ASÍ NACIÓ
EL SON CIENAGUERO
LA SANGRE MUSICAL: La familia Buitrago Henríquez se distinguió
por la afición hacia la música, heredada de sus ancestros antioqueños, de la
misma manera de los ancestros cienagueros. Fueron bisnietos del comerciante
antillano residenciado en Ciénaga Madalena, en el siglo XIX, Don Jacobo
Henríquez de Pool, quien tocaba piano. Fueron nietos de Jacob Henríquez, amante
del piano y del órgano. El tío Camilo Henríquez de la Hoz, tocaba la guitarra.
Otro tío Jacobo Henríquez Bermúdez, era pianista. Primos de Digna Cabas
Henríquez, la Reina de la Cumbiamba en Ciénaga Magdalena.
La guitarra no faltó en los ancestros antioqueños, ya que el
abuelo de los Buitrago Henríquez, señor Guillermo Buitrago Marín, tenía una voz
melancólica y; Ramón “Corazón” Buitrago, primo hermano de Guillermo Buitrago
Marín, tocaba clarinete, guitarra y único acordeonero en Marinilla Antioquia.
BUITRAGO NACE EN REGIÓN DE GUITARRAS: Los testimonios de los viajeros extranjeros
que visitaban a Ciénaga y Santa Marta, a finales del siglo XVIII y principios
del siglo XIX, son muy dicientes sobre la presencia de la guitarra en esta
región, testimonios que demuestran el nacimiento de un canto con guitarras desde
principios de siglo XIX, traducido con el tiempo en buenos y abundantes
guitarristas en Ciénaga Magdalena.
John Patter Hamilton,
inglés en Santa Marta:
En julio del año 1823 el Coronel John Patter Hamilton, manifiesta que la
guitarra es el instrumento favorito de Santa Marta; que la música y el baile
son las diversiones predilectas de sus habitantes, se oye todas las noches
tocar alegres guitarras y pies ágiles que se mueven a su ritmo; además los dueños
de las casas, reciben a los desconocidos con amabilidad, cuando desean entrar a
bailar.
Charles Empson, inglés
en Ciénaga: El viajero inglés
Charles Empson, en el año 1836, describe así al puerto de Ciénaga Magdalena:
- “La mayoría de esos aldeanos ejecutan la
guitarra y son amigos apasionados de la danza. En los intervalos de reposo se
entonaban cantos o mosaicos de recuerdos familiares o incidentes ocurridos”.
Augusto Le Moyne,
francés en Santa Marta:
En el año 1843 Augusto Le Moyne, manifiesta que en los salones donde reciben
las señoras a la juventud alegre y bulliciosa, exteriorizan el buen humor con
canciones acompañadas de guitarra. Que muchas veces se detenía ante las
ventanas para escuchar romanza española, que llegaban a sus oídos entonadas por
una voz de claro timbre y suaves modulaciones.
EL SON ANTILLANO EN CIÉNAGA MAGDALENA: De otra parte en la Ciénaga Magdalena de
finales de siglo XIX y comienzos de siglo XX, confluyen ritmos, sones, música
tropical, provenientes de las islas antillanas, principalmente de Cuba; que se
entremezclan e influyen en la música nativa representadas en personajes como
Eulalio Meléndez, Andrés Paz Barros, Dámaso Hernández, Ramón Ropain y Guillermo
Buitrago, entre muchos. Quiere decir que aparece una especie de sincretismo
musical en Ciénaga Magdalena, entre sones antillanos, sones de guitarras y música de acordeón. Sobre este enclave musical el folclorista y compositor Adolfo
Pacheco Anillo, en una crónica publicada en El Tiempo, manifiesta lo siguiente:
- “En realidad fue la Zona Bananera enclave al cual concurrían acordeonistas de toda las regiones, el ámbito donde se intercambiaron estilos e influencias en los primeros treinta años del siglo XX. De esta múltiple confluencia surgieron fusiones que tras un largo proceso se denominaron canción, rutina, son, parranda, asuntos”.
- “En realidad fue la Zona Bananera enclave al cual concurrían acordeonistas de toda las regiones, el ámbito donde se intercambiaron estilos e influencias en los primeros treinta años del siglo XX. De esta múltiple confluencia surgieron fusiones que tras un largo proceso se denominaron canción, rutina, son, parranda, asuntos”.
Los sones de Eulalio
Meléndez: Los ancestros cubanos
del músico cienaguero Eulalio Meléndez (1846-1916), a mediados del siglo XVIII,
influenciaron en Ciénaga Magdalena, con ritmos de ese país como la rumba, el
son, la guajira, la guaracha. Eulalio Meléndez fue uno de los pioneros del
ritmo paseo, se cree que la canción de su autoría “La Piña Madura”, fue grabada
rústicamente en el año 1895, la que con el tiempo se convirtió en el Abecedario
de todos los practicantes de acordeón. También para el año 1880, Eulalio Meléndez, tocaba en las bandas de vientos, el merengue de su autoría "La Chencha", donde se nombra por primera vez la palabra vallenato:
- “Cuando te vi venir
- “Cuando te vi venir
con tu sombrero copón
supe que eras vallenato
canilla de perro andón”.
El son de Arturo Pacifico: Un referente de esos sones cubanos establecidos en Ciénaga Magdalena, lo representa el fallecido compositor cienaguero-samario, Arturo Pacifico, diestro con la guitarra, de fácil composición y un sabor sonero bárbaro. Arturo Pacifico compuso muchos temas musicales grabados entre otros por Fruko y sus Tesos, como “Cuba y mi Son”, “Salsa Brava” y “El Son si se fue de Cuba”. Arturo Pacifico, quien ejerció como Chef Internacional y propietario de un hotel en Santa Marta, era hermano del médico y músico Hernando Pacifico Robles, personaje que en la década de 1940, hacía parte de la Sociedad Amigos del Arte de Santa Marta, entidad sin ánimo de lucro encargada de fomentar la cultura en el Teatro Santa Marta.
María Teddy, enseñanza de la música cubana en Ciénaga: La colonia cubana fundó por los años de 1890, un club social en Barranquilla, considerado foco de influencia musical de la Costa, del cual hacía parte la profesora María Teddy. Esta profesora cubana se estableció en Ciénaga Magdalena, donde organizó a comienzos del siglo XX, una escuela de música, de la cual fue discípulo el cienaguero Andrés Paz Barros.
canilla de perro andón”.
El son de Arturo Pacifico: Un referente de esos sones cubanos establecidos en Ciénaga Magdalena, lo representa el fallecido compositor cienaguero-samario, Arturo Pacifico, diestro con la guitarra, de fácil composición y un sabor sonero bárbaro. Arturo Pacifico compuso muchos temas musicales grabados entre otros por Fruko y sus Tesos, como “Cuba y mi Son”, “Salsa Brava” y “El Son si se fue de Cuba”. Arturo Pacifico, quien ejerció como Chef Internacional y propietario de un hotel en Santa Marta, era hermano del médico y músico Hernando Pacifico Robles, personaje que en la década de 1940, hacía parte de la Sociedad Amigos del Arte de Santa Marta, entidad sin ánimo de lucro encargada de fomentar la cultura en el Teatro Santa Marta.
María Teddy, enseñanza de la música cubana en Ciénaga: La colonia cubana fundó por los años de 1890, un club social en Barranquilla, considerado foco de influencia musical de la Costa, del cual hacía parte la profesora María Teddy. Esta profesora cubana se estableció en Ciénaga Magdalena, donde organizó a comienzos del siglo XX, una escuela de música, de la cual fue discípulo el cienaguero Andrés Paz Barros.
Guitarristas italianos
Mazzilli en Ciénaga: Quizás el primer
inmigrante Mazzilli, de procedencia italiana, residenciado en Ciénaga, fue el
comerciante y amante de la música Giuseppe Mazzili Scorze, de donde se
desprende genealógicamente una serie de personajes virtuosos en la música entre
ellos el guitarrista José Mazzilli Ribón (1892-1977).
Andrés Paz Barros
(1906-1977): Impulsador de Buitrago, formado en la
escuela musical de Eulalio Meléndez y obtuvo Andrés Paz Barros, el título de
músico en solfeo, teoría de la música, instrumentos de viento y cuerda, en la
Academia de Música de Santiago de Cuba. Creador de los siguientes aires o
ritmos musicales: sonajero, cumbiao, bullerengue.
Dámaso Hernández
Montenegro (1902-1983): Recibió
enseñanza musical en una academia dirigida por alemanes que llegaron a Ciénaga
en el año 1914, también Dámaso Hernández le dio aliento a la música de Buitrago.
Pianista Ramón Ropain: Este pianista cienaguero en la década de 1930, hizo programas radiales musicales con Guillermo Buitrago, en la emisora Ecos del Córdoba.
Pianista Ramón Ropain: Este pianista cienaguero en la década de 1930, hizo programas radiales musicales con Guillermo Buitrago, en la emisora Ecos del Córdoba.
GUILLERMO BUITRAGO EN LA PROVINCIA DEL MAGDALENA GRANDE: Guillermo Buitrago como estudioso del folclor
musical costeño no se conformó con los conocimientos adquiridos en ciudades
importantes como Santa Marta, Ciénaga y Barranquilla; sino que también exploró
la provincia del antiguo Magdalena Grande, en el año 1940, haciendo correrías
musicales por poblaciones menores como Valledupar, El Copey, Villanueva, San
Juan, Plato, El Difícil, Nueva Granada, Chibolo, Fundación.
Buitrago en la región
de Plato Magdalena: Sucede que en uno de
los viajes que hizo Guillermo Buitrago a Plato Magdalena, un compadre de Pacho
Rada Batista llamado Manuel Alfaro, le enseñó una canción de la autoría del
granadino Buenaventura Díaz Ospino (cuñado de Pacho Rada), llamada “Grito
Vagabundo”. Guillermo Buitrago el mismo día se aprendió el tema y en el año
de 1946 la grabó en el sello Fuentes de Cartagena, convirtiéndose desde
entonces en súper éxito. En esa correría se aprendió Buitrago canciones de Pacho
Rada como "Pacho y Abraham" o "Abraham con la Botella", la
cual fue grabada en el año 1947.
Guillermo Buitrago en esa misma región, conoció al acordeonero
de Bálsamo Magdalena Porfirio Támara Bermúdez, a quien le grabó el tema “La
Hija de mi Comadre”. En esas parrandas celebradas en Chibolo, Porfirio Támara
Bermúdez, le cantó a Buitrago una canción de la autoría del acordeonero de
Bálsamo Magdalena, Rafael “Rafita” Camacho, titulada “La Varita de Caña”,
grabada por el cantor cienaguero en el año 1945. Porfirio Támara Bermúdez y
Rafael “Rafita” Camacho, influenciaron en la vida musical de Abel Antonio
Villa. Guillermo Buitrago conoció a Abel Antonio Villa en esa región y los dos
se encargaron en el año 1944 de grabar la primera canción comercial donde se
juntan el acordeón y la guitarra. En esa canción llamada “Las Cosas de las Mujeres”,
Guillermo Buitrago agradece al pueblo chibolero con un saludo: “Arriba
Chibolo”.
Guillermo Buitrago en
El Copey Cesar: Viajaba con frecuencia
acompañando a su concuñado Antonio Miranda Culzat al entonces corregimiento de
El Copey. En una de esas andanzas compuso el paseo "Toño Miranda en el Valle",
grabado en Argentina por el dúo Colombiano Fortich y Valencia y por Estercita
Forero con el conjunto de los universitarios de Puerto Rico. En el Copey
conoció la obra musical del compositor vallenato Tobías Enrique Pumarejo, al
que le grabó “La Víspera de Año Nuevo”, a comienzos del año 1949.
“Cuando yo andaba por las regiones del Valle
yo aprendí a bailar merengues
y los paseos vallenatos
y los paseos vallenatos
y las cumbiambas
por las noches de fandango
por las noches de fandango
yo bailé al son de “La Puerca”
“El Tigre” y “El Toro Ñato”.
Fue cienaguero el que cruzó por ese Valle
conquistó muchas muchachas
y tuvo muchas parrandas,
es presumido toma ron con tamarindo
le gustan las muchachitas
y se llama Toño Miranda.
y se llama Toño Miranda.
Ay que lindo ser del Valle
si vuelvo allí me quedo
Ay que lindo ser del Valle
si vuelvo allí me quedo
échate pá acá, échate pá acá
échate pá acá, me decía una niña
échate pá acá, échate pá acá
échate pá acá, que yo tengo miedo ”.
Guillermo Buitrago en
Valledupar Cesar: Siguió su recorrido en
compañía de su amigo del alma Toño Miranda al pueblo de Valledupar, allí conoce
al compositor Rafael Escalona, también se hace amigo del cantante Alberto
Fernández Mindiola. Precisamente fue Alberto Fernández, músico muy cercano a
Escalona, quien le enseñó los sones del
autor de la “Casa en el Aire”, al afamado Guillermo Buitrago Henríquez, cuando
Rafael estudiaba en Santa Marta. De manera que el primero en grabar las
canciones de Rafael Escalona fue Guillermo Buitrago, entre las que se cuentan:
“El Testamento”, “La Casa en el Aire”, “El Ermitaño”.
Guillermo Buitrago en
Villanueva Guajira: Un día llegó a la
casa de Emiliano Zuleta Baquero en Villanueva Guajira, un joven intérprete de
la guitarra. Así reseña el viejo Emiliano la aparición de Guillermo Buitrago,
en entrevista que le hace el periodista Marcos Fidel Vega:
- “Lo llevaron a Villanueva, donde yo vivía; allá
nos hicimos amigos y estuvimos tres días de fiesta. Él se aprendió unos cantos
míos. No fue sólo La Gota Fría, sino otros: Carmen Díaz, El Indio Manuel María.
Total, se aprendió seis versiones”.
- “Lo que pasa es que no la grabó comercial, sino
que él pagó para eso y sólo tenía esa interpretación. Él murió y quedaron los
familiares con esas grabaciones”.
Buitrago en Santa
Marta: En el año 1942, busca sintonía en los
Radioteatros de La Voz de Santa Marta y Radio Magdalena, para seguir vinculado
al mundo de la radio, desempeñándose como lector de cuñas y músico. En Santa Marta conoció al guitarrista Julio Bovea con quien hizo pareja musical.
Guillermo Buitrago, rubio, de tez blanca, alto, bien peinado, vestido de blanco y corbata de nudo perfecto; se desplazaba en el tren por la mañana y regresaba a Ciénaga en la tarde, después de haber realizado su presentación en las emisoras samarias.
Guillermo Buitrago, rubio, de tez blanca, alto, bien peinado, vestido de blanco y corbata de nudo perfecto; se desplazaba en el tren por la mañana y regresaba a Ciénaga en la tarde, después de haber realizado su presentación en las emisoras samarias.
El acordeón en la música de Guillermo Buitrago:
Ramón “Corazón”
Buitrago, primo hermano del abuelo de Guillermo Buitrago Henríquez, fue un acordeonero
nacido en Marinilla Antioquia, la tierra de su padre. Guillermo Buitrago grabó
vallenato por primera vez acompañado del acordeón de Abel Antonio Villa, en el
año de 1944. Ese mismo año Buitrago, grabó en el sello Odeón de Argentina
nuevas canciones pero acompañado con el acordeón del samario Alejandro “Corazón”
Barros. Las canciones fueron las siguientes:
- “Carmen Díaz” o “Mi Guayabo”, de la autoría de Emiliano
Zuleta, vocalizada a dúo por Guillermo Buitrago y Julio Bovea.
- “Chucho Marimonda y Maco”, de Lorenzo Morales.
- “El Negro Mendo”, de Octavio Mendoza.
- “El Día de San Sebastián”, de Eulalio Meléndez.
- “El Coco Rayao”, de Alejandro “Corazón” Barros.
- “Buitrago me Tiene un Pique”, de Esteban Montaño Polo.
- “La Matica de Yuca”, de Guillermo Buitrago.
- “La Costumbre de los Pueblos”, de Guillermo Buitrago.
EL SON CIENAGUERO DE GUILLERMO BUITRAGO: Fue todo un proceso para llegar al laboratorio musical llamado Son
Cienaguero, empezando por el cruce genético de familia guitarrista
antioqueña con familia de pianistas y guitarristas cienagueros. Se le añade la geografía de comienzos de siglo
XIX, en donde la mayoría de aldeanos cienagueros, ejecutan la guitarra de la
cual son muy apasionados, según testimonios de viajeros extranjeros. Otro componente de la génesis del Son Cienaguero es la influencia
de los sones antillanos y de la música tropical en el gusto de los pobladores
de Ciénaga Magdalena. Se comenta en Ciénaga Magdalena, que los inicios de
Guillermo Buitrago como intérprete fueron en los patios de sus mentores Dámaso
Hernández y Andrés Paz Barros, quienes fueron en la práctica sus maestros y
fieles amigos. Es una cadena musical porque tanto Andrés Paz Barros, como
Dámaso Hernández, fueron discípulos de Eulalio Meléndez, quien heredó la música
de sus ancestros cubanos.
Ese son de la guitarra del año 1836, cuando los aldeanos cienagueros,
“entonaban cantos o
mosaicos de recuerdos familiares o incidentes ocurridos”, según la descripción del inglés Charles
Empson, en el año 1836, no es otra cosa que el decurso en formación del folclor vallenato. Bien
es sabido que los primeros juglares andaban en sus burros y en sus caballos,
con el acordeón en el hombro, de finca en finca, improvisándole a los sucesos
del diario acontecer. Eso fue lo que hizo Guillermo Buitrago al explorar musicalmente con
su guitarra las ciudades de Santa Marta y Barranquilla y al adentrarse en la
provincia del antiguo Magdalena Grande, le permitió conocer un folclor musical oculto
en la montaña, el cual enriqueció y perfeccionó con su Son Cienaguero.
De modo que con todos esos antecedentes históricos, el “Jilguero
de la Sierra Nevada y el Trovador del Magdalena”, armonizó con su guitarra un
nuevo ritmo musical llamado Son Cienaguero que no es otra cosa que un laboratorio musical de adaptación de los sones provincianos del acordeón, con los sones antillanos y con los acordes de la legendaria guitarra cienaguera. Son o ritmo
musical, sabroso, parrandero, bailable, muy diferente a los sones provincianos,
debido a la influencia antillana. Es
decir Buitrago fue un pionero del sonido vallenato guitarrero, verdadero padre
del vallenato, por ser el primer guitarrista y cantante, que grabó música
vallenata con acople de acordeón. Además fue el primero en difundir esa música por la radio y el primero en llevarla a grabaciones.
El historiador cienaguero Édgar Caballero Elías, en su crónica titulada, Antecedentes Históricos e Influencias Familiares en el Estilo de la Interpretación de Guillermo Buitrago, el Verdadero Precursor del Vallenato Típico, manifiesta:
- “En la interpretación del cantor cienaguero, se nota un estilo único, no sólo en la parte interpretativa de la modalidad llamada netamente vallenata, sino en todos los aspectos que correspondan a la canción en sí”.
- “Considero que al unir estos análisis respectivos, el resultado es lo que llamaríamos un posible híbrido, pero híbrido, en el más puro, en el más valioso concepto de la expresión, o sea, un poco de cada una de las causas citadas, que son las determinantes de ese estilo totalmente diferente, único, como se ha dicho ya varias veces”.
Ciénaga “Capital Musical de Colombia”: Bien lo dice el historiador, folclorista y compositor cartagenero, Alfonso De La Espriella Ossío, que Ciénaga Magdalena, perdió el título de “Capital Musical de Colombia”, por negligencia de la clase dirigente, porque tenía más razones culturales e históricas, que la ciudad de Ibagué Tolima. No es para menos Valledupar se llevó el Festival Vallenato, que dicho sea de paso la música de acordeón debiera llamarse Son Cienaguero.
El historiador cienaguero Édgar Caballero Elías, en su crónica titulada, Antecedentes Históricos e Influencias Familiares en el Estilo de la Interpretación de Guillermo Buitrago, el Verdadero Precursor del Vallenato Típico, manifiesta:
- “En la interpretación del cantor cienaguero, se nota un estilo único, no sólo en la parte interpretativa de la modalidad llamada netamente vallenata, sino en todos los aspectos que correspondan a la canción en sí”.
- “Considero que al unir estos análisis respectivos, el resultado es lo que llamaríamos un posible híbrido, pero híbrido, en el más puro, en el más valioso concepto de la expresión, o sea, un poco de cada una de las causas citadas, que son las determinantes de ese estilo totalmente diferente, único, como se ha dicho ya varias veces”.
Ciénaga “Capital Musical de Colombia”: Bien lo dice el historiador, folclorista y compositor cartagenero, Alfonso De La Espriella Ossío, que Ciénaga Magdalena, perdió el título de “Capital Musical de Colombia”, por negligencia de la clase dirigente, porque tenía más razones culturales e históricas, que la ciudad de Ibagué Tolima. No es para menos Valledupar se llevó el Festival Vallenato, que dicho sea de paso la música de acordeón debiera llamarse Son Cienaguero.
FUENTES DE CONSULTA.
Edgar Caballero Elías: Guillermo Buitrago, cantor del pueblo para
todos los tiempos; publicado en el año 1999, por Discos Fuentes.
Adolfo González
Henríquez: La víspera de año
nuevo estando la noche serena; publicado por el Boletín Cultural y
Bibliográfico, en el año 2002.
Marcos Fidel Vega: Los 80 de “La Gota Fría”; publicado noviembre
15 del año 2018, en el portal La Oreja Roja.
Ismael Correa
Diazgranados: Música y Bailes
Populares de Ciénaga Magdalena, publicado en el año 1993.
Ismael Correa
Diazgranados: Anotaciones para una
Historia de Ciénaga Magdalena, publicada en el año 1996.
Raúl Ospino Rangel: Historia Musical del Magdalena, publicado en
el año 2005.
Raúl Ospino Rangel: Compositores del Magdalena, publicado en el
año 2010.
Ricardo Gutiérrez
Gutiérrez: Buitrago precursor
del vallenato; publicado por el periódico El Pilón, el 3 de julio del año 2017.
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