domingo, 4 de septiembre de 2016

CHUSCADAS EN CANTAGALLAR
EL PIÑÓN MAGDALENA.
Portada del libro
Chuscadas en Cantagallar.


INTRODUCCIÓN.

Las chuscadas o las anécdotas hacen parte de las historias de los pueblos, cada población tiene las suyas, y cada población tiene sus personajes chuscos. En Cantagallar, corregimiento del municipio El Piñón Magdalena, han sobresalido con sus chuscadas: José Santodomingo Rangel, Amarante Riqueth Santodomingo, Juan Rada Pérez, Ignacio Rangel Mendoza, Leopoldo Varela Palmera, Juancho Vizcaíno Sierra, Hermogenito Ospino Vizcaíno, entre otros.
Cabe destacar que la mayoría son analfabetas, pero con una concepción práctica de la vida que los hace más inteligentes que los que van a un centro de educación. Debido a esa concepción práctica de la vida se daban el lujo hasta de inventarles palabras al castellano como Uscurú, Levoya, Urra, Achuí, y lo más importante, tenían una educación y un respeto envidiable, como que dejaron lecciones a las nuevas generaciones en cuanto a solidaridad, unidad familiar, y honradez. 
Esos señores no conocieron la palabra violencia, esa que azota a nuestros pueblos por estos días, en eso Cantagallar, ha sido privilegiado ayer y hoy, porque ha contado siempre con un cuerpo de docentes que ha sabido orientar a las juventudes. Si en la actualidad se encuentra uno que otro desadaptado que genere violencia o desmanes, es más bien por influencias foráneas. La influencia histórica de Cantagallar, si así se le puede llamar, es la de la lengua viperina.
Si en algo se caracteriza el cantagallero es por ser chusco, parrandero y mamagallista. Como nunca han existido centros de recreación, la gente se las ingenia en los pisos de las esquinas, en las parrandas, en los velorios, en el desmonte, en el ordeño; a inventar cuentos, anécdotas, apodos, a mamar gallo. Estas manifestaciones populares son las que engrandecen el diccionario cotidiano pueblerino, y las que despejan de la mente los malos pensamientos. 
Hasta los sitios de recreación han sido inventados por el común de la gente para poder aprovechar el tiempo libre. He venido desde tiempo atrás vendiendo la idea de un parador turístico y ecológico en el puente de Caño Ciego. Se aprovecharía mejor el cauce del caño, convirtiéndolo en balneario, se aprovecharía para conservar el ecosistema y reforestar el lugar. El puente de Caño Ciego es un punto estratégico que favorece a todo el municipio, con esta obra llegaría la recreación a cada uno de los habitantes de los diferentes poblados de la región.
Las chuscadas en Cantagallar son de toda índole como los apodos, cambiarse el nombre. Entre algunos de los apodos encontramos: Machacón, Catapila, Canto e’ Tierra, Sangre e’ Yuca, Mondanguillo, Cucayo, El Tanque, Burrascú, La Pisinga, Rabo Pelao, La Piragua, El Yumbo, El Cuerito, Boquilla, etc. 
También ocurre que para distinguir ciertos matrimonios, al hombre se le cambia el nombre por el de la mujer y viceversa, por ejemplo: Juanita Nacho, Carmen Manuel, Lorenza Blacho, Carmen Jichico, Juana Kiko, José Pachita, José Rita, Manuel Mamicho, José Pico, Pedro Mari, Juana Aquile, Carlos Clara, etc. 
En cuanto a los Porongo, se han muerto muchos sin conocer a Dios, y según las estadísticas hay en estos momentos sesenta y cinco hombres que ya les pitó el tren, y más de 29 mujeres que están vistiendo santos, de acuerdo a la poesía de Carlos de la Hoz “El Gringo”. Entre los porongos encontramos: Félix Blanco, Cesar Calvo, Will Crespo, Machacón El Niño Ven, El Baco, El Colorao, Carlos Díaz, El Pillo, Donaldo, Marguis Rojano, Nilson Nativa, etc.
Poco a poco se ha ido acabando “el se salió”, ocurre que anteriormente los hombres y mujeres aprovechaban las fiestas para “salirse”, más que todo en las fiestas patronales de San Pedro, después del dieciocho de enero, la pregunta del momento era:
- Quién se salió anoche?
Hablando de matrimonios el “cacho” siempre ha existido, lo que pasa es que las mujeres de antes sabían quién era el padre de su hijo, cuando se aburría del hombre buscaba otro y a ese otro también le paría, de modo que había mujeres que tenían hasta cinco hijos de distintos padres. Ocurre lo contrario con las mujeres actuales, porque hacen el amor simultáneamente en la misma época con el uno y con el otro, que cuando paren, no saben de quién es el hijo.
La chispa pintoresca de los cantagallero se encuentra hasta en los nombres de los barrios, y lugares comunes como: El Bochinche, El Mondongo, Tanga Rota, La Polilla, El Brujo. De igual manera el nombre de cosas como El Arroz subió, El Jabón de Perro, El Salao, El Borriquete, Las Coletas, y su apodo perenne: Caga Olla.
Gracias a Joaquín Ospino Vizcaíno, apodado “El Docto”; y América Rangel Barrios, a quien cariñosamente llamamos “Yaya”, fue posible este trabajo, por esa razón a ellos se los dedico. Sin vanidades manifiesto que mis padres tienen una mente prodigiosa y nada se les olvida.
Joaquín Ospino Vizcaíno, fue Inspector del corregimiento de Cantagallar en diversas ocasiones; y América Rangel Barrios, se adelantó a los programas de alfabetización del gobierno, porque fue la primera que tuvo esta modalidad en Cantagallar. Había que ver como en las horas de la noche llegaban a casa personas interesadas en aprender a leer y escribir, sin cobrarles un centavo. Por todas estas consideraciones es que la familia Ospino Rangel, aun cuando se encuentra lejos del pueblo, nunca pero nunca, lo olvidará.

RAÚL OSPINO RANGEL, octubre del año 2003.


CHUSCADAS DEL PUEBLO.
La iglesia de Cantagallar.

1. Juan Rada Pérez, era un hombre muy jocoso. Una vez llegó Joselito “Cochón”, y le dijo:
- Compa Juan, estuve en su “Roza” y note que la yuca suya se la están robando. 
A lo que Juan Rada contestó acusándolo:
- Si, ya yo sé. Ellos mismos son.

2. Nuevamente llegó Joselito “Cochón” donde Juan Rada Pérez con lo siguiente: 
- Compa Juan esta camisa mía, sí ha salido buena. 
Juan Rada le contestó:
- ¿Cuál?
“Cochón” le ripostó:
- esta.
Sucede que la camisa ya tenía diferentes colores de tantos remiendos de otras telas, a lo que Juan Rada exclamó:
- Será el cuello.
Antaño:
transportando una casa de un lugar para otro.

3. Llegó el “Pipio” Juvinao donde Juan Rada diciéndole lo siguiente:
- Compa Juan ahora que venía de “Coco”, vi ahí en “Santa Clara” un portillo en la cerca y los animales se le están saliendo. Juan Rada, le contestó:
- Bueno “Pipio” habrá que esperar que vengan los hombres del monte, porque aquí en la casa ahorita mismo lo que hay son mujeres: está la niña Delia; está la niña Mary; está doña Fidela; está doña Juana y está Arquimeda.

4. Sucede que al presidente López Pumarejo, lo habían retenido unos militares en la ciudad de Pasto, lo que se constituyó casi en un golpe de estado. Al enterarse de esto por la radio, Ignacio Rangel Mendoza, manifestó:
- No han debido haberlo puesto preso en Pasto, sino donde no haya nada que comé.

5. En la guerra de la violencia política asesinaron en Cantagallar a dos hombres, el uno de apellido Cuartas y al otro de apellido Lobo. Estos personajes como no tenían dolientes en la población, no tuvieron sagrada sepultura, sino que quedaron rodando por el suelo a merced de los cerdos. Durante dos semanas los cerdos se dieron gusto llevando pedazos de cráneo, de costilla, de brazos, de un lado para el otro. Este incidente contribuyó para que Digna “Tata” Vizcaíno, no comiera más nunca el puerco.
Trampa.
 para cazar tierrelas y torcazas.

6. José Santodomingo Rangel, todas las tardes se iba para la casa de Máximo Ospino Pacheco a jugar dominó. Cuando metía una ficha fuerte para cogerle un pase al contrario y este no pasaba, ahí mismo ripostaba:
- Y tuvo el canalla.
Cuando lograba coger el pase se alegraba diciendo:
- Cayó el Covino.
Si el contendor se rebuscaba haciéndole jugadas inteligentes le manifestaba:
- Y este animalito si es Cucuriaco.

7. Cuando Rafael “Mico” Mosquera se “sacó” a su mujer, ésta se quejaba en el cuarto. Raquel Ospino, su madre, oía los quejidos en el cuarto contiguo. Raquel aburrida de oír tantos quejidos explotó:
- Estás prendía de mijo Rafa.

8. Sucede que Catalino Rodríguez, estaba de amores con Carmen Sofía, la hija de Máximo Ospino, el cual no estaba gustoso. Cuando Catalino, se ponía a beber cogía el micrófono del Pick-Up de Rosalía Muñoz y vociferaba:
- Esta ranchera va dedicada a una bella mujer cuyo nombre me reservo.
Cuando máximo Ospino Pacheco oía esto, las tripas del estómago se le torcían.

9. Entró en disgusto Leopoldo Varela Palmera con el profesor Demetrio Dedde. La razón: el profesor estaba molesto porque el agua de los quehaceres domésticos de la casa de Leopoldo, tenía como destino final la Escuela Rural de Varones. En vista de las quejas permanentes del profesor, Leopoldo Varela se molestó diciéndole:
- Oiga señor profesor, sepa que usted es un advenedizo en este pueblo. Da repaso bajo sombra.
Chuscadas de Rafael Pérez.

10. Invitó Leopoldo Varela Palmera, a la profesora Delia Calvo, almorzar en su casa. Sucede que por tradición la yuca sembrada en la finca “Santa María” salía rucha. Cuando le sirvieron en la mesa a Delia Calvo, la yuca resbalaba en el plato, y la profesora con su delicadeza empezó a comérsela como ratón, es decir, por encimita. Leopoldo Varela, al ver la actitud de Delia, manifestó:
- Doña Delia, no la rúa, trócela por derecho.

11. En una ocasión Leopoldo Varela Palmera, afirmó que en el cielo había millones de velas encendidas, y que cada vela correspondía a un ser humano en la tierra. Cuando una de esas velas se apagaba, de inmediato moría la persona correspondiente en la tierra.

12. Cuando el viejo Eligio Monzón se “sacó” a Toña Calvo, alguien le preguntó:
- Ajo Eligio, y te casaste.
A lo que él respondió:
- Que vá, pa’ pasá el tiempo.
Quiso dar a entender que lo de Toña era un vacilón. Sucede que el vacilón duró toda la vida.

13. Tenía Joaquín Vizcaíno, la mala costumbre de salir madrugado para el monte y quedarse en la esquina de Emilia Santodomingo Ospino, bebiendo con Israel Ospino Vizcaíno, Eusebito Vizcaíno y Daniel Juvinao. Cuando Petronita Rodríguez, su mujer, se levantaba a comprar el bollo, ahí lo encontraba gozando de la buena vida. De modo que ella aburrida le reclamaba delante de sus amigos su mala actitud. De inmediato él respondía sin razón:
- Ya sé, eso es lo que tú quieres, que yo me vaya pa’ el monte pa’ tu quedarte en el pueblo con tus sinvergüenzuritas.
Juego infantil de antaño:
Un "burro" cargado de hierba y leña.

14. Había una discusión sobre la llegada del hombre a la luna, y sobre los giros de la tierra, en la discusión intervino “El Palle” Crespo diciendo:
- Que va usté a pararle bola a esos periodistas. Primero que todo esos gringos no han ido a ninguna parte, y segundo si la tierra es verdad que gira, por qué la casa mía no amanece al revés.

15. Delia Calvo, le dijo a Foción Santodomingo Ospino:
- Ay Foción, porque te casaste tan joven.
A lo que él respondió:
- Por que el cuerpo me pedía mujé.

16. Llegó José Hilario González borracho a su casa, y lo que encontró servido en la mesa fue un plato de mazamorra. Enseguida ripostó:
- Mira Filomena cuando el compa “Irra”, está bebiendo, “Niñita” Pallares, le prepara un “caldito”; y mira tú lo que me das, un plato de mazamorra, y de ahuyama.

17. Una de las características de la familia Ospino, es el casamiento de primos con primas. Sobre el particular Hermogenes Ospino Vizcaíno se burló, debido a que los Ospino son pobres:
- Eso es pá que la plata no se salga.

18. Sucede que José Juvinao debido a la familiaridad con Hermogenes Ospino Vizcaíno siempre vive poniéndole pereque, pero hay veces que le saca la piedra. En uno de esos juegos de dominó de todas las tardes, Hermogenes se le emputó echándolo de la casa. A lo que José le respondió sarcásticamente:
- Es que yo no estoy en esta casa en la parte tuya, sino en la parte del primo “Docto”.

19. Enamoró Hermogenes Ospino Vizcaíno a Manuelita Guillé, a lo que ésta le respondió enojada:
- Oooo, cásame yo con este viejo.
De inmediato Hermogenes, le ripostó enojado:
- Oooo, Cásame yo con está laura.
Tinajas:
Neveras de antes.

20. Carlos Julio Ospino Noriega se enfermó, a lo que Marcos Riqueth Ospino le dijo a alguien, que eso se debía al hambre vieja que había pasado. A Hermogenes Ospino no le gustó la expresión sobre su hijo, de manera que un día bebiendo le reclamó:
- Oye, estás muy orgulloso con las cuatro vacas viejas que tienes. Es cierto que mi hijo ha pasado hambre, pero lo que sí te digo es que tú no entras donde entra él. Es más, si a ti te llevan a la Gobernación del Magdalena, te cagas en el pasillo, porque no sabes dónde queda el baño. Indecoroso, indigno, aborto de la naturaleza.

21. Enrique Riqueth Ospino, dentro de sus curiosidades, un día preguntó:
¿Bueno, y los ricos cagan?
De inmediato Marcos Riqueth Ospino, le contestó:
- Y más hediondo que los pobres.

22. Duró una época Félix Palmera Vizcaíno encadenado en casa de su padrastro Pedrito Varela, que entre otras cosas le tenía un pánico profundo. Cuando se muere Dilia Vizcaíno Sierra madre de Félix, y mujer de Pedrito, en pleno velorio se escuchaba el sonido de una cadena de un hombre corriendo, y se escuchaba la voz de otro gritando:
- Se soltó Félix, se soltó Félix.
El nerviosismo cundió en el velorio y Pedrito Varela no hallaba donde pararse diciendo:
- Amárrenlo, amárrenlo, amárrenlo.
No era otra cosa que Luis Alberto De La Hoz, y Hermogenes Riqueth Ospino, quienes habían propiciado este drama.

23. No sé si será de él, pero siempre escuché a Roberto Ospino Vizcaíno, recitando estos versos:
Padilla compró un libro
para aprender a leer
ni Padilla entiende al libro
ni el libro lo entiende a e’.

24. Juan Rada Pérez, creó estos versos consejeros:
El que de mujer confía
muy poca experiencia tiene
porque la mujer lo vende
lo presta, lo da, y lo fía.

25. Había tres hermanos en Cantagallar cuyos nombres no recuerdo, eran unos parranderos empedernidos. Por iniciativa de ellos mismos decidieron irse para el monte para no beber más Ron Caña, que para la época costaba sesenta y cinco pesos. Prometieron y juramentaron no mencionar más la palabra Ron, entonces los juramentos eran serios. De modo que a los dos meses de estar en el monte, uno de los hermanos dijo:
- Ay de aquel.
A lo que respondió el otro hermano:
- Pensando estaba en él.
El otro hermano no aguantó la tentación:
-Coge los sesenta y cinco, y ves por él.

26. Resulta que la familia Riqueth por tradición han sido matarifes, de igual modo la familia Pallares por tradición les ha gustado el manejo de las bestias. De modo que hay un dicho ya célebre en la región:
- Pa’ los Pallares el caballo, y pá los Riqueth el puerco.

27. Resulta que llegó Rafael Pérez a Cantagallar, y se casó con Ledis la hija del De La Cruz. “Joche” Rada de política conservadora, quiso desde un comienzo cautivar este voto, pero le daba pena pedírselo. De manera que en una de las tantas idas a “La Playa” en donde frecuentaban ir juntos madrugados, “Joche”, le preguntó:
- Dígame una cosa: ¿Usté es liberá ó conservador?
Rafael Pérez entendió el mensaje y no lo pensó dos veces:
- Pues sí “Joche”, yo soy liberá.

28. En el corregimiento de Coco Solo, un compadre le debía una plata a Blacho De La Rosa. Todos los días salía Blacho del corregimiento de Vázquez a cobrarle, pero cuando llegaba a la casa del compadre lo atendía tan bien, y con desayuno a bordo, que a Blacho le daba pena cobrarle. De modo que un día Blacho salió dispuesto, cuando llegó dando los buenos días el compadre manifestó:
- Mija, llegó el compa Blacho sírvele desayuno.
A lo que Blacho contesto dispuesto:
- Bueno compa ya yo estoy desayunao, yo hoy vine fue por mi “cocá.”

29. Tenía Marcos González Romo, una vaca parida llamada “Agua e mai”. Era obediente y con sólo decirle “Agua e mai” ella hacia caso y se dejaba ordeñar. Resulta que cuando vino Oswaldo González, de Barranquilla, donde estaba estudiando, quiso refinar el nombre llamándola:
- Agua de maíz, agua de maíz.
Con este llamado la vaca no paraba bolas.

30. Amarante Riqueth Santodomingo, e Ignacio Rangel Mendoza, eran dos buenos amigos del licor. Sucede que andaban por los lados del corregimiento de Moya y estaban sin un centavo para seguir bebiendo, de inmediato se acordaron que ahí vivía Agustín Potes, padre de Andrea Potes, y ésta nuera de Ignacio Rangel. Llegaron tocando:
- Agustín, Agustín; hay novedá, hay novedá.
De inmediato el señor se levantó y quedó mirando una luna llena que había en el momento, a lo que Amarante le enfatizó:
- No mire la luna, que lo que venimos es por plata, porque Andrea Potes, se está muriendo.
De esta forma engañaron al pobre señor.
Ciénaga Vieja.

31. Amarante Riqueth Santodomingo e Ignacio Rangel Mendoza, se perdían por la montaña con el pretexto de ir a negociar, cuando realmente lo que salían era a parrandear. Josefita Barros, mujer de Ignacio, ya los conocía, de manera que a las dos semanas que regresaban al pueblo, y ella los veía llegar, gritaba diciéndole a Francia de la Hoz mujer de Amarante:
- Abra el portón, coma, que ahí viene la gente con el viaje de ganao.

32. Tenía “La Niña” De La Rosa, una venta de ron y uno de sus clientes y buena paga era “El Ñato” González. Una noche estaba Carlos Varela, bebiendo y sin plata, de modo que llegó donde “La Niña” De La Rosa, y pidió tres botellas de ron ñateando como González. “La Niña” De la Rosa comió del cuento y ya le iba a entregar el ron, menos mal que en frente estaba oyendo todo el rollo el padre de Carlos, José Manuel Varela que enseguida advirtió a la tendera:
- Mentira “Niña” De La Rosa, ese no es el ñato, ese es el sinvergüenza del hijo mío.

33. Cuando Manuel De La Hoz, era alcalde de El Piñón, construyó un balcón en la Alcaldía Municipal. Rafael Parada, que estaba dolido porque Manuel lo había derrotado, sobre la edificación de este balcón dijo:
- Desde allá me los voy a mea a toditos.
Lo bueno del caso es que la promesa no la ha podido cumplir.

34. Cuando Carlos Carbonell Álvarez era alcalde de El Piñón, llegó Cristóbal Llinás a la Alcaldía buscando no sé qué. Cristóbal había sido enemigo político de Carbonell, es más manifestó en plena campaña que si Carlos ganaba la alcaldía, le mandaba a hacer una estatua en la plaza principal. De modo que cuando Tulio Riqueth Ospino, concejal del grupo Carbonell lo ve entrar a la Alcaldía, le manifiesta:
- Me haces el favor y desguindas “los cantos”, porque ya la hamaquita se te acabó.

35. Estaba Hermogenes Ospino Vizcaíno, con un grupo de jornaleros ganándose el día. “Olaya” Vizcaíno, sabía del inconformismo de Hermogenes, con la vida por culpa de la pobreza. Pero también sabía “Olaya”, que Hermogenes, no había aprovechado los estudios, cosa que sí hizo su hermano Raúl que se graduó de agrónomo, y ahora estaba bien posicionado con un cargo importante en la ciudad de Sincelejo. A pleno medio día y con chorros de sudor en todo el cuerpo, “Olaya” afirmó:
- Me imagino compa Hermogenes, cómo debe estar el Doctor Ospino ahora mismo sentado en una butaca tomando agua fría, y nosotros aquí sudao y sin terminar la tarea. Hermogenes Ospino, explotó:
- Hombre desgraciao, cómo vienes a dañarme el día recordándome esa cosa.

36. Ascanio Riqueth, era un amigo incondicional de Hermogenes Ospino, y siempre se lo llevaba para el corregimiento de Sabana, más con el ánimo de hacer maldades que de trabajar. Un día en horas del desayuno Ascanio le dijo:
 - Compa Hermogenito, tome café.
Cuando Hermogenes coge la olla observa que está llena de sarapicos, y de inmediato le pregunta que de dónde cogió esa agua, dándole Ascanio esta respuesta:
- De ahí compa Hermogenito, de la charquita esa. Ajá y eso qué es.

37. Pedro “El Turco” Alí fue muy amigo de Cantagallar, porque contaba en este pueblo con buenos amigos bebedores como Israel Ospino Vizcaíno, Eusebito Vizcaíno, Joaquín Vizcaíno, entre otros. Eran parrandas largas pero todas desde la cuatro de la mañana hasta las seis de la tarde, máximo. Fue Pedro “El Turco”, el que hizo célebre esta frase:
- Ahora sí estoy lindo, compa “Irra”, con ganas de seguir, y con ganas de aflojar.

38. Uno de los artes de Eusebito Vizcaíno y de Israel Ospino era empajar casas, pero siempre ese trabajito terminaba en borracheras. Amarante Riqueth Santodomingo que siempre le gustó el licor pero que no trabajaba, andaba pendiente y detrás de ellos. En una ocasión los buscó Foción Santodomingo ospino, para que le empajaran su casa. Empezaron como de costumbre a las cinco de la mañana a empajar, pero ese día Eusebito estaba aburrido de tantas gorreadas de Amarante. Al llegar las diez de la mañana y en vista de que no se había tomado un trago de ron Amarante preguntó:
- Ajá, y no vamos a bautizar a ésta.
De inmediato respondió Eusebito:
- No señor, ésta quedará mora.

39. Cuando inventaron el tarjetón electoral salió como de costumbre a votar en las selecciones Manuelito Acuña por el político amigo de “Joche” Rada. Manuelito estaba acostumbrado a las papeletas, más no al tarjetón. De modo que cuando salió de la urna manifestó:
- Bueno “Joche”, yo estaba buscando tu cara para rayártela, pero no la encontré; Así que marqué a uno parecido a ti.

40. Venía una comisión gubernamental para Cantagallar, en el puente de Caño Ciego se encontraron con Manuelito Acuña y le preguntaron que quién era el inspector, a lo que Manuelito respondió:
- Carajo, aquí ponen a cualquier mondá.
Bateas:
Lavadoras de antes.

41. Tenía Ovidio De La Rosa y Pepa De La Cruz un loro, pero un loro hablador. Ovidio, estaba molesto con el loro, porque éste con el pico le mochaba los bejucos de la casa. De modo que un día se aburrió y le dijo a Pepa su mujer que lo vendiera en Calamar. Salió Pepa para Calamar, y al llegar al puerto unos turcos se enamoraron del loro, al preguntarle que si lo vendía Pepa respondió afirmativamente. Pero los turcos pusieron como condición que lo hiciera hablar, de modo que empezó Pepa a hacerle morisqueta al loro, y éste dónde hablaba, en vista de tal situación los turcos no lo compraron. Ya de regreso en la chalupa el loro se movió.
- Carajo Pepa, si me hago el pendejo me vendes.

42. Había en el corregimiento de Mico, un hombre apodado “Cruzito”. Se caracterizaba este hombre por su mal presentación personal. Cualquier día llegan a decirle a Juan Rada Pérez, que “Cruzito, se había casado, a lo cual respondió en tono burlón:
- Ya me imagino con quien, con una mujer bajita, negra de color, pelo cucú, patas chorriá, sucia y mal trajiá.

43. Había una controversia entre Juan Rada Pérez y Leopoldo Varela Palmera. Este último manifestaba que no conocía la necesidad, a lo que Juan Rada, apuntó: - Yo sí la conozco, es una mujer alta, de color blanca, porfiá, anda detrás de las puertas con una ollita en la mano, y de mal corazón.
Lo curioso del caso, ya casado Leopoldo llegó donde Juan, y le dijo:
- Ahora sí la conozco, igualita como usted me la pintó y es de malos procedimientos.

44. Estaba peleando Guillermo Polo Gómez, con su mujer la hija de Eduardo Sarmiento. En eso Guillermo se sentó en un taburete cuyo fondo estaba roto, y no solamente eso, sino que también tenía roto el pantalón y sin pantaloncillos. Enfrente de él estaba también sentada su mujer, que veía cómo el gato arañaba los huevos de su marido, ofuscada se fue en contra del animal:
- Jucce, gato.
Guillermo le respondió:
- Ajá, y tú no y que estás brava con migo.
Ella replicó:
- Sí, estoy brava contigo, pero con los huevos no.

45. Como sabía que las parrandas eran para amanecer, cuando “El Palle” Crespo, escuchaba la música del Pick-Up de Rosalía Muñoz, sentenciaba: - Mañana hay leche quedá.

46. En una parranda Humberto Ospino Gómez hijo de Roberto Ospino Vizcaíno con Célmira Gómez; Humberto manifestó en su tono gago que él se llamaba Humberto y Gómez. Álvaro Ospino Rangel, que le estaba parando bolas al asunto le replicó:
- Quítate la medio maricaita buena que tienes.

47. Humberto Ospino Gómez ha sido siempre compositor, tiene un cuaderno de más de 50 canciones, pero no ha tenido la fortuna que le graben una. Llegó Toño Noriega Calvo y le preguntó:
- Quibo Humberto, dame razón de tus canciones.
El manco Humberto, le respondió:
- Ahí están que se quieren, que podrí.

48. Decía José Santodomingo Rangel en plaza pública, vestido de rojo:
- El Partido Liberal es un león dormido, Júzguenlo pa’ que vean.

49. Una vez salió José Santodomingo Rangel en su caballo a recorrer las calles del pueblo, en eso exclamó:
- Pueblo, ¿tienen hambre?.
La multitud en coro respondió:
- Sí.
Él alzando la bandera roja remató:
- Coman mierda.

50. Llegó Rosita la hija de Celín, con Lola, asustada a la casa de América Rangel: 
- Niña América cuando Celín, se va en la madrugada a pescá yo siento en el cuarto un “chau, chau, chau”, como puerca comiendo afrecho.
Hornillas:
Las estufas de antes.

51. Se acostumbraba anteriormente hacer varias “Rosas” en un mismo potrero. Hermo el de Dioselina Ospino, por andar buscando patillas se perdió en uno de esos sembrados. Hermogenito Ospino su tío, en vista de la ausencia comenzó a gritar:
- Hermo, Hermo, Hermo, donde estás tú.
De inmediato Hermo contestó:
- Estoy aquí en la “Roza” de un hombre que se escribe con A, y se llama tío “Irra”.

52. Tenía Hermogenito Ospino Vizcaíno una yegua a la que llamaba “Cachara”. Como Hermogenito le tocaba viajar a Santa Marta, le pidió el favor a Foción Santodomingo Ospino para que se le dejara por unos días en la huerta “El Bochinche”. Ascanio Riqueth De La Hoz, con el ánimo de que su amigo querido no demorara tanto en el viaje, puso el siguiente mensaje social en Radio Libertad de Barranquilla:
- Se le avisa a Hermogenito Ospino, que la “Cacha” murió en “El Boche”.

53. Salió Juancho Vizcaíno Sierra con cinco burros a la finca “La Mina” a buscar un maíz, llegando a su destino se devolvió a casa. Isabel Pertúz su mujer, al verlo embolatado le preguntó qué le pasaba y él le respondió atolondrado:
- Es que se me ha perdido un burro.
Entonces ella lo interrogó:
- ¿Y tú cuántos llevaste?
Él le respondió:
- Cinco.
Ella en su sano juicio le explicó:
- Ajá, cuatro que llevas por delante, y uno donde vas montado ¿Cuánto es? Entonces Juancho recapacitó:
- Maldita sea, era que yo no contaba el de la montura.

54. Un suceso similar al anterior le pasó a Hermogenito Ospino Vizcaíno. Sucede que le tocaba tumbar un monte en el potrero “El Salao” más allá de Tiogollo; cuando iba llegando a Vázquez se dio cuenta que había olvidado la rula, y de inmediato se devolvió. Eloísa Noriega su mujer, al verlo enloquecido y picado de culebra le preguntó qué le pasaba y él respondió:
- No ves que se me ha extraviado la rula.
Ella lo miró fijamente y le mostró con el índice la cubierta que llevaba en el hombro, enseguida entró en cólera:
- Yo soy el hombre que no sirvo debiera venir Eusebio Rangel De La Hoz, y “enterrármela” todita pa’ que no sea marica.

55. Tenía Juan Jiménez, Israel Ospino y Joaquín Vizcaíno, un desmonte grande en el corregimiento de Tiogollo, y todos los días se iban madrugado en sus burritos a trabajar. El único que iba a pie era Manuel Jiménez, esto causaba dolor a Israel y a Joaquín, de modo que a la semana le buscaron un burro. Lo curioso del caso era que Manuel Jiménez salía del pueblo montado en el burro, pero más adelante echaba el burro por delante y él a pie gritando alegre:
- ¡Upa burro, upa, upa!

56. Tenía Fidelito Barrios, unas ganas inmensas de tomar ron pero estaba sin un centavo, como no había quien le prestará ni quien le fiara una botella de ron vendió la hamaca, pero la venta la hizo justificando con defectos:
- La verdad es que dormí en hamaca es incómodo, uno está es torció’, mejó es dormí en el suelo.

57. Se encontró Denis Osiris a su padre Goyito Hurina, dándole las nalgas a Juan Cantillo, ella se decepcionó:
- Ay papa, yo no creía eso de usté.
Goyito Hurina, le replicó:
- Y tú que vas a hablá, yo no digo na’ cuando “El Popo” te tiene ensatá.

58. Sucede que Hermogenito Ospino Vizcaíno nunca se ha ganado ninguna clase de rifa, lotería o chance. De modo que un buen día le apuntó a Carmen Emilia el chance y ganó, pero lo triste del caso fue que Carmen Emilia ese día no tenía para el arroz de la tarde y no entregó el talonario ganador. Hermogenes al día siguiente renegó:
- Maldita sea hasta mi vida, debiera de vení una centella y matarme en mil pedazos. Yo sí soy el tipo salao’, pero rifen un Tifo, una Tuberculosis, un Sida, pa’ que vean que sí gano.

59. Se encontraba Agustín Rada Díaz estudiando su carrera profesional en Bucaramanga, de modo que siempre que necesitaba plata le escribía a su padre Juan Rada Pérez solicitándole recursos. Como Juan Rada sabía de antemano el contenido de las cartas no las leía ni las abría, de manera que Fidela Díaz su mujer, le recordaba que Agustín le había escrito, y que las leyera. A lo que Juan Rada le respondía:
- Déjalas ahí Fidela, que ya yo las leí.

60. Había un baile en Cantagallar y estaba “El Cuco” De La Rosa, bailando con una buena pareja. Como iba tan apretao el roce constante motivó que al “Cuco” se le encañonara la animaleja, y por consiguiente la mujer inocente sintiera los candelazos:
- Ay “Cuco”, yo siento ahí una cosa que me roza. ¿Eso qué es?
 - Ay mija, no te preocupes que esa es la pacporúa.

61. Decía Abel González Romo:
- Pa’ el Ganao el Mono Zambrano, pa’ El Mulo Pepito Zambrano, y pa’ el Puerco yo.
Chuscadas de Cantagallar,
periódico samario El Vocero de la Provincia, 

62. No se gustaban políticamente Toño Villa Carbonell con Enrique Caballero Lafaurie, lo que originaba controversias y debates públicos en el corregimiento de Cantagallar. Sucede que Enrique Caballero, cuando estaba en la tribuna hablaba con los brazos arriba (como pidiendo misericordia) y estos eran detalles que aprovechaba Toño Villa para burlarse:
- Amigos Cantagallero, me contaron que la semana pasada estuvo por aquí buscando votos el orador misericordioso.

63. Iba pasando en su caballo por el puente del Cerro de San Antonio Amarante Riqueth Santodomingo, Tiburcio Riqueth su primo al verlo vociferó:
- Ahí va el borrachón de los Riqueles.
De inmediato Amarante replicó:
- Y tú el macriao de los Riqueles.

64. Dijo Álvaro Ospino Rangel refiriéndose a Rafael “El Mico” Mosquera, y para molestar a Hermogenito Ospino Vizcaíno:
- Primo Rafa usté cuando joven debió ser simpático porque la cara de usted es la mismita de la de papá Hermógenes.
Hermogenito Ospino de inmediato replicó:
-Nojoda tu tendrás los ojos en el jopo, qué se va a parecer esa porquería a mi papá.

65. Corrió el cuento que en el lanzamiento de “bolas” para el cuartel, había quedado Hermogenito Ospino. Ana Joaquina Ospino Pacheco, al enterarse cayó en crisis nerviosa, y en ese estado la encontró Anuario Salina Pacheco. Anuario al verla así le preguntó qué le pasaba, ella le respondió:
-Ay Anuario, es que se llevan a Hermogenito para el cuartel.
Anuario, en tono burlesco la tranquilizó:
- Que va Ana Joaquina, que se van a llevá a ese ñeque.

66. Dionisio Ospino De La Rosa vivía en una polémica con Teófilo Palmera. Dionisio le decía a Teófilo, “Ofilo” y Teófilo le decía a Dionisio “Nisio”. La razón: Teófilo decía que Dionisio no era Dios, y Dionisio decía que Teófilo no era tío de él.

67. Carlos Julio Ospino Noriega le prometió una mechera a Rosalía Palmera, pero siempre que venía de Santa Marta le decía yo se la voy a regalar, razón por la cual Rosalía, le sacó el siguiente verso:
Carlitos, si tú supieras
que ofrecerle no repolla
me quitaste el Palmera
y me pusiste “El Levo ya”.

68. Teófilo Palmera y Manuelita Vizcaíno en el municipio de Plato, se convirtieron a la religión evangélica. Sucede que Manuelito Vizcaíno hermano de padre y madre de Manuelita, fue a visitarlos y por consiguiente ella empezó a presentarles a sus amigos:
- Manuelito te presentó a la “hermana” tal; Manuelito te presento al “hermano” fulano, en fin.
Al terminar tanta presentadera dijo Manuelito, refiriéndose a su padre:
- Carajo Manuelita y Eusebito por aquí como que dio buen clavito.

69. Se encontraba el “Negro” Caballero herrando unos animales en su finca “Pacheco”. Manuelito “Chencho” en ese mismo instante estaba descamisado pisoteando un queso. El “Negro” Caballero al verlo en esa postura le encimó el hierro caliente en la espalda, quedando marcado para toda su vida.

70. Se encontraba bebiendo ron Juancho el hijo de Juan Díaz, de manera que iba por la calle borracho y gritando:
- Yo soy el hierro, yo soy el hierro.
Así con ese grito llegó a su casa, Juan Díaz su padre al oírlo manifestó:
- Que va hombre, tú lo que eres es tártara vieja, el hierro es Jose.

71. Tenía compromiso político Arístides Juvinao con Jorge Caballero, de ponerle los votos de Cantagallar a un amigo de Jorge que aspiraba a la Asamblea Departamental. Arístides como siempre, negoció los votos con otro candidato y a ese sí le cumplió. Jorge Caballero para la época era Gobernador del Magdalena, y de manera fulminante le botó las hijas que tenía empleadas en Santa Marta, y no lo dejó entrar a la Gobernación. Pero Arístides, como buen zorro político un día se le presentó al despacho:
- Bueno Jorge vengo a pedirte disculpas, de ahora en adelante si tú me pones a votar por un zapato por un zapato votaré; si tú me pones a votar por un puerco por un puerco votaré.
La verdad que le funcionó la receta, porque de ahí en adelante se convirtió en uno de sus mejores amigos.
Mechones:
Los focos de antes.

72. Se lanzó el “Cachaco” González al Concejo Municipal de El Piñón, de modo que una noche fue donde su tío Juan Díaz a buscar votos, diciéndole:
- Tío, vengo aquí pa´que me acompañe.
A lo cual respondió Juan Díaz:
- “Cacha”, y tu cuando has necesitao compañía.

73. Estaba Pablito Polo en la finca “Guayabal” cortando leña, de repente se espantó un conejo. Pablito se alegró porque ahí tenía el guiso de la tarde, y se le pegó corriendo tras de él. Pero no fue fácil porque el conejo astuto se metió en una palizá de tunas, Pablito decepcionado lo chifló:
- Uju, uju, uju, él creía que era verdá.

74. Se encontraba “Chito” Gámez parrandeando y mujereando. Petronita Barros su mujer, celosa y brava lo esperó a que llegara. No lo dejó entrar a la casa, sino que en plena calle lo cogió de los brazos y lo tiró al suelo. Enseguida se alzó la pollera y le restregó la chucha varias veces por la cara, diciéndole:
- Acaso es que está no te sirve, pendejo.

75. Siempre el “Pillo” Crespo ha estado en política opuesta a Jorge Caballero. Una vez en una manifestación pública el “Pillo” dijo, refiriéndose a Jorge:
- Pueblo, ayer estuvo por ahí el vampiro mono de ojos azules, que ha desangrado las arcas del Departamento.

76. Apoyó Arístides Juvinao la candidatura de Roberto “Capi” Páez a la Alcaldía Municipal, pero en esa ocasión el “Capi” perdió con Rafael Parada. Arístides que siempre ha sido gobiernista, se volteó luego para donde Parada lo que disgustó al “Capi”. Cuando Arístides se enteró de que su amigo “El Capi” andaba bravo, manifestó:
- Yo acompaño al muerto hasta el cementerio, pero no me entierro con él en el hueco.

77. José María “Chema” Varela siempre ha sido liberal, pero cuando se lanzó Antonio Navarro Woolf a la presidencia de la República voto por él, a solicitud de Humbertico “El Chorro” Rada que era el coordinador de la campaña. El “Pillo” Crespo de política liberal, que sabía que “Chema” andaba buscando un nombramiento de profesor, comentó refiriéndose a “Chema”:
- Bueno Ahora que chorré.

78. Trabajaba Raúl Ospino Rangel en la Alcaldía de Plato nombrado por Julio Ramón Peñaloza, sucede que se dieron dos cosas: la primera, que el concejal que apoyaba políticamente Raúl, se había distanciado del alcalde Peñaloza; la segunda, que Jorge Caballero era candidato a la Gobernación del Magdalena. Jorge Caballero hizo alianza con los Pomarico contrarios de Peñaloza, y Raúl Ospino le había hecho una canción política a Pomarico, que la cantó en una gran manifestación con la presencia de los candidatos. Al enterarse Peñaloza de esta circunstancia opinó:
- La verdad es que el muchacho canta y compone muy bien, pero mañana lo boto de la alcaldía.

79. Se trasladaron la familia Ospino Rangel y la familia Palmera Vizcaíno al corregimiento El Pueblito Los Andes. Salió un camioncito con todos los chécheres de los dos hogares una madrugada de 1974. El chofer del camión pensó que el sitio era cercano, pero a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta que el camino en mal estado era lejano. Sólo entre oscuro y claro lograron llegar al casco urbano del corregimiento, pero el punto de llegada era una montaña más allá, el chofer ya ofuscado se plantó:
- Yo de aquí no paso más.
No valieron las súplicas de Manuelita Vizcaíno y de América Rangel, porque el chofer las remató con esta sentencia:
- Oigan señoras, esos maridos de ustedes no las quieren, miren donde las han traído, esto es el fin del mundo.
Dos mujeres que estaban nostálgicas por el abandono de su terruño natal y con semejantes expresiones, el llanto no se hizo esperar.

80. Antonio Crespo se ha ganado un apodo muy bien merecido, porque cuando está en la calle borracho grita:
-“La Picha”, está en la calle.

81. Sucede que a Marcos Riqueth Ospino le estaban robando las gallinas, y por ende decidió comprar un revolver porque lo que tenía era una perrita a los cuales los rateros no le tenían miedo. Ya con el revolver debajo la almohada dijo:
- Pueda ser que esta noche lleguen, porque alguno mato.
Efectivamente, esa noche comenzaron las gallinas a brincar y cantar, prueba de que se las estaban robando. Marcos Riqueth que toda la vida fue nervioso, no le daban las manos para agarrar el revólver, lo único que se le vino a la cabeza fue lo siguiente:
- Jue perra, jue, jue, jue perra.
Camas de Tijera:
Los colchones de antes.

82. Debido a su marcado “Paradismo” político, Hermogenito Ospino Vizcaíno, afirmó en una parranda que él se llamaba Hermogenes Parada. La reacción de Israel Ospino su hermano, fue una buena bofetada en el mentón, reprochándole:
- Pá que respetes, “Tata” nunca fue puta.

83. Se encontraba Roberto Ospino Vizcaíno en una esquina, al momento pasó una bella joven y él la piropeó. La muchacha le contestó:
- No se ve tan viejo, ese disco está rayao.
Roberto Ospino arremetió:
- Todavía Juancho Polo, graba.

84. Asunción Orozco “Mamá Chon”, era una mujer parrandera y bruja. Estaba en la fiesta del corregimiento de Coco Sólo y en la madrugada regresó a Cantagallar, cuando ya iba llegando al pueblo se encontró con un cajón con velas encendidas en mitad del camino, ella de inmediato se le sentó para terminarse de beber la botella de ron. La otra bruja que estaba dentro del cajón, en vista de que ya era casi de día y Asunción no la dejaba ir, se le presentó con nombre propio y le suplicó que la dejara tranquila. “Mamá Chon” accedió al pedido y se fue a dormir borracha a la troja que tenía en el patio de su casa, la otra bruja aprovechó el estado de embriaguez de su contendora y en un acto cobarde y de venganza le haló el dedo grueso del pie izquierdo y la dejó muerta instantáneamente.

85. Un juego muy popular de épocas pasadas:
- La tripa, la cagalá
tú que la tienes
dámela acá.

86. Tenía Ramona de la Rosa una burra, dicho animal no tuvo tiempo de tirarse en el suelo para morir, sino que quedó muerta recostada y parada sobre la cerca de su casa. Debido a este accidente, ha quedado para la historia este dicho popular:
- Vas a morir como la burra de Ramona.

87. Sucede que Goyito Hurina hizo el amor con Rosa Mejía en el sitio llamado “El Mondongo”, en el acto Rosa Mejía se poposió. Dicho sea de paso esta mujer tenía trastornos mentales. Originó este suceso un dicho muy popular:
- Listo el pollo: dijo Rosa Mejía, cuando le peó los huevos a Goyo.

88. Leandro Giraldo es quizás el hombre que más le ha gustado la leche de vaca en toda la historia de la población, tan es así que para no perder tiempo se pegaba como ternero en la teta del animal. Pues bien, sucede que una vez iba para la finca “Pacheco”, en el camino le dio sed, de manera que al ver una cuadrilla de jornaleros desmontando les pidió agua de beber, los señores le respondieron que el calabazo estaba debajo del palo de Ceiba. Fue así como Leandro, en vez de coger el calabazo del agua, se empinó en el otro que estaba lleno de leche cuajá, los jornaleros le gritaban:
- Leandro ese no es, ese no es.
Cuando terminó de beberse por completo el calabazo de leche, escupió diciendo:
- Hombe carajo, si era lechita.

89. Juvenal Fandiño Rodríguez se casó con Modesta Rangel Barros, pero nunca tuvo que ver con ella ya que se la pasaba caminando y mujereando, entre otras cosas enamoraba con secretos. Sucede que tenía de muerta un año Josefita Barros, la madre de Modesta y el mismo año tenía de ausente Juvenal de su esposa. Como estaba peleado con Modesta no encontraba la forma de entrar a casa, de modo que se las ingenió en plena calle con las manos puestas en la cabeza, llorando duro:
- Ay Josefita Barros como te moriste sin yo saber nada, ay Josefita Barros tan buena suegra que fuiste tú conmigo.

90. Anteriormente, los bailes de sala eran respetables, quien no estaba invitado no podía asistir. Había entonces un baile en casa de Hermogenito Ospino Vizcaíno, el doctor Enrique Caballero Lafaurie andaba ese día parrandeando y de pronto se metió en el baile en el cual no estaba invitando, cuando Hermogenito se dio cuenta ya estaba gozándola con una buena pareja. Hermogenes de inmediato lo cogió por el brazo y lo sacó de la casa diciéndole:
- Mi casa se respeta.

91. Venía Manuelito Rivera en la tarde de “Las playas”, de pronto en el camino lo cogió un fuerte aguacero que lo obligó a meterse en una enramada, cuando llegó también se encontraba Cristóbal “Chova” Páez dejando que pasara el agua. “Chova” Páez sabía que Manuelito, ordeñaba una vaca de la cual hacía un quesito en una coquita de molino para el desayuno diario de la casa. Entonces dijo “Chova”, provocándolo:
- Ahora lloviendo y con tronco de hambre provoca comerme un pedazo de queso biche.
Manuelito Rivera se sintió aludido y de inmediato reaccionó:
- Compa “Chova” la verdad es que el agua no mata a nadie, el que se va soy yo.
Planchas de fojón:
Con estas se planchaba la ropa.

92. Sobre el apodo del pueblo de Cantagallar,  realmente quien se cagó la olla no fue Manuelito Ayo, sino Manuelito Acuña. Los hechos ocurrieron en un baile de sala, donde un grupo de parranderos raptaron la olla de comida, y luego Manuelito Acuña, sin misericordia se la cagó de la mejor manera y sin sobresaltos. Desde entonces a los oriundos de Cantagallar los apodan “Caga Olla”.

93. Los piñoneros, tienen dos apodos: “Mata en Troja” y “Bota Santo”. El primero porque mataron a un sujeto en una troja, el segundo porque un cura aburrido echó todos los santos al Río Magdalena.

94. El hombre práctico para beber ron fue sin duda “El Viejo” Rangel, padre de Ignacio Rangel Mendoza, abuelo de Aníbal Rangel Barros. Cuando estaba en el monte sembrando maíz colocaba en una estaca un calabazo lleno de chirinche, y de aquel lado dejaba otro calabazo lleno del licor, de manera que no perdía tiempo mientras iba sembrando en hilera el maíz.
Precisamente murió en Cantagallar pidiendo ron, después de haber llegado ebrio montado en un burro procedente del pueblo de Tiogoyo, maltratado por la horqueta del sillón que se le incrustaba en el estómago. En su agonía no pedía medicina, sino:
- Demen un trago de ron.

95. Si había una mujer fregada para hacerle mandados esa era Modesta Rangel Barros. Cuando mandaba a comprar calillas había que decir que eran para Modesta; si mandaba a comprar carne había que decir lo mismo, porque calilla y carne que no eran de su agrado las devolvía.

96. El amor de “Niñita” Payares con Israel Ospino Vizcaíno, fue grande hasta la muerte y quizás único en el mundo. A las nueve noches de muerto Israel, murió “Niñita”. No lo dejó que se fuera solo.

97. Había antes una cosa muy buena en los colegios, consistía en que el día de las madres y en los días patrios, los estudiantes debían recitar poesías y discursos. En una de estas celebraciones participó Rosa Ester Sarabia, que del susto no pasó del saludo a sus profesores repitiéndole cada rato:
- Señora Virginia Corbacho, y señor Pérez Meneses; señor Pérez Meneses, y señora Virginia Corbacho.

98. Igualmente en este evento le sucedió a Joaquín Varela la misma circunstancia, se trabó en este verso:
- Desde el balcón secular, desde el balcón secular, desde el balcón secular...
Amarante Riqueth Santodomingo, que estaba presente en la ceremonia gritaba angustiado:
- Denle agua, denle agua.

99. Sucedía que en tiempos de verano la Ciénaga Vieja ó el Cañito, se secaba casi en su totalidad. Por esta circunstancia había que hacer casimbas para poder tener acceso al agua. Rosa Matilde aprovechaba estos tiempos ganándose la vida haciendo casimbas. Sucede que un día amaneció la casimba de Rosa Matilde con dos semejantes mojones, que habían sido expulsados por el organismo de Carlitos “Ariana”, que desde esa época quedó con el remoquete de “El Cloro”.

100. Se encontraba parrandeando Catalino Rodríguez con Juan “Boquita”, de pronto empezó éste a ventociarse unos peitos, a lo que le respondió Catalino:
- Juan cuando yo estaba pelao Rosita mi mamá, me compraba uno piticos como los tuyos y yo los ripiaba cada rato.

101. En la misma parranda se hacía el dormido Juan “Boquita”, Catalino Rodríguez, aprovechando le abrió la corredera e hizo que el pene se le endureciera, de modo que al pasar Vicente Ramos, Catalino lo saludó:
- Vice por que no te caes de espalda sobre Juan.
Vicente Ramos le respondió:
- Ve ahí está tu mae Rosita.
Un avión moderno en Cantagallar.

102. Se encontraban trabajando los hermanos Vizcaíno Sierra en El Palotal, para esa época había allí un caserío en donde vivían unos negritos palenqueros. “Niñito” Vizcaíno refiriéndose a las palanqueras dijo:
- Como habrán hombres que viven con una mujé de esas.
A lo cual Juancho Vizcaíno, le replicó:
- “Niñito”, toó eso se come.

103. Apuñaleó “Malito” Calvo, a un señor en el corregimiento de Coco Solo, por tal razón fue puesto preso en la cárcel del Cerro de San Antonio. Cuando sus paisanos fueron a visitarlo a la cárcel, al preguntarle qué fue lo que pasó, él respondió:
- Dicen que apuñaleé a un tipo.
Y al preguntarle de nuevo sus paisanos, que cuándo salía ”Malito” respondió:
- Eso si no lo dicen.

104. Sucede que Candelaria Pacheco, la famosa cantora de Pajarito, había dejado unos pescados en la troja del patio de su casa, los cuales fueron picoteados por las gallinas, delante las narices de su esposo Bernardo Sarabia, que se encontraba allí cerca desgranando unas mazorcas de maíz.
Cuando regresó Candelaria, al ver semejante situación, cuestionó a su esposo diciéndole:
- "Mira Bernardo, tu ahí cerca de la troja y no ves que las gallinas han picoteaó todos los pescaó; fuera un culo, ahí si lo vieras".
Bernardo Sarabia sorprendido por el reclamo de su mujer, le contestó con este término inventado por los cantagalleros:
- "Uscurú".

105. El barrio de la familia Pacheco ha sido en la historia el más alegre del pueblo, y esto se debe a Candelaria Pacheco impulsadora del baile “El Pajarito”. Todas las noches de todos los meses, se hacían fiestas con tamboras convirtiéndose ese lugar en el único punto de recreación del corregimiento.

106. Es sin duda Tulio De La Hoz Barros, el hombre más importante que ha brotado el suelo de Cantagallar hasta el momento. Las razones son las siguientes:
Ha sido el hombre que más riquezas ha acumulado.
Fue el primero que llevó al pueblo un radio.
Fue el primero que llevó al pueblo un televisor.
Fue el primero que llevó al pueblo una nevera.
Fue el primero que llevó al pueblo un carro.
Fue el primero que compró una casa en Barranquilla.
Su riqueza fue producto del trabajo honrado.
Fue un hombre inteligente y de buena conducta.

107. Atrevidamente estaba Pablito Polo arrancando una mata de yuca en la “Roza” de “El Docto” Ospino. Sucede que Rosalía Palmera mantenía una amistad muy estrecha con “El Docto”, y por esta razón acostumbraba siempre hacer sus sembrados al lado de su amigo. Rosalía, tenía una característica muy especial, consistía en que no se sentía en el monte; es así que cuando él observa que están arrancando la yuca, piensa que el hombre es “El Docto” Ospino, de modo que se le va por atrás muy suavemente con machete en mano para asustarlo juguetonamente diciéndole:
- Buscando que te moche la cabeza.
Cual sorpresa sería para Rosalía, y cual susto para Pablito. Rosalía se sorprende porque el hombre no es su amigo con quien se juega, y Pablito se asusta porque se lo encontraron con la mano en la masa. Fue una pena para los dos, aun cuando más para Pablito.

108. Cuando la creciente grande que hundió El Piñón, muchos damnificados se fueron para Cantagallar. Los Cantagallero estuvieron prestos ante semejante catástrofe brindándoles alojamiento a cada uno de ellos, fue así como en unas casas guardaban mesas, sillas, en otras vivieres, en otras vestidos, etc. Hermogenito Ospino que siempre las cosas le salen al revés, sobre este acontecimiento expresó:
- Yo si soy el hombre salao, en mi casa lo único que guardaron fueron dos cajones. Ya esto es el colmo.

109. Las “Queseras”, han sido toda una institución en el pueblo, a través de ellas se hacía el enlace entre Cantagallar y Barranquilla, los habitantes las aprovechaban para llevar y traer cartas, dinero, abarrotes. Les llamaban “Las Queseras” porque quienes comercializaban llevando queso a Barranquilla en su gran mayoría eran mujeres, entre las cuales se encontraban: Sixta Tulia, Alejita, Doris, Hermelinda, Yomaira, Cornelia. Pero también en el gremio había hombres como: Enrique Rangel, Joaquín Vizcaíno, Juancito Rada. De modo que tanto a hombres como a mujeres les tenían el mismo apodo, esto ocasionó que con el tiempo los hombres se alejarán del arte para que no los siguieran llamando “Las Queseras”.

110. Se encontraba Josefa Pertúz la madre de Eloísa Noriega en la etapa del caduco, de modo que todos los días amanecía con una caduquera diferente. Cualquier día amaneció con el cuento que se le habían perdido unas chancletas, y una franela que había traído nueva de Barranquilla. Hermogenito Ospino su yerno, que ya estaba hasta las coronillas de tanta jodedera y caduquera explotó:
- Sí señora las chancletas se las robó Eloísa, y yo me cogí el corpiño ¿No me lo ves puesto?.

111. Que será lo que pasa pero las tiendas propias de Cantagallero no prosperan, quedan en lo que son, simples “Mosqueros”. Con excepción de las tiendas de Manuel De La Hoz, Edith Rangel, Emilia Santodomingo, que tuvieron en su época un surtimiento de víveres más o menos aceptable. Contrario sucede con las tiendas de los cachacos y forasteros que son las más representativas en el pueblo.
Corral-Envarcadero,
en el barrio El Bochinche.

112. En una época llegaron al pueblo unos misioneros, con la única finalidad de legalizar a través del matrimonio católico las uniones libres. Utilizaban medios de persuasión y cuando no podían realizarlo a las buenas, lo hacían a la fuerza. Sucede que Roberto Ospino Vizcaíno no era buen amigo del matrimonio, vivía en unión libre con Célmira Gómez, de manera que se encontraban en casa de su tío Máximo Ospino jugando dominó una bella tarde cuando lo asaltaron los misioneros. Llegaron con Célmira cogida del brazo, acompañados de Himera Riqueth y ahí mismo delante los jugadores de dominó lo casaron. Roberto Ospino no dijo ni mú, su expresión la manifestó con unas buenas lágrimas en los ojos. Eso sí, más nunca gustó de Himera Riqueth la ideóloga de todo el asunto.

113. Había una conversa entre los hermanos Vizcaíno Sierra, discutían qué si era más sabroso el plátano maduro con queso, que el queso con bocadillo. Juancho Vizcaíno que la boca se le hacía agua expresó con su tono suavezón:
- Lo mismo, lo mismo, lo mismo.

114. Había una parranda en casa de Carlos “Hielo” González con la presencia de Argemiro González, Donaldo Varela, Oswaldo González, Carlos Varela, entre otros. De pronto dijo Donaldo:
- Muchachos no les provoca un sancochito de gallina.
Todos los allí presentes le creyeron porque Donaldo es muy experto en robar gallinas. Así fue, a la media hora se presentó con dos bonitas gallinas ya muertas. Se hizo el sancocho, siguieron bebiendo, pero lo curioso del caso fue que Donaldo no quiso comer. Al día siguiente él mismo se encargó de regar en el pueblo la maldad que les había hecho a sus amigos, pues las gallinas sancochadas las había encontrado guindadas en la cerca del sitio “El Brujo”, muertas de peste.

115. Salió un grupo de cantagallero a trabajar en la Sierra Nevada de Santa Marta, entre ellos estaban: Juan Jiménez, Hermogenito Ospino, Joaquín Ospino, “El Cariaco”, “Uribe”, etc. Llegaron al Paseo Bolívar de Barranquilla con sus machetes envueltos en telas, sus pellones y mochilas lo que ocasionó que los Barranquillero, se burlarán gritándoles:
- Corronchos, corronchos.
“El Cariaco” se enfureció respondiéndoles:
- Y ustedes que son una partía de rateros.
Lo bueno del caso fue que duraron dos meses en la Nevada, y fueron los mismos que duró Hermogenito Ospino sin bañarse.
Estando en la Sierra Nevada “El Cariaco” hizo celebre la frase:
- Oye como suena el Marrrrdalena y el Cauuuca.

116. Las madres cantagallera para dormir ó arrullar al niño, le cantan estos versos:
Duérmete niño, duérmete tú
Hasta que venga, el currucucú.

Este niñito no quiere la teta,
Lo que quiere es arroz con manteca

Papá José, tiene dos vacas,
Una en Colombia y otra en Caracas.

117. Angito Arévalo era un loco que se la pasaba caminando de pueblo en pueblo. Al preguntársele qué horas eran siempre respondía:
- Las doce y un trozo de yuca.

118. La Barra Peligrosa era una agrupación de parranderos, que se metían en todos los bailes así no fuesen invitados. Tenían una mala costumbre se robaban los sancochos de las fiestas. Hacían parte de esta barra Robertico el “Chucho” Ospino, Ascanio Riqueth De La Hoz, Catalino Rodríguez, Germán Ospino Gómez, entre otros. Fue Ascanio Riqueth De La Hoz quien compuso la famosa canción:
En Cantagallar, en Cantagallar
hay una barra peligrosa
confianza no se les dá
porque se roban las cosas.

119. América Rangel es la esposa de “El Docto” Ospino. De manera que al preguntarle en clase la profesora Magali Valle a Pedro Juan Santodomingo, quién había descubierto la América, éste respondió:
- El “Docto” Ospino.

120. Le prestó el profesor Miguel Pérez Meneses un burro a Daniel Juvinao con el ánimo de ir a El Piñón. Cuando se encontraba el profesor por la finca “El Bongo” prendió un fuerte aguacero, de esos del mes de agosto que vienen con rayos y centellas. Ocurrió algo insólito: una fuerte centella cayó sobre los dos seres, quedando el burro muerto y el profesor Pérez Meneses vivo.
Tiempos después, una centella mata a Toñito Riqueth Santodomingo dejando a su caballo vivo. Pero a los pocos días otra centella, mata al pobre caballo.

121. Se encontraba Hermogenes Riqueth Ospino trabajando en la finca “El Mono”, a eso de las ocho de la mañana llegó su padre con el desayuno, dejándolo bajo un frondoso árbol de mamón. Se acostumbraba entonces a envasar el café con leche en botella, de modo que Issio el padre de Hermogenes, llevó consigo una botella de Copertó para bañar al ganado. Lo anecdótico del caso fue que Hermogenes al momento de ir a tomar el desayuno, en vez de coger la botella de café con leche, se empinó fue la de Copertó, lo que casi le ocasiona la muerte.
La popular mazamorra.

122. Le dijo Manuela De La Rosa, a su hermana “Talla”:
- Ay “Talla” tengo la cabeza atoctolá. ¿Cuánto son cincuenta y diez?
Su hermana de inmediato le respondió:
- Ay mija, cuánto más van a sé, cincuenta y diez.

123. Un 20 de enero seguían parrandeando Eusebio Rangel De La hoz, Carlos Ospino Vizcaíno, Catalino Rodríguez, y otros más. Pero ya se les había acabado la plata y la única tienda donde había ron era la de Manuel María De La Hoz, que este artículo no lo fiaba. Manuel María De La Hoz cuñado de Eusebio Rangel, pero para la época estaban bravos. De modo que a Eusebio se le prendió la chispa dándole estas instrucciones a Carlos Ospino Vizcaíno:
- Ve donde Manuel con estas tres tusas cruzá, al momento de llegar las dejas caer en la puerta de entrada, de inmediato le das tres golpes al mostrador y enseguida le dices que mandé a decir yo que me fíe tres botellas de ron.
Carlos Ospino Vizcaíno copió al pie de la lo letra las instrucciones y quedó sorprendido cuando Manuel De La Hoz, lo quedó mirando un rato absorto y le entregó las tres botellas de ron.

124. Iba Aurelio Villa Labarcés en su mulo por la vía del puente de Caño Ciego, en el Cerro de San Antonio. De pronto en el camino un lobo muerde la pata del animal, lo que ocasiona el espanto del mulo y por consiguiente la caída al suelo de Aurelio. Lo sorprendente del caso fue que el mulo de inmediato empezó a darle golpes con los cascos a Aurelio Villa, lo que le ocasionó la muerte instantáneamente.
Aurelio Villa Labarcés era un Coronel del ejército que se había enfrentado a bala en un duelo pactado con el Capitán Eusebio Rangel Mendoza en la cabecera municipal de El Piñón. En dicho duelo ocasionado por problemas de mujeres, resultó muerto el Capitán Rangel.

125. A comienzos del siglo XX llegó a El Piñón, procedente de Ciénaga Magdalena, Maximiliano Schiller, un ingeniero alemán que se radicó en la población comprando unas hermosas haciendas. Maximiliano Schiller luego de la muerte de su esposa en Ciénaga, contrajo por segunda vez matrimonio con la piñonera Concepción De La Hoz, de cuya unión hubo seis hijos: Maximiliano, Miguel, Valentín, Rosalvina, María y Teotiste.
La primera tarea de este osado ingeniero en la población fue abogar ante las instancias gubernamentales para canalizar un caño que naciera de la margen izquierda del río Magdalena entre los distritos de El Piñón, Cerro de San Antonio, hasta encontrarse con el lecho del Caño Ciego, que se encontraba en estado de sedimentación. Aproximadamente 5 kilómetros  de canalización entre el antiguo Caño Chiquía, a orillas del Río Magdalena y Caño Ciego en el corregimiento de Cantagallar, fue lo que contrató Maximiliano Schiller en el año 1915. Lo curioso de la estadía de Schiller en El Piñón es que es asesinado, cobardemente por cinco balazos en la espalda a la entrada del portón de su casa cuando se bajaba de su caballo, por meros cuentos y cizañas pueblerinas, y por cosas que él nunca dijo, y lo peor, ni supo. Sucede que Juancho Pérez Visbal estaba enamorado de una de sus bellas hijas, jóvenes educadas en Alemania y de buenos modales; pero ese enamoramiento la chica, ni el padre lo conocían, porque Juan Pérez Visbal sólo lo comentaba a sus amigos, nunca tuvo el valor de manifestarlo personalmente. Ocurrió lo inesperado en una cantina cuando llegaron dos borrachos amigos de Juancho Pérez y le dijeron:
- ¿Tú crees que Maximiliano Schiller va a permitir que su hija se case con un campesino como tú?
- Tú crees que va aceptar tener en su casa, una abarca y un zapato?.
La ofensa de los amigos recayó sobre Maximiliano, que dicho sea de paso, era como un padre para él.

126. Ocurría anteriormente que cuando se pedía la mano de una mujer, su novio desde ese momento no la podía ver más, sino hasta el día de la boda; y la novia era sometida a un entrenamiento de trabajo, como lavar, planchar, pilar, en jornadas arduas, por parte de los padres. Así le ocurrió a Petronita Díaz, cuando fue pedida por Juan González.

127. Ocurría también que la mujer que salía “panameña”, es decir que no estaba señorita al momento de casarse, era devuelta por su prometido. Devolución que se hacía a través del Inspector de Policía.

128. Ocurre que Esteban Muñoz hijo de Rosalía Muñoz con Dionisia De La Rosa Pacheco, se fue a trabajar al corregimiento de Charanga, y allá le quitó la mujer a un señor trayéndosela para su pueblo Cantagallar. A las dos semanas siguientes llegó el pobre hombre dejado donde el inspector Joaquín “El Docto” Ospino para que le hiciera el favor de hablar con Esteban, para que le devolviera su mujer la cual tenía dos niños con él y no tenía quien se los cuidara. El inspector hizo la diligencia y esa misma tarde el hombre de Charanga, viajó a pie con la reconquista de su esposa.

129. Las adivinanzas y las penitencias tenían mucha importancia en el pueblo, al igual que los juegos como el Palito en Boca; consistía este juego, en tener siempre un palito en la boca, de lo contrario perdía lo apostado. El juego La Libertad, consistía en quien llegase a un poste determinado estaba libre. El juego El Cigarrón sin Chuela, consistía que la persona era amarrada donde se encontrase. Otros juegos eran Pícate la Culebra, el Palo e Yuca.
Además de la famosa jerigonza que consistía en hablar enrevesado, con muchas vueltas, así por ejemplo:
- Cofomofó tefé llafamafá tufú.
Se respondía:
- Yofomofó mefé llafamofó rafaufulofó ofospifinofó.
Acróstico
para Cantagallar.

130. Se bebía el ron a pico de botella y había que pagar la hora de Picos, equivalente la hora a 20 rayitas, las cuales eran anotadas en un cartón. En las esquinas se hacían parrandas con radiolas. Fue la casa de la familia Vizcaíno Rojano, epicentro de parrandas amenizadas por Andrés Landero, Alejo Durán, que le seguían los pasos a la supuesta clarividente Elena, mujer que llegó al pueblo y posó en casa de la mencionada familia. Muchos fueron los engañados por la supuesta bruja, que el día que se fue se llevó cargados diez burros con gallinas, cerdos, perros, y demás.
Con ocasión de la estadía de Andrés Landero, compuso en Cantagallar la melodía “Las Miradas de Magalis”, dedicada a la profesora Magalis Valle. Hay que anotar que Landero saludó en sus hermosas canciones a Catalino Rodríguez y Pepe Riqueth De La Hoz.

131. Tiempos aquellos en donde se arrancaban las casas y eran trasladadas en hombro a otro sector del pueblo, y se dormía con las puertas abiertas por que no había rateros. Sólo Juan Cantillo tuvo la osadía de bajar de la hamaca a Álvaro Ospino Rangel, el cual estaba durmiendo, para cambiarla por ron.

132. Tradicionales fueron los carnavales que se festejaban en salones construidos con paja, en donde se bailaba con capuchones. A los hombres encapuchados los llamaban Caporos, y a las mujeres Monas, y había que pagar por cada canción bailada.
Cosa contraría sucedía en Semana Santa, en donde no se podía oír música popular, sino la clásica; no se podía montar en burro, ni ir al monte; como tampoco se podía hacer el amor, porque corría el riesgo de quedar pegado. Las conservas, el pescado, la chicha y el arroz con leche, eran comidas de estos días.
Lo dice Maradona.

133. Tradicional fue también el Pajareo, la Bola e’ Candela, pateada del ocho de diciembre, la Viranga en los velorios, la piñata del treinta y uno de diciembre, el baño de 20 de enero, que aún se conserva.

134. Llegó Pedro “El Turco”, a casa de Eusebito Vizcaíno, burlándose:
- Eusebito, llegó tu cavador.
De inmediato Eusebito, le respondió con picardía:
- Bueno Pedro, yo soy el asta.
Pedro “El Turco” le replicó:
- ¿Y por qué el asta Eusebito?
Eusebito le explicó:
- Porque el asta, va enterrao’ dentro del cavador.
Pedro “El Turco”, cambió de opinión diciéndole:
- A no Eusebito, entonces yo soy tu asta.

135. Había tenido encontrones callejeros Eduardo Sarmiento con Joaquín Varela y Eusebito Vizcaíno, de manera que Eduardo Sarmiento en sus borracheras deliraba diciendo:
- Lo matés, matés al “Tigre del Bochinche”, y matés al “Tigre de la Malena”. El “Tigre de la Malena”, de acuerdo a Eduardo era Joaquín Varela, y el “Tigre del Bochinche”, era Eusebito Vizcaíno.

136. En cierta ocasión Eduardo Sarmiento borracho, fue azotado en horas de la noche por desconocidos, él comentaba después que todo eso había sido cosas del diablo. Más tarde se confirmó que la paliza de que fue objeto Eduardo, la habían propinado los hermano Pedrito “Cuco” y Benjamín Rodríguez, quienes ya estaban cansados de tantas trasnochadas por culpa de él. Sucede que Eduardo Sarmiento, tenía la mala costumbre que en sus borracheras nocturnas se la pasaba gritando por todo el pueblo.

137. Clara Ospino Calvo es poca amante a dar pésames, de modo que Nubia su hermana, siempre la regaña diciéndole:
- El día que tú te mueras nadie va a ir a tu velorio.
Clara Ospino jocosamente le responde:
- Por el contrario al mío es que van a ir, y al tuyo no.
Nubia le pidió explicación del caso, a lo que Clara manifestó:
- Es que si yo me muero la gente va por consideración contigo, en cambio si tú te mueres nadie me da el pésame a mí.

138. Han existido varias formas de enamorar en el pueblo. En un comienzo se enamoraba con piedrecitas, consistía esto en que el hombre le tiraba una piedrecita a la mujer, si ella la devolvía era prueba de que le gustaba, y el hombre debía ir a casa de la muchacha a ponérselo en conocimiento a sus padres.
Luego vino la época en que las mujeres usaban un vestido con una larga cola hasta el tobillo, el hombre la enamoraba pisándole la cola, también si ella gustaba debía el hombre ponerlo en conocimiento de los padres.
Más tarde llegó el enamoramiento por cartas ó papelitos, si la mujer estaba de acuerdo era obligación responderlas, si no las devolvía sin ninguna consideración. En todos estos casos las visitas se hacían en presencia de los padres, ellos sentados en el centro, y los novios a los extremos.

139. Una modalidad poco agradable ha sido el casamiento a la fuerza. En algunos casos las parejas han tenido éxito, pero en otros el novio sale por una puerta, y la novia por la otra, como le sucedió a Rafita Jiménez, con la hija de Lorenza Blacho.
Hubo una época en que el hombre escupía a la mujer, cuando no quería hablar con él, ó cuando la enamoraba y esta no le paraba bolas.

140. Acostumbraba “Joche” Rada madrugar para las Playas, cuando pasaba por el arroyo de “La Esperanza”, se sorprendió porque había un hombre amarrado sobre el tronco de un árbol de Trupillo. Se bajó del burro para socorrer al infortunado que estaba sin camisa picado de mosquitos y helado del frio. El hombre era Solange Díaz Vizcaíno, que la noche anterior había sido amarrado por sus amigos del juego “El Cigarrón sin Chuela”, este juego consistía en que había que esconderse para no ser atrapado, y aquel que lo fuese de inmediato era atado en el lugar que se encontrase sin importar el tiempo, y dejado allí a la buena de Dios.
Juegos de antes:
Bolita Uñita, Bola de Trapo y Trompo.

141. Enamorado estaba Leopoldito Varela García en el corregimiento de Chengue, allá para impresionar al padre de la muchacha le dijo que él tenía un burro Cho, de buena cría en su pueblo Cantagallar, y que lo tenía a la venta. Pues bien el señor de Chengue, buen gustador de esta clase de animales a la semana siguiente fue a verlo en la finca Santa María. Leopoldito para que no lo cogieran en el embuste preparó el escenario: puso unos pelitos de burro encima del alambre de púa, aflojó la cerca, y cuando el comprador le preguntó por el animal de esta forma respondió:
- Mire que cosa, este animal por aquí fue donde se salió, y fíjese usted como está de montañoso el terreno del vecino que para entrar ahí es difícil.

142. Juvenal Fandiño con el fin de crear pleitos jurídicos sobre los bienes de su esposa Modesta Rangel, le mandó a decir a Aníbal Rangel Barros que buscara abogado, porque él ya tenía el suyo. Aníbal Rangel, con el mismo mensajero le respondió:
- Dígale a Juvenal Fandiño que el abogado mío lo tengo metido aquí en la mochila.
Se trataba nada más y nada menos que el revolver 38, que acostumbraba usar Aníbal Rangel en la mochila. Fue lo suficiente para que Juvenal se quedara quieto.

143. Llegó “Rangelito” donde su hermano Aníbal Rangel, con los ojos hinchados de una paliza que le había dado un hombre en el corregimiento de El Playón de Orozco. A esa misma hora Aníbal Rangel ensilló un burro y se fue por el desquite, al día siguiente regresó bebiendo ron porque había noqueado al adversario de su hermano.

144. Cesar Rangel Potes sólo duró tres días como inspector de Cantagallar, lo destituyeron por que el puesto le quedó grande.

145. Sucede que los ganglios se hinchan cuando una persona tiene infección en la piel, a ese hinchamiento en Cantagallar lo llaman “Seca”, y la cura que utilizaban los viejos era un rezo en cruz que decía así:
- Cuando Cristo nació
“Seca” no había,
que muera la “seca”
y  viva María.

146. Encontró Raúl Ospino Vizcaíno a José “Rabo Pelao” Ospino Calvo y a Hermogenito Ospino Vizcaíno, con una pea de tres pisos trasbocando. Al verlos en semejante estado el Doctor Ospino les reprochó:
- Carajo ustedes no beben para divertirse, si no para matarse.

147. Se realizaba una cazeta en Cantagallar, cuando la gente bailaba alegremente se formó una discusión, fue entonces cuando se le ocurrió a Carlos Julio Noriega calmar los ánimos y sin pensarlo dos veces se metió por encima de la camisa un revolver y gritó:
- Apártense, que aquí va haber plomo.
La muchedumbre corrió despavorida dejando la cazeta vacía. Carlos Julio Noriega se apartó hacía una esquina sin percatarse que fue seguido por su sobrino Rafael Noriega Calvo, el cual de un tirón le sacó lo que llevaba escondido, pero cuál sería la sorpresa que el arma se trataba de una pata de muñeca.

148. En el Cantagallar antiguo, los ahijados agachaban la cabeza para que el padrino les diera la bendición, después de esta reverencia le besaban la mano. Al momento del bautizo si el padre del joven aceptaba, lo bautizaban con el apellido del padrino. Sobre este particular Raúl Mosquera quiso bautizar a Raúl Ospino Vizcaíno con su apellido, cosa que le impidió Hermogenes Ospino Pacheco, que al final sólo aceptó que le pusieran el nombre.
Tinas:
Para transportar la leche.

149. Las creencias o zetas, han tenido un protagonismo en la cotidianidad de la población, he aquí algunas de ellas:
- Cuando una mosca aletea en la cara de una persona, eso significa que le van a llegar cartas ó noticias.
- Cuando un cigarrón vuela dentro de la casa, es evidente una visita.
- Cuando un perro aúlla, es síntoma de muerte; igual sucede cuando un golero se para sobre la iglesia.
- Cuando el ojo de una persona brinca es que va a ver a alguien que hace rato no ve.
- Cuando se conversa sobre brujerías, hay que cruzar las piernas.
- De noche para que las brujas no entren al cuarto de los niños, se coloca debajo de la hamaca ó cuna de este, el sombrero del papá boca arriba; con este sombrero no se puede soplar el fogón.
- Igualmente al acostarse los taburetes los voltean contra la pared, para que los espíritus no se sienten.
- Cuando le rasca la mano derecha a una persona, es prueba de que va a recibir plata; pero cuando le rasca la mano izquierda, es porque va a tener un cobro.
- Cuando el marido está ausente, le rasca el pico del seno a la mujer, es prueba que donde esté la desea.
- El canto del pájaro Guacavó también significa muerte.
- Se tiene la creencia que de noche los muertos se van para la iglesia, y los santos se van para el cementerio.
- Es mal agüero entrar con un paraguas abierto, o con un sombrero puesto a una casa; como también es mal agüero pasar por debajo de una escalera.
- Cuando la mujer está embarazada para adivinar el sexo se coloca una tijera debajo de uno de los taburetes de la sala, si la visita que llega es un hombre y atina a sentarse en uno de los turbantes donde está la tijera, el bebé al nacer es macho, pero si la visita es una mujer y atina a sentarse en dicho mueble donde está la tijera, el bebé al nacer es hembra.
- Otras de las creencias del pueblo radica en que es malo burlarse de una persona, porque está sujeta a que le pongan un mal, como le sucedió a Zenobia.
- Es mal agüero regalar lo regalado, porque se le daña la suerte.
- Para el mal de ojo de los niños no hay remedio médico que lo cure, solamente se cura con rezos.
- Cuando un animal, ó un sembrado tienen gusanos, se le aplica el secreto del gusano y al día siguiente desaparece.
- Los muertos no hay que enterrarlos al revés porque se corre el riesgo que se lleve a varios; la fórmula es enterrarlos con la cabeza viendo para el monte.
- Si quieres tener prosperidad debes tener tres morrocoyos en la casa, preferiblemente uno comprado, uno regalado, y otro robado.
- Cuando el oído zumba, es porque están hablando para bien, o para mal de la persona.
- Con los remolinos de viento que salen en tiempo de verano, se cree que son manifestaciones del diablo.
- Cuando dos pollitos están pico con pico, es porque va a ocurrir un matrimonio.
- Cuando una mariposa de color negro entra a la casa es presagio de muerte familiar; pero si la mariposa es de colores, esto significa regalos, alegrías.
- Cuando una mujer sube el piso de la casa anteponiendo primero la pierna izquierda, es prueba que esta señorita; pero si la mujer coloca primero la pierna derecha, quiere decir que ha perdido la virginidad.
- No se puede estar despierto a las doce de la noche por que llega la mala hora.
-  octubre los niños que no estén bautizados las brujas les chupan la sangre.
-  noviembre en horas de la noche, las ánimas salen a caminar las calles del pueblo con velas encendidas, al encontrarse una persona le dan una vela para que la lleve al cementerio, la persona no cumple la misión porque se priva.
Camión atoyao,
en los puentes de antes.

150. En las esquinas del pueblo no falta un piropo como los siguientes:
- Adiós corazón de oro, tu eres la vaca y yo soy el toro.
- Oye mujer, me tienes el corazón vuelto un chiquero de puerco.
- Adiós flaca, tírame un hueso para hacerme un dije.
- Si como caminas cocinas, yo me como hasta el cucayo.

151. Las adivinanzas hacen parte de la vida del pueblo como estas:
- Mi comadre la negrita, cuando la aprietan grita.
- Lo meto zumbando y lo saco goteando.
- Agua pasó por aquí, cate que no lo vi.
- Torón que anda, gil que camina.
- Arriba de una loma está una pava echá, llueva o no llueva, está mojá.

152. Penitencias famosas las que hacía “Chefita” en casa de los Salinas. Abría el juego diciendo:
- Vamos a prepará un sancocho, yo soy la carne, ¿Tú que eres?
Respondía el otro
- Yo soy la yuca.
Y así sucesivamente cada uno de los participantes iba diciendo el ingrediente del sancocho. Cuando una persona no encontraba qué decir se le ponía una penitencia.

153. Refiriéndose a Toño Villa Carbonell, así se expresó Foción Cormane Santodomingo:
- Es que Toño no es bueno con el machete, pero sí es bueno con el cachete.
Entonces Toño Villa Carbonell, le mandó a decir:
- Dígale a Foción Cormane Santodomingo que él es maestro de escuela y no le enseña la tabla de restar a los niños, por no decir: quien debe tanto y paga tanto, resta tanto.
Exprimiendo el queso.
Así lo elaboraban antaño.

154. Ese día amaneció Manuela Bolaño de mal humor, fregándole la paciencia a su marido Dionisio Vizcaíno. De tanta cantaleta le sacó la piedra, lo que ocasionó que su marido le diera una trompada en el ojo y la tumbara sobre el fogón. Manuela Bolaño, en el suelo ripostó:
- Desgraciao, hijueputa, Malpario, estoy privá, lo que veo es humo.
Entonces Dionisio Vizcaíno, le contestó:
- Te jodí, porque me tenías la sangre hasta el carajo.

155. Sucede que Rafael Rudas era poco amante al trabajo, de modo que Ignacio Rangel Mendoza y Amarante Riqueth Santodomingo, le mandaron a su esposa Zoila Riqueth el siguiente papelito:
- Señora Zoila Riqueth, mujer de hierba no la corta: por medio de la presente te solicitamos nos hagas el favor de fiarnos una botella de ron.

156. Así definía Ignacio Rangel Mendoza los siguientes personajes:
- Rafael Rudas: El diablo que lo sacuda.
- Pérez Meneses: Si no se menea no me parece.
- Andrea Pote: De garrapaticida.
- Ignacio Rangel: No se metan con él.
- Amarante Riqueth: Primero mando yo, y después manda Usted.

157. Tenían Juan y Agustín Rada, padre y tío respectivamente de Juan Rada Pérez, un estanco en El Piñón, donde producían licor y chicha como llamaban antes. Acostumbraban estos señores a dejar una cántara diaria para el consumo de los trabajadores y pobladores, pero sucede que cualquier día se aburrieron de estas donaciones y ocurrió lo impredecible; cuando transportaban las cántaras en una canoa para el comercio al otro lado del Río Magdalena, se hundió la embarcación con toda la producción. Esto desde luego fue un mal presagio o castigo del supremo, lo que obligó a los propietarios a seguir dejando la cántara diaria para el consumo del pueblo.

158. Instalaron en El Piñón un “Puesto de Monta” con el fin de mejorar el cruce de animales. Sucede que llevó el señor Calazán Melo, una burra baya para que la montara un burro catalán. Quiso el señor Melo, ayudar a la burrita aguantándola para que el macho no la maltratara, ocurriendo que el peso del animal provocó la muerte instantánea de su burra.

159. Salió “Echandía” Crespo a bañarse al puerto la Sanaguare, con tan mala suerte que en el momento del baño le dio uno de sus frecuentes ataques, cayendo de inmediato de bruces sobre el agua y ahogándose en el acto.
Antigua cortadora de panela.

160. Tuvo El Piñón un poeta muy destacado llamado Isidro Valencia, que dejó estos versos para la historia:
- La pobreza es un borrón.
que a todo el mundo oscurece,
el pobre aunque noble sea
no lo ven como merece.

161. Sucede que por cosas de pelao, Carlitos hijo de Marina Ocampo, lo encontraron debajo de Hernán hijo de Rosamelia. Esto provocó la ira de Marina, que lo guindó, y con un tizón caliente le quemó las nalgas.

162. Llegó a Cantagallar un “Médium” de San Gregorio Hernández, que instaló un altar en el barrio El Bochinche. Para llegar al lugar las personas debían estar sin ninguna clase de prendas, ni botones, ni correderas. Lo cierto del caso fue que centenares de creyentes asistían al altar, y allí algunas se privaban. Sucede que llegó “Chefita” a la romería y en el momento de su llegada se encontraba la hija mayor de Cornelia poseída por el espíritu e impidió la entrada de aquella gritando: - No la dejen entrar, no la dejen entrar, que “Chefita” es bruja.
Ese mismo día “La Mona” hija de “Malito”, caminó las calles del pueblo de espaldas, también poseída por el espíritu. Lo cierto del caso fue que llegando a la casa de Modesta Rangel, cayó sobre el zanjón y allí despertó de su estado. Años más tarde cuando murió “La Mona” fue sepultada en medio de una parranda.

163. El diablo era temible en los niños de aquella época. Sucede que Nacho Vizcaíno Palmera hijo de Eusebio Vizcaíno Sierra con Candelaria Palmera, le salió con unas groserías a sus padres. Al día siguiente le tocó a Nacho llevar unos animales a la finca El Chichón, pero en el camino le salió el diablo encapuchado propiciándole una “limpia” con una vara de totumo. Este hecho escandalizó y atemorizó más a la población. Con el tiempo se supo que el diablo encapuchado era nada más y nada menos que Julio Carranza, vecino de la familia Vizcaíno que castigó al joven por su mal comportamiento con sus padres.
 
Instrumentos 
de trabajo del campesino.

164. En una época en horas de la noche y madrugada a las casas le tiraban piedras, sobre todo aquellas de techo de zinc. También se decía que eran cosas de diablo, del espíritu de Lara, de las ánimas de “Fico”.
Para disparar los Triki-Traki.

165. Juan Bocanegra era un hombre buen bebedor de ron, no había día que no emborrachara, de modo que su mujer Bernavela, estaba preocupada por esta situación e intuía que a su marido le había echado algún mal. En cierta ocasión llegó Ignacio Rangel Mendoza a visitarla y después del saludo le preguntó por su marido Bocanegra. Bernavela le respondió:
- Ay compa Ignacio, ahí está borracho, yo creo que eso es un ron echao.
Ignacio Rangel, con burla le ripostó:
- Sí Bernavela, echao en el vaso.
 
La tradicional Escoba,  
para barrer el patio 
y la puerta de la calle.

166. Resulta que en diferentes ocasiones Naida Rada perdió el año escolar. “Joche” Rada su padre no daba su brazo a torcer, y sobre este particular le manifestó a su hija:
- Bueno vamos a ve’ quien se cansa primero, si tu perdiendo el año o yo gastando plata.
Bolas de choclate,
elaboradas de maíz cariaco.

167. En épocas pasadas cuando había mucha familiaridad o amistad entre personas se usaban los siguientes adjetivos: a los hombres se les anteponía el “Mano” y a las mujeres “Mana”. Siendo “Manito” y “Manita” el diminutivo de las anteriores.
 
Antiguo peso de palo.

168. Y como dijo Ignacio Rangel Polo, hijo del finado "Rangelito":
- Esa mujé es más mala que la mula que le comió la hierva a Jesucristo.

PORONGOS EN CANTAGALLAR.
De la autoría de “El Gringo” Carlos De La Hoz Santodomingo.
Cucharas soperas,
hechas de calabazo.

Lo que les voy a contar
Va a causarles terronera
Por la tanta poronguera
existente en Cantagallar,
enseguida voy a empezar
con Toñito, el Niño Perro
encontramos a Los Hierros
al Pipio con Machacón
cerramos este renglón
con Kalimán y Will Crespo
II
Aquí vive Félix Blanco
El Niño Ven y Vizcaíno
El Foco, también Camilo
El Cheque, Adán y El Baco
Toño, El Pijao y Barranco
inminente están quedaos
El Tanque y El Colorao
Cesar Calvo con El John
Y continúa la procesión
con otros que no he nombrao
III
Sergio y Tulio González
El Cacharo con El Guille
conforman este desfile
como fichas principales,
según los datos legales
encontramos a Martín,
José, Fernando y Memin
lo mismo que Carlos Díaz
sin que a uno todavía
le conozcan peluquín.
IV
Por las calles caminando
en busca de solterones
encontramos estos señores
Marcelino, Pillo y Donaldo
al Meno con Heder Calvo
también a Marquis Rojano
Movilla y Guillo de manos
sabrosos pasan la vida
con el Wilson de Nativa
el tiempo les corre en vano
V
En esta lista no escampa
El Toyo con El Dalmiro
Vivian y Máximo Ospino
con Ricardo Salamanca,
Juan Kelly con Bisagra
Pello, Papa y El Burrito,
El Gato con Juancho Mico,
Pedro Johnson y Coroncoro
todos estos son apodos
Niño, Minga y Manco Quico.
VI
Se me escapaba Perico,
Juan Matute con Pinzón
se suman a esta reunión
Pello Juana y Juancho Nico,
Eligio el de Mano Mala
y la lista aquí no acaba
José Rojano, Geño y Pirringo
con Nadín fácil ganarse un bingo
que compartir una cama.
VII
Ahora voy a citar
a las mujeres quedadas
que no han querido por nada
un compañero buscar
de una voy a empezar
con Etilvia y con Leonor
La Yoli y Marle Monzón
Naraides con Margarita
La Chichi con Josefita
conforman este renglón.
VIII
Aquí se encuentra Inesita
La Niña Mena y Lucero
Libia, Alexis y Consuelo
La Celdri con La Negrita
Y que ninguna se omita,
La Niña Carmen, Almario,
Las Mellas de Rosarito,
La Cuchi, Kety y Johana,
Maud y Sonia con cana
Y para Yomaira es un mito.
IX
En este verso chiquito
incluimos a La Muda
a Diana, a Yeni sin duda
y a Delia la de Juancito.
aquí termina mi canto
a las mujeres solteronas
que ya les pasó la hora
y seguirán vistiendo santo.

A MI PUEBLO CANTAGALLAR.
De la autoría de Hermogenes Ospino Noriega.
Famosas lámparas.

Con sus casas de bahareque
de aquel tiempo pasado
solo queda algún pereque
de un pueblo que ha progresado
a todos nos ha dejado
recuerdos imperecederos
del PALOTAL y EL LUCERO
esos montes concurridos
lástima que se han ido
sus dueños pá otros senderos.

Ahora utilizo un esfero
pá escribir de todo un poco
de sus personajes, de sus locos
de cada cosa, yo quiero
por ejemplo me refiero
para ser más exactico
a CONCE, SALO, y ANGITO
orgullos de la región
no podía ser la excepción
la llegada de VICENTICO.

Me detengo un momentico
pá recordar de lo nuestro
las casimbas del CAÑITO
parrandas de los maestros
esos queridos ancestros
de respeto y jerarquía
de temple y filosofía
de gran comportamiento
que vivieron aquel tiempo
abuelos de mucha cría.

Hombres inteligentes
de mucha sabiduría
no nacen todos los días
esto si me pertenece
ejemplo: PÉREZ MENESES
ahora cuanto no valdría
vivió en mi pueblo un día
nos dejó sus enseñanzas
la cual hoy es añoranza
de esos tiempos, de esos días.

1 comentario:

  1. Buenas noches. Quisiera saber si la foto de la mudanza de casa (cargando el techo) es suya y de lugar y año es.
    Saludos.

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