domingo, 9 de mayo de 2021

“LA  PAPINDÓ”:
FRANCESA QUE REVOLUCIONÓ
EL SEXO Y EL TREN EN SANTA MARTA.
Año 1920.
Locomotora "La Papindó".
Saliendo del puerto samario.

PEINADO PAPINDÓ: Tipo de peinado femenino con cabello corto, la moda de la década veinte del siglo XX, cuando el glamour de París, Francia, se imponía en las mujeres de Santa Marta. Consistía el corte y peinado papindó un rapado total excepto el copete.
Año 1920.
Peinado Papindó.

FRANCESA MADELEINE EN SANTA MARTA: La Zona Bananera, Ciénaga y Santa Marta, se posicionaron en Estados Unidos y en los países europeos, gracias a la exportación y comercialización del banano, intercambio comercial que contribuyó a la prostitución de las europeas en esta región. Fue así como a principios de siglo XX, la hermosa y encantadora francesa Madeleine, atraída por el auge de la industria bananera, llegó a la ciudad con su peinado papindó a lucrarse de la prostitución en los bares del Sector Norte, especialmente en la calle 8, “Calle de las Piedras” o “Calle de la Perdición”, del barrio Pescaito de Santa Marta. Ese peinado francés le valió el apodo de “La Papindó”, coqueta mujer que desde el primer día deslumbró a los samarios con  su belleza, su corte de cabello y por su forma espectacular de hacer el amor.
Tren "La Papindó".

“LA PAPINDÓ” SENSACIÓN EN SANTA MARTA: Las francesas gozaban del apetito sexual de los samarios, razón por la cual se ganaron los títulos de “Mamasantonas”, “Damiselas”, “Collas”, “Prostitutas”, de parte de las celosas damas de la sociedad samaria, que no las veían con buenos ojos porque cargaban alterados a sus esposos. Hombres ansiosos de sus atractivos las buscaban en salones de diversión del sector Norte de la ciudad, distinguidos esos sitios con nombres del país europeo como: “Marie Petit”, “Paris S'illumine”, “Luces de Paris” y “La Francesa”; pero que para los nativos samarios siguieron siendo siempre, “Academias”, cabarets, bares o putiaderos. De todos modos “La Papindó”, era la apetecida en los placeres mundanos porque trajo una novedad nunca antes puesta en práctica en las camas amorosas de los samarios, como era el sexo oral entre parejas. Esa novedad y atractivo amoroso del sexo oral, causó tanta sensación y locura, que los clientes esperaban turnos para acostarse con “La Papindó”, la revolución sexual de Santa Marta.
Pasajeros montando
"La Papindó".

LOCOMOTORA “LA PAPINDÓ”: Tenían los antiguos Ferrocarriles de Colombia un tren de palito económico destinado para el transporte de carga y pasajeros, desde Santa Marta hasta Gamarra, enumerada como la maquina número 44. Se llamaba tren de palito porque los asientos eran de madera, incómodos y por ello el pasaje mucho más barato. Fue una de las primeras locomotoras de la línea férrea del Magdalena, la que más vagones tiraba y  era maniobraba por “Kid Dunlop”, un célebre samario que combinaba los trabajos del tren con la práctica del boxeo. José Dolores Erebrie Luxen, mejor conocido como Kid Dunlop (1918-1984), era hijo de Alejandro Erebrie, quien salió huyendo en el año 1908 de Fort de France, Martinica, para aterrizar en Santa Marta con su esposa Agustine Luxén. Ese tren de palito los sábados y los domingos, los zoneros, los cienagueros y los gaireros, después de sus jornadas de trabajo, la montaban directo a Santa Marta, para deleitarse con los placeres sexuales de Madeleine, “La Papindó”, cuya fama de buena mujer en la cama abarcaba toda la región. Fue tanta la fama de la francesa Madeleine, que al tren de palito le cambiaron el nombre por locomotora “La Papindó”, en honor  a la prostituta europea, la más codiciada por los obreros bananeros. Resulta que en las diferentes estaciones de la línea del ferrocarril, los pasajeros desesperados murmuraban:
- “Está demorando en pasar “La Papindó”.
"La Papindó".

“LA PAPINDÓ” HOMOSEXUAL: Era un portuario con residencia en la calle 8 del barrio Pescaito, inclinado sexualmente hacía individuos de su mismo sexo y que usaba el peinado papindó imitando a la famosa francesa  que tenía deslumbrado a los samarios por su buen comportamiento en la cama. Así fue que al obrero portuario lo empezaron a llamar “La Papindó” y fue un homosexual de mucha fama en Santa Marta.

FUENTES DE CONSULTA.

El Tiempo: El olvido acaba con La Papindó; crónica publicada por periódico El Tiempo, el 27 de mayo del año 2021.
Andrés Felipe Bolaño: “Las Papindó”, “La Treinta”, protagonistas de y las “Mamasantonas”, “Las Academias”; crónica publica por periódico El Informador, en agosto 7 del año 2013.
Pedro Segrera Jaramillo: La Calle de las Piedras; crónica publicado el 12 de julio del año 2020, en la página virtual ElArticulo.co.
Joaquín Zúñiga Ceballos: Cuando conocí el tren; crónica publicada el 12 de marzo del año 2011, en la página virtual, Torre de Papel.

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