PACHO RADA
EN NUEVA GRANADA.
María Ospino.
Esposa de Pacho Rada.
MATRIMONIO DE PACHO RADA CON LA GRANADINA MARÍA DEL ROSARIO OSPINO OSPINO: Tiene mucha relación la población de Nueva Granada Magdalena, con la vida del maestro del acordeón Francisco Pacho Rada. Pacho Rada Batista, tuvo muchos afectos por Nueva Granada, región donde pasó gran parte de su vida. Fue precisamente en esta región donde tuvo encuentro con el diablo, así lo explica en el libro Remembranza de una Historia, Pacho Rada, Vida de Francisco El Hombre, de la autoría de Alberto Hinestroza Llanos, el cual fue publicado en el año 1991. De modo que son muchas las facetas que el Rey del Son, vivió en esta región centro del Departamento del Magdalena, las cuales se enumeran a continuación. María del Rosario Ospino Ospino oriunda de Nueva Granada Magdalena, hija de la unión matrimonial entre Juan Evangelista Ospino Cáceres y Benilda Esther Ospino Altamar, nació el 15 de abril del año 1918. Fue a ella a quien Pacho Rada le compuso las siguientes sones:
- “Levántate María”, año 1937.
- “María del Rosario”.
- “Tu Verás María”.
- “Se fue mi Palomita”.
Pacho Rada en sus andanzas de músico parrandero y mujeriego la
conoció en Nueva Granada Magdalena, con la cual formalizó su tercer matrimonio
y con quien tuvo 4 hijos, entre ellos Alberto “Beto” Constantino Rada Ospino,
nacido en el año 1941 en El Difícil Magdalena, y quien fue coronado Rey de la
Leyenda Vallenata en el año 1993. Sobre su
relación con Pacho Rada, comenta María del Rosario Ospino, en el libro dedicado
a ella, titulado Levántate María, de la autoría de Robert Benítez Picalúa, el cual fue publicado en el año 2018:
- “Nosotros estuvimos viviendo bien durante
muchos años, pero después de un tiempo a él se le metió la idea de buscar otra
mujer y le dedicaba más tiempo a ella que a mí, yo le decía Pacho cambie ese
modo de vivir conmigo yo veo que ya usted no lleva fundamento conmigo, ni se imagina
usted el día que la oveja se va a sacudir y va a votar la lana. Él me abrazaba
y me decía por mi madre vieja que tú no tienes el valor de dejarte conmigo, yo
le decía cuando yo me decida es para toda la vida él me decía no lo creo”.
Canción "Tú Verás
María": Fue a esta campesina
granadina, que Pacho Rada, le compuso la famosa canción "Tú Verás
María", cuya letra dice así:
Ahora ninguno lo esconde
al amanecer de un día
ay tú verás tú verás María
si desprecias tu propio hombre.
Dígalo quién lo dijere
al amanecer de un día
ay tú verás, tú verás María
si desprecias a quién te quiere.
Al amanecer de un día
eso ninguno lo esconde
ay tú verás tú verás María
si desprecias tu propio hombre.
Al amanecer de un día
eso me causa dolor
ay tú verás, tú verás María
si desprecias tu propio amor.
FINCA “EL COLEGIO”: Felipe Ospino Moscote, aparece en la historia de Nueva Granada
Magdalena, como fundador de esta población en el año 1885. Este acordeonero
llamado Felipe Ospino, estaba casado con María Altamar Barrios, de cuya unión
nació en el año 1894, Benilda Ospino Altamar, dama esta que tuvo nupcias con
Juan Evangelista Ospino, de cuyo matrimonio nace María del Rosario Ospino
Ospino. Entonces María del Rosario Ospino Ospino, se convierte en una de las
mujeres del legendario Francisco “Pacho” Rada.
Pacho Rada con María del Rosario Ospino Ospino, vivió muchos años en una finca adquirida por los dos, la cual llamaban “El Colegio”. Ubicada esta, en el municipio de Nueva Granada, lugar de hospedaje por muchos años, del famoso matrimonio. Sus propietarios la llamaron con ese nombre, porque en ese tiempo ya Pacho Rada tenía fama y lo llamaban maestro del acordeón.
Pacho Rada con María del Rosario Ospino Ospino, vivió muchos años en una finca adquirida por los dos, la cual llamaban “El Colegio”. Ubicada esta, en el municipio de Nueva Granada, lugar de hospedaje por muchos años, del famoso matrimonio. Sus propietarios la llamaron con ese nombre, porque en ese tiempo ya Pacho Rada tenía fama y lo llamaban maestro del acordeón.
Además de maestro del acordeón, a la finca llegaban interesados
en el aprendizaje del instrumento europeo, de esta manera sobresalieron
discípulos suyos como sus cuñados Buenaventura y Joselito Díaz Ospino, hermanos
de su mujer; lo mismo que Leonardo Núñez y Juan Tapias Baena, todos oriundos de
Nueva Granada. Buenaventura Díaz Ospino es el compositor de la famosa canción “Grito
Vagabundo”; y Joselito Ospino Ospino, es el verdadero autor de otro clásico del
vallenato, “El Humanitario”.
Prueba de que la finca “El Colegio”, era un lugar de aprendizaje
musical vallenato, es la canción inspirada por “El Ñató” Buenaventura Díaz
Ospino, que dice así:
Soy el que sostengo el dicho
y pá tocar no tengo fama
pá tocar tengo permiso
porque me lo dio Francisco.
Yo no quiero tener fama
ni tampoco tener don
pero me enseñó Francisco Rada
a tocar un acordeón.
María Ospino.
EL ENCUENTRO DE PACHO RADA CON EL DIABLO: Como músico muy solicitado, en cierta ocasión lo contrataron para amenizar una fiesta en una finca de propiedad de la familia Tovar, llamada “Vijagual”, parranda que se prolongó por varios días. Cansado de tanto tocar y beber licor, decidió regresar a su casa; ensilló su caballo, e inició el regreso a su hogar en la finca “El Colegio”, que estaba también en las montañas de Nueva Granada Magdalena, a dos horas de camino.
A eso de las once de la noche en plena montaña oscura, escuchó
la música de un acordeón que interpretaba muy bien un son. En principio creyó
que eran sus alumnos Buenaventura Díaz Ospino o Juan Tapias Baena, acordeoneros
nativos de Nueva Granada, tocando en alguna finca cercana, cosa muy común en la
época. Entonces “Pacho” Rada, se bajó de la bestia, sacó su acordeón,
se tomó un trago de ron, y les respondió con una melodía de su inspiración,
para que supieran que él, se encontraba por allí.
Terminada su interpretación, le contestaron con otro son que se
oía más cerca. Nuevamente Francisco Rada, le cantó otras de sus canciones, pero
lo curioso del caso era que no veía a nadie, solo escuchaba la melodía de un
acordeón.
Ante esta situación el maestro entró en pánico, se le erizó el
pelo, montó su caballo y se fue temblando de miedo para su rancho donde lo
esperaba su compañera sentimental María del Rosario Ospino Ospino, en su rancho
construido en la finca “El Colegio”, jurisdicción de Nueva Granada Magdalena.
LAS MONTAÑAS Y EL TIGRE GRANADINO EN LA VIDA DE PACHO RADA: La zona de Nueva
Granada, antigua región Chimila, a comienzos del siglo XX, era una montaña
espesa impenetrable, de territorio baldío, que fue colonizada poco a poco por
campesinos oriundos de la ribera del Río Magdalena, que ocuparon el nuevo
territorio por los siguientes motivos: Unos campesinos, llegaron huyendo de las
inundaciones del Río Magdalena; otros llegaron, en busca del bálsamo de tolú,
llamado en la época “oro vegetal” porque de su tallo extraían un líquido de
mucha comercialización; otros llegaron, cazando tigres, cuya piel apetecían los
curtidores de cuero; otros llegaron, para cultivar tabaco, maíz, yuca; otros
llegaron, para desarrollar la ganadería; otros llegaron, para la explotación
maderable; otros llegaron del continente europeo huyendo de la segunda guerra
mundial y otros llegaron huyendo de la "La Batalla de Chibolo",
ocurrida durante la Guerra de los Mil días. Todas estas circunstancias las
aprovechó en el año 1885, Fernando Liñán Aroca, para fundar la población de
Nueva Granada.
Fue esta la región donde un hombre se volvió tigre, el cual
asustaba a la gente, maltrataba los puercos, que chillaban cuando los agarraba;
deambulaba de día y de noche, resistía frio, calor, invierno y verano sin
inmutarse. Se alimentaba de animales de monte y frutas silvestres, menos de
seres humanos.
En esos tiempos que Prospero Acuña Villalobos, se volvió tigre,
había en el pueblo un famoso acordeonero llamado "El León de
Granada", por su valentía con el toque de acordeón y por qué le gustaban
las piquerias musicales. También andaba metido en las montañas granadinas, el
juglar vallenato Pacho Rada, razón por la cual lo apodaron "El Tigre de la
Montaña", así lo expresó Abel Antonio Villa en una canción:
Estos borradores, son pá Pacho Rada
que tiene mucho tiempo, que no sale
mejor que esté metido, en la montaña
y no salga a pasar pena, en las ciudades.
También los músicos del Cesar y la Guajira, cuestionaban el
ocultamiento del gran juglar, razón por la cual Francisco Rada Batista, compuso
la famosa canción titulada “El Tigre de la Montaña”, cuya letra dice:
No sé si será Zuleta el de ese son
que me está tratando tigre de la montaña
o será Morales en su acordeón
yo siempre perdono al que se engaña.
Las montañas granadinas y el tigre fueron una constante en la
vida de “Pacho” Rada. Con sus toques de acordeón por todas esas montañas,
conoció al clarividente granadino Prospero Faraón Acuña Villalobos, el hombre
que se volvió tigre; quien duró un año en esa condición, la mayor parte en las
montañas de Las Mulas, San Ángel y Nueva Granada.
LA PIQUERIA DE PACHO RADA CON EL GRANADINO LEONARDO NÚÑEZ: Leonardo Núñez Álvarez, nació
en Nueva Granada a comienzo del siglo XX, fue un destacado acordeonero de la
región, que por su gran maestría en las notas del teclado lo llamaban
cariñosamente “El León de Granada”, fue de los primeros juglares del vallenato.
Junto con Pacho Rada y Nildo Peña, este último natural de La
China, un corregimiento de Chibolo, hicieron grandes piquerías en la región del
centro del Magdalena, y fueron los tres grandes músicos de mayor resonancia en
las primeras décadas del siglo XX.
Debido a que los juglares de la época vivían en constante pique
o piqueria, el maestro Pacho Rada, tuvo un enfrentamiento musical trascendental
con Leonardo Núñez, en la población de Nueva Granada un 16 de Julio, día
patronal de la Virgen del Carmen.
Sucede que Leonardo Núñez, que había sido su alumno musical,
venía manifestando con ironía, en sus parrandas de Plato, Chibolo, El Difícil, Zapayán,
etc, que le había dado una tunda con su acordeón al maestro Pacho Rada en una
fiesta de la población de Plato; circunstancia que obligó a Pacho Rada Batista,
retarlo en su propio pueblo el día de la Virgen del Carmen. Con ocasión de este
incidente musical Pacho Rada compuso la canción son "El León de Granada", llevada
a grabación por el mismo autor en el año 1973 en el sello Fuentes de Cartagena.
De modo que la cita entre Rada y Núñez, se llevó a cabo como
estaba acordado, pero el granadino Leonardo Núñez, no pudo con las notas del Rey
del son y fue apaleado con un concierto de acordeón en su propio pueblo. Así
dice la canción:
En el pueblo de Granada
se encuentra, se encuentra un valiente león
tenemos, tenemos que hacé una raya
pá tené, pá tené una discusión
hombe león, hombe león, si sostenéis
lo que supe, lo que supe por noticias
espérame, espérame el dieciséis
hombe león, pá que me des la pisa.
CANCIÓN "PACHO Y ABRAHAM", GRABADA POR GUILLERMO BUITRAGO: Abraham Tovar Ospino, fue uno de los grandes
seguidores de Pacho Rada, con el cual compartía parrandas en Nueva Granada
Magdalena. Según testimonio de Pacho Rada, Abraham, era un hombre bajito, grueso,
parrandero, espléndido y simpático, que gustaba de su música; y un hombre de
buen humor y de muchas anécdotas.
En vista de estas andanzas de andar juntos con una botella de ron
en la mano y tocando el acordeón, fue que ocurrió el suceso que los tildaran de
locos en la población de Nueva Granada. De este suceso nació la inspiración de
la canción "Pacho y Abraham" o "Abraham con la Botella", de la autoría de Pacho Rada, la cual fue grabada en
la década del cuarenta del siglo XX, por el maestro de la guitarra natural de Ciénaga, Guillermo Buitrago:
Que dicen en Granada
que Pacho se ha vuelto loco
ay hombe, los que beben con nosotros
a esos no le dicen nada.
Yo vendí mi acordeón
ay pá tocar en Granada
yo soy el Pacho Francisco
yo soy el Pacho Francisco
hombe, yo soy el Pacho Francisco
hombe, yo me llamo Pacho Rada.
Porque así ha sido la estrella
de Pachito tomar ron
Abraham con la botella
hombe, Pachito con su acordeón.
EL DÍA QUE SE ORINARON A PACHO RADA EN NUEVA GRANADA: Abraham Tovar Ospino, nació en el hogar de Gregorio Tovar y Celestina Ospino, fueron finqueros de la región de Plato, Nueva Granada y Ariguaní, parte central del Departamento del Magdalena. De modo que Abraham Tovar Ospino, fue un folclorista parrandero, amante de la música de Francisco Pacho Rada y mandador de ron y sancochos, por eso el juglar vallenato le dedicó la canción “Abraham con la Botella”, grabada primeramente en el año 1947, por el cantor cienaguero, Guillermo Buitrago.
EL DÍA QUE SE ORINARON A PACHO RADA EN NUEVA GRANADA: Abraham Tovar Ospino, nació en el hogar de Gregorio Tovar y Celestina Ospino, fueron finqueros de la región de Plato, Nueva Granada y Ariguaní, parte central del Departamento del Magdalena. De modo que Abraham Tovar Ospino, fue un folclorista parrandero, amante de la música de Francisco Pacho Rada y mandador de ron y sancochos, por eso el juglar vallenato le dedicó la canción “Abraham con la Botella”, grabada primeramente en el año 1947, por el cantor cienaguero, Guillermo Buitrago.
Ay la gente que dirá
ay la gente que dirá
ay la gente que dirá
de nosotros parrandeando
Abraham no deja de gastar
Abraham no deja de gastar
Abraham no deja de gastar
y los gorreros tomando
Unos dicen que están loco
unos dicen que están loco
unos dicen que están loco
Abraham y Pachito Rada
Ay los que beben con nosotros
ay los que beben con nosotros
ay los que beben con nosotros
a esos no le dicen nada.
La orinada en casa de Iver Rada: En la finca “Vijagual”, ubicada entre Ariguaní y Nueva Granada, de
la familia Tovar, nunca faltaron los parrándones, precisamente cerquita de esa
hacienda ganadera fue que Pacho Rada tuvo el encuentro musical con el diablo,
desde entonces lo llamaron Francisco El Hombre.
Cuando se aburrían de la montaña salían a la población de Nueva
Granada a parrandear en casa del pariente Iver Rada López. Fue en esta vivienda
que a los dos amigos parranderos siendo las seis de la tarde los metieron a
reposar y a dormir una “pea” de cuatro
pisos.
A media noche Abraham Tovar Ospino, se levantó a orinar, era tan
grande la “fuma de ron”, que no encontraba la puerta para salir, de manera que
se meó en la alcoba de la mejor manera.
Al día siguiente por la mañana, Pacho Rada, llamó a Iver Rada
López, diciéndole:
- Iver, anoche llovió.
Su pariente le respondió:
- Nada Pacho, anoche no llovió.
Entonces Francisco Rada, ripostó:
- Mira como tengo la hamaca empapada y huele a meao.
Abraham Tovar Ospino, que apenas abría los ojos, apenado dijo:
- Mierda Pacho, fui yo quien te oriné.
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