CAMPEONATO NACIONAL DE BÉISBOL EN SANTA MARTA: El 30 de septiembre del año 1972, se realizó
en el “Estadio Rafael Hernández Pardo”, de la ciudad de Santa Marta, la final
del campeonato nacional de béisbol aficionado, entre las novenas de los
departamentos de Atlántico y Bolívar. Fue tanta la expectativa de este clásico,
que hubo sobrecupo en las tribunas. De las finales de este deporte, esta es la
más recordada entre los amantes del béisbol y son muchas las razones:
- Primero, por la eterna rivalidad histórica entre los dos equipos.
- Segundo, por la competencia radial entre Barranquilla y Cartagena, en la cual los comentaristas de uno y otro lado, llenaban de expectativas al público.
- Tercero, porque ese día el cuarto bate del equipo de Bolívar, Abel Leal, disparó el jonrón más recordado en la historia del béisbol aficionado.
- Primero, por la eterna rivalidad histórica entre los dos equipos.
- Segundo, por la competencia radial entre Barranquilla y Cartagena, en la cual los comentaristas de uno y otro lado, llenaban de expectativas al público.
- Tercero, porque ese día el cuarto bate del equipo de Bolívar, Abel Leal, disparó el jonrón más recordado en la historia del béisbol aficionado.
RIVALIDAD DE ATLÁNTICO Y BOLÍVAR: En aquella época los dos equipos costeños,
mantenían una rivalidad en donde cada partido que jugaban era un clásico que
llenaba de expectativa a los aficionados y con lleno total en los estadios
donde jugaban. Era un orgullo salir victorioso y una vergüenza ser derrotado.
De manera que los partidos se convertían en encarnizadas batallas deportivas.
COMPETENCIA RADIAL: Si en el campo de juego ardía el ambiente
entre los jugadores, en las cabinas radiales de los estadios había otra
tensión, la competencia entre locutores y comentaristas de Barranquilla y
Cartagena. Los barranquilleros se alineaban con los comentarios de Edgar Perea
y Marcos Pérez Caicedo, mientras que los cartageneros se entusiasmaban con las
voces de Napoleón Perea y Melanio Porto Ariza. Las transmisiones radiales eran
emotivas, de tal manera que arengaban al público, lo que contribuía a un
espectáculo de efervescencia y calor. Édgar Perea, desde su cabina daba como
campeón al Atlántico y arengaba que prepararan el Carnaval de Barranquilla. De
la misma manera Napoleón Perea, pregonaba lo mismo en favor del combinado
bolivarense, pero con las fiestas del once de noviembre.
EL JONRÓN DE ABEL "EL TIGRE" LEAL: En la baja del noveno,
Atlántico ganaba 3 por 2, era la última oportunidad para los cartageneros. Los
barranquilleros se sentían ganadores. El equipo de Atlántico mete en el campo
al veterano lanzador, oriundo de Turbaco, Ascensión Díaz, para que domine al
jonronero Abel “El Tigre” Leal, y en un abrir y cerrar de ojos, le encaja 2
strikes. Está a una bola, el lanzador Atlanticense para conseguir el triunfo.
Abel Leal, batea 3 “fouls” y la agonía es eterna, luego con 2 bolas malas la
cuenta se pone, dos bolas y dos strikes. En la última bola, el bateador
cartagenero conecta el cuadrangular, mandando la bola fuera del estadio de
Santa Marta, en la cual se empata el partido. Luego viene otra carrera y se
pone el marcador 4 por tres a favor del seleccionado de Bolívar. Se coronaba
Bolívar, campeón. En ese momento hubo una emoción bárbara. Yo, que estaba en la
tribuna acompañé a la multitud a invadir el campo. Todo fue locura, euforia e
histeria colectiva.
COMENTA ABEL LEAL: Sobre ese partidazo Abel Leal, quien murió en
el año 2019, comenta lo siguiente:
- “Ya estaban dos outs colgados en la pizarra. El Loco Ruiz, (mánager de Bolívar) me mandó a batear. Yo estaba silenciado, no había bateado nada esa tarde. El lanzador de Atlántico era el turbaquero Ascensión Díaz, tremendo lanzador, a quien le echaron la culpa porque era bolivarense. Recuerdo que El Loco Ruiz, (entrenador cubano) me había dicho que como diera el palo para empatar, nos perdonaría la deuda por la plata de los viáticos a todos los peloteros. Sin querer presumir de nada, cuando tomé el bate me dije ¡ah!, vamos a empatar esta vaina, pero por decir algo; como para tratar de llegar con algo de moral al plato. Fue una verdadera batalla campal. Él lanzaba, yo daba fouls. Choqué la bola tres veces en foul y en la cuenta de dos y dos, a Ascensión Díaz se le quedó una curva alta. Cuando sonó el contacto del bate con la bola, supe que era jonrón. La pelota traspasó la pared del estadio de Santa Marta. El jonrón lo di con un bate que había traído Orlando ‘Ñato’ Ramírez desde los Estados Unidos. Era un bate marca Ludvig 125”.
- “Ya estaban dos outs colgados en la pizarra. El Loco Ruiz, (mánager de Bolívar) me mandó a batear. Yo estaba silenciado, no había bateado nada esa tarde. El lanzador de Atlántico era el turbaquero Ascensión Díaz, tremendo lanzador, a quien le echaron la culpa porque era bolivarense. Recuerdo que El Loco Ruiz, (entrenador cubano) me había dicho que como diera el palo para empatar, nos perdonaría la deuda por la plata de los viáticos a todos los peloteros. Sin querer presumir de nada, cuando tomé el bate me dije ¡ah!, vamos a empatar esta vaina, pero por decir algo; como para tratar de llegar con algo de moral al plato. Fue una verdadera batalla campal. Él lanzaba, yo daba fouls. Choqué la bola tres veces en foul y en la cuenta de dos y dos, a Ascensión Díaz se le quedó una curva alta. Cuando sonó el contacto del bate con la bola, supe que era jonrón. La pelota traspasó la pared del estadio de Santa Marta. El jonrón lo di con un bate que había traído Orlando ‘Ñato’ Ramírez desde los Estados Unidos. Era un bate marca Ludvig 125”.
CONSECUENCIAS DEL JONRÓN DE ABEL LEAL: En las tribunas hubo
“lluvia” de plata, para Abel Leal, que según él, recogió 900 pesos.
- No hubo adelanto del Carnaval de Barranquilla, sino de las fiestas novembrinas de Cartagena.
- Hubo muertos, ese día un Doctor de apellido Ríos, murió de infarto escuchando el juego, lo mismo que el gerente de una cooperativa del Puerto de Cartagena.
- Cuando los integrantes del equipo bolivarense pasaron por el Río Magdalena, para volver a Cartagena, los barranquilleros levantaron el bus a piedra, estaban ardidos por la derrota del Atlántico.
- No hubo adelanto del Carnaval de Barranquilla, sino de las fiestas novembrinas de Cartagena.
- Hubo muertos, ese día un Doctor de apellido Ríos, murió de infarto escuchando el juego, lo mismo que el gerente de una cooperativa del Puerto de Cartagena.
- Cuando los integrantes del equipo bolivarense pasaron por el Río Magdalena, para volver a Cartagena, los barranquilleros levantaron el bus a piedra, estaban ardidos por la derrota del Atlántico.
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