domingo, 25 de julio de 2021

PARACOS Y ANGOLITOS.
Angolito.

SINÓNIMOS DE PARACO Y ANGOLITO: Antes que naciera el término “paraco”, relativo a los grupos violentos del paramilitarismo en Colombia, ya se hablaba en las montañas campesinas de los paracos naturales (angolitos), que son panales, nidos o enjambres de avispas que al escuchar ruidos salen de sus nidos alborotadas utilizando las picaduras en defensa de su entorno. De modo que la palabra paraco, desde antaño era pronunciada por los campesinos, cobró actualidad en la década de 1980, cuando se formaron grupos paramilitares en la región, a quienes por sus actuaciones violentas tildaron de “Paracos”. Palabras sinónimas de estos enjambres o nidos de avispas son las siguientes:
- Paraco.
- Angolito.
- Canato
- Mapaitero.
- Congo.
- Africanas.
- Avispero.
LOS PARACOS: En los avisperos el termino paraco es el panal, el enjambre o el nido, que se forman en troncos o ramas de los árboles. Las palabras gemelas paramilitar y "paraco", de tiempo más reciente y que significan grupos criminales de extrema derecha al margen de la ley, son vocablos que se desprenden de la peligrosidad de los antiguos angolitos o paracos. También se acostumbra en llamar paraco, al pelo afro, desaliñado, despeinado, al “pelo malo”, al pelo kuskú.
MAPAITEROS, CONGOS Y AFRICANAS: Los mapaiteros, congos y africanas, son más grandes que los angolitos y paracos, además avispas temibles que incluso pueden matar a un animal o una persona. Pero estos enjambres de avispas tienen su lado positivo, por un lado son carnívoras con ciertas plagas de vegetales y por otro lado excelentes productoras de miel.
BRAVURA DE LAS AVISPAS: Antaño las avispas que más se veían eran las criollas, también llamadas "enredapelos"; agresivas cuando se les molesta o se les invade su territorio. Estas chiquitas y bravas avispas, se caracterizan por enredarse en el cabello e introducirse debajo de la ropa de las personas para atacar a sus invasores. Cuando una avispa pica libera una feromona que incita a otros miembros de la colonia a picar por lo que es aconsejable, en caso de picadura, alejarse lo más pronto posible del área del accidente para evitar un ataque masivo. Hay otras avispas más agresivas que las negritas "enredapelos”, son las africanas, que su nombre proviene del continente africano y de reciente llegada a la región de la Costa.
"OJO COLOMBIANO": Tantos las africanas como las criollas son peligrosas, cuyas picaduras hinchan el cuerpo y ponen el "Ojo Colombiano”, a sus invasores humanos. Para contrarrestar los dolores y picaduras de avispas se utiliza brebajes como la “contra” y el orín de las personas que evita propagarse la hinchadura. Ese “Ojo Colombiano”, por lo general se lo gana la muchachada que le gusta molestar a las avispas tumbándoles o desbaratándole sus nidos, paracos o angolitos, con honda.
PUEBLO DE “PARACO”: Referente al pueblo de “Paraco” o Carmen del Magdalena, en la jurisdicción del municipio de Pivijay, hay testimonios sobre su fundación que afirman que fue en el año de 1840. Todo ocurrió a orillas de un caño de aguas profundas y cristalinas, cubierto de playones con abundante pasto, son los playones de La Ahuyama, Peldaña, El Diluvio, Caño Veralito y El Hoyo del Burro. Entonces Ambrosio Gutiérrez, a orillas de ese caño construye una casa y los corrales para encerrar el ganado. El mencionado caño, estaba rodeado de árboles de campano, pivijay, ceiba, bongo, trupillo, etc. En dichos árboles se formaban avisperos, o angolitos, popularmente llamados paracos, esta situación origina el nombre de la población. Sucede que el lugar escogido por Ambrosio Gutiérrez, se convirtió en paso obligado y sitio de descanso para los viajeros de Remolino, Guáimaro, Pivijay, Medialuna, El Reten y demás pueblos de la Zona Bananera, del Magdalena. Así fue como los viajeros de esos pueblos empezaron a decir:
- “Vamos a descansar donde están los paracos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario