Fábrica de acordeones Dorveg, produce mensualmente un promedio de 8 acordeones, cuyo precio oscila entre los dos millones y tres millones pesos.
“Mingo” familia de Juancho Polo: Tiene Domingo Rafael Vega Ramírez cercanía familiar con Juancho Polo Valencia, a quien en una oportunidad siendo un niño de 8 años, le dañó un acordeón cuando le metió un dedo en el fuelle y lo rajó. El padre de Domingo Rafael Vega Ramírez, era primo hermano de Juancho Polo Valencia.
Hohner alemana visita a la familia Vega: En el año 2012 una comitiva de la empresa alemana Hohner llegó a la casa de la familia Vega, en el barrio El Santuario de Barranquilla, con la finalidad de conocer la empresa colombiana. Quedaron sorprendidos manifestando que en toda Latinoamérica no habían encontrado un taller que fabricara el instrumento del acordeón con tanto profesionalismo. 
"Toño" Vega Vargas.

HIJOS DE "MINGO" VEGA RAMÍREZ: Son 9 hijos y cada uno hace un trabajo distinto en la fábrica. Keiner Vega Vargas, se encarga de cambiar las zapatillas y los resortes; Antonio Vega Vargas, afina y cuadra los tonos; Juan Vega Vargas, brilla y pule el instrumento; Luis Vega Vargas, fabrica los estuches; Domingo Júnior Vega Vargas, se encarga de los fuelles. Fue Antonio Vega Vargas, el mayor de sus hijos, quien le propuso en el año 1992, no seguir arreglando acordeones sino fabricarlos
Antonio “Toño” Vega Vargas: Nació el 21 de agosto de 1974 y tenía 15 años cuando se trasladó para María Angola, Cesar, donde se inició en la fabricación de acordeones. Fue "Toño" Vega quien le propuso a su padre Domingo Vega, la fabricación de acordeones en el año 1992.

FUENTES DE CONSULTA.

Portal Vallenato: “El que tiene la vocación no necesita clase”, Ovidio granados; crónica publicada en la página virtual Portal Vallenato, el 10 de julio del año 2016.
Andrés Artuz Fernández: Acordeones fabricados en la costa descrestaron a la Hohner; crónica publicada en El Tiempo, el 4 de agosto del año 2012.
Jesús Vélez Cuello: Locos y Personajes de Santa Marta; libro publicado en el año 1999.
Raúl Ospino Rangel: Historia Musical del Magdalena; libro publicado en el año 2005.

sábado, 30 de octubre de 2021

“CHICHO”
EL VIAJERO INCANSANBLE.
"Chicho".

NOMBRE DEL PERSONAJE: Su nombre Ramón Alberto Peña de la Cruz, según algunos nacido en Isabel López, Atlántico; para otros, era oriundo de Pivijay, Magdalena. Lo cierto es que la mayor parte de su vida la vivió en el Departamento del Magdalena, pasó su vejez en el corregimiento piñonero de Sabanas, Magdalena y murió el 5 de julio del 2016, cercano a los 90 años de edad en la población de Punta de Piedras, Magdalena.
Familiares de “Chicho”: En Pivijay, tenía un hermano, Arturo Peña de la Cruz; además era tío de los famosos acordeoneros Cristian Camilo y Ramiro Peña, también nativos de Pivijay.
Apodos de Ramón Alberto Peña de la Cruz: Le decían “Chicho el Loco”, “Chicho Piedra”, “Chicho Come Piedras”, “Chicho Azul”, “Huevo Azul”, “Chicho Jopo Mono”, “Chicho Guacamaya”, Chicho Come Uñas”.
CARACTERÍSTICAS DE “CHICHO”: Hombre alto, mono, corpulento, cabellera rubia, cerraba un ojo, reservado, sigiloso, andariego, solitario, gozaba del aprecio de la gente, personaje que divertía con sus cuentos y chismes. No gustaba de los locos, pero le decían “Chicho el Loco”, que de loco no tenía nada. Le gustaba cantar e improvisar y cuando lo hacían coger rabia correteaba a la gente con una vara y lloraba como un niño.
Le tenía miedo a los animales: “Chicho” le temía a los perros, a los perros, a los gatos y a los morrocoyos,
“CHICHO”, EL MENSAJERO: Ramón Alberto Peña de la Cruz, parecía saberlo todo y era bien mandado cuando se le pedía un favor. Considerado el mejor mensajero y el  viajero incansable, ya que  deambulaban de pueblo en pueblo y a donde le tocaba llevar la noticia la llevaba. Este caminante de la vida, recorrió toda Colombia sin pagar un solo pasaje, excelente  para dar noticias de fallecimientos de familiares o amigos, en pueblos desconocidos, que solamente él tenía la brújula para encontrarlos. Al llegar manifestaba seguro:
- “Aquí duermo hoy, de aquí no me voy.
La totuma de “Chicho”: En sus andanzas no le falta su totuma para beber el agua y tomar el café. Al llegar a la casa de un amigo le brindaban de comer, entonces cuando estaba desayunando preguntaba:
- Y van hacer almuerzo?
Cuando estaba almorzando, ya estaba pensando en la cena, entonces manifestaba:
- Que van hacer en la tarde? Me guardan un poquito.
A TODO EL MUNDO CONOCÍA: Tenía “Chicho” la facultad de acordarse de las personas que conocía en sus correrías, así fuera por mucho tiempo que pasara sin volverlas a ver. Cuando veía a una persona y no se acordaba de su nombre, entonces lo llamaba por el gentilicio del pueblo de donde era nativo, así:
- “Oye cantagallero.
- “Mira Pivijayero.
“CHICHO” Y LOS CARROS: Común era encontrarlo caminando a pie en cualquier población, lo mismo que verlo trepado en un tractor o cualquier carro, que cuando alguien pasaba cerca de él le pitaba con la boca. Al montarse en un vehículo cuando le cobraban replicaba:
- El bus es tuyo?

viernes, 22 de octubre de 2021

"PATICA" RODRÍGUEZ.
SANGRE  CANTAGALLERA
EN EL JUNIOR DE BARRANQUILLA.
"Patica" Rodríguez.
con sus pupilos en entrenamiento.

ROBERTO “PATICA” RODRÍGUEZ: Se destacó Roberto “Patica” Rodríguez Calvo primeramente como sobresaliente arquero de equipos aficionados de Barranquilla como el Majayura; después en la década de 1970, fue convocado a defender los tres palos de la selección juvenil del Departamento del Atlántico. Luego por sus grandes capacidades futbolísticas fue llamado a integrar al equipo profesional del Junior de Barranquilla en donde fue campeón en el año 1977 y participó activamente hasta la década de 1980.
Academia deportiva
de "Patica" Rodríguez.

ACADEMIA DE ARQUEROS “PATICA” RODRIGUEZ: Es “Patica” Rodríguez creador de la única escuela para arqueros en Barranquilla, para edades entre los 8 y 16 años de edad. En la Academia de Arqueros Patica Rodríguez, se forjan los mejores talentos, con disciplina y ética; escuela de fútbol que está ubicada en la ciudad de Barranquilla con dos sedes: Cancha del barrio Nueva Granada y en el Colegio Americano. Precisamente en el barrio Nueva Granada, tiene “Patica” Rodríguez un estadero que es visitado los fines de semana, principalmente, por futbolistas y exfutbolista del equipo junior.
Otro familiar de “Patica” Rodríguez en el Junior: Es su tío Arístides Rodríguez Paz, reconocido como “El Papi”, quien jugó en las reservas del Junior de Barranquilla en las temporadas 1968 y 1969. Quiere decir que “El Papi” Rodríguez jugó primero que él en el combinado barranquillero.

FAMILIA
DE “PATICA” RODRÍGUEZ.
"Patica".
En el Club Majayura.

MATRIMONIO DE JUAN RODRÍGUEZ MONTENEGRO, CON RITA PÉREZ HERNÁNDEZ: Rita Pérez Hernández le parió en Cantagallar, Magdalena, 21 hijos a Juan Rodríguez Montenegro, lo que se constituye un record en la población. Mujer comelona, residenciada en la vivienda que en la actualidad perteence a Nubia Ospino Calvo y quien frecuentaba la tienda de Adriana Rangel Mendoza para comprar chucherías y comérselas a escondidas de sus hijos. Adriana Rangel Mendoza le reprochaba su actitud egoísta, entonces Rita Pérez le contestaba:
- “Ajá doña Adriana, si me pongo a repartir al poco de hijos que yo tengo que me va a tocar a mí.
Juan Rodríguez Montenegro murió en Cantagallar en septiembre del año 1944, mientras que su esposa Rita Pérez Hernández, murió en su ley el 2 de marzo del año 1952 en Barranquilla a las 4 de la tarde comiéndose un plato de arroz con frijoles. Varios de los hijos de este matrimonio tuvieron corta vida, pero sobrevivieron los siguientes:
- Dulcina Rodríguez Pérez.
- Soledad Rodríguez Pérez.
- Josefina Rodríguez Pérez.
- María de los Santos Rodríguez Pérez.
- Rosalvina Rodríguez Pérez.
- Juan Rodríguez Pérez.
- Benjamín Rodríguez Pérez.
- Griselda Rodríguez Pérez.
- Olga Rodríguez Pérez.
- Rosa “Niñita” Rodríguez Pérez.
- Arístides Rodríguez Pérez.
- Gregorio Rodríguez Pérez.
- Federico Rodríguez Pérez.
- Alfredo “Hernández” Rodríguez Pérez. 
Mujeres Parenderas: No solo Rita Pérez Hernández procreó 21 hijos, sus hijas  Rosalvina y Soledad Rodríguez Perez, concibieron respectivamente, 12 y 15 hijos cada una.
"Patica".
En Selección Atlántico.

ROSA “NIÑITA” RODRÍGUEZ PÉREZ: La cantagallera, “Niñita” Rodríguez Pérez, tuvo vida marital con el piñonero Tomás Paz Montenegro, en las poblaciones de Cantagallar, El Piñón y finalmente en Barranquilla. Debido a que su padre fue mujeriego todos sus hijos los registró “Niñita” Rodríguez Pérez con su apellido. Esos hijos son:
- Roberto Rodríguez Paz, “Pata Pan”.
- José del Carmen Rodríguez Paz.
- Tomás Rodríguez Paz.
- Cristina Rodríguez Paz.
- Arístides Rodríguez Paz, “El Papi”.
Roberto Rodríguez Paz: Le decían a Roberto Rodríguez Paz, “Pata Pan”, fue nacido en Cantagallar, Magdalena y prestó el servicio militar en el año 1950. Se casó con la piñonera Alicia Calvo, de cuya unión nació Roberto “Patica” Rodríguez Calvo, el arquero que tuvo la oportunidad de jugar en la selección Atlántico y el equipo Junior de Barranquilla.
Arístides Rodríguez Paz: Jugó “El Papi” Rodríguez en las reservas del Junior de Barranquilla en las temporadas de 1968 y 1969.

"Patica".
 En el Junior.

JUAN RODRÍGUEZ PÉREZ: Se casó Juan Rodríguez Pérez con su paisana Rosita Ayo de la Rosa, de cuya unión nacieron los siguientes hijos: Elsa, Catalino, José Miguel, Delma, Lila, Armando, “El Negrito”. Juan Rodríguez Pérez, hombre parrandero, dejó muchas anécdotas en Cantagallar, hasta fue merecedor de una canción que le hiciera Pepe Riqueth de la Hoz, la que tituló “La Muerte de Juan Rodríguez”.
"Patica".
 En el Junior.

BENJAMÍN RODRÍGUEZ PÉREZ: En cierta ocasión Eduardo Sarmiento, borracho, fue azotado en horas de la noche por desconocidos, percance que él atribuía a cosas del diablo. Más tarde se confirmó que la paliza de que fue objeto, Eduardo Sarmiento, la había propinado Benjamín Rodríguez Pérez y su pariente Pedrito “Cuco”, quienes ya estaban cansados de tantas trasnochadas por culpa del hombre que tenía pactos con el diablo. Sucede que Eduardo Sarmiento, tenía la mala costumbre que en sus borracheras nocturnas se la pasaba gritando por todo el pueblo.
"Patica".
Selección Atlántico.

SOLEDAD RODRÍGUEZ PÉREZ: Maxeliano Crespo se casó en Cantagallar, con Soledad Rodríguez Pérez.
María de los Santos Rodríguez Pérez: El piñonero de ideales conservadores, Manuel Guillermo Lafaurie Lafaurie, con María de los Santos Rodríguez Pérez, tuvo una hija llamada Helena Lafaurie Rodríguez.
Gregorio Rodríguez Pérez: Tuvo residencia en la población de Pivijay.
“Hernández” Rodríguez Pérez: Hombre alto y de color blanco.
Dulcina Rodríguez Pérez: Se casó con Cristóbal Calvo en El Piñón, hombre pelo chino y de baja estatura, al que le decían “Calvito”.
Josefina Rodríguez Pérez, tuvo un hijo músico: Con Alejandro “Niñito” Vizcaíno Sierra, nativo de Cantagallar, tuvo dos hijos, Josefina Rodríguez Pérez: Alejo y Amador. Alejo  se residenció en el caserío de La Palma, municipio de El Piñón. Amador, de profesión  carpintero, fue músico, ya que tocaba acordeón, caja, guacharaca e integró el conjunto vallenato de Aníbal Velásquez,
Rosalvina Rodríguez Pérez: Tuvo familia con el cantagallero Juan González Díaz.

sábado, 2 de octubre de 2021

CUMBIA DE ANDRÉS LANDERO
EN  EL  MAGDALENA.
CUANDO LANDERO CONOCIÓ A PACHO RADA: El 15 de abril del año 1989, fue presentado oficialmente en la gallera de Adolfo Pacheco, ubicada en San Jacinto, Bolívar, el libro de la autoría de Alberto Hinestroza Llanos, titulado, Mis Memorias de Andrés Landero. El libro es un testimonio sobre la vida artística del acordeonero Andrés Gregorio Landero Guerra, que en uno de sus apartes el reconocido “Rey de la Cumbia”, refiriéndose a Pacho Rada, manifiesta lo siguiente:
-  “Quedé asombrado con su nota y su estilo bajero. Llegó a tocar un son y enseguida me timbró el oído porque no conocía ese ritmo. Cuando Pacho Rada se presentó por aquí (San Jacinto) ya era un señor. El vino a animar las corralejas. Mi primo Miguel Landero, le compró un acordeón por 60 pesos y para que me lo prestara le propuse que se lo ayudaría a pagar. Desde ese momento (tenía 17 años) comencé a moldear mi propio estilo con el acordeón de un solo teclado.
LA INFLUENCIA DE ABEL ANTONIO VILLA EN LA MÚSICA DE LANDERO: Andrés Landero (1931-2000), considerado “Rey de la Cumbia”, parte de su vida musical la realizó en el Departamento del Magdalena. Su carrera musical la inició en la década de 1950 recorriendo pueblos de la Costa, precisamente en el Departamento del Magdalena, conoció al “Padre del Acordeón”, Abel Antonio Villa, quien lo ayudó en sus primeras grabaciones. Su primera grabación la realizó en Discos Curro, el sello cartagenero de José María "Curro" Fuentes.
LAS MELLAS DE PIVIJAY: En la cumbia de la autoría de Andrés Landero, titulada, "Las Mellas de Pivijay", que fue grabada en el año 1969, manifiesta el “Rey de la Cumbia”, que en este municipio pivijayero, se baila este ritmo con velas encendidas, como lo hacían en la plaza pública unas famosas mellas oriundas de la población, hijas del reconocido personaje, José Republicano Herrera Orozco. Esas bailarinas mellas fueron la fuente de inspiración de la cumbia titulada "Las Mellas de Pivijay", que en su contenido dice así:
- “Pivijay tiene dos mellas
hijas de Republicano
tocando la cumbia bella
con las velas en la mano.

Como las mellas no hay
son muchachas predilectas
hacen una linda fiesta
en el pueblo de Pivijay.
MARTINA, LA FONDERA Y CUMBIAMBERA PIÑONERA: Acordeonero que no faltaba en las fiestas y parrandas de El Piñón, Magdalena, lo era Andrés Landero, máximo exponente de la cumbia en los pueblos costeños, quien siempre tomaba posada en la casa piñonera de Martina Cervantes, una fondera que hacía sus fritangas en la plaza principal al son de la cumbia, especialmente las que tocaba Andrés Landero. Martina Cervantes, tenía una cualidad folclórica: Se reía y orinaba bailando cumbia.
Landero, en Cantagallar: Por los años sesenta del siglo XX, estuvo por varios días Andrés Landero en Cantagallar Magdalena, pueblo caracterizado por las cumbias y pajaritos. Fue en esa época cuando se aprendió dos canciones de la autoría del compositor cantagallero, Israel Vizcaíno Pertúz, tituladas “Fiel Caricia” y “Gratos Recuerdos”, las cuales grabó Landero sin consentimiento del verdadero autor. Landero quien recibió reclamo, en recompensa le regaló un acordeón. En uno de sus testimonios sobre este corregimiento de El Piñón, Magdalena, manifiesta Andrés Landero:
- “De las canciones mías, la que más me gusta es “Las Miradas de Magali”. Es una historia cierta: Yo me metí en un pueblo del Magdalena, que se llama Cantagallar, tenía como 4 días de parranda y se acercaron varias muchachas y les improvisé versos, pero me faltó una y un borracho me reclamó: Mira, a la mejor muchacha la dejaste sin versos, es la profesora Magali y pasado mañana se va de vacaciones. Enseguida cogí el acordeón y canté.
LA CUMBIA DE “LA NEGRA TULIA”: Es recordada Tulia Elena Lozada Theran, mujer hermosa, esbelta y señorial, por su entusiasmo, por su alegría, por su talante de mujer pujante y emprendedora. “La Negra Tulia” hacía feliz al pueblo de San Ángel, Magdalena, con sus bailes, destreza rítmica que reafirmaba en las cumbiambas y los fandangos que se realizaban en la plaza principal del pueblo, sobre todo en las fiestas patronales y en los carnavales. Todos los días en su colorido vestido y plantillas en sus zapatos se reflejaba su amor por la cumbia, y en los carnavales no faltaba su disfraz de capuchón montada en un burro.
Andrés Landero le hizo una canción: Para inicios de la década de 1950, el Presidente de la Junta Organizadora de las Fiestas Patronales de San Ángel, Magdalena, invita al destacado acordeonero de San Jacinto, Bolívar, Andrés Landero, hacer parte de las parrandas en honor al patrono de la localidad. En uno de esos eventos se prendió de música la plaza principal en donde no faltaban las corralejas que le ponían más ambientes al jolgorio, en donde no faltaban las mujeres con su polleras, llevando en una de sus manos las velas encendidas y bailando al son de las papayeras, de los acordeones y de las flautas de millo. Desde luego sobresalía entre todas las bailarinas, “La Negra Tulia”, y fue precisamente ella, la que le llamó la atención a un conocedor y tocador de cumbia como lo fue Andrés Landero, que no la perdía de vista anonadado con el swing de sus caderas. Fue cuando el maestro acordeonero sabanero, se inspiró dedicándole una canción a la mejor bailarina, Tulia Elena Lozada Theran, la cual tituló en ritmo de cumbia, “La Negra Tulia”, que fue grabada en su primera versión en Discos Fuentes, año 1966, por el propio autor.
- “Yo sé que “La Negra” Tulia
ella es neta sanangera
cuando va bailando cumbia
la fiesta se pone buena
avíspate Manuel Duque
la pareja te va ganando
con los pasos que vas dando
es para que la rebusques.
Francisco Sierra y Gamarra
son dos viejos cumbiamberos
El Mono Meza en las parrandas
alegra a los tamboreros
avíspate Andrés Gamarra
sabroso bailar la cumbia
porque si dejas de bailarla
te gana “La Negra” Tulia
CUMBIAMBA EN MONTERRUBIO: Andrés Landero no dejaba visitar al corregimiento de Monterrubio, Magdalena, sobre todo en las fiestas patronales del mes de agosto. Allí posaba en casa de Luis Sánchez Bermúdez y su esposa “La Nena” Nigrinis, matrimonio a quienes les dedicó y grabó una canción titulada, “Los Recuerdos”:
- “Óyeme muchachos
cuando voy a donde Sánchez
la primera persona
que saludo es a La Nena
porque me aprecian bastante
y es una familia buena.
“La Negra” o “Cumbia Antonio Sánchez”: Tenía Antonio Sánchez Bermúdez, hermano de Luis Sánchez Bermúdez, una finca en la región llamada “Antoñazo”, pero en tiempo de fiestas y parrandas, olvidaba su ganado y se marchaba para el pueblo a beber ron y bailar cumbia. Precisamente en casa de su hermano en Monterrubio, Magdalena, Antonio Sánchez Bermúdez, bailaba cumbia lo más elegante con una hermosa y virtuosa morena nativa de la población de nombre Carmen Teresa Cera Andrade, reconocida por todos como, “La Jicho Tere”. Fue tanto el entusiasmo y el entendimiento de la pareja que el músico Andrés Landero, con el acordeón en el pecho los animaba diciéndoles:
- “Prende la vela Antonio, ábrele el ojo a La Negra, que te quema con las velas.
De ese baile nació una canción en honor al ganadero Antonio Sánchez Bermúdez y a la dama Monterrubiana, que Andrés Landero llevó al acetato en el año 1983, con el título de “La Negra” o “Cumbia Antonio Sánchez”:
- “Baila la cumbia Antonio Sánchez
cómprate una caja de velas
vé que la negra va elegante
enamórala y te la llevas.
 
Ahí también te voy a explicar
ay que no empeñes el sombrero
ay porque te puede pasar
ay lo que le pasó a Landero.
 
Baila la cumbia Antonio Sánchez
cómprate una caja de velas
vé que la negra va elegante
enamórala y te la llevas.
Abel Antonio Villa y Andrés Landero.

EL ACORDEÓN CUMBIA DE CARMELO TORRES: Carmelo Torres nació en Plato Magdalena el 13 de marzo de 1951, pero sanjacintero de corazón, acordeonero que aprendió  la música de su padre que tocaba gaita en Carmen de Bolívar. En el año 1969, viajó a San Jacinto, Bolívar, allí conoció a Andrés Landero, “El Rey de la Cumbia”, quien le enseñó los secretos de su interpretación hasta el punto que hoy se le reconoce como su heredero y bautizado el plateño como “El Acordeón de los Montes de María”.
ANDRÉS LANDERO EN LOS FESTIVALES DEL MAGDALENA: Cuenta Andrés Landero, en sus memorias, que él ocupó el segundo lugar a comienzos de la década del cincuenta en el primer festival con acordeón que se tenga noticia en Colombia, fue el realizado en la población de Fundación, Magdalena.
Landero, en el festival de Pivijay: También en sus memorias escritas manifiesta Andrés Landero, que el Festival Vallenato realizado en Pivijay, Magdalena, en el año 1960, lo ganó Alejo Duran y que el segundo puesto se lo dieron a él.
Landero, en el festival de Aracataca: A este evento folclórico realizado en los primeros días del mes de marzo del año 1966, en la finca llamada "Polvorita" y, en la Plaza Central de Aracataca, asistieron varios conjuntos y personajes del folclor, entre ellos, Andrés Landero. Festival realizado mucho antes del festival vallenato de Valledupar.
Landero, en el festival de El Banco: En la década de 1970, Andrés Landero, fue proclamado “Rey de la Cumbia”,  en El Banco, Magdalena.

FUENTES DE CONSULTA.

Alberto Hinestroza Llanos: Mis Memorias de Andrés Landero; libro publicado en el año 1989.
Testimonios: Nicolás Daniel Pedraza R., Tobías y Efraín Cera Andrade, nativos de Monterrubio, Magdalena.