jueves, 21 de enero de 2021

CEMENTERIO
SAN MIGUEL DE SANTA MARTA.
Cementerio San Miguel.
Entrada principal siglo XXI.

CEMENTERIO CONSTRUIDO POR OBISPOS: El Cementerio San Miguel de Santa Marta, inaugurado en el año 1810, tiene forma de trapezoide y está delimitado por los cruces de las calles 21 y 22 con las carreras 7 y 7A, al costado Sur del Parque San Miguel y es considerado el Obispo Miguel Sánchez Cerrudo, como su fundador, quien contó con el apoyo del ingeniero militar Vicente Telledo. El nombre del cementerio está dedicado al Arcángel Miguel, soldado del ejército celestial que venció el mal. 
Cementerio San Miguel.
Entrada principal, año 1920.

TESTIMONIO SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DEL CEMENTERIO: El historiador samario, Joaquín A. Zúñiga Ceballos, sobre la creación o construcción del Cementerio San Miguel de Santa Marta, relata lo siguiente:
- “El cementerio San Miguel fue construido en atención al mandato de Carlos III según Cédula Real promulgada en 1787, en la cual se ordena la construcción de cementerios fuera de las poblaciones con el fin de evitar las epidemias producidas por la costumbre de sepultar los difuntos en las iglesias. Hasta entonces las “gentes de bien” de la ciudad eran sepultadas en los Templos de Santo Domingo, San Francisco, San Juan de Dios y hasta en la Catedral, en tanto que para el común de los habitantes había cementerios periurbanos en sitios no muy precisados. En 1793 el obispo Anselmo José de Fraga y Márquez con el gobernador José de Astigárraga, definen el lote y dan inicio a la construcción a un costado del viejo camino a Gaira (avenida Bavaria). La obra es terminada bajo el obispado de Miguel Sánchez Cerrudo en el año de 1808.
Entrada antigua Capilla.
 Piso Logia.

OTRO TESTIMONIO SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DEL CEMENTERIO SAN MIGUEL: Así cuenta José María Bermúdez, apellido tradicional de Santa Marta, en un conversatorio sobre el Cementerio San Miguel, en la página de Facebook, Santa Marta Guía:
- “Un poco de historia familiar (Francisca de Paula viene siendo mamá de mi tatarabuela y sobrina legítima de Miguel Picoite). Cuenta mi tío abuelo Carlos Bermúdez en una copia de un manuscrito que tengo en mi poder: "Que Francisca de Paula era sobrina legítima de Miguel Picoite, acaudalado español conocido en Santa Marta con el nombre de El Malagueño, por ser oriundo de Málaga. No tiene de éste herederos en Santa Marta, hizo traer de España a sus sobrinos. El cementerio de Santa Marta, fue levantado a costas de este rico español; Tratábase en aquel entonces de llevar a efecto la mencionada obra, por medio de una colecta general, en la cual había suscripciones, hasta de dos y cuatro reales. Habiéndole sido presentado al Malagueño la lista de suscriptores, la hizo romper y ofreció levantar la obra por su cuenta, de la cual encargó a su sobrino político Don José Rodríguez. Luego trajo para la capilla de dicho cementerio, el santo o la imagen con cuyo nombre fue bautizada dicha capilla (San Miguel), con el cual se le nombra todavía. La familia de El Malagueño conserva desde entonces el derecho a una bóveda en el cementerio.
En épocas no muy lejana, era costumbre en Santa Marta, que la procesión del Corpus De San Miguel, pasara por la casa de El Malagueño, en señal de agradecimiento; y después de su muerte, pasaba el llamado Rosario de Animas, para rezarlo allí. La casa de El Malagueño, quedó más tarde en ruinas, debido a la excesiva pobreza de sus herederos, y sin embargo, hasta hace poco, se hacia la misma ceremonia en el solar que ocupó la casa, en la calle de la cárcel, hoy del palacio de ......... dos cuadras y medias hacia el oriente de dicho edificio. En la actualidad se ha levantado ahí una casa de alto por un italiano dueño del solar (casa de los leones),
El Malagueño murió envenenado, durante la comida, según me han contado sus descendientes y sus contemporáneos, por una concubina que tenía, la cual procedió en complot con algunos comerciantes, para adueñarse de su capital. Empero, el gran capital que se atribuía al Malagueño, nunca le fue hallado asegurando sus descendientes que se halla todavía guardado en las bóvedas subterráneas de la que fue su casa, y que de tan común uso era en aquellos tiempos. Algunos intentos hicieron la familia pero nunca se ha podido dar con la señal de su existencia; que duerma pues, el sueño de los justos.
Capilla actual.

CAPILLA DEL CEMENTERIO SAN MIGUEL: La primera capilla del Cementerio San Miguel, con techo de dos aguas y láminas de zinc, la construyó el Obispo Miguel Sánchez Cerrudo, capilla que se dice era más grande que la que la actual de siglo XXI. En esa antigua capilla fue sepultado el Obispo Miguel Sánchez, cuando murió de fiebre amarilla el 4 de agosto del año 1810.
Nueva capilla del cementerio: Después la capilla del Obispo Miguel Sánchez Cerrudo, fue destruida y el cementerio quedó sin capilla por un tiempo. Con el correr de los años la señora Ana Paulina Riascos Henríquez, donó el dinero para la construcción de una nueva capilla, en memoria de su esposo, señor Francisco Eduardo Dávila Pumarejo (Don Pacho), la cual fue inaugurada en agosto del año 1952.
Legalidad de los cementerios: Decreto Ley No. 9 del año 1979, en su Artículo No. 537, dice que todos los cementerios requerirán licencia para su funcionamiento.

FUENTES DE CONSULTA.

Joaquín A. Zúñiga Ceballos: De Paso por el Cementerio San Miguel de Santa Marta; publicación en su Blog, el 4 de mayo del año 2012.
José María Bermúdez: Testimonio de este samario, en el artículo titulado, Capilla de San Miguel, publicado el 20 agosto del año 2013, en la página de Facebook de Santa Marta Guía.
Arturo Bermúdez Bermúdez: Materiales para la Historia de Santa Marta;  publicada en el año 1981.

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