"EL ENVIADO"
HERMÓGENES RAMÍREZ.
EL HOMBRE: proveniente del interior del país (Antioquia), decía llamarse Hermógenes Ramírez. Se proclamaba como "El Enviado de Dios" o pastor evangélico. También a este profeta lo llamaban "El Hermanito", "El Mago de Arjona" o simplemente "El Enviado". Poseía conocimiento de ingeniería, pues había estudiado en Bogota, y dicen que era amigo personal del General de la Guerra de los Mil Días, Uribe Uribe. La figura de este hombre, así como su indumentaria era sencilla: baja estatura, con barba, larga cabellera, de pies pequeños, caminaba descalzo o con abarcas. Vestía un pantalón de dril común y corriente, sostenido con tiras. Usaba una túnica blanca o franela con mangas largas, y de su pecho colgaba una camándula con un Cristo de metal.
PREDICADOR:
Hermógenes Ramírez, llegó a tener tanto poder de convicción, que cumplía el manual perfecto del profeta. Su misión era predicar la palabra divina. Curaba enfermo, hacía predicciones. No utilizaba drogas para las curaciones, solo pasaba su mano sobre el enfermo. Recomendaba curar las enfermedades con paños y cruz de olivos. Tampoco cobraba, ni recibía nada a cambio. Su clarividencia quedó entre dicho, cuando acusó los malos manejos de los funcionarios públicos, y cuando acusó de adulterio a una mujer rica. No había noche que no se acostara con una mujer diferente. De un momento a otro desapareció, y nunca más se supo de él. A muchos pueblos donde estuvo a finales de siglo XIX y comienzos de siglo XX, predijo su futuro así:
- De Chiriguaná, Cesar, manifestó que sería una ciénaga de pescar.
- De Valledupar, que sería el valle de las lagrimas.
- De Rincón Hondo, Bolívar, que sería un pueblo feliz y próspero.
- De Cantagallar, Magdalena, que es el centro del mundo.
- En Campo de la Cruz, Atlántico, vaticinó que sería la salvación del mundo y los demás pueblos girarían a su alrededor.
- Al pueblo de El Piñón, Magdalena, lo maldijo porque sus habitantes se burlaron de él. Fue desde Campo de la Cruz, Atlántico, en donde manifestó: que los piñoneros sufrirían miles de inundaciones, y mientras Campo se convertiría en una gran ciudad, El Piñón se convertiría en piñuelá.
CAMPO DE LA CRUZ, ATLÁNTICO.
Hermógenes Ramírez, estuvo en Campo de la Cruz entre los años 1898 y 1905. Al llegar gran cantidad de creyentes le construyeron una especie de corral frente a la escuela La Inmaculada en el barrio San José, donde se instaló. Allí clavó una Cruz en el suelo la cual bendijo, además ordenó colocar cruces por todo el pueblo para evitar que el demonio entrara en él. Fueron muchos los milagros que realizó y la gente le ofrecía alimentos pero él los rechazaba, manteniéndose en vigilia. "El Hermanito", vaticinó que Campo de la Cruz sería la salvación del mundo y los demás pueblos girarían a su alrededor. También predijo que del año 1950 en adelante, el pobre comerá la carne y el rico el pescado.
Un paralítico de Manatí, Atlántico, apodado "El Mello de Oro" fue a ver a Hermógenes Ramírez, y éste le pasó la mano por la cabeza y le ordenó levantarse de la silla y caminar. Ante la sorpresa de los presentes "El Mello de Oro" se levantó y caminó.
GUAMAL, MAGDALENA.
Cuando "El Enviado", hizo su entrada a Guamal el día 28 de octubre del año 1898, causó mucha admiración y simpatía entre todas las personas de esta población ribereña. Hizo construir una corraleja de guadua a la que llamó "Arca", frente a la iglesia parroquial donde hizo todas sus predicas. Casó a muchas personas e hizo algunas profecías de las cuales muchas se han cumplido. Sostuvo una conferencia pública con el entonces padre Bayer, y según afirman el sacerdote le besó el Cristo de metal que llevaba colgado en el pecho.
"EL ENVIADO" EN EL PIÑÓN, MAGDALENA.
Estuvo en el Piñón, Magdalena en 1899, donde dijo que las malas cosechas y las corrientes del río, se debían a los pecados del pueblo. Sobre la presencia de este personaje en El Piñón, el poeta cantagallero, Rosalía Palmera Montenegro, escribió las siguientes décimas en el año 1975:
- "Cuando vino "El Hermanito"
en Campo, pronosticó
hasta que al final cumplió
las palabras que había dicho
sería el mismo Jesucristo
que vino como un profeta
este caso lo concreta
las gentes del otro siglo
porque todavía están vivos
personas de aquellas épocas.
Deja mucho que pensar
las pérdidas de El Piñón
el número de millón
no se puede calcular
pero se puede apuntar
para contarlo mañana
cuantas personas humanas
aparecen en la lista
de ese caso que registra
nuestra patria Colombia.
Da tristeza y compasión
la cinta de tanto horror
me duele y me da dolor
verlo en televisión
crítica es la situación
de tanta gente en patrulla
se oye el perro como aúlla
anunciando la desgracia
los que quedaban sin casas
flotaban como tarullas".
CANTAGALLAR, MAGDALENA.
Nicanor Riqueth Santodomingo, hijo de Gregorio Antonio Riqueth Courtin con Lastenia Santodomingo Escorcia, murió porongo. A finales del siglo XIX, llegó el profeta Hermógenes Ramírez a Cantagallar, quien definió a la población como el centro del mundo. Precisamente el referido profeta, hizo hablar al niño Nicanor Riqueth Santodomingo, que había nacido mudo.
ARJONA, BOLÍVAR.
A principios del siglo XX, en Arjona, Bolívar, hizo su aparición Hermógenes Ramírez (El Enviado por Dios), el cual fue seguido desde muy cerca por una enorme multitud de creyentes que escuchaban sus prédicas. Precisamente fue él quien predijo varios hechos sorprendentes que sucederían en esta población bolivarense. Entre ellos, un acontecimiento fortuito entre un borracho a caballo y Hermógenes Ramírez quien en ese momento intentaba cruzar por la plaza principal. De repente la bestia se le vino encima atropellándolo y de paso recibiendo toda clase de insultos e improperios por parte del borracho. Hecho éste que molestó al "Enviado", quien le lanzó estas palabras:
- “Has de revolcarte en tu propia sangre antes de que amanezca el día”.
El borracho del caballo fue asesinado esa madrugada.
Otro de los tiene que ver con el hambre y la sed, la cual se habían apoderado de la población, y la agricultura se estaba perdiendo; los ganados en los potreros morían de hambre; los pozos públicos se habían convertido en lodos. Fue entonces cuando la multitud le pidió al "Enviado", que hiciera llover sobre los campos y en el mismo poblado. Al poco tiempo la lluvia cayó como por arte de magia por 48 horas seguidas haciendo crecer la hierba en los potreros e inundando los pozos ya secos. Se crecieron los arroyos y las flores volvieron a aparecer en el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario