"WATACO"
VÍCTOR CABALLERO
VILLA.
Víctor
Caballero Villa.
HIJO DE VÍCTOR CABALLERO LAFAURIE Y CLARA VILLA CARBONELL: Víctor Caballero Villa, "Wataco"
(1953-2012), hijo del matrimonio piñonero entre Víctor Caballero Lafaurie y
Clara Villa Carbonell, personajes que terminaron residenciándose en Santa
Marta, ciudad donde fallecieron. Víctor Manuel Caballero Villa fue todo un
intelectual, orador, hombre soñador, bohemio, charlador e ideólogo político,
muy parecido en la intelectualidad de su primo Antonio Julio Caballero Villa,
hijo de su tía Ninfa Villa Carbonell. Víctor Caballero Villa, había nacido el
21 de septiembre del año 1953, en El Piñón Magdalena.
Estudios de Víctor
Caballero Villa: "Wataco" o "Vitico", desde
el Colegio San Luis Beltrán y Liceo Celedón donde realizó sus estudios de
secundaria, demostró sus cualidades de pensador y generador de ideas, ya que con sus conceptos ponía a pensar a la gente. Estudió Ciencias de la Educación en la Universidad del Atlántico y
posteriormente se graduó como abogado en la Universidad Nacional de Bogotá. Él mismo se definió como "un especialista de lo general", disciplina intelectual en la que se formó.
Vida laboral de "Wataco": Trabajó al lado de dirigentes políticos como Edgardo Vives Campo, Alfonso Vives Campo, Sarita Valencia Abdala, Lucho Vives Lacouture, Jaime Solano, entre otros. Participó como transcriptor de la Constituyente del año 1991 y de la Ley de Distrito Santa Marta, impulsado por el entonces senador samario Luis Vives Lacouture. Fue Gerente de la Caja Nacional de Previsión periodo (1987-1990), asesor de la mayoría de alcaldes de Santa Marta y del Concejo Distrital samario.
Vida laboral de "Wataco": Trabajó al lado de dirigentes políticos como Edgardo Vives Campo, Alfonso Vives Campo, Sarita Valencia Abdala, Lucho Vives Lacouture, Jaime Solano, entre otros. Participó como transcriptor de la Constituyente del año 1991 y de la Ley de Distrito Santa Marta, impulsado por el entonces senador samario Luis Vives Lacouture. Fue Gerente de la Caja Nacional de Previsión periodo (1987-1990), asesor de la mayoría de alcaldes de Santa Marta y del Concejo Distrital samario.
Víctor Caballero Villa
el ideólogo: Desarrolló su pluma
política en la Revista Alternativa y en el periódico El Informador de Santa
Marta, era sin dudas un hombre muy versátil con la pluma, hasta el punto que la
mayoría de los gobernantes y políticos de turno, lo buscaban para que hiciera
parte de su equipo de trabajo como asesor. Alcaldes, gobernadores, concejales,
diputados y congresistas lo
buscaban para que fuese el creador de sus discursos e iniciativas gubernamentales
para ser presentadas a las diferentes corporaciones. Demostró sus cualidades al
momento de escribir, destacándose por su gran facilidad para desarrollar muchos
escritos, casi todos inclinados hacia la política. Amigo de la descentralización política del país, donde sus ideales
quedaron plasmados en la Constitución Política del año 1991. Incidió mucho en el sector político
del Distrito de Santa Marta y el Departamento del Magdalena.
Cuando le preguntaron que pensaba del Gobierno venezolano de
Hugo Chávez, Víctor Caballero Villa, respondió:
- “Chávez habría podido ser un Simón Bolívar,
pero prefirió ser José Antonio Páez”.
José Antonio Páez fue un prócer de la Independencia de Venezuela,
que influyó liderando el movimiento separatista, que separó a Venezuela de la Gran Colombia; bien es sabido que Simón
Bolívar fue el cerebro de la Gran Colombia.
La muerte de Víctor
Caballero Villa: Murió el 27 de marzo
del año 2012, en Santa Marta, ciudad donde
luchó por 15 años la enfermedad que lo aquejaba, un carcinoma
de piel que le hizo metástasis. Sus exequias se realizaron en el Cementerio
Jardines de Paz y permaneció por más de 4 horas en cámara ardiente dentro de
las instalaciones del Concejo Distrital, escenario político de Santa Marta.
PEDAZO DE MURALLA DEL FUERTE DE SAN VICENTE EN SANTA MARTA: En el año 2012, el
alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, instaló en la bahía de Santa Marta, en
límites con la Sociedad Portuaria, el resto de la muralla del Fuerte de San
Vicente, monumento que por tradición había estado en ese lugar y fue testigo de
la historia samaria en el siglo XVII. Por causa del tiempo y del salitre se
había deteriorado, motivo por el cual fue retirado para ser restaurado y luego
restituido al lugar que pertenecía. En el lugar se le rinde homenaje a los
desaparecidos hombres sobresalientes de Santa Marta:
- Profesor Rafael Guerra Maestre.
- Poeta Otoniel Martínez Niebles.
- Líder Víctor Caballero Villa, “Wataco”.
PENSAMIENTO DE LOS
AMIGOS
DE VÍCTOR CABALLERO
VILLA.
"Wataco".
HORACIO BRIEVA: “Murió hoy en Santa Marta Víctor Caballero Villa, a quien sus familiares y amigos llamábamos afectuosamente Wataco. Padecía un carcinoma de piel hacia unos 15 años y hace unas semanas le había hecho metástasis. Lo visite con su hermano Alfredo, gerente del Pimsa Malambo, hace 10 días y pesaba unos 30 kilos, pero su impresionante lucidez de siempre estaba intacta. Hoy a las 5 y 13 de la tarde me puso un ping, que en el momento no alcancé a responderle. Me cuenta Alfredo que a las 6 le sobrevino un paro respiratorio; Pedro, uno de sus hermanos, lo llevó a una clínica de Santa Marta, pero había fallecido. Escribiré seguramente un artículo sobre este admirable amigo, y de momento solo diré que mucho aportó a mi formación y que fue un hombre excepcionalmente brillante y de un sentido del humor inolvidable. Paz en su tumba”.
Anónimo, 27 de marzo
del año 2012, en Blog Radar Económico
Internacional: “Partió Vitico, un valioso amigo de la época de la U. Si me lo
permiten, indudablemente la persona más perspicaz de la generación de los 70’s.
“Un especialista de lo general”, como él mismo se definía para responder por la
disciplina intelectual en la que se había formado. Con una brillantez que se
podría resumir en su bonachona comprensión de la estupidez humana o su
elegancia para insultar unos contradictores:
- “Profetas del analfabetismo”, respondió una vez en un debate estudiantil.
Sin odios, o con muy pocos. De excelente humor, salvo por los
esporádicos arrebatos de cólera que mostraba, cuando la mayoría de su grupo
político, sus asesorados o sus contertulios de cualquier índole, no comprendía
su posición, la mayoría de las veces adelantada a su época. Wataco era un
visionario.
Desde bien temprano supo que la manada de imberbes con los que
pretendía hacer una revolución, no llegarían a ningún Pereira. Por ello se
transformó en un reformista radical que prefería leer, releer, subrayar,
divulgar e incitar su auditorio; sobre todo con temas socio-políticos. Se
transformó en un irreverente docente de la civilidad, que utilizaba la
provocación para enseñar.
Lector empedernido, “birria”, como decíamos ayer. Leía todo tipo
de literatura, y en prensa, desde el criollo Heraldo, pasando por El Tiempo y
El Espectador, hasta las versiones de la prensa internacional en español. Estas
últimas adquiridas en la Librería Nacional del centro, cuando bajamos a
mediodía a tomar té helado, convocados por Toño Caballero Villa (el del espíritu estatal), ese
otro gran ausente.
Fumaba como una chimenea y se burlaba de la izquierda de
entonces presa de los editoriales de Tribuna Roja, Voz Proletaria, Virus Rojo o
el clandestino Revolución. Muchas cuartillas que casi nadie leía; excepto
Víctor, quién socarronamente las corregía.
Implacable con su pluma. Destacado con sus acertijos políticos.
Desde un comienzo se gozó medio mundo con el otro samario célebre, "El Pompo". Un
ausente más que también valoraba sus ocurrencias, mientras jugaban a la retórica
o a intentar buscar soluciones políticas modernas a un país entonces prisionero
de la vieja Constitución del 86. Recuerdo la más interesante:
¿Se puede ser rebelde y actuar en la legalidad en los marcos de la Carta de Caro y Núñez? Ambos decían que sí.
¿Se puede ser rebelde y actuar en la legalidad en los marcos de la Carta de Caro y Núñez? Ambos decían que sí.
El tema de la Región era una de sus fascinaciones. Logró
sobrevivir a las desgracias políticas que no pudieron superar muchos de sus
camaradas disidentes, quienes partieron más temprano. Participó, como escritor
fantasma, en la redacción de la Carta del 91 y en algunos apartes, aquellos que
sepan leer bien en entre líneas, descubrirán su prosa exquisita.
Dejé de verme con él en los últimos años. Me dijo que tenía un
problema en la piel y que no sería el cigarrillo el que lo mataría, ni las
desilusiones de la “Real Politik”, a la que a pesar de todo, no acababa de
acostumbrase su inquieto corazón de disidente.
La última vez que lo vi continuaba fumando compulsivamente.
Estábamos en la clínica donde estaba interno por la afección de la piel. Pero
tuvo energía para soltarme, entre serio y mamando gallo, dos de sus últimas
extravagancias recién elaboradas:
- “Que Chávez habría podido ser Bolívar, pero
prefirió ser Páez”.
- “Que mientras el Gobierno Nacional cuidaba los
huevitos y la Seguridad Democrática, el reordenamiento territorial en el Caribe
ya lo habían hecho los Paras de facto, y que llevaría rato reversarlo”.
Ese es el querido personaje que partió ayer. Me hubiera gustado,
como escribió el Gordo Sam en un verso al Pompo, algo así como:
- “Que tuviéramos la oportunidad de compartir el
último cigarrillo y el tinto final”.
Pero no pudo ser.
Me enteré de la desgracia por una de las redes sociales y de
pronto me vi frente al computador escribiendo estas notas. Debe ser como un
homenaje al Wata, me digo; o por lo menos, eso intenté. Sentido pésame, Alfredo”.
Moisés Pineda Salazar: “Víctor Caballero Villa (Wataco), el amigo bohemio, irreverente,
bebedor, fumador, brillante, buena vida....Murió hoy 27 de abril de 2012. Paz
en su tumba...Así lo vio y lo interpretó Carlos Escobar D' Andreís”.
El Informador de Santa
Marta: “Una mente brillante, persona justa, correcta y creyente que fue
en vida”.
Exgobernador Jorge Caballero
Caballero: “Trabajó por el mejoramiento de la ciudad y porque sus gobiernos
ejercieran la verdadera democracia. Era una persona con una claridad mental
meridiana, de pensamiento altruista, respetaba las opiniones de los demás, le
brindó mucho a la ciudad, luchó por sus ideales, su inteligencia era bastante
superior”.
Beatriz Caballero
Villa: “Una persona servicial, hasta el último momento
luchó por su vida. Él soñaba mucho con que Santa Marta fuera la tacita de
plata, la perla o la reina del Caribe. Era un gran soñador que trabajó con
todos los políticos de aquí con el fin de realizar sus sueños, amaba a Santa
Marta".
Ricardo Villa Sánchez: “La pérdida de Wataco deja un gran vacío en la vida política del
Distrito de Santa Marta. Lo describo como una memoria viviente de los
acontecimientos políticos, sus escritos perdurarán en el tiempo. Era una gran
persona, yo creo que Víctor será recordado por mucho tiempo en la ciudad”.
Leonor Consuelo Gómez, exsecretaria general de la Alcaldía de Santa Marta: "Wataco una persona de un valor cívico muy importante, estuvo pendiente de dar su opinión para el destino de Santa Marta, la idea que se quiere es retomar sus ideales y tratar de que Santa Marta sea mejor. Era una persona íntegra, soñaba mucho por Santa Marta. Extrañaremos su capacidad para guiar. La idea que se quiere es retomar sus ideales y tratar de que Santa Marta sea mejor. Fue una persona fiel".
Leonor Consuelo Gómez, exsecretaria general de la Alcaldía de Santa Marta: "Wataco una persona de un valor cívico muy importante, estuvo pendiente de dar su opinión para el destino de Santa Marta, la idea que se quiere es retomar sus ideales y tratar de que Santa Marta sea mejor. Era una persona íntegra, soñaba mucho por Santa Marta. Extrañaremos su capacidad para guiar. La idea que se quiere es retomar sus ideales y tratar de que Santa Marta sea mejor. Fue una persona fiel".
SUS HERMANOS.
ALFREDO CABALLERO VILLA: Hijo de Víctor Caballero Lafaurie con Clara
Villa Carbonell, casado con Sonia Bastidas. Arquitecto egresado de la
Universidad del Atlántico, Magister en Urbanismo y Desarrollo Territorial. De
1995 a 1997 ocupó el cargo de Secretario de Planeación del Departamento del
Magdalena, luego Gerente Pimsa S.A (Parque Industrial Malambo de Barranquilla.
Carmen Caballero
Villa: Hija de Víctor
Caballero Lafaurie con Clara Villa Carbonell,
nacida el 4 de julio del año 1968. Carmen Caballero
Villa estudió odontología en la Universidad Metropolitana de Barranquilla. Reside en España, donde fue nombrada en el año
2004, Cónsul Honoraria en la ciudad de Sevilla, circunscripción Comunidad
Autónoma Andalucía; para el año 2010 fue designada Cónsul General y
durante dos años fue Presidenta del Cuerpo Consular de Sevilla con 42
delegaciones diplomáticas en Andalucía. En el año 2013 fue candidata a la Cámara de Representantes, por
los colombianos en el exterior.
Pedro Caballero Villa: Hijo de Víctor Caballero Lafaurie con Clara
Villa Carbonell, casado con Evelin Rash. En julio del
año 1997, el alcalde de Santa Marta,
Edgardo Vives Campo, lo designó gerente de la Empresa del Servicio Público de
Aseo (Espa). Ha sido asesor en la alcaldía de Santa Marta,
en diferentes periodos.
Beatriz Margarita
Caballero Villa: Hija de Víctor
Caballero Lafaurie con Clara Villa Carbonell. Es Beatriz Caballero Villa una Artística
Plástica nacida el 23 de abril del año
1958, en El Piñón Magdalena.
Liliam Caballero
Villa: Hija de Víctor
Caballero Lafaurie con Clara Villa Carbonell, casada con Álvaro Lizcano.
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