miércoles, 16 de febrero de 2022

EL  PIANO
DE RITA  FERNÁNDEZ.
Rita Fernández.
Con el histórico piano.

LOS 15 AÑOS DE MARÍA DEL SOCORRO PADILLA: María del Socorro Padilla Padilla, era hija del matrimonio entre Josefa María Padilla Melo y José Leandro Padilla Illidge, de modo que en el año 1930, cuando María del Socorro Padilla Padilla, hija única, cumplió 15 años, su madre Josefa María Padilla Melo, le regaló de cumpleaños un piano marca Steinway & Sons, modelo Gran Concierto, fabricado en Nueva York, primera de esta marca que se despachó desde Estados Unidos a Colombia en el vapor Sixaola. Con un peso de una tonelada, teclado enchapado en marfil, fabricación de 6 meses, costó de mil dólares, el instrumento fue traído directamente desde ese país por un tío materno de María del Socorro Padilla. La samaria María del Socorro Padilla Padilla, quien quedó huérfana de padre desde los cinco años de edad, con su madre Josefa María Padilla Melo, vecinos y compañeros de colegio, con bombos y platillos, fue a recibir el obsequio en el puerto de Santa Marta.
Manuel Ramón Padilla Melo: Hermano de Josefa María Padilla Melo, fue el tío de María del Socorro Padilla Padilla, quien trajo el famoso piano desde Estados Unidos. Manuel Ramón Padilla Melo, que tocaba el piano con maestría, y como compositor dejó grandes obras en ritmos de pasillos, valses y otros aires.
ALUMNA DE LAS MANOS DE SEDA Y PROFESORA DE PIANO: Fue tanto el interés y el aprendizaje de María del Socorro Padilla, que en poco tiempo se convirtió en una gran ejecutante del instrumento, que su profesor de origen alemán llegó a llamarla:
- “Mi alumna de las manos de seda.
En Santa Marta, María del Socorro Padilla, contrajo matrimonio con Antonio María Fernández Daza, empresario guajiro oriundo de San Juan del Cesar, y gran aficionado a la música, ya que ejecutaba la guitarra, el tiple, la bandola y el acordeón piano; además, coleccionista de instrumentos musicales. Así que María del Socorro Padilla Padilla profundizó los conocimientos musicales con su esposo músico y se convirtió en reconocida profesora de piano en Santa Marta, su tierra natal.
UNA FAMILIA MUSICAL: Del matrimonio entre María del Socorro Padilla y Antonio María Fernández Daza, nacieron los siguientes hijos:
- Rafael Fernández Padilla.
- Margarita Fernández Padilla.
- Juan Carlos Fernández Padilla.
- María Clara Fernández Padilla.
- Rita Fernández Padilla.
Su mamá: María del Socorro Padilla Padilla de Fernández, profesora de piano.
Su padre: Antonio María Fernández Daza, un industrial del jabón, tocaba guitarra y tiple.
Su tío: Manuel Ramón Padilla Melo, compositor, dejo grandes obras en ritmos de pasillos, valses y otros aires.
Su hermano: Rafael Fernández Padilla, virtuoso y arreglista, de los grandes pianistas de Colombia.
Sus primos: Alberto Fernández Padilla, el más grande intérprete de música Vallenata en guitarra con Bovea y sus Vallenatos. Ismael Fernández, gran maestro de música en Villanueva, era primo hermano de su papá.
Sus hermanas: Margarita, estudio piano; María Clara, toca guitarra.
Sus sobrinos: Jorge Iván, Ingeniero Mecánico, compone y toca piano. Liliana, compone y canta. Rafael Ernesto, toca piano. Juan Pablo, toca guitarra. Diego Alejandro, tiene chispa musical. Daniela, canta. 
En la familia de Rita Fernández, el aprendizaje musical era una obligación, en donde todos debían como primera medida aprender el piano. En una entrevista publicada en el periódico El Espectador, sobre la música en la familia, Rita Fernández Padilla cuenta lo siguiente:
- “Todo comenzó cuando mis padres se conocieron justo por medio de la música. Mi padre, gran aficionado de la guitarra y el tiple, y mi madre, una brillante estudiante de piano, alumna de un famoso profesor alemán que llegó a Santa Marta. Vengo de familia de artistas: los abuelos, los bisabuelos y los tíos de mi padre organizaron una agrupación musical de instrumentos de viento, que en ese tiempo llamaron La Fernandina. Por parte de mi madre, sus tíos y primos hermanos, en esos tiempos, componían obras bastante selectas: valses y polcas, entre otras.
EL PIANO EN LAS MANOS DE RITA FERNÁNDEZ PADILLA: Fue María del Socorro Padilla, quien a los 4 años le enseñó a su hija Rita Lucía Fernández Padilla a tocar el piano; luego seguiría mejorando con distintos profesores de su ciudad, encarrilada en la música clásica. Sobre esta etapa de su vida comenta Rita Fernández:
- “Sí, estudié música. Tuve varias profesoras, recuerdo dos muy interesantes: doña María Luisa Flores, gran profesora de piano, samaria, tía del reconocido pianista Andrés Linero; también otra profesora, muy reconocida en Santa Marta, Julia Bermúdez, ellas iban hasta la casa a enseñarme las lecciones de piano. Ya más tarde ingresé a la Escuela de Bellas Artes, en Santa Marta, y también ahí obtuve una buena enseñanza musical.
Rita Fernández Padilla, quien a los 4 años de edad tomaría sus primeras clases en el piano marca Steinway & Sons, fabricado en Nueva York, fue en la samaria estudiante del Colegio La Presentación y profesora de canto y dibujo en el antiguo Colegio Gimnasio Santa Marta. Hoy en día el piano que le regaló su abuela a su madre, adorna como tesoro valioso su casa en Valledupar.

OTROS DATOS DE LA ARTISTA: Rita Fernández Padilla, nació en Santa Marta, en junio del año 1946, ciudad donde residenció en la calle 14 entre carreras 5 y 6. Fue en Santa Marta estudiante del Colegio La Presentación, y profesora de canto y dibujo en el antiguo Colegio Gimnasio Santa Marta. Primera mujer en grabar música vallenata, destacándose como acordeonera, pianista, guitarrista, compositora, vocalista y dueña de un talento incomparable. Desde niña le ponía la oreja al radio para escuchar música vallenata, entonces su padre Antonio Fernández Daza, le decía:
"¿Otra vez escuchando eso, niña? Cómo es posible que te guste algo tan feo, estás deformando tus estudios musicales"

A finales de la década de 1960, Rita Fernández Padilla, conforma un conjunto vallenato, con el nombre Las Universitarias. Todas las tardes con la asesoría del licenciado Sarmiento de la Universidad Tecnológica del Magdalena, el grupo de mujeres ensayaba en casa de sus padres.

- Con el patrocinio del Gobernador del Magdalena, Sabas Socarrás Sánchez se presentó al Festival Vallenato en abril de 1968, en calidad de invitada, no de participante, en una presentación apoteósica en la Tarima Francisco El Hombre. Desde entonces es la "Reina del Vallenato" o la "Juglareza del Vallenato".

- En la grabación de 1969 de Las Universitarias, en el sello discográfico bogotano Bambuco, se describe de la siguiente manera al conjunto femenino: “Seis alegres muchachas de ancestro vallenato y guajiro que iniciaron hace escasos dos años su aventura por el paraíso musical. Comenzaron sin pretensiones artísticas, con la sencillez e ingenuidad del aficionado que experimenta el gozo de escucharse a sí mismo o que es feliz transmitiendo su euforia y alegría en una cordialísima reunión familiar o de amigos”.

- El himno de Valledupar fue escrito por la cantautora Rita Fernández Padilla en 1985. Presentado el mismo año al concurso convocado por el alcalde Miguel Meza en el que resultó ganador.

- En el año 2019, por unanimidad fue elegida Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (SAYCO). Primera mujer en ocupar esta posición,

FUENTES DE CONSULTA.

Freddy González Zubiría: Las sombras perdidas de Rita Fernández Padilla; Crónica publicada por la Revista entornos, el 12 de octubre del año  2020.
Laude Fernández Araujo: Rita Fernández la más grande en la música vallenata; crónica publicada en el Portalvallenato,net, el día 3 de agosto del año 2019.
Giancarlo Calderón: Rita Fernández Padilla, una luz en la composición vallenata; crónica publicada en El Espectador, el día 30 de octubre del año 2021.

lunes, 14 de febrero de 2022

EL JONRÓN DE ABEL LEAL
EN SANTA MARTA.
Abel Leal.

CAMPEONATO NACIONAL DE BÉISBOL EN SANTA MARTA: El 30 de septiembre del año 1972, se realizó en el “Estadio Rafael Hernández Pardo”, de la ciudad de Santa Marta, la final del campeonato nacional de béisbol aficionado, entre las novenas de los departamentos de Atlántico y Bolívar. Fue tanta la expectativa de este clásico, que hubo sobrecupo en las tribunas. De las finales de este deporte, esta es la más recordada entre los amantes del béisbol y son muchas las razones:
- Primero, por la eterna rivalidad histórica entre los dos equipos.
- Segundo, por la competencia radial entre Barranquilla y Cartagena, en la cual los comentaristas de uno y otro lado, llenaban de expectativas al público.
- Tercero, porque ese día el cuarto bate del equipo de Bolívar, Abel Leal, disparó el jonrón más recordado en la historia del béisbol aficionado.
RIVALIDAD DE ATLÁNTICO Y BOLÍVAR: En aquella época los dos equipos costeños, mantenían una rivalidad en donde cada partido que jugaban era un clásico que llenaba de expectativa a los aficionados y con lleno total en los estadios donde jugaban. Era un orgullo salir victorioso y una vergüenza ser derrotado. De manera que los partidos se convertían en encarnizadas batallas deportivas.
COMPETENCIA RADIAL: Si en el campo de juego ardía el ambiente entre los jugadores, en las cabinas radiales de los estadios había otra tensión, la competencia entre locutores y comentaristas de Barranquilla y Cartagena. Los barranquilleros se alineaban con los comentarios de Edgar Perea y Marcos Pérez Caicedo, mientras que los cartageneros se entusiasmaban con las voces de Napoleón Perea y Melanio Porto Ariza. Las transmisiones radiales eran emotivas, de tal manera que arengaban al público, lo que contribuía a un espectáculo de efervescencia y calor. Édgar Perea, desde su cabina daba como campeón al Atlántico y arengaba que prepararan el Carnaval de Barranquilla. De la misma manera Napoleón Perea, pregonaba lo mismo en favor del combinado bolivarense, pero con las fiestas del once de noviembre.
EL JONRÓN DE ABEL "EL TIGRE" LEAL: En la baja del noveno, Atlántico ganaba 3 por 2, era la última oportunidad para los cartageneros. Los barranquilleros se sentían ganadores. El equipo de Atlántico mete en el campo al veterano lanzador, oriundo de Turbaco, Ascensión Díaz, para que domine al jonronero Abel “El Tigre” Leal, y en un abrir y cerrar de ojos, le encaja 2 strikes. Está a una bola, el lanzador Atlanticense para conseguir el triunfo. Abel Leal, batea 3 “fouls” y la agonía es eterna, luego con 2 bolas malas la cuenta se pone, dos bolas y dos strikes. En la última bola, el bateador cartagenero conecta el cuadrangular, mandando la bola fuera del estadio de Santa Marta, en la cual se empata el partido. Luego viene otra carrera y se pone el marcador 4 por tres a favor del seleccionado de Bolívar. Se coronaba Bolívar, campeón. En ese momento hubo una emoción bárbara. Yo, que estaba en la tribuna acompañé a la multitud a invadir el campo. Todo fue locura, euforia e histeria colectiva.
COMENTA ABEL LEAL: Sobre ese partidazo Abel Leal, quien murió en el año 2019, comenta lo siguiente:
- “Ya estaban dos outs colgados en la pizarra. El Loco Ruiz, (mánager de Bolívar) me mandó a batear. Yo estaba silenciado, no había bateado nada esa tarde. El lanzador de Atlántico era el turbaquero Ascensión Díaz, tremendo lanzador, a quien le echaron la culpa porque era bolivarense. Recuerdo que El Loco Ruiz, (entrenador cubano) me había dicho que como diera el palo para empatar, nos perdonaría la deuda por la plata de los viáticos a todos los peloteros. Sin querer presumir de nada, cuando tomé el bate me dije ¡ah!, vamos a empatar esta vaina, pero por decir algo; como para tratar de llegar con algo de moral al plato. Fue una verdadera batalla campal. Él lanzaba, yo daba fouls. Choqué la bola tres veces en foul y en la cuenta de dos y dos, a Ascensión Díaz se le quedó una curva alta. Cuando sonó el contacto del bate con la bola, supe que era jonrón. La pelota traspasó la pared del estadio de Santa Marta. El jonrón lo di con un bate que había traído Orlando ‘Ñato’ Ramírez desde los Estados Unidos. Era un bate marca Ludvig 125.
CONSECUENCIAS DEL JONRÓN DE ABEL LEAL: En las tribunas hubo “lluvia” de plata, para Abel Leal, que según él, recogió 900 pesos.
- No hubo adelanto del Carnaval de Barranquilla, sino de las fiestas novembrinas de Cartagena.
- Hubo muertos, ese día un Doctor de apellido Ríos, murió de infarto escuchando el juego, lo mismo que el gerente de una cooperativa del Puerto de Cartagena.
- Cuando los integrantes del equipo bolivarense pasaron por el Río Magdalena, para volver a Cartagena, los barranquilleros levantaron el bus a piedra, estaban ardidos por la derrota del Atlántico.

miércoles, 9 de febrero de 2022

“CAYETANO”  VIZCAÍNO
TIMBRE  ALTO  DEL VALLENATO.
Adolfo "Cayetano" Vizcaíno.

SUS INICIOS: Su nombre real es Adolfo Rafael Vizcaíno Vizcaíno, conocido en el mundo musical como “Cayetano”, en honor a su abuelo maternal que llevaba ese nombre. Empezó su amor por el canto desde que estudiaba primaria en la Escuela Urbana de Varones, de su natal El Piñón, Magdalena, cuando desde su casa del Barrio Abajo, salía con su cuaderno marca Norma, de 20 hojas rayadas, envolviéndolo y convirtiéndolo en especie de una bocina, la cual llevaba a su boca, y por todo el camino entonaba acapella con su voz infantil, las canciones del momento. Por eso el profesor cuando lo veía llegar no lo regañaba por la forma como maltrataba al cuaderno, sino que lo motivaba diciendo:
- “Este niño tiene talento musical.
"Cayetano".

PRIMERA PRESENTACIÓN MUSICAL: En el año 1973 hubo una presentación en el colegio de secundaria de la población llamado Escuela Vocacional Agrícola, como pudo se coló entre los asistentes y estando dentro le dijo al acordeonero piñonero Luis Orozco Altamar, el popular “Cocheche”, que lo dejara participar cantando unas canciones. Así fue como por primera vez se estrenó como cantante impresionando a la comunidad educativa, y desde entonces lo empezaron a reconocer como cantante del pueblo.
Adolfo Vizcaíno.

FORMACIÓN PROFESIONAL: Nació “Cayetano” el 18 de agosto de 1959, formándose Técnico Agropecuario en  la Escuela Vocacional Agrícola de su tierra natal. Precisamente en esta institución educativa empezó a laborar como catedrático en el periodo 1985 a 1987. El 5 de junio de 1993, en la misma institución, fue designado provisionalmente Auxiliar Técnico, cargo que por concurso de mérito fue ratificado su nombramiento en propiedad el 4 de febrero del año 1994.
Grabación.
Con sus coterraneos piñoneros.

LA MÚSICA SIEMPRE PRESENTE: Combinaba sus estudios y sus labores de trabajo con el arte de cantar, participando constantemente en parrandas y festivales en compañía de músicos piñoneros como, Ernesto Ariza Ibáñez,  José Carranza Martínez, Augusto “Cañate” Orozco, Los Primos de la Hoz, Thomas Pallares, Ever Gámez de la Hoz, etc. Así en esas andanzas conoció a su paisana Sol Marina Cabrera Fontalvo, con quien se casó el 18 de marzo del año 1980. Estando casado no faltaban sus rebusques musicales en la ciudad de Barranquilla, donde pernoctaba  por varios días, lo que ocasionaba celos de su pareja que llegó un momento de casi separación. 
Hijos del matrimonio Vizcaíno Cabrera: Son 4 hijos, dos hembras y dos varones, ellos son: Jorjhan Adolfo, William Adolfo, Greidys y Leiley Patricia Vizcaíno Cabrera. De este hogar piñonero hay los siguientes nietos:  Jorjhan Junior y Marisol.
Adolfo. 
Con su esposa Sol Marina. 

SU PRIMERA GRABACIÓN: Con su voz de timbre alto es de las pocas que se consiguen en el folclor vallenato, que muchos comparan ese timbre impresionante con las voces de famosos como, Jorge Oñate y Armando Moscote, destacándose Adolfo "Cayetano" Vizcaíno, en una las mejores gargantas de este género musical. En cierta ocasión, comienzos de la década de 1990, se concentró en los estudios de grabación de su coterráneo acordeonero José Carranza en Barranquilla, grabando su primer álbum de 15 canciones. Al regresar a El Piñón, después de larga demora, encontró a su esposa molesta, no sabía ella de la sorpresa que le llevaba, ya que en una de sus canciones le declaró su amor puro con un saludo especial que sirvió para que no se molestara más con él:
- “Valió la pena.
Todas sus grabaciones las ha realizado con José Carranza, una de ellas es el álbum variado con otros cantantes piñoneros, titulado “Soy Piñonero, José Carranza y sus Coterráneos”, realizada en el sello JR Jocar.

martes, 1 de febrero de 2022

ACORDEONEROS
PASSO EN SANTANA, MAGDALENA.
Hermanos Passo Vega.

CANCIÓN DEDICADA A SANTANA, MAGDALENA, DE LA AUTORÍA DE CRISTOBAL PASSO MOLINA: Este tema musical fue grabado originalmente por Andrés Landero en la disquera Discos Caribe con sede en Barranquilla, en el año 1975, en el álbum titulado “Tiritos en Acordeón”.
- “Pueblo de Santana”, aparece por segunda vez en el año 1990, cuando Discos Fuentes saca al mercado una producción titulada “Grandes Intérpretes, Andrés Landero y su conjunto, volumen 2”.
Se da esta grabación de Andrés Landero con su conjunto, porque en 1990, Discos Fuentes adquiere la propiedad y todo el catálogo de canciones de Discos Caribe. Se aclara que tanto en las producciones de 1975 y 1990, la canción “Pueblo de Santana”, aparece con derechos reservados de autor (D.R.A.).
- La tercera es un video realizado en Santana en la finca "El Consejo" de Guillo González, por la Fundación Amigos de la Historia, y auspiciado por la Alcaldía Municipal con recursos de Cultura, el 12 de enero del año 2012. Como un reconocimiento a estos juglares que hacen parte del Patrimonio Inmaterial de los santaneros.
Así fue la inspiración de “Passito”, cuando de Santana, Magdalena, partió a vivir en Valledupar, ciudad donde murió en el año 2001.
- “Adiós pueblo de Santana, 
adiós pueblo de Santana
adiós pueblo de Santana, 
donde les canto y les toco
yo nunca me he dado fama, 
yo nunca me he dado fama
yo nunca me he dado fama, 
ni que me la den tampoco.
 
A todos los santaneros, 
a todos los santaneros
a todos los santaneros, 
muchos saludos les mando
que me esperen en febrero, 
que me esperen en febrero
que me esperen en febrero, 
Cristobita está tocando.
 
Adiós pueblo de Santana, 
adiós pueblo de Santana
adiós pueblo de Santana, 
ya les doy mi despedida
llorando me voy mañana, 
llorando me voy mañana
llorando me voy mañana, 
ya se va el Passo Molina.
"Passito".

GENEALOGÍA PASSO: Cristobal Passo Molina, llamado "Passito" y "Cristobita", nació en Plato, Magdalena, el 10 de julio de 1918, y murió en Valledupar, pero sepultado en Santana, Magdalena, el 3 de enero del año 2001. La dinastía más antigua de la música vallenata empieza en Plato, Magdalena, con la unión de Nicolás Passo y Estebana Castro Molina. Matrimonio de comienzos de siglo XIX que tuvo de hijo a:
- Eusebio Passo Castro (nacido en 1838).
Eusebio Passo Castro enlaza matrimonialmente con María del Carmen Batista Reyes, engendrando un acordeonero de nombre:
- Ángel Custodio Passo Batista.
Ángel Custodio Passo Batista (1880-1958), con una plateña da de hijos a:
- Cristóbal Passo Molina.
- Felipa Marina Passo Molina.
Se casó Felipa Marina Passo Molina con el plateño Horacio Salazar de Ávila, de cuya unión nació también su hijo acordeonero Luis Carlos Salazar Passo (1934-2020), quien al igual que su madre, murió en Pueblito, Los Andes, Magdalena.
Ángel Custodio Passo Batista (padre de Cristobal Passo Molina), era un hombre moreno, bajito, gordito y narizón. Tenía sensibilidad artística, se destacó como compositor y estuvo en Panamá tocando con su hermano mayor Cristóbal Passo Batista. Fue un eterno enamorado de la música y un poeta como pocos. Autor de numerosas canciones nunca grabadas, que aún viven en boca de sus descendientes como las siguientes: “La Perra Prieta”, “El Toro”. Murió Ángel Custodio Passo Batista de un síncope cardiaco amenizando una parranda de varios días en Santa Bárbara de Pinto, Magdalena, en el año 1958.
Muy joven estuvo Ángel Custodio Passo Batista en Panamá donde conoció a la española Andrea Celedonia Álvarez, mujer blanca, bajita, delgada y de ojos verdes. Con ella tuvo los siguientes hijos:
- María Isabel Passo Álvarez.
- Cristóbal Passo Álvarez.
- Ángel Passo Álvarez (murió jovencito).
Después hubo separación del matrimonio, y la española Andrea Celedonia Álvarez se comprometió con un plateño apellido Herrera.
Cristobal Cecilio Passo Vega.

MEZCLA DE FAMILIAS MUSICALES: Se configura así una genealogía de acordeoneros que se mezcla con otras familias plateñas del mismo arte y de la misma época, como es el caso de María del Carmen Batista Reyes, hermana de María Gregoria Batista Villareal, esta última esposa de Alberto Constantino Rada Ballestas, que son los progenitores del afamado Francisco “Pacho” Rada Batista.  Hubo otro enlace musical y familiar de los Passo con los Hernández acordeoneros plateños, ya que del acordeonero plateño de comienzos de siglo XIX, Melchor Eloy Hernández Batista, nació en 1871, Gregorio “Goyo” Hernández Buelvas, también tocador de acordeón. De modo que los Hernández Buelvas son primos de los Passo Batista.
Acordeoneros.
 Oswaldo y Cristobal Cecilio Passo Vega.

LLEGADA DE CRISTOBAL PASSO MOLINA AL PUEBLO DE SANTANA: "La Cristina", se llamaba la finca de Eusebio Passos Castro, el abuelo de “Passito”, que estaba ubicada en la "Trocha de Disciplina", montañas de Plato, Magdalena, de acuerdo al testimonio de Pachito Rada Ortiz, publicado en el año 2008, en el libro de su autoría titulado Historia de un Pueblo Acordeonero. De modo que a esta familia la música los volvió trotamundos, fue así como Ángel Custodio Passo Batista, padre de “Passito”, estuvo en Panamá y murió en Santa Bárbara de Pinto, Magdalena, en el año 1958, de un síncope cardiaco, amenizando una parranda de varios días. Felipa Marina Passo Molina, hermana de “Passito”, mujer ejecutora de acordeón, murió en el año 1996 en el corregimiento Pueblito, Los Andes, Magdalena. Y Cristóbal Passo Molina, reconocido como “Passito”, estuvo por los pueblos magdalenenses de Ariguaní, Santa Bárbara de Pinto, Pueblito Los Andes, Pijiño del Carmen, hasta llegar a la población de Santana, donde se casó con Argénida Vega López.
Cristobal Cecilio
Passo Vega.

TESTIMONIO DE AUGUSTO ALFARO AGUILAR: El abogado y fundador de la Fundación Amigos de la Historia de Santana, Magdalena, Augusto Alfaro Aguilar, sobre la familia Passo en tierras santaneras, manifiesta:
- “Se ubicaron en lo que eran las montañas del "Diamante Minero", una finca grande estación de paso, allí se reunían para amenizar a las personas, la parranda y la estación que hacían para dejar descansar a los animales de carga ya fuera hacia San José de Prevención, Plato o El Difícil.
Cristobal Passo Molina 
y Simón Villamizar.

PIQUERIAS: Cristobal Passo Molina, además de tocar magistralmente el acordeón, era hombre de piquerias vallenata. Así ocurrió cuando Juancho Polo Valencia estuvo de visita en la población de Santana, Magdalena. "Cristobita", lo retó en la gallera central que estaba justo al lado del colegio de primaria del maestro Rafael Jiménez Altahona. La versabilidad de Cristobal Passo Molina fue grande en el folclor vallenato, como ocurrió en el año 1973, recién fundado el Pueblito, Los Andes, Magdalena; que a falta de banda de música, recorrió las calles del pueblo con la procesión de la patrona (Virgen del Carmen), tocando el himno nacional con su acordeón.
Cristóbal C. Passo Vega.

MATRIMONIO DE CRISTOBAL PASSO MOLINA EN SANTANA: De toda la dinastía Passo, originada en Plato, Magdalena, a comienzos de siglo XIX, la que se mantiene viva es la línea de Cristóbal Passo Molina; la dinastía más antigua de la música vallenata que aún siglo XXI, se siguen escuchando sus acordeones en Santana, Magdalena. Entre "Passito" y la santanera Argénida Vega López, hubo los siguientes hijos, todos músicos:
- Oswaldo Passo Vega.
- Cristóbal Cecilio Passo Vega.
- Pompeyo Passo Vega.
- Heberto Passo Vega.
- Alfonso Passo Vega.
- José Passo Vega.
- Rusbel Passo Vega.
Oswaldo Passo Vega: diestro en el toque del acordeón, con residencia en el barrio San Fernando de Santa Marta.
Cristóbal Cecilio Passo Vega: diestro en el toque del acordeón, cantante y compositor. Canciones de su autoría son las siguientes.
- "El Gato Negro".
- "El Gato Casero".
- "La Camisa de Agonal".
- "La Caja Agraria",
Heberto Passo Vega: cantante de la agrupación Hermanos Passo.
Pompeyo Passo Vega: tocador de la caja.
Alfonso Passo Vega: toca la guacharaca.
Simón Villamizar.
Con Leandro Díaz y "Passito".

ALCALDE DE SANTANA, MAGDALENA RECONOCE LA OBRA MUSICAL DE CRISTOBAL PASSO MOLINA, “PASSITO”: Ocurrió el 20 de enero del año 1999, cuando el alcalde de Santana, Magdalena, Simón Villamizar Benítez, resaltó mediante reconocimiento oficial, la grandeza y el talento musical del acordeonero Cristóbal Passo Molina, nacido en las montañas de Plato, Magdalena, pero que la mayor parte de su vida la desarrolló en el municipio de Santana, del mismo departamento, donde dejó una escuela vallenata representada por sus hijos los Hermanos Passo Vega. No solo el alcalde Simón Villamizar Benítez, homenajeó al juglar santanero, sino que gestionó ante el Gobernador del Cesar, Lucas Gnecco, periodo (1998-2000), para que la Fundación Festival Leyenda Vallenata resaltara la memoria de Cristóbal Passos Molina, proveniente de la familia más antigua en tocar acordeón. Dinastía que empezó este arte a comienzos de siglo XIX con el matrimonio plateño entre Nicolás Passo y Estebana Castro Molina, padres del acordeonero Eusebio Passo Castro (nacido en 1838), quien junto con María del Carmen Batista Reyes, engendraron a otro acordeonista llamado Ángel Custodio Passo Batista (1880-1958), que viene siendo el progenitor de Cristóbal Passo Molina (1918-2001).