miércoles, 11 de mayo de 2022

ENCANTO
LA MALENA EN CANTAGALLAR.
Pintura.
Alusión al sistema cenagoso de Cantagallar.

PUERTOS DE LA CIÉNAGA DE CANTAGALLAR: Hay siete puertos para penetrar a la ciénaga de Cantagallar, cuyo verdadero nombre es “Ciénaga Vieja”, pero popularmente reconocida como “El Cañito”. Esos puertos son los siguientes:
- Puerto El Mondongo, camino real para llegar a la población de Mico y Cerro San Antonio. Nombre del puerto en honor a la abundancia de árboles de mondonguito en el lugar.
- Puerto Los Callejones, bordeando la finca La Islita, actualmente última carrera del pueblo. En ese puerto siempre Manuelito Gómez hacía las casimbas veraneras.
- Puerto La Cruz, por aquí quedaba el antiguo cementerio, actualmente por donde termina la carrera del puesto de salud. Le decían La Cruz, por lo del cementerio, además en ese callejón una cruz se formaba con el puerto de Los Callejones.
- Puerto La Popa, es la calle reconocida como la de los Calvo, que muere en Ciénaga Vieja.
- Puerto El Cañito, puerto principal de la ciénaga, ósea la calle del cementerio que termina en la antigua casa de la finada Teresita Ospino y una parcelita del  finado Blas Calvo. Una frondosa bonga de más de 100 años adornaba la entrada a El Cañito, murió en el año 2017, cuando se cayó de vieja.
- Puerto La Sanaguare, al final de la calle de la iglesia, actualmente queda por ahí la casa de Doris González Romo. Sanaguare nombre de un árbol que se adapta a terrenos pantanosos. Salió “Echandía” Crespo a bañarse al puerto La Sanaguare, con tan mala suerte que en el momento del baño le dio uno de sus frecuentes ataques, cayendo de inmediato de bruces sobre el agua y ahogándose en el acto.
- Puerto Los Jobitos,  queda al final de la otra calle de la iglesia, buscando la casa del matrimonio entre Joaquín Varela y Hermelinda Pertúz, nombre de este sitio por la abundancia de jobos en el mencionado sitio y arbol que pruce una fruta comestible. Por este puerto legendario se llegaba a Caño Ciego y a La Cieneguita de los Chiqueros, y cuando había inundaciones que no se podía transitar vía camino real para ir y regresar a El Piñón, las canoas allí arribaban. Precisamente este puerto quedada muy cercano el famoso sitio conocido como La Malena, donde había un encanto natural.
Nacimiento.
Caño Ciego en Ciénaga de Cantagallar.

UBICACIÓN DE LA MALENA EN CANTAGALLAR: En la Costa Atlántica es común el nombre de La Malena, asignado a lagunas, jagüeyes, pozos, manantiales, humedales o lloraderos de agua. Definen a La Malena como pequeñas pozetas estancadas y que se mantienen a lo largo del tiempo, por ser escurrideros del suelo. Cantagallar, corregimiento de El Piñón, Magdalena, tuvo una Malena, ubicada entre los dos callejones que existen para llegar al Caño Ciego: Callejón por la vía del barrio Los Pacheco, y el otro callejón que se inicia por la casa actual de Joaquín Varela, antiguo puerto Los Jobitos. Concretamente, La Malena cantagallera, estaba ubicada detrás del patio de la casa de Joaquín Varela. Por eso era que Eduardo Sarmiento personaje de pactos con el diablo, que siempre tenía encontrones con Joaquín Varela, vociferaba alucinaciones borracho:
- “Lo matés, matés al tigre de La Malena.
La Popa.

ENCANTO LA MALENA: En tiempos de verano la ciénaga se secaba, entonces los pobladores cantagalleros acudían al sitio de La Malena a buscar agua para los quehaceres domésticos, y las lavanderas con sus poncheras en la cabeza llenas de ropa se sentaban allí a manduquiar con jabón los trapos. La Malena era un encanto natural porque el agua no se iba en el verano, por el contrario abundaba más, y las mariposas amarillas adornaban el pantano con sus vuelos sobre sus aguas. El Inspector de Policía para evitar desórdenes y para evitar que los animales dañaran el puerto acordó con las familias montar guardia, tarea que realizaba voluntariamente cada cierto tiempo un miembro de cada familia.
El Cañito.
Puerto principal de la Ciénaga Vieja.

DECAIMIENTO DE LA MALENA: Antonio Vizcaíno Palmera, nacido en el año 1930, hijo del matrimonio entre Eusebio Vizcaíno Sierra con Candelaria Palmera Montenegro, cuenta que muy joven le tocó custodiar las aguas de La Malena, sitio agradable porque los habitantes del pueblo acudían a bañarse con las aguas cristalinas del manantial, a recoger agua para sus casas, a ver el vuelo permanente de las mariposas, lo mismo que a distraerse con el manduco de las lavanderas, y gozarse uno que otro burro que reventaba la cabuya del poste de donde estaba amarrado para montar a una burra que estaba “salía”. Todo iba bien relata Antonio Vizcaíno Palmera a sus 92 años de edad, hasta que llegó Gregorio “Gollo” González.
Legendaria bonga de El Cañito.
Se cayó en el 2017.

LA MALENA Y “GOLLO” GONZÁLEZ: Gregorio “Gollo” González, el marido de María de la Cruz, se fue a trabajar a la Zona Bananera, estando en esa región, con un machete le mochó la cabeza a dos personas que habían asesinado a su padre. Después de semejantes crímenes retornó vivir en Cantagallar, pero desde el momento que llegó a su pueblo, no tuvo vida tranquila, porque lo perseguían espantos y brujerías a donde fuera. Fue en esa época, comienzos de la década de 1950, que “Gollo” González se apoderó de la vigilancia de La Malena, decisión absurda porque como arte de magia acabó con el  encanto del pueblo, ya que desde entonces las mariposas no volvieron, el lloradero de agua se fue y La Malena se secaba en el verano como los demás sistemas hídricos que hacían parte del sistema cenagoso de la Ciénaga Vieja de Cantagallar, corregimiento de El Piñón, Magdalena. Debió meterse al evangelio “Gollo” González para que los espantos lo dejaran tranquilo, estando en Fundación, Magdalena, cambio su religión católica por la evangélica, única forma que pudo deshacerse del demonio.

OTROS
PUERTOS CANTAGALLEROS.
Arroyo de Cantagallar.
Bañaba La Malena.

CIENEGUITA DE LOS CHIQUEROS: Antaño llamada también “La Tinaja de los Cantagalleros”. Para la década de 1940, mujeres cantagallaras se rebelaron contra Federico González, por su pretensión de anexar esta pozeta comunitaria a su finca cercana al Caño Ciego.
Ciénaga Vieja.

CIÉNAGA TÍO ROSA: Cuando se fueron los indígenas de la región, solo quedó uno, lo llamaban Tío Rosa. De modo que ese sector de la ciénaga de Cantagallar, donde murió el indio, cercano a la antigua finca La Mina, lo bautizaron como Ciénaga Tío Rosa.
La Sanaguare.
En creciente.

CAÑO RABÓN: Cuando se aproximaba Matilde Barros Pallares al Caño Rabón, cerquita de la Ciénaga de Cantagallar, llevando una vasija en la cabeza con el fin de arriar agua, se alegró porque a lejos divisó una hicotea bien grande. La mujer se agachó a cogerla, cuál sería su sorpresa que al levantarla solo encontró el cascaron, porque el Carricarri se la había comido. Fue cuando Matilde exclamó:
- ¡Ay concha!
Desde entonces este dicho popular ha quedado en la memoria de los cantagalleros.
La Sanaguare.
En verano.

LA “ISLA JUANA POLO”: Sitio ecológico de interés, ubicado en la finca "La Islita", al lado de la Ciénaga de Cantagallar. Pequeño islote que servía de refugio a los cantagalleros durante las guerras civiles del siglo XIX y siglo XX. Allí también se refugiaban los reacios a prestar el servicio militar. “Juana Polo”, en compañía de su esposo, en vista del estado baldío del islote, terminó adquiriéndolo para cosechar productos de Pancoger. Hoy día todos los cantagalleros, llaman al hermoso paisaje, la “Isla de Juana Polo”.

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