GUERRA DE LOS MIL DÍAS
EN EL MAGDALENA.

General.

Florentino Manjarréz.

Puebloviejo Magdalena.

BATALLA DE CHIBOLO EN LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: El General conservador Florentino Manjarrez, oriundo de Pueblo Viejo Magdalena, impartía las órdenes y las operaciones militares, para contrarrestar a los revolucionarios liberales, durante la Guerra de los Mil Días, en el Departamento del Magdalena. Como consecuencia de un revés militar que tuvieron sus tropas en la población de Remolino el 3 de mayo del año 1900, en donde los revolucionarios liberales derrotaron a sus tropas, llevándose consigo las bestias y varios prisioneros; el General Manjarrez, tomó la determinación de persecución y ataque al enemigo, para ello nombró al mando de la Compañía del Batallón Padilla, al General Ramón Álvarez y al Coronel Juan Manuel Iguarán. Al llegar a Punta de Piedra, el 16 de mayo del año 1900, fueron avisados que los perseguidos se encontraban atrincherados en la población de Chibolo. Allí los esperaban los siguientes jefes rebeldes: General Francisco Socarrás, General Wenceslao Miranda Lobo, Coronel Joaquín Miranda Lobo, Coronel Vercelay Angarita, Coronel Víctor Gómez, Coronel Juan Antonio Gómez.

En el barrio La Popa, ubicado a la entrada del pueblo, empezó el enfrentamiento. Hasta las siete de la noche, estuvieron los rebeldes liberales combatiendo e impidiendo la llegada del Batallón Padilla, de los guerreros conservadores. Ese primer enfrentamiento dejó muchos muertos en ambos bandos. Luego los rebeldes liberales se atrincheraron en el barrio Pelamaíz, dándole vivas al Coronel Joaquín Miranda Lobo, quien comandaba con valentía al grupo. En este lugar también hubo muchas bajas, durante las cinco horas que tuvo este segundo enfrentamiento, considerado el de mayor intensidad, en donde se veían muertos regados por el suelo. Este combate fue una verdadera carnicería, pues de parte y parte se luchó con bravura, pero los guerreristas conservadores derrotaron a los liberales. El triunfo de Chibolo, le granjeó al Coronel Juan Manuel Iguarán los soles del Generalato, anunciado en Barranquilla, de viva voz desde los balcones del Palacio de Gobierno, por el Gobernador y Jefe civil y Militar del Departamento de Bolívar, doctor José Manuel Goenaga.

Árbol almendro,

donde se firmó el 

"Pacto de Neerlandia".

GENERAL FLORENTINO MANJARRÉZ EN LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: El General Florentino Manjarrés (1859-1927), a quien le decían “El Jorobado”, oriundo de Pueblo Viejo Magdalena, fue designado Gobernador del Magdalena, en 1893 y en abril de 1900; además tuvo la condición de Ministro de Obras Públicas en 1922, y un militar conservador protagonista de guerras civiles entre liberales y conservadores en el siglo XIX, en especial la denominada Guerra de los Mil Días. Como militar activo le tocó viajar y combatir a sus adversarios en los diferentes pueblos del Magdalena; uno de ellos fue Concordia, donde conoció a Dilia Zambrano, con quien tuvo residencia en esta población. Al estallar la contienda militar de la Guerra de los Mil Días, se puso en pie de guerra con el título de Gobernador y Jefe Civil y Militar del Departamento del Magdalena. En el año 1900, incendió a su tierra natal Pueblo Viejo, para que no sirviera de paso obligado del ejército liberal entre Tenerife y Ciénaga.

El 14 de octubre de 1902, ocurrió en Ciénaga, el último enfrentamiento entre liberales y conservadores durante la Guerra de la Mil Días, donde las tropas liberales del General Rafael Uribe Uribe, atacaron y acorralaron a los gobiernistas adversarios. De no ser por la llegada de un vapor con artillería, los conservadores hubiesen sido derrotados. Fue en este momento cuando el General Florentino Manjarrés le hace una propuesta de paz a los liberales, que fue aceptada por el General Rafael Uribe Uribe. Para esta época el gobierno conservador ofrece indulto para los rebeldes liberales que se desmovilicen y entreguen las armas, lo que conduce a negociaciones, dando como resultado el Tratado de Neerlandia, firmado bajo un frondoso árbol de almendro, en medio de un sancocho de gallina, el 24 de octubre del año 1902, por Rafael Uribe Uribe y Florentino Manjarrés, en la finca bananera del mismo nombre, donde previamente con un armisticio pactado, se reconocía a los revolucionarios como beligerantes y se les ofrecía una paz con garantías, que condujo al fin de la confrontación. Finca bananera de Neerlandia de 105 héctareas, propiedad del holandés Ernesto Cortissoz, cercana a la población de Riofrio y a 43 kilómetros de Ciénaga Magdalena. El gobierno se comprometió a liberar a los presos políticos, a garantizar su seguridad y a cesar el cobro de la contribución a la guerra. 

LAS MUJERES DEL GENERAL FLORENTINO MANJARRÉZ EN CERRO SAN ANTONIO MAGDALENA: Florentino Manjarrés (1859-1927), natural de Puebloviejo Magdalena, fue el General Conservador que impartía órdenes y operaciones militares, para contrarrestar a los revolucionarios liberales, durante la Guerra de los Mil Días, a comienzos de siglo XX. Como militar activo le tocó viajar, combatir a sus adversarios y conocer mujeres en los diferentes pueblos del Magdalena. Fue Gobernador del Magdalena, en los años 1893 y 1900, tuvo la condición de Ministro de Obras Públicas en el año 1922, Diputado del Magdalena en el año 1925 y, al estallar la contienda militar de la Guerra de los Mil Días, se puso en pie de guerra con el título de Gobernador y Jefe Civil y Militar del Departamento del Magdalena.

Relación con Cornelia Verdooren Martínez: En Cerro San Antonio Magdalena hizo pareja con Cornelia Verdooren Martínez, hija del matrimonio entre Jhon Frederick Gerard Verdooren Moller y Luisa Martínez. Fue tanto el amor del General Manjarrez por Cornelia Verdooren Martínez, que en el año 1918 le construyó una vivienda estilo republicano la cual bautizó como “La Quinta”. Para hacer la construcción de majestuosa morada, llevó de otros lares al Maestro de Obra Rafael Llanos y al ebanista Simón Orellano Altamar; de modo que el señor Rafael Llanos, contrajo nupcias con su hermana Enriqueta Verdooren Martínez y el señor Simón Orellano Altamar, con Rita Chiquillo.

Matrimonio entre Jhon Frederick Gerard Verdooren Moller y Luisa Martínez: Cornelia Verdooren Martínez al separase del General Manjarréz, hizo nupcias con el Capitán Abraham Marchena, matrimonio del cual nacieron: Adolfo y “La Nena” Marchena Verdooren. Del matrimonio entre Jhon Frederick Gerard Verdooren Moller y Luisa Martínez, realizado el 31 de octubre del año 1892, además de Enriqueta Verdooren Martínez y Cornelia Verdooren Martínez, también nació Isabel Verdooren Martínez, esposa del famoso poeta cerrano Lino Torregroza Borja. La pareja Verdooren-Martínez, años después emigraron de Cerro San Antonio para Candelaria Magdalena, el popular “Caimán”, en su finca “La Estancia”.

Otras mujeres del General Manjarréz en la región ribereña: Estando en Concordia Magdalena Florentino Manjarréz conoció a Dilia Zambrano, nativa de Cerro San Antonio Magdalena, con quien tuvo residencia en el pueblo que antiguamente llamaban Malabrigo. Otra mujer nativa de Cerro San Antonio Magdalena, amante del General Manjarréz fue la cerrana Lucila Barrios. 

“El Vecino” lo donó el General Manjarréz: El General Florentino Manjarrés fue muy dadivoso con el municipio Cerro San Antonio Magdalena, fue él quien donó en el corregimiento de Concepción, mejor conocido como “Cocosolo”, una extensión de 100 hectáreas, terreno llamado "El Vecino", el cual sigue utilizando la comunidad hoy siglo XXI, netamente para la agricultura. 

Iglesia.

Nueva Granada Magdalena.

GUERRA DE LOS MIL DÍAS EN NUEVA GRANADA: La Guerra de los Mil Días (Contienda bélica entre partidarios liberales y conservadores), se inició en el Departamento del Magdalena, el 24 de octubre de 1899. Las zonas más afectadas por este conflicto fueron los pueblos ribereños, sin embargo en 1900, se originó “La Batalla de Chibolo”, pueblo este ubicado cerca de Nueva Granada, que de acuerdo al Teniente Coronel e historiador, José María Valdeblanquez, dicha batalla fue una verdadera carnicería, pues de parte y parte se luchó con bravura. Esta guerra ocasionó que muchos habitantes desalojaron a Chibolo, para buscar refugio en otra población y una de ellas, fue Nueva Granada, que para le época apenas era un incipiente caserío. Comenta el investigador de El Difícil Magdalena, José Manuel Díaz Barrios, en su libro “Pioneros”, que uno de los puntos estratégicos de concentración de los desplazados de la Guerra de los Mil Días, durante el conflicto de Chibolo en 1900, lo fue “La Perulera”, hoy Nueva Granada, que había sido fundada en 1885 y que por esta circunstancia aumentó el número de habitantes. Los emigrantes que llegaron, encontraron en esta población, refugio, tranquilidad, hospitalidad y ofrecimiento de trabajo en las explotaciones balsameras y maderables del pueblo granadino.

La zona de Nueva Granada Magdalena, antigua región Chimila, ubicada en el centro del Departamento, a comienzos del siglo XIX, era una montaña espesa impenetrable, de territorio baldío, que fue colonizada poco a poco por campesinos oriundos de la ribera del Rio Magdalena, que ocuparon el nuevo territorio por los siguientes motivos: Primero que todo algunos campesinos, llegaron huyendo de las inundaciones del Río; otros llegaron, en busca del bálsamo de tolú, llamado en la época “Oro vegetal”, porque de su tallo extraían un líquido de mucha comercialización; otros llegaron, cazando tigres, cuya piel apetecían los curtidores de cuero; otros llegaron, para cultivar tabaco, maíz, yuca; otros llegaron, para desarrollar la ganadería; y otros llegaron, para la explotación maderable. De todos estos campesinos, sobresalió Fernando Liñán Aroca, procedente de la región de Mompox, quien fundó la población en 1885, con el nombre “La Perulera”; se origina de un arbusto del mismo nombre, cuyo fruto es parecido a la papaya y muy abundante en la región. Fernando Liñán Aroca, aprovecha la estadía de nativos y foráneos, adquiriendo un lote de 5 hectáreas, arriba del Arroyo Nueva Leticia, en el cual organiza las primeras casas. Ese lote de terreno montañoso fue desmontado por Felipe Ospino Moscote, quien construyó la primera vivienda del incipiente caserío, casa que luego vendió a Fernando Liñán Aroca. Felipe Ospino Moscote, es el padre de Benilda Ospino Altamar, mujer nacida en 1894 y que de su vientre nacieron hijos músicos, como Buenaventura Díaz Ospino, Joselito Ospino Ospino y María Ospino Ospino; esta última se casó con el legendario Pacho Rada, dando como hijo al Rey Vallenato 1993, Alberto "Beto" Rada Ospino.

Desde el momento de su fundación, la población toma varios nombres: Primero “La Perulera”, luego “Nueva Leticia”, más tarde “El Perú” y por ultimo “Nueva Granada”. “La Perulera”, es el primer nombre que le dan los nativos a la población en 1885 (año de la fundación), denominación debida al nombre de un arbusto abundante en la región. Para la misma época los nativos escogen a Santa Rosa de Lima, como la patrona del pueblo. Luego el nombre “La Perulera”, es cambiado por “Nueva Leticia”, nombre que se origina en alusión al arroyo del mismo nombre, que atraviesa al pueblo por el centro. Más tarde la población es llamada “El Perú”, en reconocimiento a la patrona Santa Rosa de Lima, nombre que lo tuvo hasta 1932; cuando fue anulado por las autoridades del Magdalena, en protesta por la invasión que hicieron los peruanos al territorio colombiano de Leticia. A partir de 1932, se le llamó al pueblo “Nueva Granada”, en honor a las hazañas de la primera república de Colombia. Como podemos observar “La Perulera”, es sinónimo de Perú; Santa Rosa de Lima, nació en Lima Perú; y como si fuera poco Leticia, está localizada en la frontera con el Perú. La pregunta es: Qué relación tiene Nueva Granada Magdalena, con el país hermano Perú?

Por los años treinta del siglo veinte, se establecieron en la población de Nueva Granada, varias familias de origen italiano. Familias que llegaron a Colombia, huyendo de las distintas guerras mundiales ocurridas en el continente europeo. Estas familias emprendedoras se dedicaron en la región a comercializar la explotación del bálsamo de tolú, la explotación del tabaco, y la explotación de la madera. Entre las familias que llegaron a Nueva Granada Magdalena, y que aún se encuentran ancestros en la población granadina, encontramos las siguientes: Stummo, Scarpatty, Farelo, Pezzano, Saumeth.

Iglesia. 

El Piñón Magdalena.

GUERRA DE LOS MIL DÍAS EN EL PIÑÓN: El 20 de Octubre de 1899 estalló la Guerra de los Mil Días, lucha sangrienta entre liberales y conservadores. El vocero Liberal era el General Rafael Uribe Uribe y el vocero conservador José Vicente Concha. En el Magdalena el Jefe Liberal era Manuel S. Cotes y por el lado conservador Florentino Manjarrez, quien ejercía la Gobernación del Magdalena. El Departamento de Bolívar era fortín de la revolución, igualmente parte del Rio, pero en todo el territorio del Magdalena la situación estaba en manos de los gobiernistas. El dos de febrero de 1900, el coronel Ruperto Henrique, alias “Musiu Corcho”, asaltó El Piñón en compañía de los Generales revolucionarios Wenceslao Miranda y Vercelay Angarita. El General Florentino Manjarrez, que no solo impartía órdenes, sino que se movilizaba permanentemente, visitó muchas poblaciones ribereñas que estaban plagadas de revolucionarios; de ahí que se cantase popularmente la siguiente Tonada:

Manjarrez se pasea

De la Ciénaga al Piñón

Se la pasa en la batea

Alegrando el corazón.

Dispuso al Gobernador Manjarrés, que el Batallón Padilla al mando del coronel Juan Manuel Iguarán, se trasladase de Riohacha a Santa Marta y luego al Piñón. Acantonado en El Piñón, fue provisto de todos los elementos para que el Batallón, cumpliera las tareas encomendadas; de El Piñón fue trasladado al Cerro de San Antonio y luego a Remolino. El 16 de Mayo de 1900 se libró el tremendo combate de chibolo y el 11 de Diciembre del mismo año el rebelde liberal Ruperto Henrique atacó la plaza de Ciénaga, fecha en la cual murió.

La Guerra de los Mil Días fue sostenida hasta Junio de 1903, pero en el territorio del Magdalena termina el 14 de Septiembre de 1902 con el combate de Ciénaga, cuyo armisticio se consolida el 24 de Octubre de 1902, con el “Tratado de Neerlandia”, suscrito por los Generales Rafael Uribe Uribe, Florentino Manjarrez, Urbano Castellanos, Carlos Adolfo Urueta. La Guerra de los Mil Días la perdieron los ejércitos revolucionarios Liberales y la ganaron Los Conservadores. 
Fundación del corregimiento Playón de Orozco: La Guerra de los Mil Días, trajo como consecuencia la fundación del pueblo Playón de Orozco, cuando habitantes nativos de las cabeceras municipales de la ribera del Río Magdalena, huyeron tierra adentro para evitar ser reclutados para la guerra. 

Antigua plaza

Cerro San Antonio 

Magdalena.

GUERRA ENTRE LIBERALES Y CONSERVADORES EN CERRO SAN ANTONIO: El 13 de junio del año 1885 también es una fecha memorable para este municipio, ya que al amanecer de esa fecha arribaron seis buques armados en guerra, comandados por los jefes liberales Sergio Camargo, Foción Soto, Ricardo Gaitán Obeso, Daniel Hernández, Fortunato Bernal, Plutarco Vargas, José María Vargas Vila, Pedro José Sarmiento, Capitolino Obando, Luis Lleras y Antonio María Colmenares, quienes se encontraban en disputas políticas con el gobierno conservador de la época. 
A las siete de la mañana del mismo día el General Gaitán Obeso, recorrió en un caballo la población, luego al regresar al puerto ordenó a su batallón hacer maniobras militares en la plaza al mando del Coronel Wenceslao Miranda. Después del desfile militar hubo misa, banquete, discursos en donde juraban derrotar la tiranía conservadora. A las seis de la mañana del 14 de junio de 1885, zarpó la flota del puerto del Cerro San Antonio.

Abuelo.

de García Márquez.

ABUELO DE GARCÍA MÁRQUEZ EN LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: Como es bien sabido, el pequeño Gabriel García Márquez, fue criado por sus abuelos maternos, Nicolás Márquez Iguarán y Tranquilina Iguarán Cotes, primos hermanos entre sí. Nicolás Márquez Iguarán, de estirpe liberal, nació el 7 de febrero de 1864 en Riohacha Guajira y fue criado en El Carmen de Bolívar. Fue dos cosas en la vida: un reputado joyero en el pueblo de Barrancas Guajira, y combatiente en la Guerra de los Mil Días, en las filas del General liberal Rafael Uribe Uribe, batalla que se libró entre 1899 y 1903 en Colombia. El Coronel Márquez, estuvo bajo la jurisdicción de un oficial llamado Clodomiro Castillo, y anduvo por las regiones del Cesar, Magdalena y La Guajira. Ese fue el centro de su movimiento militar.

En octubre de 1908, después que se acabó la Guerra de los Mil Días, el Coronel Nicolás Márquez tuvo un enfrentamiento, primero verbal y después, de hecho, con Medardo Pacheco Romero, por un asunto de honor en Barrancas Guajira. Ocurrió

que el Coronel dio muerte en el duelo a su copartidario. La persecución de los familiares Pacheco obligó al abuelo a emigrar a Riohacha, Santa Marta y Aracataca, donde se asentó con su familia y, mientras seguía ejerciendo de joyero, se empleó como colector departamental y tesorero municipal. De las secuelas de aquella tragedia personal y del relato de sus peripecias en la guerra civil, surgiría el interés del famoso escritor por los temas de la muerte y la guerra. En su obra literaria El Coronel no tiene quien le escriba, García Márquez, refleja la vida de su abuelo.

Líderes 

Guerra de los Mil Días:

General Uribe uribe.

General Florentino Manjarréz.

GUERRA DE LOS MIL DÍAS EN REMOLINO: El General Hermogenes R. Llanos, perteneciente al ejército liberal, que combatió en la Guerra de los Mil Días, fue uno de los grandes terratenientes que tuvo Remolino Magdalena, a finales de siglo XIX y comienzos de siglo XX.  

Para evitar cualquier represalia de sus enemigos los conservadores, construyó un bunker, a orillas del Río Magdalena, proveído de un túnel hacía las montañas del pueblo, para cualquier emergencia. Mansión que bautizó con el nombre francés de “La Gironda”, lugar donde frecuentaban intelectuales, comerciantes y políticos, para departir con el General de la Guerra de los Mil Días. Tan es así que en ella estuvo Ernesto Cortissoz, pionero de la aviación en Colombia. 

“La Gironda”, terminó vendiéndosela a un santandereano llamado Pedro Wilches, quien llegó a la población con las manos vacías, pero al cabo de un tiempo se convirtió en uno de los grandes hacendados de la región. De manera que Pedro Wilches convirtió a “La Gironda”, en una casa comercial de impacto en todos los pueblos ribereños. Años después  “La Gironda”, casi destruida, fue sede temporal de una compañía petrolera norteamericana que realizaba explotaciones en la zona. Al irse los gringos se la terminó comiendo una maldición, como si fuera una venganza contra los descendientes de los Wilches. 

Hermogenes R. Llanos, fue accionista de la Sociedad Candelaria Condueños, las cuales vendió a Carlos Cesar Llanos, según reza la escritura pública No. 82 del 8 de noviembre del año 1911, de la Notaria de Remolino Magdalena.

GUERRA DE LOS MIL DÍAS
EN EL MAGDALENA.

Clemente 

Escalona Labarcés.

PADRE DE ESCALONA EN PIVIJAY, DURANTE LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: Clemente Escalona Labarcés nació en Ciénaga Magdalena, en el año 1883. Inició su carrera militar durante la contienda de 1895 en el antiguo Estado del Magdalena, bajo las ordenes de los generales Francisco de Labarcés su tío y de Wenceslao y Joaquín Miranda Lobo. 
Después de la contienda bélica de 1895, Clemente Escalona, de Ciénaga se dirigió a Barranquilla, ciudad esta donde recibió en el año 1899, la Guerra de los Mil Días. De esta manera con un grupo de jóvenes se embarca en una draga por el Río Magdalena y así tomarles el pulso a los pueblos ribereños sobre el acontecimiento guerrero entre liberales y conservadores, de principios de siglo XX. 
Se metió Clemente Escalona, a Ciénaga, su pueblo natal, de aquí salió al pueblo de Aracataca; más tarde se unió a las fuerzas militares del General Justo Leónidas Durán por los lados de San Ángel, a quien acompañó hasta Pivijay, población esta donde las fuerzas liberales habían sido despedazadas. De Pivijay se desplazó Clemente Escalona con las fuerzas militares del General santandereano liberal Justo Leónidas Durán, hasta la Provincia de Padilla. 
Después de la batalla de Carazúa, sitio cerca a Riohacha donde combatió el Coronel cienaguero Clemente Escalona Labarcés al lado del General Rafael Uribe Uribe, los combatientes militares se trasladan a la población de San Juan del Cesar, lugar donde se despiden: Rafael Uribe Uribe toma rumbo a Ciénaga, para firmar el Pacto de Neerlandia y Clemente Escalona Labarcés, se dirige hacia Patillal Cesar, pendiente de una novia que había conocido durante sus andanzas de guerrero revolucionario liberal. 
El Coronel Clemente Escalona, además de militar, era músico de oído, peleador de gallo; en las galleras de Ciénaga, deleitaba al público con sus inspiraciones. En la región de la antigua Provincia Padilla, contrae matrimonio con doña Margarita Martínez Celedón con quien se establece en Valledupar y son padres de varios hijos, entre ellos el maestro Rafael Escalona, nacido en el año 1926. El Coronel Escalona falleció en el año 1956.

 

Plaza de Pivijay.

OTROS MILITARES EN PIVIJAY DRANTE LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: El General Rafael Uribe Uribe, al ser derrotado junto con sus fuerzas revolucionarias en octubre del año 1900, en las sabanas de Bolívar y el Sinú, se trasladó con sus tropas a los departamentos de Magdalena y La Guajira, en donde libró fuertes combates en Riohacha, Pivijay, El Piñón y El Guáimaro. Al llegar el jefe de las fuerzas liberales a Pivijay, el General Rafael Uribe Uribe, lo primero que hizo fue  concentrar en la plaza del pueblo,  las tropas que estaban tendidas a lo largo del Río Magdalena, en una línea de 6 leguas, desde El Piñón y Guáimaro.

General Efraín H. Juliao Tatis: Nació en Sabanalarga Atlántico en el año 1874, participa en el combate de Pivijay, durante la Guerra de los Mil Días. Fue  ayudante de campo del General Justo Leónidas Duran, uno de los jefes del ejército rebelde en la Costa Atlántica. Luego Efraín H. Juliao Tatis, pasó a órdenes del General Wenceslao Miranda Lobo y participa en los combates de Sevilla, Guáimaro, Ciénaga, Riofrio.

Coronel Ramón Rosales Patiño: Personaje nacido en Bogotá en el año 1882, quien junto al General José María Castillo y al General guajiro Sabas Socarrás, tuvo combate en la región de Pivijay, durante los episodios de la Guerra de los Mil Días.

Coronel y escritor Oliverio del Villar. Nacido en Santa Cruz de Mompox en el año 1869. Estando en Riohacha muestra sus dotes de escritor y de orador. Luego parte con el General  Justo Leónidas Durán, hacia la campaña del Magdalena, es cuando se encuentra en su primer combate en la pequeña población de Pivijay.

General Justo Leónidas Durán Gómez: Uno de sus compañeros en la Guerra de los Mil Días, fue el Coronel Clemente Escalona. El General nativo de Medialuna Magdalena, Joaquín Miranda Lobo, sobre el militar Justo Leónidas Durán, hizo una frase célebre:

- “El General Durán no pelea ni encerrado en las murallas de Cartagena”. 
El General Justo L. Durán Gómez, de familia venezolana y Guajira, llegó a Cáchira, Norte de Santander, por primera vez en el año 1889, entonces tenía 30 años. En su juventud fue ganadero y llevaba ganado de unas zonas a otras, cuando había verano. Ocurre que por aquella época hubo un fuerte verano y le indicaron que el lugar donde había pastos buenos era en Cáchira. Luego de varios días de camino llegó a la Hacienda Ramírez, en Cáchira, Norte de Santander. Cuando llegó el momento de la revolución de 1899 (Guerra de los Mil Días), el General Durán, fue uno de los líderes a nivel nacional, que contó con ejército autónomo. Fue quien gestionó la municipalización de Cáchira, el 7 de marzo del año 1911.  
En el año 1892 compró la Hacienda Ramírez, con la colaboración de su tío y suegro Juan José Durán, quien era el padre de su esposa Betsabé, prima del General. Su padre fue Miguel Durán Franco, de cuyo seno nacieron las siguientes hijas:
- Josefa Duran Gómez. 
- Francisca Duran Gómez. 
- Liduvina Duran Gómez. 
Coronel Joaquín Miranda Lobo: Hijo del general Joaquín Miranda Pozos, con la dama María del Carmen Lobo, sobrino a la vez del General Wenceslao Miranda Pozos. Jefe de los revolucionarios liberales que lucharon durante la Guerra de los Mil Días, sobre todo en la famosa Batalla de Chibolo Magdalena, donde tuvo un gran protagonismo guerrero. Todo los  Miranda, nativos de Medialuna Magdalena, corregimiento de Pivijay Magdalena.

General

Uribe Uribe.

LA DERROTA DEL CORONEL JOAQUÍN MIRANDA LOBO EN CHIBOLO MAGDALENA: Como consecuencia de un revés militar que tuvieron las tropas conservadoras en la población de Remolino Magdalena el 3 de mayo del año 1900, durante la Guerra de los Mil Días, en donde los revolucionarios liberales derrotaron a sus tropas, llevándose consigo las bestias y varios prisioneros; el General Florentino Manjarrés, tomó la determinación de persecución y ataque al enemigo. Al llegar a Punta de Piedra Magdalena, el 16 de mayo del año 1900, fueron avisados que los perseguidos se encontraban atrincherados en la población de Chibolo. Allí los esperaban entre otros los siguientes jefes rebeldes liberales: Wenceslao Miranda Lobo y el Coronel Joaquín Miranda Lobo.

En el barrio La Popa, ubicado a la entrada del pueblo de Chibolo, empezó el enfrentamiento. Hasta las siete de la noche, estuvieron los rebeldes liberales combatiendo e impidiendo la llegada del Batallón Padilla, de los guerreros conservadores. Ese primer enfrentamiento dejó muchos muertos en ambos bandos. Luego los rebeldes liberales se atrincheraron en el barrio Pelamaíz, dándole vivas al Coronel Joaquín Miranda Lobo, quien comandaba con valentía al grupo. En este lugar también hubo muchas bajas, durante las cinco horas que tuvo este segundo enfrentamiento, considerado el de mayor intensidad, en donde se veían muertos regados por el suelo. Este combate fue una verdadera carnicería, pues de parte y parte se luchó con bravura, pero los guerreristas conservadores derrotaron a los liberales.

  

Iglesia.  

Medialuna Magdalena.

MEDIALUNA Y LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS: En la Guerra de los Mil Días (año 1900), sale un pelotón de soldados de Medialuna, al mando del Coronel Joaquín Miranda Lobo, para darle apoyo a las fuerzas liberales del General Uribe Uribe, que estaban combatiendo en la Zona Bananera. Acabando de llegar a la población de El Retén Magdalena, reciben la noticia que la guerra había terminado porque las fuerzas del gobierno conservador, habían hecho la paz con las fuerzas rebeldes liberales. El pelotón de soldados que iba al mando del Coronel Joaquín Miranda Lobo, se desintegra partiendo cada uno para su lugar de origen, entre los soldados liberales había uno de Paraco y otro de Cartagena. El oriundo de Paraco, era Demetrio Orozco, y el oriundo de Cartagena se llamaba Fernando Gómez. 
Demetrio Orozco y Fernando Gómez, regresan por el camino de Medialuna–Pivijay- Paraco, al llegar a la población de Paraco, festejaron durante una semana el fin de la guerra, parrandeando con “Ron Tapa de Tuza”, el popular Ñeque. En la parranda el cartagenero Fernando Gómez, se enamora de Julia Orozco, formando una familia para siempre en la población, con los siguientes hijos: Aurelio “Yeyo”, María, José Dolores “Lole”, Petrona, Dilia, Rita, Félix “El Babillo” y César Gómez Orozco.

EL NEGRO JOAQUÍN MERCADO ROBLES: Joaquín Mercado Robles fue uno de los grandes cabecillas de las guerrillas liberales en el Departamento de Bolívar durante la Guerra de los Mil Días. 
Nació Joaquín Mercado Robles, a mediados del siglo XIX en el corregimiento de Medialuna, municipio de Pivijay Magdalena, llegó a tierras bolivarenses luego de inundaciones en su tierra natal, para trabajar en las obras de construcción del ferrocarril que unía a Cartagena con Calamar, periodo (1890-1892). Una vez terminado estos trabajos se radicó en Soplaviento Bolívar, allí inicialmente se consagró a la enseñanza de la niñez y luego hizo estudios superiores hasta alcanzar el grado de abogado en la Universidad de Cartagena. 
El Negro Joaquín Mercado, como militante del partido liberal, tuvo renombre en las acciones militares desarrolladas en el campo de batalla, durante la Guerra de los Mil Días; lo que le sirvió para obtener el grado de General y enorme ascendencia sobre la población negra y mulata militante del liberalismo bolivarense, principalmente entre los habitantes de las provincias aledañas al Canal del Dique y los Montes de María. Sus triunfos se convirtieron en leyendas hasta el punto que llegaron a asignarle secretos misteriosos a sus estrategias de guerra. 
Fue Comandante y General del Ejército Liberal del Departamento de Bolívar, finalizada la guerra asume como diputado de la asamblea del mismo departamento el 16 de septiembre del año 1912. Así mismo fue uno de los propulsores y fundadores del ingenio Sincerín. Muere el General Mercado Robles, en Sincerín Departamento de Bolívar, el 17 de octubre del año 1918, sus restos fueron trasladados a Soplaviento Bolívar.