COLEGIO SAMARIO
AGUSTÍN CODAZZI.
RECTOR: Cecilio Reines Gámez, quien estaba casado con la profesora de inglés Rosa Paulina Travecedo, y quien a su vez, era la tesorera del colegio fundado y dirigido por su esposo. Se tiene en cuenta que también Rosa Paulina Travecedo tuvo un colegio interno que por un tiempo funcionó en la famosa Casa Madame Agustine, muy cerca de la Catedral y de la Diócesis de Santa Marta.
UBICACIÓN DEL COLEGIO.
"La Universidad Libre Agustín Codazzi", como la mayoría de samarios llamaba al Colegio Agustín Codazzi, funcionó en tres lugares de Santa Marta:
- Primero, donde quedaba la residencia del matrimonio Reines Travecedo, sitio de inauguración del colegio. Época en la cual los pupitres eran cajas de madera donde venían los jabones para lavar, y los estudiantes escribían con el cuaderno sobre las piernas.
- La segunda sede fue en la calle 16 No. 3-94, casa de Enrique Antonio Fuentes, en frente de la Notaría Tercera. Allí era famoso el palo de mamón en el patio de la vivienda.
- La tercera sede fue en el barrio Bastidas.
TESTIMONIO.
Sobre esta institución educativa que también tenía como apodo "La Aula", el líder y exconcejal samario Edinson González, manifiesta lo siguiente:
- "Hubo un colegio de bachillerato, el extinto Agustín Codazzi, que muchos le decían 'La Aula' despectivamente. Estaba ubicado en la calle 16 entre carreras 3 y 4 en pleno corazón de Santa Marta, y dirigido por el profesor Cecilio Reines. El colegio tenía fama de ser malo porque aceptaba alumnos repitentes, pero tenía los mejores profesores de la urbe. Aquí ocurría el dicho de:
- 'Cría fama y acuéstate a dormir'.
Allí hice parte de mi bachillerato, conocí compañeros que se destacaron y fueron y son grandes profesionales. Allí estudió Carlos Vives. Lo recuerdo era un muchacho tímido, timorato siempre llegaba con mochila muy aislado y silencioso. Él hacía primero de bachillerato, yo algo más adelantado. También el comentarista deportivo Reinaldo Perneth, el médico Walter Mendinueta, el abogado Jorge Charris, entre otros. Este último posteriormente fue Contralor Minicipál y otros ilustres que hoy están regados por nuestra amada patria.
Participé en el Festival de la Canción Liceo Celedón representando al colegio Agustín Codazzi. Existía cierta notable displicencia y estigma discriminatorio. El Liceo Celedon, Hugo J. Bermúdez, Liceo del Caribe, San Luis Beltrán y otros eran emblematicos. Connotados esos, ya que tenían barras y eran los 'pupis' de la ciudad. Llevaban mucha gente y los aplausos daban de ventaja por popularidad sin cantar 5 puntos sobre 100 a mi por suerte siempre me tocaba arrancar de 0 puntos en ese concepto.
Mi colegio no tenía barras. Gracias a otras calificaciones como vocalización, entonación, afinación, mímica, logré salir airoso muchas veces y finalmente ganador, no obstante la gran ventaja que me tocaba conceder. Por fin ganó un aparente colegio perrata, hoy soy orgulloso de haber estudiado en la llamada 'Aula".
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