martes, 19 de mayo de 2020

ASÍ FUERON
OCTAVIO Y MANUEL ÁLVAREZ.
PADRES DE MANUEL Y OCTAVIO ÁLVAREZ CABALLERO: Hijos del matrimonio entre Manuelito Álvarez Hernández (natural de “Moya” Magdalena y fallecido en 1985) con Luz María Caballero Ternera (nacida en Pivijay Magdalena). Los hermanos Manuel y Octavio Álvarez Caballero, reconocidos en la región como “Los Pulguitas”, sobresalieron como dirigentes políticos en la ribera del Magdalena, actividad que compartían como empresarios del campo. Tuvieron una muerte trágica el 20 de mayo del año 2000, pérdida irreparable para la Región del Río.
 
Octavio.

OCTAVIO ÁLVAREZ CABALLERO: Octavio Álvarez Caballero, nació en el corregimiento de Bellavista, “Moya”, Magdalena, en el año 1945 y fue elegido alcalde popular de Cerro San Antonio, para el periodo (1990-1992).
Al momento de su muerte trágica en mayo del año 2000, se desempeñaba como Jefe de la Oficina Jurídica de la Gobernación del Magdalena, antes había ocupado el cargo de Secretario de Educación Departamental, pero la primera vez fue en 1978. También se desempeñó como Auditor del Incomex, Gerente de la Electrificadora del Magdalena, Contralor del Magdalena y concejal de Cerro San Antonio Magdalena.
Manuel.

MANUEL ÁLVAREZ CABALLERO: Manuel Antonio Álvarez Caballero, nació en el año 1950 en el corregimiento de Bellavista, “Moya”, Magdalena y fue asesinado desempeñando las funciones de alcalde municipal, junto con su hermano Octavio, por grupos paramilitares en mayo del año 2000.
Fue elegido primer alcalde por voto popular en el municipio Cerro San Antonio, periodo (1988-1990), a nombre del Partido Liberal, con una votación de 2.636 votos. Salió electo por segunda vez alcalde de ese municipio, en el periodo (1998-2000), siendo reconocida en el año 1999, esta segunda administración municipal, como la mejor del Magdalena, por la Cámara Junior.
Durante tres oportunidades resultó elegido a la Asamblea del Magdalena, fue concejal de Cerro San Antonio (1976), Presidente de la Asociación de Municipios de la Ciénaga Grande de Santa Marta y Director Seccional de la Contraloría General de la República. El sepelio de los hermanos Álvarez se cumplió en el Cementerio Jardines de la Eternidad de Barranquilla.
Hermanos Álvarez.
Con su mamá y su hermana.

GUSTAVO ÁLVAREZ CABALLERO: Las elecciones atípicas en el municipio de Concordia Magdalena, realizadas en septiembre del año 2010, con ocasión de la muerte del alcalde titular Miguel Aragón, fueron ganadas por el médico Gustavo Álvarez Caballero, del Partido de la 'U', con 2.596 votos, hermano de Octavio y Manuel Álvarez Caballero.
Manuel.

CREADORES DEL MUNICIPIO DE CONCORDIA MAGDALENA: Los hermanos  Manuel y Octavio Álvarez Caballero, de raíces liberales, fueron los artífices para convertir a Concordia en nuevo  municipio del Magdalena, fue así como en diciembre del año 1998, junto con el Gobernador del Magdalena, Juan Carlos Vives Menotti, hicieron recorrido por la región socializando el proyecto. De modo que mediante la Ordenanza No. 007 del 24 de junio del año 1999, la Honorable Asamblea del Magdalena, crea para siempre al nuevo municipio de Concordia, segregándolo de los municipios de Cerro San Antonio y Pedraza; gesta que desde un principio tuvo el respaldo del Gobernador del Magdalena, Juan Carlos Vives Menotti. El 12 de septiembre del año 1999, se hizo un referendo para que sus habitantes aprobaran por voto popular la creación del nuevo municipio, el cual quedó integrado por los corregimientos de Rosario de Chengue, Bellavista y Bálsamo. Fue nombrado alcalde encargado el concordiano Antonio Escorcia Escalante, funcionario de la Gobernación del Magdalena, quien empieza a desempeñar sus funciones en el local donde funcionaba la inspección. El 19 de diciembre de 1999, se fijó la fecha para elegir el primer alcalde popular, siendo elegido Pablo Salas Orozco.

OPINIÓN DE LA GENTE 
SOBRE MANUEL Y OCTAVIO ÁLVAREZ.
Octavio.
Con su mamá.

CARLOS JAVIER PRASCA MUÑOZ: Voy a relatar varios episodios donde coincidí con los hermanos Álvarez Caballero. Fue una relación cercana, de mucho respeto y de reconocimiento mutuo:
1. En 1964 coincidimos en el Instituto Bolívar de Víctor Manuel Fuentes (Don Víctor) en el Cerro de San Antonio, ellos en el internado del colegio junto a Pedro y Oswaldo, todos estaban en grados más adelantado que mi persona que cursaba el tercero de primaria.
2. En mayo de 1967 fui expulsado del Colegio San José de Barranquilla y regresé en julio del mismo año al Instituto Bolívar a continuar el primero de bachillerato (hoy sexto grado) y Don Víctor me colocó dos (2) instructores para nivelar y culminar el grado, ambos hacían cuarto de bachillerato (noveno grado), Manuel Álvarez Caballero y Pedro Antonio Ospino Barrios; en ese año Octavio cursaba el segundo de bachillerato.
3. En marzo de 1976, tengo 21 años y un mes antes ha muerto mi padre, José Prasca Castro, somos elegidos Concejales del municipio de Cerro de San Antonio, Manuel por el partido Liberal y mi persona por el partido Conservador
4. En abril 11 de 1978 me posesioné como Rector del Colegio Departamental del Cerro San Antonio, plantel que ocupaba el mismo edificio del desaparecido Instituto Bolívar, y Octavio en agosto se posesiona como Secretario de Educación del Departamento del Magdalena y primer Moyero en ocupar ese cargo y se da en ese momento un hecho histórico y poco repetible, con él tres (3) profesional del hoy municipio de Concordia son Secretario Departamentales de la administración de Humberto Sinning Herazo: Octavio, Educación, Moyero; Martín Almanza Polo (mi jefe político en ese momento) Salud, de Concordia y; Carlos Flórez de Aguas, Gobierno, de Chengue. Yo aprovecho la presencia de Octavio en la Secretaría de Educación, comienzo el proceso de aprobación de Colegio y me autoriza el paso del plantel del antiguo edificio del Instituto Bolívar a una Escuela de primaria más amplia y en mejores condiciones.
5. En marzo de 1979, con tanto paisanos en la administración, con un gobernador del partido y del grupo, decido aspirar a la Maestría en Administración Educacional en la Universidad del Valle y soy seleccionado. Inició los trámites y Octavio me pide que renuncie de Rector y pase a profesor de tiempo completo y catedrático y en esa condición me concede Comisión de Estudios remunerada y además, me regala dos tiquetes de ida y regreso a Cali y; Martín Almanza, además de regalarme dineros para mi estadía, me sirve de fiador ante ICETEX para mi crédito para matricula y sostenimiento mensual (mi salario lo dejaba en mi casa). Un gesto de estos dos paisanos, inolvidable.
6. En 1998, Manuel es elegido Alcalde del Cerro y en 1999 me contrata para transformar el colegio de la cabecera e implementar dos modalidades: Ciencias e Informática, aún existen. Octavio en esa época era nuevamente Secretario de Educación del departamento y le correspondió aprobar los estudios y autorizar su funcionamiento en el colegio del Cerro.
Rosmary Correa Lewis: Particularmente tengo mucho que agradecer a Octavio Álvarez, pero igual mi estimación para Manuel, porque fueron seres humanos que ayudaron a todo el que de una forma u otra necesitaba. Yo fui nombrada por Octavio y hoy tengo una estabilidad económica gracias a él. Doy fe de que cuando ayudó lo hizo sin esperar nada a cambio.
Muñoz Potes Roque Jacinto: Mi abuela Vilma, me contó que un día estaba lavando en el patio de su casa y no tenía para la comida, solo estaba la olla con agua hirviendo puesta en el fogón de leña y Manuel iba pasando y entró y le dijo: "Aja niña que andas haciendo?.
Ella le contestó: "Aquí lavando doctor".
Él llega y le dice: ¿Esa olla puesta, que estas cocinando?
Ella le contesta: “Nada Doctor Manuel, todavía nada”.
Él metió su mano en el bolsillo y le dio un billetico. Así eran ellos de humanitarios.
Sheryel Arias: Llegaban a la casa de mi abuela Rosa Emilia de la Hoz, a  pedir un pedazo de panela.
Irlandi Bolaño: Buena gente estos señores a cualquiera le daban para la comida y pagaban la medicina de quien estuviera enfermo.
Franklin Ramón Lozano Almanza: Dos grandes valores de la política, dos grandes seres humanos. Octavio en el mes de febrero del año 2000, me sentó en el Café del Parque de Santa Marta, donde acuden políticos, gente de la academia, turistas, y mucha personas en general, siendo aproximadamente las 10 AM. Me manifestó, textualmente: "Franklin aspira a la alcaldía de Pedraza, que yo hablo con Juan Carlos y Efraín Lozano, para que te apoyen". Le accedí a sus inquietudes, pero meses después las balas asesinas, frustraron su pensamiento.
Ubaldo Rafael Rambal Salazar: Una día estamos sentados, él almorzando y en esas llega Henry González, y se mete al cuarto y ve la colonia de Octavio: “joda regálame un poquito de colonia”. “joda busca un frasco para regalarte” dijo Octavio. Salió Henry González, a buscar su frasco, se ha presentado con su frasco muy contento. Espérame aquí ha dicho Octavio y cuando veo que se presenta con el frasco lleno y se lo entregó a Henry, quien se fue muy feliz. De pronto sale Octavio, pilas salgamos corriendo y, yo ajá que pasó? marica corre que se lo llené de orín.
Luz Marina Álvarez: Cuando Octavio era Gerente de la Electrificadora yo trabajaba en la Licorera del Magdalena y viajamos juntos. Cuando yo me subo al carro, este tenía mal olor. Cuando llegamos a la 17 de Barranquilla, me dice espérate que voy a comprar un ambientador para el carro. Saben que compró, un melón. Entonces me dice ahora a que huele?.
Marbel De León De la Hoz: Octavio cuando mandaba a matar una gallina contaba las presas y si faltaba una preguntaba. Entonces la que cocinaba le contestaba: Ajá y yo no como? Él soltaba la risa.
Orlando Muñoz Fonseca: Como Manuel y Octavio Álvarez Caballero grandes profesionales de mi querido pueblo Bellavista (Moya), no nacen otros como ellos y si nacen no se crían, como decía Diomedes Díaz y se crían se vuelven locos. Me refiero a su generosidad, humildad y aprecio no solamente con la gente de su pueblo natal sino también con la gente de toda la región del Departamento del Magdalena y sus alrededores. Tuve con ellos varias anécdotas:
Recuerdo que una ocasión había un señor que no menciono el nombre para no herir susceptibilidades estaba hablando mal de ellos, en ese momento llegó un jovencito y le dijo Dr. Octavio en el puerto está un señor hablando mal de ustedes. El muchacho dijo el nombre del señor y Octavio se metió la mano al bolsillo sacó un billete de cinco mil pesos se lo entregó al muchacho, le dijo esos son suyos hágame el favor vaya dónde ese señor y le dices que lo necesito aquí inmediatamente. El muchacho lo trajo por delante y Octavio le dijo siéntate.
Esa ocasión Manuel era el Alcalde y Octavio era asesor Jurídico de la Gobernación del Magdalena. Dice Octavio: Manuel, mañana me nombras a éste señor en la Alcaldía no recuerdo de qué lo nombraron. El señor propiamente dicho sabía que llegaba a oídos de ellos lo malo que había hablado lo empleaban de alguna cosa. Así eran ellos de generosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario