jueves, 9 de septiembre de 2021

EN EL PIÑÓN SE CONOCEN LAS FAMILIAS
POR SUS ARTES, OFICIOS Y TIENDAS.
Tradicional almacén piñonero.
Rey Zambrano con Manuel Pabón.

DICHO POPULAR PIÑONERO: La variedad de oficios artesanales y actividades comerciales dio lugar a que en el pueblo de El Piñón, Magdalena, quedara en la historia este dicho popular:
- “Pá los Riqueles, el puerco; pá los Pallares, el caballo; pá los Zambrano, los burros; y pá los De La Hoz, la música.
Familia De La Hoz: Sobresalen en la música, Hermanos Martelo De La Hoz, conjunto de Virgilio De La Hoz, compositor Lucho De La Hoz Ocampo, cantante César De La Hoz, compositor Germán De La Hoz Rangel, cantante Beto Mario Fontalvo De La Hoz.
Familia Riqueth: En la historia grandes matarifes, como el finado Magdaleno Riqueth y sus parientes "Los Pananes".
Familia Pallares: Sobresalen como diestros y domadores de caballos. En la polvorienta carrera primera del viejo Piñón, Antonio “Rugulito” Pallares, hacía maravillas con sus caballos.
Familia Zambrano: Con las mejores razas de burros en la población, como los de "Pepito" Zambrano.
TENDEROS Y TENDERAS: Las principales tiendas de El Piñón fueron las siguientes:
- La “La Niña Eme" o “La Niña Emelina” de Fandiño.
- “La Niña”, Elisa Carbonell.
- Carmen “La Viuda”.
- Almacén de Alicia Paz.
- La tienda de Isidro Valencia y Juana Valencia.
- Amparito “La Morrua”.
- José Arato.
- La tienda de Julio de la Hoz, que vendía unas deliciosas chichas.
- La tienda de Miguelito de la Hoz.
- Vilma Salas.
- Anita del Carmen, “La Gorda”.
- Joaquín González.
- Roberto De Caro y Carmen Vergara.
- Miguel Aragón, ubicada en la Casa Cural.
- Juan "Frente".
- José María Vizcaíno y Anita "La Cachaca".
- Gladys Aicardy y Cristóbal Rivera.
- Elvira Riqueth.
- Norberto Esquea, “Mata Vieja”.
- Lola.
- “La Trampa”, la tienda de Juan Manuel Zambrano, el propio “Ospina”.
- “El Docto”.
- Leonel Pallares y Doris.
- Marina, donde “Chiquito”.
- “Jesús de las Espinas”, en La Chinita.
- Miguel Orozco.
- “El Comisariato” de “La Niña” Ester Uribe y César Campo.
- Prisca Montero.
- Raquel Ferrer.
- “Jerito” Valencia y Carolina Hernández.
- Rosarito Ariza.
- Candita y Félix Hernández.
- Nieves.
- Javier, “La Verde”.
- Isaac Pio.
- Lilia, calle del cementerio.
- “Abastos El Piñón”, calle del cementerio.
- “La Proveedora”.
- “Almacén El Amparo”, de Amparo Navarro y Ernesto Zambrano.
- La tienda-farmacia, de Cesar de La Hoz Ferrer y Lucila Ortiz Bocanegra.
- “La Muralla” o “La Bodega” de César de la Hoz Ferrer.
- “La Niña Ceci”.
- Yolanda Mora.
- “Pellito” Carranza.
- Yenis Cantillo.
- Orfelina Rada.
- “El Negro” Melo y Rosa Orozco.
- Pedro García e Irene Bocanegra.
- Modesto Ortega.
- Eduado Stefane.
- Marquitos Palmera.
- El almacén del Antonio “Toño” Caballero Lafaurie, quien a su vez tenía el monopolio de la comercialización del Ron Caña.
- La tienda de Julia Medina.
- La de Pepe de la Hoz Barros y  Olivia Páez en la calle del cementerio. Personajes que compraban cueros de vacas.
- La tienda de Juan Riveras Retamozo y Josefita Valencia.
- La tienda de Manuelito Cervantes.
Tiendas antiguas: Tiendas de las décadas 40, 50 y 60, como las de Manuela Carranza y Diógenes Aguilar “El "Mono Pipón". Lo mismo que la de  Orfelina en el barrio Arriba.
Almacén La Rosa: Oriundos de Salamina, Magdalena, se establecieron en El Piñón, los Pabón, familia dedicadas al comercio, es el caso de Manuel Pabón Rodríguez, con su legendario y siempre recordado Almacén La Rosa, que era una miscelánea de almacén, tienda y abastos. Juan (casado con Amparito Parada) y Nicolás Pabón, dedicados al comercio de toda clase de productos naturales, sobretodo condimentos. Luisa Pabón que a más de uno vistió con sus telas y su ropa.
Negocios de los turcos: Los dos almacenes de Tela de Don Manuel Salomón Alí Dargan y Pedro Ali Manzur (Pedro El Turco), lo mismo que la tienda de Don José Miguel Alí. Personajes que después se marcharon con sus negocios para Magangué, pero dejaron cruce familiar con los piñoneros.
VENTORRILLOS O TENDERETES: Como en todo pueblo no faltaba en la cabecera municipal de El Piñón, los famosos tenderetes o ventorrillos, que eran pequeños negocios de abarrotes, como tampoco otros negocios más humildes los llamados "Mosqueros". Así era como se vendía leche donde “La Niña” Victoria, Juana Cabeza, Emelina de Fandiño, Amadeo Mora Ortiz, Ana María Suárez. Las señora María Josefa y Edith, vendían arepas y fritos; el peto lo vendía la señora Baudila. Se le compraba el Raspao al “Negro” Isaac Pio y a Adán Vizcaíno.
Fondera,
Eusebia Hernández.

CON LAS PONCHERAS EN LA CABEZA: Mujeres de El Piñón que se distinguieron vendiendo con las poncheras en la cabeza fueron: Juanita Díaz, Perdulia Bahoque y la fondera Eusebia Hernández.
Juanita Díaz: Vendiendo cocá y las famosas alegrías. Esta señora Juanita Díaz tenía un letrero en la olla de las alegrías que decía:
- "Hoy no fío, mañana sí.
- “Hoy me paga el que me debe, y al que yo le deba que se espere".
Perdulia Bahoque: Vendiendo masato con un galón en la cabeza.
Fondera Eusebia Hernández: Una fonda es una enramada improvisada que se construye en la plaza central durante las fiestas patronales de un pueblo, en las cuales se vende principalmente comida y licor. Antaño eran administradas por mujeres que deambulaban en las ferias pueblerinas y a las cuales llamaban fonderas. Eusebia Hernández, oriunda de El Piñón Magdalena, fue una famosa fondera de las décadas del 60, 70 y 80, que no hubo pueblo de la costa caribe que no visitara durante sus festejos, alegrándolos con sus fritangas, comidas y licores.
HOTELES: A orillas del Río Magdalena, buscando el antiguo mercado público, calle de la antigua planta eléctrica, se encontraban a mediados de siglo XX, los primeros hoteles o residencias a nombre de Elena de la Hoz González y Elida de la Hoz. Elena de la Hoz González, casada con César Florentino Díaz Rodríguez e hija del matrimonio entre el ganadero Tulio de la Hoz Barros y Zoila Diosa González Zarco. El negocio de Elida de la Hoz, además de hotel tenía servicio de restaurante.
Hotel Nelcy: Ubicado en el barrio Arriba, fue fundado este hotel en la década de 1990, por Norberto Esquea Rivera, con el nombre de La Ahuyama. Al morir  su fundador los hijos lo etiquetaron con el nombre de Hotel Nelcy.
Al fondo.
Antiguo Comisariato El Club.

LA MARIMBA DE CRISTAL, LA SALA DE CINE, LA TIENDA "EL CLUB" Y EL CIRCO AYALA: La primera Marimba de Cristal o "Botellofono", que se vio en el pueblo la llevó el Circo Ayala, a principio de la década de 1950; circo que se instaló en el patio de lo que es hoy la Casa Cural, antigua residencia de los Pérez Visbal; cuando se marchó el Circo Ayala, la Marimba de Cristal, la continúo tocando el hombre de las 4 erres: Roberto Rafael Rudas Riqueth. En esa misma casa, de estilo republicano, había una tienda grande, almacén o comisariato llamado El Club, con su sala de cine en el patio, de propiedad de Rafael Pérez Visbal y en donde trabajaban las señoritas Sara y Lety Fester.
GRAMÓFONO EN EL PIÑÓN: El gramófono fue el primer sistema de grabación y reproducción de sonido que utilizó un disco plano. Asimismo fue el dispositivo más común para reproducir sonido grabado desde la década de 1890 hasta mediados de la década de 1950. En El Piñón Magdalena uno de los primeros estuvo en casa de la señora Nicolasa Calvo "La Niña Nico", madre de la profesora Delia Calvo de Noriega.
Comenta Pablo José Romo Romo: "Los conocí hace un hurgo de años por allá, en los 50. Habían donde los Zambrano, Diógenes Aguilar tenía otro, creo que donde José Arato, también había".
EL BAILE DE LA PLUMA: El baile de la pluma, lo bailaba un grupo de amigos, desnudos, con una pluma en el recto, y pagaba la cuenta quien la dejara caer. A comienzos de los años sesenta del siglo XX el Conjunto Variedades, grabó en el sello Tropical de Barranquilla, el tema “El baile de la pluma”, de la autoría de Adolfo Benavides, que hace alusión a este pornográfico baile. Adolfo Benavides se inspiró en este canto porque en su natal Zambrano Bolívar, había un burdel donde el espectáculo principal era el baile de la pluma. Isaac Enrique Carrillo Vega “Tijito”, también le cantó al baile de la pluma en San Juan del Cesar con el paseo titulado “El baile de la pluma”.
Comenta Martin Arrieta Moreno: En El Piñón Magdalena, la élite, allá por la década de los años 5 del siglo XX, la bailaron en un establecimiento llamado “El Piquiro.
Comenta Aníbal Cañas: Escuche que también se bailó en El Piñón, en la tienda del señor Ospina Zambrano.
Comenta Didier Ariza Ospino: La historia original del baile de la pluma fue en Zambrano Bolívar, era en un sitio llamado La Luciérnaga, propiedad de Rafael Escandón, alias "El Pato Rafael". Adolfo Benavides, Zambranero, compuso la canción, la llevó a Discos Tropical para grabarla, allí escogieron el grupo, los integrantes fueron:
- Morgan Blanco, acordeón.
- Abel Blanco, guacharaca.
- Claudio Blanco, caja.
- Roberto Blanco, conga.
- Adolfo Benavides, cantante.
- Rosendo Martínez, trombón.
- Morgan Blanco y Jaime Labarcés, coros.
El nombre de Conjunto Variedades, fue escogido por Discos Tropical. Lo cierto es que Benavides le dedicó la canción al baile que hacían en Zambrano Bolívar".

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