EL CURA DE MAMATOCO.

Academia de Historia del Magdalena.

Revista del año 1986.

PORQUE EL OBISPO ESTÉVEZ NO FUE AL SEPELIO DE SIMÓN BOLÍVAR? Moribundo se encontraba el 10 de diciembre del año 1830, el Libertador, Simón Bolívar en la Quinta San Pedro Alejandrino, cuando llegó el Obispo de la Diócesis de Santa Marta, José María Estévez a visitarlo y confesarlo de sus pecados. El dialogo a puerta cerrada duró 14 minutos, saliendo ofuscado el Obispo del encuentro. El 17 de diciembre del año 1830 a la una de la tarde muere Simón Bolívar, su sepelio ocurre el 20 del mismo mes y año, con la ausencia del Obispo José María Estévez. De inmediato empezaron los interrogantes:
- Cual sería el episodio que pudiera explicar la conducta del Obispo?
- Que pasó en San Pedro Alejandrino, para que el Obispo Estévez no asistiera a los funerales del Libertador?
Son muchas las versiones sobre el particular, pero la que más ha calado en la historia, es el disgusto del Obispo Estévez por haberse negado el Libertador a dar testimonio público de arrepentimiento por sus amores con Manuelita Sáenz. El Libertador se negó en forma altiva a retractarse de sus amores con Manuelita Sáenz; la caballerosidad, el agradecimiento, impidió a Simón Bolívar, humillar a la mujer que tanto amó y le salvó la vida. José María Estévez (1780-1834), religioso nacido en Bucaramanga y fallecido en Santa Marta.

Año 1930

Parque José María Estévez.

Mamatoco.

SANTOS ÓLEOS DE SIMÓN BOLÍVAR: El cura de Mamatoco, fue quien dio los últimos auxilios religiosos al Libertador, Simón Bolívar, en la Quinta de San Pedro Alejandrino. Fue Domingo José Fernández y Nátera, el encargado de suministrar en diciembre del año 1830, los últimos santos sacramentos al Libertador Simón Bolívar, cuando agonizaba de muerte en la Quinta San Pedro Alejandrino, fecha para la cual oficiaba de párroco temporal de la aldea de Mamatoco. De modo que no fue el sacerdote Hermenegildo Barranco, quien le puso los Santos Óleos a Simón Bolívar.
Domingo José Fernández y Nátera, nació el 4 de agosto del año 1804 en Sabanalarga, Atlántico, falleciendo a finales de siglo XIX en El Piñón, Magdalena, descrito como sacerdote humilde, cara de indio y de manos serenas. Hermenegildo Barranco, pastor de almas, primer sacerdote que tuvo la comunidad de Santa Ana de Bonda y aún existe en Santa Marta una institución educativa en honor a su nombre, la “Escuela Mixta Hermenegildo Barranco”.
Historiador José C. Alarcón: José C. Alarcón, historiador samario, en su libro Compendio de Historia del Magdalena, terminado de escribir en el año 1895, manifiesta:
- “El Viático lo trajo de Mamatoco a la hacienda San Pedro Alejandrino, el Presbítero Domingo Fernández, acompañado de varios indios”.
Historiador Armando Díazgranados: El historiador de Santa Marta, ya fallecido, Armando Díazgranados, en una crónica titulada El Cura de Mamatoco. Quien llevó el Viático al Libertador? publicada en la Academia de Historia del Magdalena, Revista No. 15 del año 1986, confirma que fue el sacerdote Domingo José Fernández y Natera, quien administró los últimos sacramentos al Libertador Simón Bolívar.
Historiador Armando Gómez Latorre: Pública el historiador Armando Gómez Latorre en el periódico El Tiempo de Bogotá, de enero 4 del año 1992:
- “Ese cura fue Domingo José Fernández, el reemplazo temporal de Hermenegildo Barranco, ausente por estar atendiendo a la feligresía de Santa Ana de Bonda. Con maestría y sagacidad, el eminente médico, investigador e historiador samario Armando Díazgranados, desmintió aquel infundio histórico al posesionarse como Miembro Correspondiente de la Sociedad Bolivariana de Colombia. Sin alardes rectificó aquel episodio bolivariano. La equivocada tradición de haber sido el cura Barranco el portador del auxilio espiritual, la mandó recoger. Qué iba a pensar Domingo José Fernández Natera que a él, por la oportunidad, correspondería despejar el camino de la eternidad al máximo genio de la historia hispanoamericana”.

Parque 

Entrada principal de Mamatoco.

MÉDICO DE SIMÓN BOLÍVAR, SOBRE EL CURA DE MAMATOCO: Alejandro Prospero Reverend, el médico de cabecera de Simón Bolívar, sobre el cura de Mamatoco, dejó escrito:
- “Nunca se me olvidará lo solemne y patético de lo que presencié: el cura de la aldea de Mamatoco acompañado de sus acólitos y unos pobres indígenas vino de noche, a pie, llevando el viatico a Simón Bolívar. Que contraste un humilde sacerdote sin sequito y aparatos pomposos propios a las ceremonias de la iglesia, llegase con los consuelos de la religión al primer hombre de Sur América”.

Sacerdote 

Domingo José Fernández y Nátera.

LA CAMISA ROTA DEL LIBERTADOR, SIMÓN BOLÍVAR: Cuando el médico Alejandro Prospero Reverend, hacía la autopsia cerca de la cocina de la Hacienda San Pedro Alejandrino, observó que la camisa de Simón Bolívar estaba deteriorada, de inmediato exclamó:
- “Bolívar, ni muerto merece una camisa rota”.
De modo que fue amortajado y vestido con una camisa del cura de Mamatoco, que la cedió gentilmente. Versiones manifiestan que Iglesia Católica mandó a castigar al sacerdote de Mamatoco, por haber asistido al Hombre de la Patria, y que la mencionada capilla, duró más de cien años cerrada.

Escultura Estévez.

Parque del mismo nombre.

Mamatoco.

ESCULTURA DEL OBISPO ESTÉVEZ: Fue inaugurada la escultura del Obispo José María Estévez, el 17 de diciembre del año 1930, en el parque aledaño a la iglesia de Mamatoco, muy cerca de la Quinta de San Pedro Alejandrino; ya que en esa fecha de inauguración, se conmemoraron 100 años del fallecimiento del Libertador, Simón Bolívar. Lo curioso es que no hay en Mamatoco una estatua o monumento en honor al cura de la antigua aldea de Mamatoco, sino de quien le hizo el desaire al Libertador, no haciendo presencia en su sepelio.

FUENTES DE CONSULTA.

Armando Díazgranados: El Cura de Mamatoco. Quien llevó el Viático al Libertador? Publicado en la Academia de Historia del Magdalena, revista No. 15 del año 1986.
José C. Alarcón: Compendio de historia del Departamento del Magdalena, de 1525 hasta 1895; publicado en el año 1963.
Armando Gómez Latorre: El cura de Mamatoco; crónica publicada en El Tiempo, el 4 de enero del año 1992.
Jorge Mogollón Torres: El Libertador Agonizante; crónica virtual publicada el 3 de febrero del año 2019.