LAS DOS ALICIA
DE JUANCHO POLO VALENCIA.
Juancho y Alicia.
DE "CAIMÁN" A "LA MONTAÑA": Flores de María, hoy
día corregimiento del municipio de San Ángel Magdalena, donde Juancho Polo
Valencia, fue llevado por sus padres pocos días después de su nacimiento en el
año 1918 en Candelaria, "Caimán", municipio Cerro San Antonio Magdalena.
Ellos, buscando tierras nuevas para cultivos, se trasladaron a esa rica región
conocida en aquel entonces como "La Montaña".
JUANCHO POLO SE ENAMORA DE ALICIA: Para la década del cuarenta, Juancho Polo, al que todos llaman “Valencia”, en un viaje realizado a Concordia Magdalena, se enamora de una linda joven de 16 años llamada Alicia Cantillo Mendoza, hija Esteban Cantillo y Felicidad Mendoza, nacida el 14 de diciembre del año 1922, en el antiguo Malabrigo. Su amor es tan grande que se la ha robado, contrariando el odio de su madre Felicidad Mendoza, quien siempre consideró a Juancho Polo Valencia, un borracho buena-vida, indigno de su bella hija. Se la "Sacó", como decían antes, llevándosela a lomo de mula hasta la población de "Caimán", y de aquí a Flores de María, entonces corregimiento de Pivijay Magdalena.
JUANCHO POLO SE ENAMORA DE ALICIA: Para la década del cuarenta, Juancho Polo, al que todos llaman “Valencia”, en un viaje realizado a Concordia Magdalena, se enamora de una linda joven de 16 años llamada Alicia Cantillo Mendoza, hija Esteban Cantillo y Felicidad Mendoza, nacida el 14 de diciembre del año 1922, en el antiguo Malabrigo. Su amor es tan grande que se la ha robado, contrariando el odio de su madre Felicidad Mendoza, quien siempre consideró a Juancho Polo Valencia, un borracho buena-vida, indigno de su bella hija. Se la "Sacó", como decían antes, llevándosela a lomo de mula hasta la población de "Caimán", y de aquí a Flores de María, entonces corregimiento de Pivijay Magdalena.
MUERTE DE ALICIA: Fue Calixta Alicia Cantillo Mendoza (1922-1944), su primera mujer, quien muriera de parto en Flores de María, a los 22 años de edad y, fue ella la inspiradora de la famosa canción "Alicia Adorada". Murió solita como dice la canción y todos en
el pueblo culparon de su muerte de parto al irresponsable parrandero de su
marido. Cruz Gamarra madre del ganadero Andrés Gamarra Meza, al ver llegar a
Juancho Polo Valencia sobre un caballo, aún con la borrachera de varios días,
rencorosa le salió al paso, acusándolo:
- “Irresponsable, esa pobre mujer murió por
culpa suya”.
Esa muerte de Alicia Cantillo Mendoza, trastornó
por completo la vida de Juancho Polo Valencia, a partir de entonces, se dedica
al trago y le importa su forma de andar.
ALICIA
HERNÁNDEZ PÁEZ: Con su inolvidable
Alicia Cantillo Mendoza, no tuvo hijos, luego se casó Juancho Polo Valencia, un
29 de diciembre en la capilla del municipio Cerro San Antonio Magdalena, con su
segunda mujer Alicia María Hernández Páez, nacida en "Caimán", el 8
de julio del año 1924, con la cual tuvo dos hijos: Sebastián y Rosa Polo
Hernández.
Alicia Cantillo Mendoza.
Primera comunión.
HIJOS CON ALICIA HERNÁNDEZ PÁEZ: Sebastián “Chan” Polo Hernández, nació un 20 de enero, de 1944
en Flores de María. Fue criado en una finca de sus abuelos Juan Polo Meriño y
María del Rosario Cervantes Berdugo, matrimonio este que además del juglar de
la música vallenata, tuvo otra hija de nombre María Polo Cervantes.
Sebastián Hernández: “Chan”, de
gran parecido físico a su padre, desde pelao ayudaba a su abuelo en los
trabajos de la finca. Se hizo músico tardíamente, a los 35 años; y dirige un
conjunto llamado “Los Herederos de Juancho Polo”, con el que toca por pueblos y
fiestas familiares. Reside en Barranquilla, en donde por más de 20 años, se ha
rebuscado en la Plaza de los Músicos. Su voz es idéntica a la de Juancho Polo y
se ha preocupado porque la música de su padre siga viva.
Rosa María “La Niña Rosa” Polo Hernández: Rosa María Polo Hernández, la otra hija de Juancho Polo,
siempre ha vivido en Fundación Magdalena, acompañando a su madre Alicia
Hernández Páez.
Derechos reservados de autor, prohibida su reproducción total o parcial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario