jueves, 14 de febrero de 2019

CARNAVAL DE MAMATOCO,
MÁS DE UN SIGLO DE TRADICIÓN.
CRÓNICA DE EFRAÍN MATTOS.
San Agatón.

EL CARNAVAL NACE EN MAMATOCO: “Se puede decir que el carnaval de Mamatoco, es el nacimiento de los carnavales de Santa Marta y porque no decirlo, de la Costa; con el que se le agregó un día, pues el carnaval era desde el domingo hasta el martes, pero con la fiesta de San Agatón, el santo milagroso, que no era el patrono de la población, pero al que se le tenía mayor devoción, se extiende esta festividad, en la que se conjugaba lo pagano con lo religioso, con más de un siglo de tradición y que es otra de las cosas que heredamos de la cultura española que dedicaba tres días de celebración antes de la Semana Santa, cuarenta días después del Miércoles de Ceniza. La fiesta prácticamente se iniciaba el viernes por la noche después de la vísperas del santo, pero debemos decir que al pueblo llegaba en los días anteriores mucha gente, proveniente de la llamada provincia de Padilla, lo que ahora son los departamentos de la Guajira y el Cesar; la Zona Bananera, que iba de Ciénaga hasta Fundación; pueblos de Bolívar y del Atlántico, quienes llegaban con sus costumbres, su músicas y sus danzas para rendirle tributo al santo milagroso, pagándole las llamadas “mandas” por los milagros que recibían.
Esas personas venían en carruajes, a pie, a caballo, en burros, mulos, porque todavía no existían los automotores, luego se utilizaría el tren y los buses que venían de los pueblos del Atlántico, pero era tanta la fama del pueblo y de su santo, que emprendían la peregrinación, sin importarles la distancia y el mal estado de las vías, que eran de herradura, para cumplir con las “mandas”, comenzando a llegar desde el miércoles, para estar presentes en las vísperas el viernes y el día solemne de San Agatón, el sábado antes de los carnavales, que con el transcurrir del tiempo se convirtió en el sábado de carnaval.
Así pues que la fiesta se prenden luego de las vísperas en las ruedas de la cumbiamba que se colocaban en la plaza del pueblo a la entrada de la iglesia frente a la tienda de Felipa Martínez y a la altura de la calle del rio, frente a la tienda de Bienvenido Peña Matos y María del Socorro Segrera. Estas ruedas de la cumbiamba se hacían alrededor de unos palos que sembraban para la ocasión, alrededor de los cuales se danzaba durante toda la noche, al son de la tambora, acompañada con el guache, el llamador, la hembra, la caña de millo, la gaita y la flauta y así transcurrían las horas hasta llegar al amanecer, ingiriendo grandes cantidades de licor, echándose maicena o polvos y para refrescarse alhucema, u otras fragancias aromáticas. Pero es de anotar que habían otros sitios donde se congregaban los miles de personas que llegaban a Mamatoco para el festejo de San Agatón, donde se bailaba en las calles como las tiendas de Adela Angulo, en la Calle de la Acequia a una cuadra de la iglesia; la de Juana Lugo, en la calle central y; la de Héctor Avendaño, una cuadra más abajo, donde pasaban los ratos de esparcimiento los honorables visitantes, esperando la llegada el día de la fiesta”.
CARNAVAL EN LA TIENDA DE BARTOLA: “En lo que podemos decir fuera del pueblo, existía otro lugar de congregación de personas, se trata de la inolvidable Tienda de Bartola, en el camino real que de Santa Marta conducía a los corregimientos de Bonda, Minca, El Yucal, Masinga, Sierra Nevada, San Francisco, Los Parelones, La Concepción, Bachicha, poco antes de llegar al sitio conocido como “Los Cuatro Caminos”, por las bifurcaciones para dirigirse a cada uno de los lugares mencionados anteriormente. Allí llegaban las personas que por obligación tenían que pasar por la Tienda de Bartola, donde se hacía una parada para aprovisionarse de todo lo que se iba a llevar de regreso a sus lugares de origen y para refrescarse y los bailes de carnaval allí eran fenomenales y por eso hay que mencionarlos como parte del carnaval mamatoquero. Se unía lo nuestro con lo foráneo y se disfrutaba de las fiestas de principio a fin, apenas descansando lo indispensable, para que el cuerpo resistiera y aguantara hasta que las fiestas terminaran”.
Los "pasos de baño" en el Río Manzanares: “Después de esta primera noche en Mamatoco, en la víspera de san Agatón, en la madrugada del sábado, el despertar mamatoquero es anunciado con repique de campanas, fuegos artificiales y música, que recorre las principales calles del pueblo anunciando la llegada del día del santo. Como todavía no se contaba con agua potable y acueducto, había que ir a bañarse al Río Manzanares, donde existían los llamados “pasos”, para el baño de mujeres y hombres, los cuales se respetan. El primero “paso de baño”, estaba comprendido entre lo que es el patio de Bienvenido Peña, pasando por el de Alfonso “Pongamos” Núñez y Carmen Peña hasta donde los Avendaño, allí se bañan solo las mujeres y los niños. El “paso” de los hombres viene desde donde Bienvenido Peña hasta Jeriboca, cerca de donde El Negro Barros y, el otro “paso” de los hombres quedaba en el sitio conocido como “El Limoncito”, desde donde Néstor Avendaño, hasta donde los Pereira”.
MISA EN HONOR A SAN AGATÓN Y DISFRACES POPULARES: “Luego del baño en las cristalinas y frías aguas del Río Manzanares, conocido también como Río Mamatoco, porque pasa por esta localidad, viene la misa en honor a San Agatón, contando con la presencia del Obispo de la Diócesis de Santa Marta y, demás jerarcas eclesiásticos. Los visitantes hacen gala de los disfraces que traen, sus danzas, bailes y música para ofrecerla al santo que veneran. Después de la solemne misa los disfraces y las danzas recorren el pueblo y allí aparecen: los congos, las cucambas, baile de diablos, la muerte, los bailes de indios; así como los bailes de negros, saltambiques, payasos, monos cucos, el cazador, el tigre, el león, la marimonda, el paloteo, bailes afros y, en fin toda la gama que engalanaba al carnaval que asomaba con fuerza en esta tierra, siendo Mamatoco el epicentro del mismo. Además había mucho ingenio y disfraces como el del baile del trompo, como decía el que hacia el disfraz que no era bailar el trompo, sino cogerlo y al agacharse salía sus partes íntimas y quedaban al descubierto, causando el asombro entre los espectadores, sobre todo entre las mujeres o; el que con una bacinilla, nueva claro está, pero escarchada para dar la impresión de una muy usada, llena de cerveza y con unas butifarras bollando, que daban el aspecto de orines y excrementos, por lo que muchas personas se iban en vomito al ver este ingenioso disfraz. Eran muchos los disfraces que engalanaban las carnestolendas y festividades de San Agatón y de Mamatoco. Es de anotar que todo esto ocurría de una manera sana, no había muertes violentas y si acaso una que otra pelea pero a trompadas y de allí no se pasaba”.
 
"Tico". 
Francisco Henríque Martínez. 
Carnavalero mamatoquero.

ALIMENTACIÓN EN EL CARNAVAL DE MAMATOCO: “Fueron tiempos inolvidables y de mucha enseñanza, para la buena convivencia ciudadana. Los ricos del pueblo mandaban a sacrificar una vaca con cuya carne se alimentaba a los visitantes, mientras que a las autoridades civiles, alcalde y eclesiásticas, el Obispo y su sequito eran alimentadas con manjares propios de la región, gallina, pavo, conejo, cerdo, etc. Algo que hay que recordar es que toda fiesta o baile terminaba siempre amenizado, por un sabroso sancocho de gallina robada, a las orillas del Río Manzanares. La vitualla o el bastimento, para el sancocho, era comprado en alguna de las tiendas, como la de Bartola, Juana Lubo o, Héctor Emilio, aunque no importaba la hora para que te vendieran lo que tu necesitabas para la hechura del sancocho y en algunas oportunidades los dueños de las gallinas también disfrutaban de un exquisito plato del mismo sin saber claro está que era un animal de su propiedad extraído del patio de su residencia. Había en los alrededores de la plaza frente a la iglesia, gran número de quioscos hechos con madera y palmas, donde también se congregaba la gente a bailar y a consumir licores, vendiéndose los inolvidables fritos mamatoqueros, arepas, empanadas, caramañolas, chicharrones, hayacas, pasteles, etc; toda una delicia para el paladar, hechos por mujeres mamatoqueras y allí se amanecía, en la gran fiesta que marcaba el inicio de los carnavales y es de anotar que los fritos se hacían durante toda la noche y allí mismo se desayunaba, tanto los que amanecían en la fiesta, como las personas que estaban en sus casa que mandaban a comprarlos. Esto continuaba hasta eso de las cuatro de la tarde, cuando todos se preparaban para asistir a la gran procesión, que salía a eso de las cinco y recorría varias calles del pueblo y se recogía tipo 7 u 8 de la noche, cuando se iniciaban los bailes, pero al día siguiente comenzaban a regresar a sus sitios de origen los peregrinos que habían llegado, para asistir a la fiesta de San Agatón y al principio de los carnavales. La calma regresaba al pueblo y las gentes de allí seguían disfrutando de las fiestas hasta el martes, cuando en horas de la noche comenzaba la mojadera y rompedera de camisas, extendiéndose hasta el Miércoles de Ceniza, en los bailes que se hacían en los lugares mencionados anteriormente y en casas de familia”.
FIESTAS DE FAMILIAS EN EL CARNAVAL DE MAMATOCO: “Hacia los años 60, el carnaval y las fiestas de San Agatón, tienen una decadencia, no solo en la población, sino en toda la región; pero aparecen las fiestas de familia con bailes en sus casas, como la fiesta de los Núñez, con don Demetrio, a la cabeza. La fiesta de El Retiro, un barrio de la parte arriba de Mamatoco, en la salida hacia el río o la bocatoma del acueducto, donde Miguel Frías y Eva. La fiesta en la parte central del pueblo, donde Evelia Padilla y Enrique Pimienta, Juana Peña, donde se reunían los núcleos familiares y sus amigos para disfrutar de los bailes durante los cuatro días de las fiestas. Seguían los salones de Juana Lugo, de Héctor Emilio, de Bartola, de Luisa Pallares y de los Avendaño en la calle del río cerca al campo de futbol. Los inolvidables bailes Bajo el Palo de Mango, donde se disfrutaron las mejores bandas de la sabana, así como de grandes agrupaciones musicales nacionales del momento, que hicieron las delicias no solo de los mamatoqueros sino de muchas personas que venían de fuera. Posteriormente las fiestas en la Canillona”.
LOS CLUBES SOCIALES EN EL CARNAVAL DE MAMATOCO: “Aparecen los llamados clubes, conformados por jóvenes, como el club de los Licoreros, La Iguana y otros que no solo servían para la fiesta, sino que propendían por fomentar la cultura general, con diferentes actividades, de escritura, lectura, actuaciones teatrales; es decir fomentando toda lo que tenía que ver con las actividades culturales y folclóricas, buscando que las cosas cambiaran para mejorar las condiciones del pueblo que aún era Mamatoco”.
REINADO EN EL CARNAVAL DE MAMATOCO: “Se hicieron reinados que tuvieron mucha fama, como los reinados de Marta Avendaño Perozo, La Nena Núñez, Nilsa Peña Segrera, Ennis Peña Aguirre, Estela Duica Núñez, Denis González Perozo, entre otras. Como nota curiosa podemos apuntar que en esa época para bailar con la reina había que pagar una suma de dinero, había que pagar algo así como la suma de 15 centavos por cada baile. Estos bailes fueron muy famosos y la verdad que no tenían nada que envidiarle a otros de las ciudades y se hacían en los famosos denominados castillos adornados convenientemente para la ocasión”.
Primer Reinado de las Viejas: “Se llega a un momento crítico y las fiestas casi que desaparecen por completo, pero ese espíritu emprendedor de un grupo de mujeres, acompañadas por algunos hombres, cuando el carnaval mamatoquero agonizaba y languidecía, salen definitivamente en su rescate unas ancianas y otras menos veteranas, conforman las comparsas, que con las tamboras salían a recorrer las calles solitarias de la población, contagiando con su alegría a los moradores y se conformó el primer Reinado de las Viejas, como se les llamo en su época, con reinados de carnaval, que pronto se fueron imponiendo en otras partes de la ciudad, conformándose posteriormente lo que se denominó los carnavales de la tercera edad de los que Mamatoco fue el pionero, porque de allí salió esta otra cara del carnaval. De esas mujeres que sacaron a relucir su casta y conformaron el Reinado de las Viejas, podemos recordar entre otras a Constanza Martínez, Toribia Núñez, Rafaela Montilva, Cándida Orozco, Susana Polo, Tomasita Granados, Heroína Tejeda, Emy Duica, Rosa Perozo, Carmen Núñez; recocidas damas mamatoqueras, pero que cuando llegaban los carnavales, sacaban a relucir esa alegría que llevaban en lo más recóndito de sus seres, transformándose en portadoras de la más sanas de las cosas buenas que pregonaban y llamaban a los jóvenes a que se unieran a la fiestas y por ellas podemos decir que el carnaval mamatoquero no desaparece y aún permanece con más bríos y enjundia por parte de las nuevas generaciones que están haciendo cada día, un mejor carnaval de Mamatoco, para que este no desaparezca y perdure en el tiempo”.
PELEAS DE CARNAVAL: “Hay algo que hay que mencionar y es que a pesar de que todo transcurría en entera calma, nunca faltaron las grandes peleas que eran casi que obligatoria en todas las fiestas entre mamatoqueros y bonderos y; entre mamatoqueros y gaireros; poblaciones con las que hubo una especie de rivalidad, pues a pesar de que todos se conocían no faltaban los desacuerdos, pero tampoco se llegó a los extremos y la cosa no pasaba de una buena tandas de trompadas. Así como a los que se les conocía como los “burros”, pero no porque consumieran hierba, quienes vivían en el sitio conocido como “Los Parelones”, en la parte fuera del pueblo, como quien iba hacia la Sierra, por el lado de Minca y este comentario lo hago sin el ánimo de molestar a nadie, ni menos ridiculizar a ninguno, sino registrar hechos reales que acontecieron en nuestro terruño, muchos de los cuales son conocidos, pero los jóvenes desconocen muchos de estos acontecimientos”.
LA MÚSICA EN EL CARNAVAL DE MAMATOCO: “En el carnaval de Mamatoco, a fines del siglo 18 y comienzos del 19, se bailó la música de moda del entonces, con aires musicales como la polca, la mazurca, el fox trox, el tango y otros. Más luego, aires colombianos como el porro y temas orquestales, pasando luego a la música antillana, dominicana, cubana, puertorriqueña, venezolana, con sus temas como la guaracha, el son, el guaguancó, el bolero. Posteriormente hizo su entrada con furor su majestad la salsa, eso siempre acompañado con los temas de moda, de la música colombiana, que siempre se ha distinguido por ser especial para los carnavales, sobre todo la sabanera. Por ultimo hizo su aparición el vallenato, con la música de Aníbal Velázquez, Alfredo Gutiérrez, Los Corraleros, Los Hermanos López, Los Hermanos Zuleta, Los Betos, El Binomio de Oro, Iván Villazón y en estos momentos los vallenatos del momento. Pero quiero manifestarles que en Mamatoco, siempre se ha bailado toda clase de música, sobre todo en sus carnavales”.
Donaldo Duica. 
Folclorista mamatoquero.

EVOLUCIÓN DEL CARNAVAL DE MAMATOCO: “Para ir terminando puedo decir que el carnaval de Mamatoco, se ha mantenido, aunque ha ido evolucionando en el tiempo, como ha evolucionado todo en este mundo, sobre todo en los últimos años, cuando la tecnología impone su ritmo y con la fuerza de la juventud toma más fuerza cada día, impulsados por las viejas con sus reinados que le dan empuje a dicha celebración, que se va imponiendo entre los jóvenes y niños que al fin serán los encargados que esta tradición milenaria no desaparezca de nuestro entorno. Se le han introducido algunos cambios como la celebración del caimán, que con sus danzas y cantos hacen la delicias de los mamatoqueros, en el recorrido que hacen por las principales calles de la localidad, así como las celebración que tenía como epicentro de la plaza que era donde se congregaban todas las ventas y negocios en quioscos de palma que eran construidos para la ocasión y donde últimamente era donde se congregaba el mayor número de gente, que asistía a las fiestas, que ya no cuentan con la presencia de muchos peregrino que venían de diferentes sitios de la Costa y se hacen espectáculos en la cancha de futbol, donde se montan conciertos con conjuntos y agrupaciones de moda que hacen que el público baile hasta el cansancio. Así que después de la víspera la plaza queda prácticamente sola y todo el mundo va a presenciar la presentación de los aristas. Y es que la fiesta de San Agatón, no podemos separarla de los carnavales, porque estas van de la mano y por eso el carnaval de Mamatoco, comienza desde el viernes en la víspera del santo.
Carnavalito infantil: Otra de las cosa que ha hecho que el carnaval perdure, es el carnavalito infantil que realizan todas las instituciones educativas de la localidad, que incentivan a los pequeños estudiantes el amor por esta fiesta, realizando todo lo que hacen los mayores en sus tradicionales carnavales, usando disfraces y haciendo que se inspiren en algo para hacerlos diferentes. Es decir que desde la academia también se les inculca la realización de estas festividades, consideradas paganas que en nuestro medio sin embargo van de la mano de las religiosas de San Agatón. Como ha evolucionado el carnaval, Mamatoco también ha sufrido una metamorfosis y ya no es el corregimiento de calles polvorientas, casas de barro, bahareque, con techos de paja, palma o enea, con sus extensos solares llenos de matas de abrojos, con sus espinas y flores amarillas, matas de topatopa, o seda de la india, ni con los caminitos indios que ya desaparecieron, habiéndose convertido en un barrio más de la ciudad, porque fue absorbido por la urbe, con sus calles pavimentadas, edificios de varios pisos, casas de cemento todas, contando con servicios de alcantarillado, energía, agua, teléfono y en fin todo conforme ha cambiado y transformado la ciudad. Para esto se ha contado con el apoyo de una camada de jóvenes profesionales que de una u otra forma han contribuido con el desarrollo del querido Mamatoco, que permite que las fiestas de los dioses de la mitología, Momo, Baco y Arlequín, perduren por siempre en esa bella tierra”.
Tradición oral: “Esto ha sido una recopilación de conocimientos adquiridos a través de la tradición oral, que me han sido comunicados por familiares, entre ellos el tío Joaquín Padilla, Toribia Núñez, mi madre Oliva Padilla. Amigos como, María del Socorro Segrera, Bienvenido Peña, Constanza Martínez, Cándida Orozco, Manuel “Caneco” Jiménez, Miguel Frías, “Tanguita”. Hay uno al que tengo que hacerle una mención especial y se trata del mayor de “Los Pericos”, como se les llamaba a la familia Núñez que vivían en El Retiro, o sea Demetrio, con el que me unió una gran amistad a pesar de la gran diferencia de edad existente entre los dos, pero en su casa solía pasar uno o varios días seguidos de fiesta y nunca se me trató mal; antes por el contrario todos me apreciaban y yo los aprecio aun hoy, con quienes dialogue largo y tendido sobre esa gran fiesta que ha sido el carnaval en Mamatoco y espero que este trabajo haya sido del agrado de todos que les sirva para ampliar el conocimiento sobre la misma”.

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