EL PIANO
DE RITA FERNÁNDEZ.
LOS 15 AÑOS DE MARÍA DEL SOCORRO PADILLA: María del Socorro
Padilla Padilla, era hija del matrimonio entre Josefa María Padilla Melo y José Leandro
Padilla Illidge, de modo que en el año 1930, cuando María del Socorro Padilla Padilla,
hija única, cumplió 15 años, su madre Josefa María Padilla Melo, le regaló de
cumpleaños un piano marca Steinway & Sons, modelo Gran Concierto, fabricado
en Nueva York, primera de esta marca que se despachó desde Estados Unidos a
Colombia en el vapor Sixaola. Con un peso de una tonelada, teclado enchapado en marfil, fabricación de 6 meses, costó de mil dólares, el instrumento fue traído directamente desde ese país por un tío
materno de María del Socorro Padilla. La samaria María del Socorro Padilla Padilla,
quien quedó huérfana de padre desde los cinco años de edad, con su madre Josefa María Padilla Melo,
vecinos y compañeros de colegio, con bombos y platillos, fue a recibir el
obsequio en el puerto de Santa Marta.
Manuel Ramón Padilla
Melo: Hermano de Josefa
María Padilla Melo, fue el tío de María del Socorro Padilla Padilla, quien trajo el famoso
piano desde Estados Unidos. Manuel Ramón Padilla Melo, que tocaba el piano con
maestría, y como compositor dejó grandes obras en ritmos de pasillos, valses y
otros aires.
ALUMNA DE LAS MANOS DE SEDA Y PROFESORA DE PIANO: Fue tanto el interés y
el aprendizaje de María del Socorro Padilla, que en poco tiempo se convirtió en
una gran ejecutante del instrumento, que su profesor de origen alemán llegó a
llamarla:
- “Mi alumna de las manos de seda”.
En Santa Marta, María del Socorro Padilla, contrajo matrimonio con Antonio María Fernández Daza, empresario guajiro oriundo de San Juan del Cesar, y gran aficionado a la música, ya que ejecutaba la guitarra, el tiple, la bandola y el acordeón piano; además, coleccionista de instrumentos musicales. Así que María del Socorro Padilla Padilla profundizó los conocimientos musicales con su esposo músico y se convirtió en reconocida profesora de piano en Santa Marta, su tierra natal.
- “Mi alumna de las manos de seda”.
En Santa Marta, María del Socorro Padilla, contrajo matrimonio con Antonio María Fernández Daza, empresario guajiro oriundo de San Juan del Cesar, y gran aficionado a la música, ya que ejecutaba la guitarra, el tiple, la bandola y el acordeón piano; además, coleccionista de instrumentos musicales. Así que María del Socorro Padilla Padilla profundizó los conocimientos musicales con su esposo músico y se convirtió en reconocida profesora de piano en Santa Marta, su tierra natal.
UNA FAMILIA MUSICAL: Del matrimonio entre María del Socorro Padilla
y Antonio María Fernández Daza, nacieron los siguientes hijos:
- Rafael Fernández Padilla.
- Margarita Fernández Padilla.
- Juan Carlos Fernández Padilla.
- María Clara Fernández Padilla.
- Rita Fernández Padilla.
- Rafael Fernández Padilla.
- Margarita Fernández Padilla.
- Juan Carlos Fernández Padilla.
- María Clara Fernández Padilla.
- Rita Fernández Padilla.
Su mamá: María del Socorro Padilla Padilla de Fernández, profesora de piano.
Su padre: Antonio María Fernández Daza, un industrial del jabón, tocaba guitarra y tiple.
Su tío: Manuel Ramón Padilla Melo, compositor, dejo grandes obras en ritmos de pasillos, valses y otros aires.
Su hermano: Rafael Fernández Padilla, virtuoso y arreglista, de los grandes pianistas de Colombia.
Sus primos: Alberto Fernández Padilla, el más grande intérprete de música Vallenata en guitarra con Bovea y sus Vallenatos. Ismael Fernández, gran maestro de música en Villanueva, era primo hermano de su papá.
Sus hermanas: Margarita, estudio piano; María Clara, toca guitarra.
Sus sobrinos: Jorge Iván, Ingeniero Mecánico, compone y toca piano. Liliana, compone y canta. Rafael Ernesto, toca piano. Juan Pablo, toca guitarra. Diego Alejandro, tiene chispa musical. Daniela, canta.
En la familia de Rita Fernández, el aprendizaje musical era una obligación, en
donde todos debían como primera medida aprender el piano. En una
entrevista publicada en el periódico El Espectador, sobre la música en la
familia, Rita Fernández Padilla cuenta lo siguiente:
- “Todo comenzó cuando mis padres se conocieron
justo por medio de la música. Mi padre, gran aficionado de la guitarra y el
tiple, y mi madre, una brillante estudiante de piano, alumna de un famoso
profesor alemán que llegó a Santa Marta. Vengo de familia de artistas: los
abuelos, los bisabuelos y los tíos de mi padre organizaron una agrupación
musical de instrumentos de viento, que en ese tiempo llamaron La Fernandina.
Por parte de mi madre, sus tíos y primos hermanos, en esos tiempos, componían
obras bastante selectas: valses y polcas, entre otras”.
EL PIANO EN LAS MANOS DE RITA FERNÁNDEZ PADILLA: Fue María del Socorro Padilla, quien a los 4
años le enseñó a su hija Rita Lucía Fernández Padilla a tocar el piano; luego
seguiría mejorando con distintos profesores de su ciudad, encarrilada en la
música clásica. Sobre esta etapa de su vida comenta Rita Fernández:
- “Sí, estudié música. Tuve varias profesoras, recuerdo dos muy interesantes: doña María Luisa Flores, gran profesora de piano, samaria, tía del reconocido pianista Andrés Linero; también otra profesora, muy reconocida en Santa Marta, Julia Bermúdez, ellas iban hasta la casa a enseñarme las lecciones de piano. Ya más tarde ingresé a la Escuela de Bellas Artes, en Santa Marta, y también ahí obtuve una buena enseñanza musical”.
Rita Fernández Padilla, quien a los 4 años de edad tomaría sus primeras clases en el piano marca Steinway & Sons, fabricado en Nueva York, fue en la samaria estudiante del Colegio La Presentación y profesora de canto y dibujo en el antiguo Colegio Gimnasio Santa Marta. Hoy en día el piano que le regaló su abuela a su madre, adorna como tesoro valioso su casa en Valledupar.
- “Sí, estudié música. Tuve varias profesoras, recuerdo dos muy interesantes: doña María Luisa Flores, gran profesora de piano, samaria, tía del reconocido pianista Andrés Linero; también otra profesora, muy reconocida en Santa Marta, Julia Bermúdez, ellas iban hasta la casa a enseñarme las lecciones de piano. Ya más tarde ingresé a la Escuela de Bellas Artes, en Santa Marta, y también ahí obtuve una buena enseñanza musical”.
Rita Fernández Padilla, quien a los 4 años de edad tomaría sus primeras clases en el piano marca Steinway & Sons, fabricado en Nueva York, fue en la samaria estudiante del Colegio La Presentación y profesora de canto y dibujo en el antiguo Colegio Gimnasio Santa Marta. Hoy en día el piano que le regaló su abuela a su madre, adorna como tesoro valioso su casa en Valledupar.
OTROS DATOS DE LA ARTISTA: Rita Fernández Padilla, nació en Santa Marta, en junio del año 1946, ciudad donde residenció en la calle 14 entre carreras 5 y 6. Fue en Santa Marta estudiante del Colegio La Presentación, y profesora de canto y dibujo en el antiguo Colegio Gimnasio Santa Marta. Primera mujer en grabar música vallenata, destacándose como acordeonera, pianista, guitarrista, compositora, vocalista y dueña de un talento incomparable. Desde niña le ponía la oreja al radio para escuchar música vallenata, entonces su padre Antonio Fernández Daza, le decía:
- "¿Otra vez escuchando eso, niña? Cómo es posible que te guste algo tan feo, estás deformando tus estudios musicales".
- A finales de la década de 1960, Rita Fernández Padilla, conforma un conjunto vallenato, con el nombre Las Universitarias. Todas las tardes con la asesoría del licenciado Sarmiento de la Universidad Tecnológica del Magdalena, el grupo de mujeres ensayaba en casa de sus padres.
- Con el patrocinio del Gobernador del Magdalena, Sabas Socarrás Sánchez se presentó al Festival Vallenato en abril de 1968, en calidad de invitada, no de participante, en una presentación apoteósica en la Tarima Francisco El Hombre. Desde entonces es la "Reina del Vallenato" o la "Juglareza del Vallenato".
- En la grabación de 1969 de Las Universitarias, en el sello discográfico bogotano Bambuco, se describe de la siguiente manera al conjunto femenino: “Seis alegres muchachas de ancestro vallenato y guajiro que iniciaron hace escasos dos años su aventura por el paraíso musical. Comenzaron sin pretensiones artísticas, con la sencillez e ingenuidad del aficionado que experimenta el gozo de escucharse a sí mismo o que es feliz transmitiendo su euforia y alegría en una cordialísima reunión familiar o de amigos”.
- El himno de Valledupar fue escrito por la cantautora Rita Fernández Padilla en 1985. Presentado el mismo año al concurso convocado por el alcalde Miguel Meza en el que resultó ganador.
- En el año 2019, por unanimidad fue elegida Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (SAYCO). Primera mujer en ocupar esta posición,
FUENTES DE CONSULTA.
Freddy González Zubiría: Las sombras perdidas de Rita Fernández Padilla; Crónica publicada por la Revista entornos, el 12 de octubre del año 2020.
Laude Fernández Araujo: Rita Fernández la más grande en la música vallenata; crónica publicada en el Portalvallenato,net, el día 3 de agosto del año 2019.
Giancarlo Calderón: Rita Fernández Padilla, una luz en la composición vallenata; crónica publicada en El Espectador, el día 30 de octubre del año 2021.
Si he seguido a Rita hace muchos años, su hermano Rafael amenizó nuestro restaurante por años....todos muy querido pero.....se fueron de la Samaria, que sigan cosechando éxitos un abrazo
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