PRIMEROS JUGLARES
DE LA REGIÓN DE PLATO.
padre de las acordeoneras, Maribel y Norma Cortina Fonseca.
JUGLARÍA PLATEÑA: en la gran región de Plato, Magdalena, comprendida entre los actuales territorios de Chibolo, Nueva Granada, Ariguaní, Santa Bárbara de Pinto, San Ángel y Tenerife, nacieron en el siglo XIX, destacados juglares de la música de acordeón, entre ellos los siguientes:
- Los Rada.
- Teófilo Molina.
- Eloy Molina.
- Ambrosio Medina.
- Manuel Medina Moscote.
- Juan José Núñez Peña.
- Salvador Fonseca.
- Nido Peña.
- Tránsito Saumeth.
- Los Passo.
- Los Hernández.
- Arcadio Arias.
- Sayo Lora.
- Tirsito Díaz.
- Simón Caballero.
- Rafael Ospino.
CRUCE RADA BALLESTAS.
En Plato, Magdalena, del matrimonio de los inmigrantes Alberto Rada y Cruz Ballestas, nacieron los siguientes hijos:
- Alberto Constantino Rada Ballestas, juglar del acordeón fallecido en 1927, es el padre de Francisco "Pacho" Rada Batista.
- Manuel Rada Ballestas, quien etiquetó a Francisco "Pacho" Rada Batista, como "Francisco El Hombre".
Juglares con "Pacho" Rada: Francisco Rada Bastista nacido en la finca "Los Veranillos", en el año 1907, sobre sus inicios cuenta lo siguiente:
- "A los 5 años, aprendí de oída el acordeón con mi padre, lo mismo que con sus amigos Manuel Medina, Rodolfo Molina y mi tío Ángel Paso Batista, que frecuentaban parrandas en mi casa. Muy joven en compañía de mi padre fuí a Fundación y Aracataca, Magdalena. Allí en el año 1925 me enrolé con acordeonistas de prestigio de la región como Simón Caballero, Eloy Molina, Teófilo Molina, Nildo Peña, Rafael Ospino, José Núñez Peña y otros con quien toqué en varios puntos con buen éxito".
LOS MOLINA.
Eran ellos los acordeoneros de siglo XIX:
- Rodolfo Molina.
- Teófilo Molina.
- Eloy Molina.
Una de las fincas en donde no faltaban las prolongadas parrandas era "La San Lucas", propiedad de Juan Molina, padre de los acordeoneros plateños. De todos ellos Eloy Molina fue el más sobresaliente con el acordeón.
LOS MEDINA.
El acordeonero plateño Ambrosio Medina dejó en la región una generación de músicos entre ellos Abel Medina.
Abel Medina: establecido en Pueblito, Los Andes, Magdalena, en la década del Setenta, antes estuvo residenciado en Pedraza, Magdalena, donde además del acordeón le jalaba a la violina. Abel, es el padre de Adalberto "Ada" Medina, acordeonista fallecido en esa población en noviembre del año 2022. Santander Medina, el otro hijo de Abel, le jalaba al canto y a la guacharaca. Esta familia por la década de los Setenta y Ochenta, amenizaba con su conjunto vallenato las parrandas en esa región.
Manuel Medina Moscote: vivió poco en Punta de Piedra, Magdalena. Su oficio de acordeonero y de jornalero, lo hizo estacionarse primero en Las Mulas, antigua vereda de Plato, Magdalena, donde conoció y tocó con los primeros Rada, juglares reconocidos de esa región, igualmente con su pariente el plateño Ambrosio Medina. A finales de siglo XIX, Manuel Medina Moscote, marchó con su acordeón y con su machete, para la Zona Bananera, donde engrandeció su vida musical con una canción que no pierde vigencia: "Santa Marta Tiene Tren".
Bernardino Medina: pariente de Manuel Medina Moscote y de Ambrosio Medina. Desde comienzos de siglo XX se decía en Punta de Piedra, Magdalena, que Bernardino Medina, hacía sonar su acordeón con poderes diabólicos. Al respecto el siguiente testimonio del historiador de Pedraza, Magdalena, Alvaro Rojano Osorio:
- "A quien aún mencionan en Punta de Piedra es a Bernardino Medina, acordeonero rodeado de unas historias extraordinarias y carentes de una explicación lógica, de ser ciertas. 'Ese hombre convertía un pañuelo en acordeón y le sacaba sonido. Machacaba una majagua y la hacía sonar como acordeón. También desarmaba el instrumento y tocaba con los pitos. Ni que decir de quitarle el cuero al tambor para reemplazarlo con un sombrero que daba un mejor sonido. Eso me contaba mi papá cuando yo era un pelao'. Quien lo afirma es Víctor Clemente De León Rodríguez, octogenario habitante de esa localidad".
JUAN JOSÉ NÚÑEZ PEÑA.
El acordeonero chibolero Juan José Núñez Peña, se distinguió entre los demás porque sonaba el acordeón en forma diferente. Antes del toque le daba un registro melodioso al instrumento que duraba hasta media hora, con su acordeón imitaba el trino de la oropéndola, pájaro que canta de mañana y de tarde en los árboles. Fue de los primeros en hacerle arreglos musicales a la tradicional parranda “El Amor, Amor”, la que tenía 10 partes de música y él, la arregló con 16. Por esa época había un barco que llamaban “El Hércules” y él, compuso un merengue que tituló “La Reculada del Hércules”. Otra de sus canciones fue un merengue llamado “El Tropezón de la Darga”.
Leonardo Núñez Álvarez: nació en Nueva Granada, Magdalena, a comienzo del siglo XX, fue un destacado acordeonero de la región, que por su gran maestría en las notas del teclado lo llamaban cariñosamente “El León de Granada”. Junto con Pacho Rada y Nildo Peña, este último natural de La China, un corregimiento de Chibolo, hicieron grandes piquerías en la región del centro del Magdalena, y fueron los tres grandes músicos de mayor resonancia en las primeras décadas del siglo XX.
Luis Carlos Núñez Castillo: legendario acordeonero nacido el 16 de noviembre de 1932, hijo de Leonardo Núñez, el reconocido como “El León de Granada”. Una de canciones más importantes de Luis Carlos Núñez Castillo es: “La Vida”, un merengue grabado por “El Papi” Díaz, pero no fue muy sonada en las emisoras. El cantante Diomedes Díaz, también la grabó registrándole algunos cambios.
SALVADOR FONSECA.
También oriundo de Chibolo, Magdalena. Fue Salvador Fonseca, uno de los primeros en acoplar el acordeón a los antiguos cantos de negros, pertenecientes al género de los bailes cantados.
Ángel Fonseca pariente de Salvador Fonseca: Ángel Fonseca nació en Plato, Magdalena, el 15 de octubre de 1940, falleciendo el 26 de enero del año 1993. Se radicó en Los Andes, Magdalena, y fue uno de los primeros acordeoneros que tuvo esa población, donde se casó con Ibis Chamorro. En la década de 1980, Ángel Fonseca, hizo grabación con el cantautor nativo de Nueva Granada, Magdalena, Guillermo Acuña Muñoz.
Acordeonero "Mañe Polo": Manuel Cortina Polo reconocido en la región como "Mañe Polo", se casó en El Difícil, Magdalena, con Eufemia Fonseca, familia de los Fonseca de Plato y de Chibolo. Del matrimonio de Manuel Cortina Polo con Eufemia Fonseca nació en 1967, la acordeonera Maribel Cortina Fonseca. "Mañe Polo", además de tocar acordeón, era técnico del instrumento, y ejercía el arte de elaboración de hierros para marcar animales. Después de permaner por muchos años en El Difícil, marchó con su familia para la población de Plato, Magdalena, donde vivió para siempre. Por eso es que muchos afirman que Maribel de los Ángeles Cortina Fonseca es plateña. Otros hijos músicos de "Mañe Polo" son:
- Norma Cortina Fonseca (toca acordeón).
- Noemí Esther Cortina Fonseca.
- Guillermo Cortina Fonseca.
NILDO PEÑA.
Nildo Peña nació en la vereda "La China", a finales de siglo XIX. Fue famoso porque con el toque del acordeón remedaba el canto de los pájaros. De modo que en esa región tenía Nildo Peña, un conjunto muy armonioso, donde tocaba con gran maestría el acordeón así:
- Su cajero llamado Francisco Martínez, cuando se emocionaba tocando la caja, hacía quebrar las botellas que estaban en los armarios y las luces (en ese entonces mechones) se apagaban, aporreaba tan duro el instrumento que levantaba una polvoreada.
- El guacharaquero, tocaba la guacharaca con la uña del dedo pulgar.
Descendientes del juglar: Nildo Peña, hermano de Alfonso Peña, popularmente conocido "Tienda en el suelo". Padre de Jesucita Peña y Ana Peña. Uno de sus descendientes se llama Luis Ramón Peña Fonseca, conocido en la región centro del Magdalena cómo "Nildo Peña", personaje diestro en la dulzaina (violina), en pleno siglo XXI, como lo fue su antepasado con el acordeón.
Antonio Peña: Antonio María Peña Acosta, perteneciente a la misma familia de Nildo Peña, desde temprana edad, aprendió por su cuenta el arte del acordeón, naciendo en la población de Plato el 18 de febrero de 1939. Su trayectoria musical la ha dedicado a tocar en parrandas vallenatas y bailes, no solo en Plato, sino hasta Bogotá donde se radicó por 14 años. Su historia con el acordeón, se asemeja a la de grandes artistas desconocidos a nivel nacional e internacional, pero reconocidos a nivel local por su maestría. Hizo varias grabaciones y son de su autoría los temas: "Lamentos de un Campesino" e "Hijo Negado".
TRÁNSITO SAUMETH.
José del Tránsito Saumeth Paternina nació el 21 de julio de 1880, en Plato, Magdalena, y murió en su tierra natal el 17 de agosto del año 1950. Personaje plateño de los primeros en tocar acordeón en Colombia. No solo tocaba acordeón, también era diestro en el piano, ante todo fue un músico por excelencia, que tenía a la música como un hobby personal, ya que no era hombre de parrandas.
LOS PASSO.
Son los Passo la dinastía más antigua de la música vallenata que empieza en Plato, Magdalena, con la unión de Nicolás Passo y Estebana Castro Molina, en los primeros años de siglo XIX, de cuya unión nació:
- Eusebio Passo Castro en 1838.
Eusebio Passo Castro, prolonga la dinastía acordeonera con Ángel Custodio Passo Batista (1880-1958). Lo mismo con sus otros hijos músicos:
- Cristóbal Passo Batista (acordeonero del periodo (1870-1902).
- Ana Santiaga Passo Batista (nacida en Plato a fines del siglo XIX, reconocida como la primera mujer en interpretar un acordeón).
- Carmen Passo Batista.
Ángel Custodio Passo Batista (1880-1958), sigue con la escuela plateña del acordeón, dejando este instrumento en manos de su hijo:
- Cristobal Passo Molina (le decían "Cristobita" o "Passito", nació en Plato en 1918 y murió en Valledupar en el año 2001).
De toda la dinastía Passo, originada en Plato, Magdalena, a comienzos de siglo XIX, la que se mantiene viva es la línea de Cristóbal Passo Molina, música vallenata que aún siglo XXI, se siguen escuchando sus acordeones en Santana, Magdalena, ya que entre "Passito" y la santanera Argénida Vega López, hubo los siguientes hijos músicos:
- Oswaldo Passo Vega.
- Cristóbal Cecilio Passo Vega.
- Pompeyo Passo Vega.
- Heberto Passo Vega.
- Alfonso Passo Vega.
Oswaldo Passo Vega: diestro en el toque del acordeón.
Cristóbal Cecilio Passo Vega: diestro en el toque del acordeón.
Heberto Passo Vega: cantante de la agrupación Hermanos Passo.
Pompeyo Passo Vega: tocador de la caja.
Alfonso Passo Vega: toca la guacharaca.
Felipa Marina: la otra hija de Ángel Custodio Pasos Batista, llamada Felipa Marina Passo Molina, tambien tocaba acordeón. Ella se casó con el plateño compositor Horacio Salazar de Ávila, de cuya unión nació Luis Carlos Salazar Pasos (1934-2020), comerciante que le jalaba al acordeón. Felipa Marina Pasos Molina, murió en el corregimiento Pueblito, Los Andes, Magdalena, en el año 1996.
LOS HERNÁNDEZ.
En las montañas de Plato, Magdalena, nació una escuela musical en el matrimonio de siglo XVIII entre Saturnino Hernández y María Simeona Batista, padres del acordeonero Melchor Eloy Hernández Batista. Se casó el acordeonero Melchor Eloy Hernández Batista con Nicolasa Buelvas, de cuya unión matrimonial nacieron los siguientes hijos músicos:
- Baldivia Hernández Buelvas (1888).
- Melchora Hernández Buelvas (1870).
- Gregorio Hernández Buelvas, “Goyo” (1871).
- Mamerta Hernández Buelvas (1872), llamada la “Novia del Acordeón”.
- Juan Bautista Hernández Buelvas (1874).
- José de los Reyes Hernández Buelvas (1877).
- Daniel Hernández Buelvas.
Conjunto femenino: Las plateñas Mamerta, Baldivia y Melchora Hernández Buelvas a finales de siglo XIX conformaron en la finca de su padre Melchor Eloy Hernández Batista, que también era músico, un conjunto integrado así:
- Mamerta Hernández Buelvas, nacida en 1872, tocando acordeón y cantando.
- Melchora Hernández Buelvas, nacida en 1870, tocando tambor y haciendo los coros.
- Baldivia Hernández Buelvas, nacida en 1888, tocando guacharaca.
Acordeón empautado de "Goyo" Hernández: Gregorio “Goyo” Hernández Buelvas, hombre misterioso o brujo, de acordeón empautado porque tenía pactos con el diablo. Confirmando con esto, que el hechicero y el músico eran una misma persona, que el arte musical era un estado de magia. De acuerdo al libro de Pachito Rada Ortíz "Historia de un pueblo acordeonero", ese personaje vestía de negro o blanco, usaba un cuchillo al cinto al que le decía "Las Caricias de Petrona". En el dedo mantenía el anillo de Salomón, y poseía "La Varita Fulminante" o "Vara de la Virtud". Era propietario de dos grandes haciendas, "La Belleza" y "El Topacio", donde todas sus acciones eran misteriosas. Su predilecta era "El Topacio", dónde dormía en un cuero de vaca negra, rodeado de perros. Allí mantenía el corral y las casas pintadas de negro, al igual que su negro caballo llamado "El Misterioso". Una plegaria extraña al medio día de todos los Viernes Santos, a la que llamaba "El Rey Adonay", no faltaba en su finca. El Sábado de Gloria la finca se llenaba de música, predominando el acordeón, y las corralejas para mantiar los toros cimarrones. Su casa siempre fue la de "El Topacio", hacienda de miles de hectáreas, la que desmontaba él solo en una hora. Allí murió con su esposa Teresa Caro González. Precisamente uno de sus hijos falleció en esas festividades que realizaba en su finca.
ACORDEONERO SANTIAGO VEGA.
En la población de San José del Purgatorio, corregimiento de Plato, Magdalena, se crió el cantante vallenato César Castro, nacido en Zambrano, Bolívar, el 8 de julio del año 1937. Fue en esta población ribereña donde tuvo su primer acordeonero, el plateño Santiago Vega, con quien grabó por los años cincuenta, la famosa canción “La Muerte de dos Hermanos”.
"ALEJO EL CÓNDOR DEL ACORDEÓN".
Con el apoyo de la alcaldía municipal de Plato y su oficina de gestión cultural, se realiza desde marzo del año 2013, el festival denominado "Alejo, el Cóndor del Acordeón"; en homenaje al cantautor y acordeonero Alejo Rodríguez, quien nació en San José del Purgatorio en el año 1953, bautizado en Plato, Magdalena, y quien fue pescador y con esfuerzos aprendió a tocar el acordeón. Su carrera musical la inició con su primo hermano, Cesar Castro cuando este último salió de la agrupación Los Corraleros de Majagual; al hacerse profesional se fue a vivir a Barranquilla, donde conformó la agrupación La Selección Vallenata, allí le fue muy bien. Luego estuvo en el año 1986 en Estados Unidos, con la agrupación de la “Niña Emilia”, y en el año 1992 estuvo en San Andrés y Curasao llevando el folclor plateño internacionalmente. En reconocimiento a su labor musical se creó la fundación sin ánimo de lucro "Fundación Festival Alejo el Cóndor del Acordeón", encargada de los preparativos del festival y fomentar la cultura en la región de Plato.
LOS LUNA DE ZÁRATE.
La canción éxito de Alejo Durán, titulada "039", nació en el corregimiento de Zárate, Magdalena. Fue una historia real que sucedió en el hogar de la familia Luna Ramírez en el año 1953. Héctor Luna era el esposo de Yolanda Ramírez. Ella embarazada tomó la decisión de ir a Plato, Magdalena, a comprar arreglos para el parto. En el camino vomitó con tan mala suerte que se salió del vehículo, el cual le pasó por encima. De esa historia nace la canción en la letra y música de Alberto Luna, hermano de Héctor Luna, quien al igual que su hermano era músico. Alberto Luna era un magistral acordeonero que tocaba por todo la costa y andaba con el Alejo Durán, quien recibió la canción de manos de Héctor en un toque en la ciudad de Montería. Alberto Luna tocaba con Santiago Vega, Alejo Duran, Luis Enrique Martínez en todos los bailes y parrandas que esos juglares eran contratados.