HACIENDAS
CERCANAS A SANTA MARTA.
Hacienda Papare.
Cerca de Ciénaga y Santa Marta.
LO QUE ENCONTRÓ RODRIGÓ DE BASTIDAS FUNDADOR DE SANTA MARTA: El 29 de Julio del año 1525, a orillas del Mar Caribe, en la plaza que hoy se llama Parque Simón Bolívar, fue fundada la ciudad de Santa Marta. Era una ciudad verde rodeada por la frondosidad de los árboles de trupillos y de las altivos árboles de Ceiba.
Indios: Los indios samarios andaban vestidos con mantas de algodón que fabricaban y teñían ellos mismos, se mantenían con raíces, maíz y frutas, pero no comían carne. Los colonizadores españoles, podían comerciar con los indios, pescar perlas, cortar palo brasil y explotar los yacimientos auríferos que encontraban. La principal dieta indígena era el maíz, que fue reemplazada lentamente por nuevos productos traídos por los españoles, como el consumo de plátano y caña de azúcar.
Cultivos en haciendas samarias: El cronista José Nicolás De La Rosa, señaló en el año 1755, en su libro La Floresta, que en cercanías de Santa Marta se hallaban arboledas de cacao. Antonio De Narváez y La Torre, Gobernador de la Provincia de Santa Marta, señaló en el año 1778, que la tierra en cercanías a la ciudad se utilizaba en la siembra de productos agrícolas como cacao, caña de azúcar y la cría de ganados. Señaló de igual manera que en esas haciendas cercanas, se sacaba miel, necesaria para las destilaciones de aguardiente respectivas en que los convierten.
Siglo XIX.
Hacienda Papare.
PRINCIPALES HACIENDAS DE LA ÉPOCA: En el año 1808 la hacienda Santa Cruz de Papare, contaba con 82 esclavos; y la hacienda Santa Rosa de Garabuya con 60 esclavos. El origen de Santa Cruz de Papare, se remonta a la segunda mitad del siglo XVII, cuando fue fundada por Don Toribio De La Torre y López, español que se había asentado en la ciudad de Santa Marta y que, ante los ataques de los piratas, la abandonó. En el año 1820, José Nicolás de Jimeno, declaró como bienes suyos dos haciendas de ingenio, Papare y Santa Rosa de Garabuya, igual señalaba ser propietario de un hato de ganados llamado Orihueca.
OTRAS HACIENDAS AGROPECUARIAS: Además de las famosas Papare y Garabuya, hubo otras haciendas que
por su naturaleza agropecuaria necesitaban la presencia de obra de mano
esclava, entre ellas las siguientes:
Hacienda "El Piñón".
Santa Marta.
- San Antonio del Piñón.
- Bureche.
- Cañafístole.
- Minca.
- Santa Cruz del Paraíso.
- San Pedro Alejandrino.
INFORME DEL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SANTA MARTA EN EL AÑO 1788: El 30 de junio del año 1788 el Gobernador de la Provincia de Santa Marta, informa que los frutos que se cogen son los mismos de siempre: maíz, yuca, ñame, plátanos, algodón y palo de Brasil. Con constante abundancia se encuentra en la provincia: caña dulce, miel, panela y azúcar, café. También han experimentado sus habitantes sacar añil con hiervas silvestres, que se encuentran con abundancia.
HACIENDAS.
Siglo XXI.
Hacienda Papare.
Año 1975.
Hacienda El Piñón.
Cerca de Santa Marta.
HACIENDA DE SANTA CRUZ DE VALPARAÍSO: Una estancia de trapiche que producía mieles y
aguardiente, de propiedad de Pascual Díazgranados,
coronel del Regimiento de Infantería de Milicias Disciplinadas, marido de
Joaquina Núñez Dávila y Mozo. Ubicada la hacienda cerca del pueblo de Gaira, con plantaciones de caña de azúcar.
Hacienda Santa Cruz de Jurinca: El Coronel José Francisco Munive y Mozo, hombre prominente de la ciudad de Santa Marta, era propietario de la hacienda de caña y trapiche, Santa Cruz de Jurinca o Curinca. La hacienda se establecía sobre 70 fanegas de tierra, cincuenta de estas bañadas con acequias de la quebrada Tamacá y las otras 20 con una paja de agua de la acequia de Minca.
Hacienda Santa Cruz de Jurinca: El Coronel José Francisco Munive y Mozo, hombre prominente de la ciudad de Santa Marta, era propietario de la hacienda de caña y trapiche, Santa Cruz de Jurinca o Curinca. La hacienda se establecía sobre 70 fanegas de tierra, cincuenta de estas bañadas con acequias de la quebrada Tamacá y las otras 20 con una paja de agua de la acequia de Minca.
Hacienda
San Pedro Alejandrino en Santa Marta: Fundada el 2 de febrero del año 1608 por Don Francisco De Godoy y
Cortesia, con el nombre de La Florida San Pedro Alejandrino, en memoria del mártir español Pedro Godoy; hacienda con más de 15 propietarios en su historial. En el año de 1788 la hacienda estaba proveída de media acequia de agua, trapiche, casa, demás utensilios y 27 esclavos. El 26 de junio del año 1808, Ramón de Zúñiga, hijo de Manuel José Zúñiga, Teniente Coronel del Regimiento de Infantería de Milicias de la Plaza de Santa Marta, vendió a Manuel Faustino De Mier la hacienda en 11.773 pesos. En ella funcionó un viejo
ingenio en el cual se procesaba la caña de azúcar para la elaboración de
panela, miel y ron, que era comercializado por la flotilla de barcos de Don
Joaquín De Mier , hijo de Manuel Faustino De Mier, por todo el Caribe. Sus construcciones comprendían las siguientes edificaciones:
- Bagacera.
- Trapiche.
- Destilería.
- Sótano.
La Bagacera, era el lugar destinado al almacenamiento del desecho de la caña de azúcar, o bagazo. El Trapiche, es el símbolo de la producción panelera, pues allí se molía la caña, y se hacía la panela. En la Destilería, se destilaba en grandes calderas y alambiques la miel de la caña, para obtener el ron de caña. El Sótano, tenía como función albergar y guardar los barriles, para conseguir un mejor añejo.
Hacienda El Piñón en Santa Marta: Estancia importante que se destacaba por estar orientada su producción hacia el mercado de las ciudades de Santa Marta y Cartagena. Era propiedad de José de Múnive y su legítima esposa María Manuela Mozo De La Torre y se constituía de casa de vivienda y casa de mampostería. Dentro de la leyenda de la hacienda El Piñón, se dice que había un túnel que la comunicaba con la hacienda San Pedro Alejandrino. Como en ambas haciendas se sembraba caña y se producían alcoholes, por el túnel iban y venían los esclavos.
- Bagacera.
- Trapiche.
- Destilería.
- Sótano.
La Bagacera, era el lugar destinado al almacenamiento del desecho de la caña de azúcar, o bagazo. El Trapiche, es el símbolo de la producción panelera, pues allí se molía la caña, y se hacía la panela. En la Destilería, se destilaba en grandes calderas y alambiques la miel de la caña, para obtener el ron de caña. El Sótano, tenía como función albergar y guardar los barriles, para conseguir un mejor añejo.
Hacienda El Piñón en Santa Marta: Estancia importante que se destacaba por estar orientada su producción hacia el mercado de las ciudades de Santa Marta y Cartagena. Era propiedad de José de Múnive y su legítima esposa María Manuela Mozo De La Torre y se constituía de casa de vivienda y casa de mampostería. Dentro de la leyenda de la hacienda El Piñón, se dice que había un túnel que la comunicaba con la hacienda San Pedro Alejandrino. Como en ambas haciendas se sembraba caña y se producían alcoholes, por el túnel iban y venían los esclavos.
Existe una imagen de Santa Marta fabricada en
la ciudad de Medellín, de aproximadamente 1.20 metros en la hacienda
El Piñón, propiedad de la familia Zúñiga. Pertenecía a la Diócesis de Santa Marta y fue un
regalo que hiciera Monseñor Joaquín García Benítez a Doña Antonia Magri de
Guerrero, como premio a su labor a favor de las festividades de la patrona de la ciudad de Santa Marta. Por
muchos años la conservó en su casa como su más preciado tesoro, con su oratorio
y demás elementos de devoción hasta que después de su muerte, la imagen fue trasladada a la hacienda El Piñón.
Estancia
Guachaca: En el camino que
conducía a la ciudad de Riohacha se encontraba la estancia llamada Guachaca, de
propiedad de María Micaela Porras, la cual se componía de 4 caballerías de
tierra, cacahuales y árboles frutales.
Estancia
y hatillo Cuacos y Dunama: En
el año 1788 la estancia y hatillo de
Cuacos y Dunama estaba avaluada en la suma de 4.000 pesos en bienes raíces y
muebles que incluía 18 caballerías de tierras, 1.000 matas de cacao, 8 esclavos;
además de casa, muebles, cercas y acequia. La estancia era de un tamaño importante
y el número de árboles de cacao muestra su orientación productiva, siendo una
de las pocas unidades que se dedicaban a este cultivo en cercanías a Santa
Marta.
Finca La Lucía: En el siglo XIX, se intensificaron los cultivos en la Zona Bananera, convirtiéndose varios campesinos en colonos y pequeños productores de cacao, caña de azúcar, guineo y tabaco. Fue así como en el año 1870, una compañía francesa, se estableció en la finca La Lucía, comercializando tabaco y cacao.
HACIENDA BURECHE: Don José Antonio Díazgranados y Mendoza, casó en el año 1744, con Doña María Antonia Manuela Fernández de Castro y Bermúdez, matrimonio que para 1791, poseía la Hacienda Bureche, próxima a Gaira. Fue Don José Antonio Díazgranados y Mendoza, quien en el año 1747, introdujo a Santa Marta, barriles de aguardiente de contrabando, traídos desde Riohacha. Años después la hacienda de mayor producción de caña de azúcar, fue adquirida por la familia Dávila, finca que entró en desgracia cuando se quemó en su totalidad dejando cesante a miles de gaireros.
Quebrada Bureche: La historia de la quebrada Bureche, que desemboca en el Rodadero, va ligada con la propia historia de Santa Marta. De riachuelo que regaba las zonas pobladas por los indígenas en la Sierra Nevada pasó a ser desde el siglo XVIII, el principal sistema de regadío para las plantaciones de caña de azúcar, que por aquel entonces producía la hacienda que llevaba su mismo nombre.
Finca La Lucía: En el siglo XIX, se intensificaron los cultivos en la Zona Bananera, convirtiéndose varios campesinos en colonos y pequeños productores de cacao, caña de azúcar, guineo y tabaco. Fue así como en el año 1870, una compañía francesa, se estableció en la finca La Lucía, comercializando tabaco y cacao.
HACIENDA BURECHE: Don José Antonio Díazgranados y Mendoza, casó en el año 1744, con Doña María Antonia Manuela Fernández de Castro y Bermúdez, matrimonio que para 1791, poseía la Hacienda Bureche, próxima a Gaira. Fue Don José Antonio Díazgranados y Mendoza, quien en el año 1747, introdujo a Santa Marta, barriles de aguardiente de contrabando, traídos desde Riohacha. Años después la hacienda de mayor producción de caña de azúcar, fue adquirida por la familia Dávila, finca que entró en desgracia cuando se quemó en su totalidad dejando cesante a miles de gaireros.
Quebrada Bureche: La historia de la quebrada Bureche, que desemboca en el Rodadero, va ligada con la propia historia de Santa Marta. De riachuelo que regaba las zonas pobladas por los indígenas en la Sierra Nevada pasó a ser desde el siglo XVIII, el principal sistema de regadío para las plantaciones de caña de azúcar, que por aquel entonces producía la hacienda que llevaba su mismo nombre.
FINCAS
CAFETERAS: A partir del año
1800, aparecen extranjeros y colombianos produciendo café en grandes fincas de
la Sierra Nevada de Santa Marta.
Finca
Cincinnatti: Del
norteamericano Orlando Flye.
Finca
Jirocasaca: De Guy Opden Bosch,
ciudadano Belga.
Finca
Minca: Del francés Don
Joaquín De Mier y Benítez.
Finca
Las Mercedes: De los colombianos
samarios Ramón Goenaga y Manuel Diazgranados Pumarejo.
Fincas periodo (1890-1920): Del periodo 1890 a 1920, se establecieron y consolidaron principales haciendas cafeteras como las siguientes: La Victoria, Onaca, María Teresa, El Recuerdo, Vistanieve.
CAFICULTORES DEL AÑO 1932: En el año 1932 había en la Sierra Nevada 3.547.036 árboles de café y sobresalían caficultores como los siguientes:
Fincas periodo (1890-1920): Del periodo 1890 a 1920, se establecieron y consolidaron principales haciendas cafeteras como las siguientes: La Victoria, Onaca, María Teresa, El Recuerdo, Vistanieve.
CAFICULTORES DEL AÑO 1932: En el año 1932 había en la Sierra Nevada 3.547.036 árboles de café y sobresalían caficultores como los siguientes:
Francisco
Luis Olarte: Propietario de las
fincas Las Nubes y Mendiguaca.
Orlando
L. Flye: Propietario de
Cincinnatti, Vistanieve, Los Caballos y Bolívar.
Finca
María Teresa: hacienda cafetera situada
en Santa Marta y fundada en el año 1896 por los hermanos Juan Dávila Pumarejo y
Manuel Dávila Pumarejo.
Finca
cafetera del francés Joaquín De Mier y Benítez: Don Joaquín de Mier, compró la mayoría de tierras
que se extendían a lo largo de la acequia Minca y del Río Gaira. En el año 1808,
compró la hacienda San Pedro Alejandrino; luego en el año 1829, compró la finca Jamonacá; le siguieron en el
año 1838, la hacienda Minca, con cien mil cafetos y, en el año 1869 compró la hacienda Lo
Estrén. De modo que Joaquín De Mier y Benítez, inició
el cultivo de café en el año 1838, cuando adquirió la finca llamada Minca, una
de las más antiguas plantaciones de América, grano que exportaba a Europa. Después
de fallecido sus hijos suplantaron en la década de 1930, los 100 mil arbustos
de café, por cultivos de caña de azúcar. Los De Mier, fueron propietario de un
ingenio azucarero, en la finca San Pedro Alejandrino de Santa Marta.
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