miércoles, 8 de abril de 2020

GUILLERMO  BUITRAGO
REVOLUCIONÓ  
LA  MÚSICA  POPULAR.
EVOLUCIÓN DE LAS GRABACIONES: Desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, el registro sonoro ha evolucionado al compás de los avances tecnológicos así:
- Era acústica o mecánica (1857 a 1925).
- Era eléctrica (1925 a 1945).
- Era magnética (1945 a 1975).
- Era digital, desde 1975 hasta la actualidad. 
 
Disco Acetato. 
"Las Mujeres a mi no me quieren".

DEL FONÓGRAFO A LOS DISCOS DE ACETATO Y DISCOS DE VINILO: En el año 1877 surgió el primer artefacto capaz de grabar y reproducir sonidos, fue el fonógrafo, creado por Thomas Edison (1847-1931), nació en Estados Unidos. Luego aparece el gramófono, inventado en el año 1887 y patentado en el año 1888. Por el año de 1934, aparecieron los discos de acetato, estos permitían una grabación rápida, la cual no necesitaría ningún tratamiento químico, su principal inconveniente era que solo duraban cinco o seis reproducciones. A finales de la década de 1940 aparece el disco de vinilo, que presentaba la nueva tecnología del microsurco y la nueva velocidad de 33 RPM (revoluciones por minuto).
 
Antonio Fuentes.

PRIMERAS GRABACIONES: A finales de siglo XIX, se conseguían en Santa Marta y Ciénaga Magdalena, al igual que en Barranquilla artefactos como el fonógrafo y el gramófono, para grabaciones y reproducciones de sonidos. Más adelantes en estas mismas poblaciones, se hacían grabaciones en las primeras décadas del siglo XX, con discos de acetato o discos de vinilo. Todas las emisoras de la época tuvieron este tipo de grabaciones. La característica más importante era que la grabación se hacía directamente en la misma pasta del disco, algo así como hoy se graba directamente en un casete o en un CD. Fue la época donde proliferaron las casas grabadoras, con pequeños equipos portátiles, principalmente de la marca: Packard Bell.
Año 1895, “La Piña Madura” de Eulalio Meléndez: Cierta noche de febrero del año 1894, en la casa del señor Godofredo Armenta, en Ciénaga Magdalena, los asistentes observaron que la mayoría de los invitados al baile admiraban el tamaño y hermosura de una piña que había sido colocada en el mueble de comedor, y que estaban más pendientes de la fruta que de la belleza de las mujeres. Al compositor cienaguero Eulalio Meléndez, se le ocurrió ahí mismo la inspiración en la canción “La Piña Madura”, que con el tiempo se ha convertido la cartilla de abecedario de los músicos vallenatos. Eulalio Meléndez fue uno de los pioneros del ritmo paseo, se cree que esta canción de su autoría, la grabó rústicamente en el año 1895, convirtiéndose en la primera canción grabada en la región.
Año 1938; la grabación de Pacho Rada: Con la llegada de la radio a partir de 1920, la música en vivo en las fincas y en las cantinas pierde vigor. Los acordeoneros asimilan los cambios que impone la radio, por eso es que Pacho Rada, nativo de Las Mulas, vereda en jurisdicción de Plato Magdalena, olvida su su caballo y con su acordeón marca “Gloria”, de dos teclados en el año 1936, se embarca en el Vapor Santa Helena, con destino a Barranquilla; ciudad donde existen emisoras, que llegaban con sus ondas hertzianas a los lugares urbanos y rurales. Estando en Barranquilla, se aloja por largo tiempo en casa del músico bolivarense Ángel María Camacho y Cano, quien lo contrata por una larga temporada, para que diariamente interpretara sus composiciones en vivo y en directo en el programa "De Todo un Poco", que él dirige, en la emisora La Voz de la Patria. El programa resultó todo un éxito, ya que duró el maestro del acordeón, año y medio animando en forma diaria con sus canciones el programa barranquillero. Durante su permanencia en el programa radial, el maestro Pacho Rada, por insinuación de Ángel María Camacho y Cano, graba en los estudios de La Voz de la Patria, un primitivo acetato de 78 R.P.M, con dos temas: El son “El Botón de Oro” y en la otra cara, la cumbia de su autoría “La Sabrosita”. Como nota curiosa, es la esposa de Ángel María Camacho y Cano, quien acompaña a Pacho Rada con la guacharaca, en las grabaciones.
Esta primera grabación tuvo escasa difusión, ya que fue una copia para uso exclusivo de la emisora, con fines no comerciales. Hay que aclarar que hacía el año 1934, aparecieron los discos de acetato, que permitían una grabación rápida, la cual no necesitaba tratamiento químico. Eran estos discos de acetato los que utilizaban las emisoras. Su principal inconveniente era que solo duraban cinco o seis reproducciones. Podemos afirmar entonces, que no solo fue Francisco Pacho Rada Batista, la primera persona en grabar música de acordeón en Colombia, con fines no comerciales; sino el primero, en llevar la música vallenata a la radio de Colombia.
Acetato, 1944.
"La Pobre Negra Mía".

CASAS DISQUERAS: En el año 1932, Antonio “Toño” Fuente López, decidió montar una emisora rudimentaria en la fábrica de Laboratorios Fuentes, una farmacéutica que tenían sus padres, la que llamó Emisoras Fuentes en Cartagena. El 28 de octubre del año 1934, en aras de trabajar con músicos locales y después de obtener los equipos que tenía disponibles en esa época, inició sus primeras grabaciones con una razón social que llamó Discos Fuentes. Lo primero que grabó fue de artistas internacionales: el argentino Domingo Fabián consignó en el lado A, la canción “Dos Almas”; y por el lado B, el cubano Luis Marquetti grabó “Deuda”. El primer artista nacional que grabó fue Lucho Bermúdez dirigiendo la Orquesta Fuentes, “La Vaca Vieja” y “El Pollo Pelongo”. No existía aún en Colombia fábricas prensadoras de discos, los comerciantes, conjuntos y cantantes tenían que ir hasta Nueva York, La Habana o Buenos Aires, de donde devolvían a las pocas semanas los acetatos en 78 revoluciones. De modo que en el año 1943, “Toño” Fuentes importó una máquina prensadora y cortadora, para prensar su primer disco.
Año 1943, primer disco grabado en Colombia en 78 revoluciones por minuto: "Las Mujeres a mí no me Quieren”, es de la autoría de Guillermo Buitrago. Esa fue la primera canción grabada y prensada en Colombia, en 78 revoluciones por minuto. El de la idea fue Antonio “Toño” Fuentes, ya que desde que fundó su emisora en Cartagena, año 1932, no existía aún en el país una fábrica de discos, de manera que había que ir hasta Nueva York, La Habana o Buenos Aires, de donde devolvían a las pocas semanas los acetatos en 78 revoluciones.
“Toño” Fuentes compró en Estados Unidos una grabadora de alambre y se vino a Colombia a fundar una fábrica de discos, entonces el cantante famoso era Guillermo Buitrago; así que Antonio Fuentes, creyó que ese era el personaje indicado para iniciar su proyecto. El 9 de junio del año 1943, llegó Guillermo Buitrago a los estudios de la emisora cartagenera en compañía de los guitarristas Efraín Torres y Carlos "Moncho" Rubio. Grabaron entonces el merengue "Las mujeres a mí no me quieren" y el paseo "Compae Heliodoro".
Fue tal la fama que alcanzaron que la fábrica no dio abasto con los pedidos. De la noche a la mañana, Guillermo Buitrago se convirtió en la primera estrella de la música tropical colombiana. Con las utilidades por la venta del primer disco, Antonio Fuentes pudo consolidar su incipiente fábrica prensadora y recontrató a Buitrago para hacer más discos. De modo que Buitrago entre 1945 y 1949, le grabó cerca de un centenar de canciones; algunas con el acompañamiento de "Los Piratas de Bocachica", que dirigía Juancho Vargas, y otras con "Los Trovadores de Barú", conjunto del maestro José Barros Palomino. Con estas primeras producciones es que Antonio Fuentes López, se convirtió en el pionero de la industria fonográfica del país. Guillermo Buitrago falleció de pulmonía, el 9 de abril del año 1949, por esas ironías del destino, ese mismo día, Toño Fuentes llegó de Cuba con un contrato para que cantara con la orquesta Casino de la Playa.
Año 1944, en los estudios de grabación Foto Velasco, se graba la primera canción comercial del vallenato: En el año 1938, la viuda del fallecido hombre de radio Elías Pellet Buitrago, le vende la Voz de Barranquilla a Emigdio Velasco, ciudadano venezolano y posteriormente cónsul de su país en Barranquilla. Emigdio Velasco operaba su emisora La Voz de la Víctor, y como era representante de Discos RCA Víctor, recibió todo el apoyo económico y logístico de esa disquera;  pero Emigdio Velasco también vendía aparatos fonográficos y fotográficos en su agencia de grabación llamada  Foto Velasco. De otro lado el argentino Eduardo Armani (1898-1970), tomó interés por las canciones de autores colombianos y fue así que a partir de la década de 1940, hizo una serie de grabaciones para el sello Odeón de Buenos Aires, temas musicales que se los enviaban desde Colombia Emigdio Velasco y Don Ezequiel Rosado, quienes oficiaban como representantes de la disquera Odeón, en Colombia.
Abel Antonio Villa siguiendo los pasos de Pacho Rada, llegó hasta Barranquilla, y allí, en los estudios de Foto Velasco, grabó los primeros discos con carácter comercial en pasta de 78 RPM. Fueron grabados dos temas el paseo “Las Cosas de las Mujeres” y la puya “La Pobre Negra Mía”, acompañados de la guitarra de Guillermo Buitrago. El aporte principal de esa grabación histórica es el toque de la guitarra junto con el acordeón. Los temas fueron grabados en los estudios Foto Velasco de Barranquilla y prensados por el sello Odeón-Chile en el año 1944.
Entonces tenemos que el 9 de junio del año 1943, Guillermo Buitrago, grabó por primera vez en Discos Fuentes, las canciones “Compae Heliodoro” y “Las Mujeres a mí no me Quieren”. Además fue el primer costeño en grabar cuñas comerciales, famosas fueron, “Ron de Vinola”, “Ron Añejo” y “Ron Motilón”. Con Abel Antonio Villa, Guillermo Buitrago, pasa a la historia a mediados del año 1944, cuando graban con acordeón y guitarra, en los estudios Foto Velasco, las canciones “Las Cosas de las Mujeres” y “La Pobre Negra Mía”, las cuales son prensadas en el sello Odeón Chile.
Esta misma Odeón de Chile, a través de los estudios Foto Velasco, le hizo grabaciones al acordeonero de Soledad Atlántico, José Miguel Cuesta.
Discos Fuentes.
Cartagena.

La disquera del “Che” Granados: Carlos “El Che Granados”, abrió a comienzos del año 1948 en Barranquilla un negocio de grabaciones que se llamó “La Casa de los Discos”, en donde se encargaba de promover a los artistas más prometedores de la época, a los que remitía para su debida comercialización a la disquera de Toño Fuentes en Cartagena. “El Che” Granados, fue quien fundó uno de los primeros estudios latinos en EE.UU. Miami Records y Miami Sounds Estudio. Curiosamente quiso el destino que en el mismo lugar se encontrara Guillermo Buitrago, y, en un suceso que iría a perdurar a través de los años, el acordeón y la guitarra sellaron un pacto fraternal para marchar juntos por la senda del vallenato. 
Estudios de grabación de Víctor Amórtegui en Barranquilla: Alejo Durán llegó a Barranquilla en el Vapor Santander, para encontrarse con Víctor Amórtegui, un importante grabador de discos, quien ya le había prensado acetatos a Abel Antonio Villa, Luis Enrique Martínez y a su hermano Luis Felipe Durán. Víctor Amórtegui era propietario de la disquera RCA Víctor y de "Grabaciones Amórtegui", en esa grabadora de acetatos fue donde Alejo Durán dio sus primeros pasos en el año 1950, con los temas, “Yo Tengo un Viaje” y “Las Terminaciones”.  Después Alejo Durán grabó en la casa Dieppa de Barranquilla, Discos Tropical y en el Estudio Atlantic de la misma ciudad, gracias a la ayuda del productor Víctor Amórtegui, a quien siempre el rey Alejo Durán presentó como una de las personas que más apoyó su vocación de acordeonero. Para esa época la familia Dieppa, en Barranquilla, distribuía grabadoras portátiles, principalmente de la marca Packard Bell.
Discos Tropical de Barranquilla: Emilio Fortou Pereira nació en Santa Marta el 16 de abril del año 1920. Se hizo ingeniero eléctrico y durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en Avianca como supervisor de radiocomunicaciones aéreas; luego abrió un negocio independiente de servicios técnicos de radiodifusión, que lo llevó a construir equipos para Emisoras Unidas y La Voz de Santa Marta. En el año 1938, le expiden licencia como supervisor de radiocomunicaciones aéreas, y en el año 1945 fundó la empresa de Discos Tropical (Industrias Fonográficas de Barranquilla), por donde pasaron grandes de la música. El nombre de Discos Tropical, se inspira en el carácter tropical de Barranquilla, una ciudad para la época con árboles de matarratón y palmeras, por eso en el logo se incluyó una palmera. Su primer disco fue “El Toro de Plata”, composición del cienaguero Gustavo Rada, interpretada por Bovea y sus Vallenatos, que nunca salió al mercado porque quedó muy mal grabado. El declive administrativo y de recursos empezó a finales de los años ochenta cuando todo su archivo musical fue vendido a Discos Fuentes, su gran competidor. Con esta compra Discos Fuentes adquirió las cintas, estámperes, acetatos, y principalmente los derechos para la explotación comercial de una gran historia musical que Luis Emilio Fortou había creado en 1945.

FUENTES DE CONSULTA.

Revista Semana: La revolución del 78, publicado agosto 30 del año 1993.
Discos Fuentes: Colombia Musical, una Historia, una Empresa; publicado en el año 1996.
Discos Fuentes: La Discoteca del Siglo, Historia Musical; publicado en el año 1999.
Guillermo Henríquez Torres: Música del Magdalena Grande en el siglo XIX, Eulalio Meléndez; publicado por el Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la República, en el año 2000.
Julio Oñate Martínez: El ABC del Vallenato, publicado en el año 2003.
Discos Fuentes: Historia Discos Fuentes; publicado en febrero 18 del año 2017, en el Portal o Blog de Discos Fuentes.

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