EN EL MAGDALENA.
CONTENIDO.
1. INTRODUCCIÓN.
2. GRITOS Y ACTAS DE INDEPENDENCIA.
- Primer grito de Independencia en Cartagena.
- Grito de Independencia en Bogotá.
- Grito de Independencia en Mompox.
- Junta Patriota de Santa Marta.
- Segundo grito de Independencia en Cartagena.
- Acta de Independencia en Tenerife.
- Acta de Independencia en Valledupar.
- Otra Acta de Independencia en Santa Marta.
- Llegada de Simón Bolívar a Cartagena.
- El Pacificador Pablo Morillo interrumpe los gritos de independencia.
3. CAMPAÑA LIBERTADORA DEL BAJO MAGDALENA.
- Discordias entre Santa Marta y Cartagena.
- Guáimaro, primer pueblo revolucionario.
- Presencia del ejército libertador en Pivijay.
- Primera incursión patriota en Tenerife.
- San Zenón y San Sebatían en la Independencia.
- Pijiño del Carmen en la Independencia.
- San Fernando en la independencia.
- Batalla de Santa Martica y Pedraza.
- En la Costa se decide la Independencia de Colombia.
4. SIMÓN BOLÍVAR EN SALAMINA.
- Llegada de Simón Bolívar a Salamina.
- Amores de Bolívar con Anita Lenoit, empezaron en Salamina.
- Realistas en Guáimaro y Pivijay.
5. CARTAS DE BOLÍVAR EN EL PIÑÓN.
- Primera carta en El Piñón.
- Segunda carta en El Piñón.
- Otra carta en El Piñón.
- Bolívar y su amante Anita Lenoit en El Piñón.
- Porque Bolívar desarmó a Pedro Labatud en El Piñón?
- Presencia de Simón Bolívar en El Piñón.
- Militares venezolanos en El Piñón.
- Participación de El Piñón en la independencia de Valledupar.
6. BOLÍVAR EN CERRO SAN ANTONIO.
- Cerro San Antonio en la Junta de Gobierno de Santa Marta.
- Patriotas y realistas en Cerro San Antonio.
- El Libertador en Cerro San Antonio.
7. SIMÓN BOLÍVAR EN TENERIFE.
- Primera batalla de Bolívar en tierra colombiana.
- “La Piedra de Bolívar” en Tenerife.
- El tribunal de muerte de Hermogenes Maza.
- Ley 42 de octubre 24 de 1919.
8. EL LIBERTADOR EN PLATO.
- Erección en Villa del pueblo plateño.
- El General Wilches y la Villa de Plato.
- La Sociedad Bolivariana del Atlántico y Plato.
- El estribo que usó Bolívar en Plato.
- Casa hospedaje de Bolívar en Plato.
9. BOLÍVAR EN GUAMAL Y EL BANCO.
- Triunfo de Bolívar en Guamal.
- El Banco es sometido por el Libertador.
10. SUPUESTA ESTADÍA DE BOLÍVAR EN CIÉNAGA.
- Bolívar apresado en Ciénaga?
- Bolívar en busca de aguas termales de Ciénaga.
- Batallas de Ciénaga.
11. SIMÓN BOLÍVAR EN SANTA MARTA.
- Primer combate entre indígenas y españoles en Gaira.
- Antonio Núñez, el cacique de Mamatoco que fue condecorado por
los españoles.
- Llegada de Bolívar a Santa Marta.
- Santa Marta, descrita por Bolívar.
- El tamarindo donde descansaba Bolívar en Santa Marta.
- Comidas preferidas de Bolívar.
- Porque el Obispo Estévez, no fue al sepelio de Simón Bolívar?
- Colecta para el sepelio del Libertador.
- Partida defunción de Bolívar.
- Legión Británica e Irlandesa.
- Sociedad Bolivariana del Magdalena.
- Honoris Causa al Libertador.
- Dragoneante Pinto, quién mejor conoce a Simón Bolívar.
- "Casilla del Policía", en la casa de los Katime.
12. VIDA DE SIMÓN BOLÍVAR.
- La hamaca y Simón Bolívar.
- Quien tendrá la ruana de Simón Bolívar?
- Así fue la niñez de Simón Bolívar.
- Nació Simón Bolívar con tuberculosis?
A través de esta historia se comprenderá que los pueblos del
Bajo Magdalena, como Salamina, Guáimaro, El Piñón, Cerro San Antonio, Tenerife,
Plato, Guamal, El Banco, es donde Simón Bolívar, empieza su gloria. Poblaciones
estas que no fueron tenidas en cuenta en las conmemoraciones del Bicentenario
de la Independencia de Colombia (1810-2010).
Los pueblos del Bajo Magdalena fueron testigos de la presencia
de Bolívar, en los años 1812, 1815,1820, 1827,1830. De igual manera sintieron
las discordias y guerras permanentes entre Cartagena y Santa Marta. Cartagena
alimentó un espíritu patriótico y republicano, mientras, que la Provincia de
Santa Marta, dio muestras de fidelidad al Rey de España.
Las rivalidades de las dos provincias, provenientes de
sentimientos políticos e inquietudes económicas, polarizaron los pueblos
ribereños, porque se utilizó el Río Magdalena como línea de combate en el
enfrentamiento antagónico, que se acentuó más desde que Cartagena proclamó su
Independencia el 11 de noviembre de 1811.
Siempre los honores se los ha llevado Santa Marta, ciudad que
fue visitada por el Libertador, cuando estaba en el ocaso de su vida (primero
diciembre de 1830). Bolívar, nunca realizó un combate de guerra en Santa Marta,
todos ellos ocurrieron en los pueblos ribereños del Magdalena. Por eso siempre
vivió agradecido de esta poblaciones, porque su gente compartió sus ideales;
mas no Santa Marta, donde sus habitantes defendían el reinado español. Razón
por la cual los pueblos ribereños eran aliados de los Cartageneros, en las
guerras independentistas, y no de los samarios.
Simón Bolívar siempre fue consiente de la importancia del Río
Magdalena y de sus habitantes, en la estrategia militar para derrotar a los
españoles, por eso desde Barranca Vieja en diciembre de 1812, llevó a cabo
operaciones militares sobre las fuerzas realistas acantonadas en los pueblos
ribereños y de paso conquistar los pueblos americanos. Para esta tarea contó
con el acompañamiento de varios militares venezolanos, que tuvieron un
protagonismo importante en los combates contra los realistas en el Bajo
Magdalena, ellos fueron: Cortes Campomanes, Miguel Carabaño, Alejandro
Chataing, Francisco Javier Yánez, Antonio Nicolás Briceño, Jacinto Lara, José
Félix Rivas, Fernando Carabaño, Mariano Montilla. Otros que ayudaron a la
libertad del Bajo Magdalena, fueron el francés Pedro Labatud y los colombianos
Hermogenes Maza y José María Córdoba.
Además de mujeres como Carolina Suarez, oriunda de El Banco,
llamada “La Libertadora del Bajo Magdalena”, que impidió que los batallones
realistas situados en El Banco tomaron por sorpresa a las fuerzas patriotas
establecidas en Mompox, el 19 de Octubre de 1812, fecha en la cual los
patriotas prevenidos por Carolina Suarez, derrotaron a las fuerzas realistas de
Esteban F. López. Se destacan también las hermanas Encarnación y Santos “La
Manchada” Larios, que atraídas por su fervor patriótico se trasladaron a
Magangué y Mompox, donde desarrollaron un papel importante; lo mismo que
Gertrudis Mayorca de García, Isabel Agustina Núñez Dávila, Ignacia Granados,
Lorenza García, Antonia Manjarrez, Catalina Núñez.
El Libertador, en su último recorrido aguas abajo de 1830, pasó
enfermo a bordo de un champan que había embarcado en Honda con rumbo a
Cartagena. De paso para Cartagena arrima a Mompox el 20 de Mayo de 1830, en
esta población manifiesta el exceso de benevolencia que los pueblos ribereños le
han demostrado y reconocido.
Santa Marta, mayo 18
del año 2015.
2. GRITOS
Y ACTAS DE
INDEPENDENCIA.
PRIMER GRITO DE INDEPENDENCIA EN CARTAGENA: Ocurrió el 22 de mayo del año 1810 en
Cartagena, una autonomía de gobierno, o génesis de independencia, cuando el
Cabildo de la ciudad, cambió la forma de gobierno por una junta autónoma leal
al Rey de España. Esta primera Junta de Gobierno cartagenera en la Nueva
Granada, integrada por el Gobernador y dos Regidores, reconoció la autoridad
del Consejo de Regencia y nombró como Presidente de la misma, al Gobernador
Francisco Montes.
Días después, el Presidente de la Junta de Gobierno, por no
estar de acuerdo con varias de las decisiones de la Junta, fue depuesto y
apresado el 14 de junio de 1810, acusado de conspirar contra España y ser
partidario de las ideas de Napoleón. El cartagenero y prócer de la
Independencia de Colombia, Manuel Rodríguez Torices fue uno de los promotores
de la revolución política del 22 de mayo de 1810.
GRITO DE INDEPENDENCIA EN BOGOTÁ: Pero el logro más importante de independencia se dio el 20 de julio de 1810 en Santafé de Bogotá, primera fase de guerra caracterizada por constantes luchas internas, que dio lugar para que se instalaran en la Costa Atlántica varias juntas de gobiernos y se firmaran varias actas de independencias, análogas a la rebelión santafereña.
GRITO DE INDEPENDENCIA EN MOMPOX: Una de esas rebeliones fue la de Mompox, cuando el cura Juan Fernández Sotomayor, un activista Patriota, alertó a los parroquianos sobre el peligro Realista y las represalias si volvían a tomar el control en la región; entonces los momposinos, eligieron su Junta de Gobierno; pero con la diferencia que no reconocieron al Rey Fernando VII, de modo que Mompox rompió totalmente sus vínculos con España y ese 6 de agosto de 1810, dieron grito de independencia.
JUNTA PATRIOTA DE SANTA MARTA: El 10 de Agosto de 1810, se instala una Junta Patriota, en Santa Marta, en donde el Cabildo eligió un cuerpo de 11 miembros, presidido por el Gobernador español Víctor Salcedo De Somodevilla y, con participación del clero. Ante esta rebelión samaria, el nuevo Gobernador Tomás de Acosta, hábilmente manipuló la situación hasta conseguir liquidación de la junta, hecho que se llevó a cabo en junio del año 1811. Desde ese momento Santa Marta se convirtió en el primer bastión Realista del país a donde confluyeron los españoles y criollos enemigos de la causa de independencia.
SEGUNDO GRITO DE INDEPENDENCIA EN CARTAGENA: Pero fue en Cartagena el 11 de noviembre de 1811, donde nació el segundo Estado Soberano de América, después de Caracas Venezuela, al declarar su independencia absoluta de España en esa fecha memorable. Con este grito de emancipación se reivindicó el germen de autonomía de gobierno que se gestara el 22 de mayo del año 1810. Fueron los hermanos Gutiérrez De Piñeres, influyentes políticos y hombres de negocios, quienes lideraron ese movimiento contra España. Como primera medida se agruparon en el Barrio Getsemaní, estimularon al pueblo y parte de las tropas a presionar a la Junta de Gobierno, que debía pronunciarse de declarar la independencia absoluta, como así ocurrió.
ACTA DE INDEPENDENCIA EN TENERIFE: Simón Bolívar desembarcó en Tenerife el 23 de diciembre de 1812 y la mañana del 24 de diciembre del mismo año, firmó el Acta de Independencia de Tenerife, luego de vencer al Coronel español Capmani. Tenerife fue la inspiradora del proceso libertario, así lo reconoció el Libertador cuando afirmó: “Si Venezuela me dio la vida, Tenerife me abrió el camino a la gloria”. Bolívar utilizó una piedra en la plaza central de Tenerife para pronunciar su primera famosa proclama.
ACTA DE INDEPENDENCIA EN VALLEDUPAR: Siguiendo con la historia emancipadora hay grito de independencia el 4 de febrero de 1813, en Valledupar. El levantamiento fue propiciado principalmente por María Concepción Loperena quien patrocinó la causa libertadora de Simón Bolívar, donándole 300 caballos para su ejército.
OTRA ACTA DE INDEPENDENCIA EN SANTA MARTA: El 11 de Febrero de 1813, se firma otra Acta
de Independencia en Santa Marta, descubierto por el historiador Edgar Rey
Sinning, en una Gaceta Mercantil de enero del año 1850.
El Cabildo samario se reunió el 11 de febrero del año 1813,
discutió y aprobó un Acta de Independencia que se concibe como un memorial de
reclamos de Santa Marta contra Cartagena, exigiéndole participar de la nueva
nación en igualdad de condiciones. También se reafirma la independencia de
España y la autonomía de Cartagena. De igual manera se nombran diputados para
que exprese a Cartagena, la voluntad de independencia del pueblo samario,
fueron ellos Miguel Diazgranados, Domingo Diazgranados y José francisco Munive
y Mozo.
En el Acta de Independencia, se ordena que el 11 de febrero del
año 1850 sea la primera conmemoración, festejos que deberían iniciarse el once
de febrero y finalizar el día 13 del mismo mes. Estas conmemoraciones se
celebraron durante muchos años en el siglo XIX y luego desaparecieron.
LLEGADA DE SIMÓN BOLÍVAR A CARTAGENA: En octubre de 1812, contaba el Libertador con
29 años de edad, llegó a Cartagena procedente de Curazao, abatido y
desencantado tras la pérdida de la Primera República de Venezuela. Como
Cartagena fue rebelde ante la corona española, por eso Simón Bolívar, llega a
esta ciudad y ofrece sus servicios al Congreso de la Nueva Granada. El Coronel Manuel Castillo, comandante militar con Pedro
Labatud, del bastión independentista, no toman en serio el pedido del rebelde
venezolano, pero ante la insistencia de Camilo Torres, Presidente del Congreso
de la Nueva Granada y la autorización de Manuel Rodríguez Torices, Presidente
del Estado Soberano de Cartagena, lo incorporan obligado. Con mala fe Castillo y sobretodo Labatud, lo envían a un
pueblecito insignificante alejado por las dificultades de transporte y
comunicaciones, de nombre Barranca Vieja, a orillas del Rio Magdalena, ubicado
dos leguas al sur del hoy Calamar. Todo lo planeó Labatud, con la finalidad que
Bolívar, permaneciera inactivo sin posibilidades de éxito. Entonces el
Libertador, acompañado de 70 soldados, desde el 18 de diciembre de 1812 toma a
su mando, el puerto de Barranca Vieja, pueblo de casas humildes con techos de
paja, calles estrechas y empantanadas.
En Barranca Vieja, le estaba prohibido iniciar cualquier
operación militar sin recibir órdenes de Cartagena, pero el Libertador, reforzó
su destacamento de soldados con 130 voluntarios y construyó diez balsas. Utilizando
el Río Magdalena, emprendió su campaña guerrera desde diciembre de 1812, a
enero de 1813, y en sólo 17 días limpió de tropas españolas el valle del Bajo
Magdalena. En Tenerife Magdalena, consiguió el primer triunfó en la Navidad
de 1812; cuando llegó a Mompox Bolívar, tenía 300 voluntarios y en enero de
1813, dispone de un ejército de 700. Para financiar la campaña expropia los
bienes de los enemigos de la independencia en los pueblos liberados y grava con
empréstitos obligatorios a los vecinos más adinerados.
EL PACIFICADOR PABLO MORILLO INTERRUMPE LOS GRITOS DE
INDEPENDENCIA: Restaurado Fernando
VII en el poder español en 1814, abolió las libertades obtenidas por españoles
y americanos que estaban consagradas en la Constitución de Cádiz de 1812, implantó
de nuevo el absolutismo real y armó la más grande expedición contra América
para reconquistar sus dominios. La “Expedición Pacificadora” hacia América
insurrecta se volvió prioridad para España, por esa razón el Rey Fernando VII,
expidió la orden de recobrar el Nuevo Reino de la Nueva Granada, que estaba
independiente desde julio del año 1810. El Libertador Simón Bolívar al tener conocimiento de la llegada
de la gran “Expedición Pacificadora” de Pablo Morillo y atacado por los
realistas en Santa Marta, mediante un ultimátum propone reunir todas las
facciones en conflicto bajo su mando, o renunciar a su mando de las tropas del
Congreso. La respuesta de Cartagena es negativa, entonces Bolívar, agobiado por
la incertidumbre de Venezuela y la anarquía en la Nueva Granada, decide salir
exiliado a Jamaica en mayo de 1815, dejando escrito lo siguiente:
- “Un tan bello ejército no merece perecer en la
inacción, por el capricho de algunos suspicaces”.
Con 65 buques y unos 15.000 hombres, la empresa militar pacificadora
de Pablo Morillo, partió de Cádiz España en febrero de 1815 y ancló en suelo
americano dos meses después. Su desembarco en Santa Mata fue el 22 de julio del
año 1815 y desde la ciudad samaria emprendió uno de sus objetivos, Cartagena;
un fortín patriota que había declarado su independencia desde el año 1811. La
advertencia del pacificador fue tajante:
- “Si os hacéis sordos a lo que os digo, si os
atrevéis a volver vuestras armas contra las de su majestad, vuestro país será
en breve un vasto desierto”.
Pablo Morillo en Santa
Marta: En Santa Marta,
bastión realista, fue recibido como si regresara un salvador por el Virrey de
la Nueva Granada, Francisco de Montalvo y contó con el apoyo de los vecinos y
de las tribus indígenas. Fueron razones suficientes para que Pablo Morillo,
concediera a Santa Marta, el 6 de diciembre de 1815, el título de Mariscal de
Campo, por su adhesión y lealtad al Rey de España.
Una de las primeras actuaciones del pacificador Pablo Morillo en
Santa Marta, fue el reconocimiento que le hizo al Cacique de Mamatoco Antonio
Núñez, al condecorarlo el 25 de julio de 1815, con el grado y salario de
Capitán de los Reales Ejércitos y la Orden de la Cruz de Isabel, por su lealtad
a los ejércitos españoles. Además, a su hijo Juan José Núñez le otorgó una
medalla de oro y el derecho de heredar el cacicazgo cuando su padre muriera.
Tiene que ver mucho Pablo Morillo con el nacimiento de la prensa
en Santa Marta, ya que el 11 de agosto de 1815, apareció en la ciudad una hoja
volante firmada por él y titulada "Muy Interesante"; publicación que
daba cuenta de la derrota de Napoleón Bonaparte y la pérdida de 30.000 hombres
entre muertos, heridos y capturados en la Batalla de Waterloo a manos del Duque
de Wellington. “Muy Interesante”, fue impresa en la Imprenta Expedicionaria que
estaba instalada en la Fragata Diana, unas de las 67 embarcaciones que
componían la flota pacificadora.
Pablo Morillo en Cartagena: El Sitio de Cartagena de Indias, fue
un suceso militar ocurrido entre agosto y diciembre del año 1815. Cartagena fue
invadida desde Santa Marta por tres puntos diferentes, la destrucción fue
terrible y la ciudad amurallada fue sitiada por mar y tierra durante 107 días.
Con la conquista de Cartagena, Pablo MoriIlo inició la más grande represión al
pueblo granadino, conocida como el "Régimen del Terror".
Los pueblos de la provincia fueron arrasados y quemados, tanto
por los españoles para rendirlos, como por los Patriotas para impedir que
aquéllos encontraran provisiones y recursos, quedando la economía destruida y
los habitantes perseguidos y desplazados. El 5 de diciembre de 1815, al caer la
tarde, los Patriotas evacuaron la ciudad en una flotilla de naves que logró
burlar el cerco de los barcos Realistas. La “Expedición Pacificadora” de Pablo Morillo.
El 19 de febrero del año 1816, sin opción de defensa, fueron
sometidos a pena capital y confiscación de sus bienes líderes patriotas, entre
ellos el samario Miguel Diazgranados; la ejecución se hizo en un lugar hoy
conocido como el Camellón de los Mártires. Cartagena fue apenas el comienzo de
la “Expedición Pacificadora” de Pablo Morillo, sometida La Heroica, emprendió
la reconquista de la Nueva Granada por cinco rutas, la tercera de su columna
militar la llevó a cabo por el Río Magdalena hasta llegar a Honda.
3. CAMPAÑA LIBERTADORA
DEL BAJO MAGDALENA.
DISCORDIA ENTRE SANTA MARTA Y CARTAGENA: Cartagena desde 1810 había organizado un
ejército con oficiales extranjeros y tropas de sus barriadas, y constituido una
marina de guerra con oficiales de la Armada Real, seguidores de su Junta de
Gobierno, marinos con experiencia militar como José Padilla, quien organizó las
fuerzas que empezaron a operar en el Río Magdalena. El incidente, que inició la
guerra entre las provincias de Santa Marta y Cartagena, ocurrió cuando el 11 de
julio de 1811, la junta autónoma de gobierno de Cartagena, ordenó que Santa
Marta conformara un gobierno similar al de ellos y que los pueblos de Remolino,
Sitionuevo y Guáimaro deberían ponerse bajo la protección de la Provincia de Cartagena;
petición a solicitud de un carta firmada por el rebelde Agustín Gutiérrez y
Moreno y algunos habitantes de las tres poblaciones, en donde atacaban el
sistema de gobierno adoptado por la junta de gobierno de Santa Marta y el
carácter despótico del gobernador.
Proclamada su independencia absoluta el 11 de noviembre de 1811,
Cartagena buscó someter a Santa Marta, convertida en capital provisional del
Virreinato. Fueron esas las razones por la cual Cartagena invadió el territorio
de Guáimaro Magdalena, invasión que fue pobre, porque al aproximarse las tropas
del Teniente Coronel Pedro Domínguez, jefe Realista despachado desde Santa
Marta, al frente de una respetable expedición, tuvo que huir el destacamento
cartagenero acantonado en Guáimaro. Ante el fracaso de las intimidaciones de
Cartagena sobre Santa Marta, obligándola al sometimiento, los rebeldes
Patriotas cartageneros, organizaron una flotilla de 400 hombres en
embarcaciones menores, al mando del Doctor Miguel Diazgranados. Viendo el
Gobernador de Santa Marta que la situación militar favorecía a Cartagena,
porque quedaba como único puerto con las provincias revolucionarias, tomó una
medida de orden estratégico: La de fortificar los pueblos ribereños.
Ante el revés de Guáimaro, los cartageneros no renunciaron por
la hegemonía de los pueblos ribereños, y el conflicto entre las dos provincias
continuó durante 1812, época en que la Junta Patriota de Cartagena, para
obligar a los samarios a aceptar su sistema revolucionario, tomó medidas
económicas contra Santa Marta. Entre esas medidas, el establecimiento de una
aduana que exigía el pago de impuestos como si se trataran extranjeras las
mercancías samarias. En contramedida Santa Marta, estableció otra aduana
similar en Tenerife. En esta lucha tanto para Cartagena, como para Santa Marta,
el acceso y control del Río Magdalena era de primordial importancia.
El primero de abril de 1812, las fuerzas Realistas de Santa
Marta, con 1.500 hombres, 40 cañones, 14 bongos, una cañonera, y con la ayuda
de los sacerdotes, consiguieron reconquistar algunos de los pueblos a lo largo
del Río Magdalena. Ocuparon los puertos fortificados de Ciénaga, Sitionuevo,
Remolino, Guáimaro, El Piñón, Cerro San Antonio, Tenerife, El Banco, etc. De
esta manera las fuerzas Patriotas cartageneras, no podían pasar aguas arriba,
ni aguas abajo. Esta situación llevaba ya cerca de dos años y Santa Marta
continuaba ocupando los puertos ribereños del Magdalena.
La superioridad militar de Santa Marta no duró mucho, ya que con
la caída de la primera república venezolana, en julio de 1812, muchos de los
oficiales españoles, franceses y venezolanos que habían combatido allá buscaron
refugio en la independiente Cartagena. Entre ellos se encontraba el Coronel
francés Pedro Labatud, Mariano Montilla, Manuel Cortés Campomanes, Miguel y
Fernando Carabaño y el rebelde Simón Bolívar. Con la llegada de los militares
venezolanos a Cartagena y la ayuda militar cubana a Santa Marta, el conflicto
entre las dos provincias aumentó su intensidad a finales de 1812.
Hasta febrero de 1814, quiso Cartagena someter a Santa Marta, en
esa fecha organizó otra expedición que hizo un intento frustrado de atacar a
Ciénaga y Santa Marta. Pero el nuevo Virrey español Francisco Montalvo había
construido y armado ocho buques y entrenado a los indígenas como marineros. Así
lanzó la contraofensiva contra las desmoralizadas tropas Patriotas, que
llegaron hasta la desobediencia, acabando esta operación en otro nuevo fracaso.
GUAIMARO, PRIMER PUEBLO REVOLUCIONARIO: Como las fuerzas se
polarizaron de acuerdo con sus simpatías, entonces la parroquia de Guáimaro
(hoy corregimiento de Salamina), con el apoyo cartagenero en tropas y buques de
guerras menores, proclamó su adhesión a Cartagena, pidiendo protección a la
junta de esa ciudad; convirtiéndose este pueblo en 1811, en la primera
población del Magdalena que aceptó el sistema revolucionario de independencia.
Ante esta invasión de su territorio los samarios reaccionaron y enviaron al
comerciante español Pablo Oligós, Capitán de las Milicias de Santa Marta, a
Guáimaro con una tropa de cuarenta hombres, tropas que fueron reforzadas días
después por el Sargento Mayor Pedro Domínguez y 250 hombres más. Ante esta
ofensiva militar el 30 de julio de 1811, las tropas de Cartagena huyeron, fue
cuando la mayoría de habitantes de Guáimaro gritaron en una sola voz:
- ¡Viva Fernando VII y el Gobierno de Santa Marta!
Ante este panorama, el General Pedro Labatud, aventurero
francés, refugiado de Caracas, recibió del gobierno de Cartagena, el mando de
una fuerza de 200 hombres y 48 buques de transporte, con la orden de iniciar
operaciones ofensivas contra las posiciones Realistas establecidas en el
Magdalena. El 30 de octubre de 1812, tuvieron comienzos dichas operaciones,
para tomar la posición conveniente se embarcó la tropa y siguió río arriba
hasta que llegaron a la boca del caño de Palmar de Varela. Al amanecer del 7 de
noviembre de 1812, las fuerzas Patriotas de Pedro Labatud, desalojaron a los
Realistas acantonados en el puerto de Sitionuevo. Animado con los triunfos abre
ofensiva contra los Realistas ubicados en Guáimaro, sitio decisivo para los
samarios, cuyo comandante era Pablo Oligoz y su alcalde Juan Bautista Pertúz.
Para ejecutar esta operación el comandante Patriota Pedro Labatud, dividió sus
fuerzas en 4 divisiones, la flotilla constaba de dos cañoneras y de cinco
bongos de guerra, de esta forma derrotó a las tres de la tarde del 18 de
noviembre de 1812, a la fuerzas Realistas en la plaza de Guáimaro, siendo esta
una de las grandes batallas militares de la independencia, luego el 17 de
diciembre del mismo año se tomó al Cerro San Antonio. De aquí Labatud marchó
con 500 efectivos, atravesó la Ciénaga Grande, llegó a la población de Ciénaga
y el 6 de enero de 1813, entró en la propia Santa Marta, saqueándola.
PRESENCIA DEL EJÉRCITO LIBERTADOR EN PIVIJAY: Los comandos militares españoles desde
principios del año 1820, seguían controlando la región del Bajo Magdalena,
fuerza realista que atacaron y vencieron a los patriotas o bolivarianos en
Guáimaro, Pivijay y El Piñón. De modo que Mariano Montilla, Coronel venezolano
del ejército bolivariano, dispuso que el ataque para liberar Santa Marta fuera
por todos los frentes: Uno de ellos, liderado por los coroneles Jacinto Lara y
José María Carreño penetrarían por el lado occidental, en Guáimaro, a orillas
del Río Magdalena, con parte de la tropa de la Legión Irlandesa, como así
ocurrió. Al vencer la división republicana del Coronel Jacinto Lara se hallaba
en El Piñón, esperando la cooperación de las demás fuerza que debían invadir a
los españoles en Santa Marta. Luego que el Gobernador de la Provincia de Santa
Marta, Don Pedro Ruiz de Porras, recibió auxilio del Pacificador Pablo Morillo,
puso a órdenes del Brigadier español Vicente Sánchez de Lima y del Teniente
Coronel Francisco Labarcés, 600 hombres de buena tropa, para que atacase la
fuerza que mantenía el General Lara en el Bajo Magdalena, principalmente en El
Piñón y Pivijay. El Brigadier español Vicente Sánchez de Lima, desde Santa Marta,
penetró por Fundación Magdalena hasta Pivijay, con el objeto de derrotar la
División Lara. En vista de enfermedad del Coronel Lara, tomó el mando de la
división bolivariana acantonada en El Piñón, el Coronel venezolano José María
Carreño, quien marchó a encontrar al enemigo que venía sobre él por la vía de
Pivijay. El Coronel José María Carreño
con más de 1.300 hombres, persiguió a Vicente Sánchez de Lima, en la población
de Pivijay, este se retiró al saber el movimiento de Carreño, siendo alcanzado
y derrotado cerca del Río Fundación, desde donde huyó a la ciudad de
Maracaibo.
Plaza Simón Bolívar en
Pivijay Magdalena: En el parque
principal de Pivijay, existe una plaza que lleva el nombre del Padre de la
Patria, dentro de la cual se erige el busto del Libertador Simón Bolívar.
Sitios significativos de la Plaza Simón Bolívar en Pivijay, son los siguientes:
la Parroquia San Fernando, la Casa Cural, el edificio de Telecom y la Alcaldía
Municipal.
PRIMERA INCURSIÓN PATRIOTA EN TENERIFE: Cartagena tomó la ofensiva, para derrotar a los pueblos Realistas ubicados en el Departamento del Magdalena. De esta manera por primera vez, un destacamento de tropas salió el 30 de octubre de 1811 de Barranca Vieja Departamento de Bolívar, atacando durante los días 3 y 4 de noviembre la población de Tenerife, que fue tomada por el ejército Patriota cartagenero. En vista de esta situación el Gobernador Realista de Santa Marta Tomas Acosta, envió entonces una expedición el 16 de diciembre de 1811, al mando del Teniente Coronel Pedro Domínguez, acompañado del Mayor Antonio Fernández Rebustillo, el Sub teniente Francisco Alonso Moran, y el Sub teniente Manuel Fiallo, llevaban 50 fusiles y dos cañoneras, con el fin de recuperar a Tenerife. La expedición marchó por Punta Gorda (Hoy Salamina), luego El Piñón; el día 20 del mismo mes, continúo por el caño del Cerro San Antonio y desembarcó en Caimán (corregimiento del mismo municipio), desde donde se puso en marcha con la artillería por el espacio de un cuarto de legua. Pedro Domínguez del ejército Realista ocupó nuevamente la Villa de Tenerife el 28 de diciembre de 1811 a las cinco de la tarde.
SAN ZENON Y SAN SEBASTIÁN EN LA INDEPENDENCIA: El grito de independencia del 20 de julio del
año 1810, también se escuchó en los pueblos de la Depresión Momposina, ya que
se despertaron movimientos revolucionarios para desprenderse de España y
comenzó la lucha entre Realistas (españoles) y Patriotas (republicanos), es decir
entre Cartagena y Mompox.
San Zenón destruida: Ante estos brotes y en particular la independencia
declarada en Mompox el 6 de agosto de 1810, una comisión encomendada al Doctor
Antonio José de Ayos, sale de Cartagena el 6 de enero de 1811 y recorre el Río
Magdalena en la Provincia de Santa Marta, en aras de aplacar los brotes de
independencia. Es cuando las fuerzas españolas Realistas, comandadas por el
Doctor Antonio José de Ayos y el Capitán Antonio Garnier, derrotan a los
Patriotas en San Zenón, comandadas por los momposinos Pantaleón Germán de Ribón
y Nicolás Valest, batalla que duró cuatro días, desde el 21 hasta el 24 de
enero del año 1811, y que finaliza con la toma de Mompox ese mismo año. En esa
confrontación San Zenón de Navarro, fue destruida y solo quedó en pie una que
otra edificación.
Tropas patriotas
penetran a San Zenón: Siendo Mompox del
otro lado del río, sus permanentes guerras del siglo XIX, hicieron ecos en San
Zenón, población que sirvió de trinchera a fuerzas Realistas y Patriotas, que
por estrategia se replegaban en su territorio; como ocurrió cuando las fuerzas
Realistas, desplazaron tropas a San Zenón, con la finalidad de sorprender a
Mompox; por esta razón el 16 de octubre de 1812, las tropas Patriotas atacaron
este pueblo, donde se encontraban atrincherados los Realistas. Este combate
ganado por los Patriotas, bajo el mando de los momposinos Vicente Gutiérrez de
Piñeres y el Coronel Pantaleón de Ribon; continúo los días 18 y 19, pero San
Zenón fue saqueado y hecho cenizas.
La guerra de San
Sebastián Magdalena: El 9 septiembre del
año 1812, los realistas acantonados en San Sebastián de Buenavista Magdalena,
atacan a los patriotas ubicados en la población de Menchiquejo Bolívar e
incendian la población, con clara intención de seguir avanzado río abajo hacia
Mompox. Entonces los realistas de San Sebastián, son detenidos por los
republicanos llegados de Mompox, quienes penetran hasta San Sebastián y lo
incendian también.
Testimonio del
Corregidor de Mompox Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres en el Congreso de
Santa fe: “En los días 16, 18 y 19 del corriente, Mompox
ha derrotado completamente al enemigo en otros tantos combates que ha sostenido
contra ellos. En los dos primeros encaminándose a su propio territorio, de
donde fueron desalojados, huyendo vergonzosamente, y quedando reducidos a
ceniza, después de saqueados por nuestras tropas los sitios de San Zenón,
Pijiño, y posesión de Cabrera, sin que quedase siquiera una ranchería.
Indignados por esto los enemigos apostados en Guamal, amanecieron el 19
atacando esta Villa con una expedición compuesta de más de 400 hombres de infantería,
siete buques de guerra, y cinco de transporte, soñando vengarse de los
momposinos”.
PIJIÑO DEL CARMEN EN LA INDEPENDENCIA: En el año 1811, el territorio de la cabecera
municipal Pijiño del Carmen y el corregimiento de Cabrera Magdalena, fueron ocupado
por el ejército del Capitán español Antonio Garnier; pero en octubre del año
1812, las tropas patriotas o republicanas bajo el mando de los momposinos
Vicente Gutiérrez de Piñeres y el Coronel Pantaleón Germán de Ribon,
incendiaron las dos poblaciones y desalojaron a los españoles establecidos en
el lugar, los días 16 y 17 del mismo mes y año.
Los Gutiérrez de
Piñeres: Fueron una familia
aristocrática momposina altamente comprometida con el pueblo americano quienes
hacían parte de la oligarquía criolla y lucharon por la Independencia de
Colombia sacrificando su riqueza y vida por la patria. Por esta razón el
libertador Simón Bolívar proclamó a su familia como uno de los fundadores
patriarcas de la independencia. Eran tres hermanos:
- Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres.
- Gabriel Gutiérrez de Piñeres.
- Germán Gutiérrez de Piñeres.
Don Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres, fue Alguacil Mayor y
proclamó la Independencia de Mompox el 6 de agosto del año 1810. Don Pantaleón
Germán de Ribón, fue alcalde de Mompox y prócer y mártir de la Independencia.
SAN FERNANDO EN LA INDEPENDENCIA: En el año 1812, durante la guerra de
independencia entre patriotas y realistas; los patriotas o bolivarianos, desde
Mompox ordenaron atacar y quemar la población de San Fernando Magdalena a la
que consideraban aliada de los españoles. Cual sorpresa fue para los
independentistas que al llegar al sitio sus habitantes mostraron todo lo
contrario, por esa razón la población no fue destruida por el ejército
bolivariano. Así lo registra el militar momposino Pantaleón Germán Ribón, en un
informe dirigido al Gobernador del Estado de Cartagena el 4 de diciembre del
año 1812:
- “Hice marchar al amanecer del 20 al teniente
ciudadano Pedro Guillín con 50 hombres de infantería, con la primera división
de las fuerzas sutiles al cargo del teniente graduado ciudadano José de Los
Santos Cabarcas con orden expresa de que apoderándose antes de San Fernando, y
reduciéndolo a cenizas, siguiesen a desalojar a los enemigos de Santana,
demoliendo igualmente este pueblo. El teniente Guillín, luego que llegó a San
Fernando, fue instruido de que los enemigos se habían retirado aceleradamente
de Santa Ana en aquella noche, y reconociendo en los vecinos de San Fernando
los mejores sentimientos de adhesión a la causa de la América, y las quejas y
lamentos por los trabajos y padecimientos que habían estado sufriendo hasta
aquel día de las tropas que guarnecían aquellos puntos, se abstuvo de todo
procedimiento hasta darme parte como lo hizo”.
Con ocasión de la violencia de las guerras civiles del siglo
XIX, en especial la Guerra de los Supremos, ocurrida entre los años 1840 y
1842, se dio en San Fernando Magdalena, emigración poblacional hacia la montaña
y las zonas ribereñas de Chiloa y la Rinconada. De modo que muchas personas
huían hacía esos playones para no ser reclutadas para la guerra.
BATALLAS DE SANTA MARTICA Y PEDRAZA: Las operaciones se iniciaron el 30 de octubre
de 1811, cuando una pequeña fuerza de desembarco Patriota partió de Barranca
Vieja Bolívar, atacó y ocupó el 3 y 4 de noviembre a Tenerife. Pero el 28 de
diciembre de 1811, la fuerza Patriota tuvo que abandonar a Tenerife, después
del combate de Santa Martica, ante la superioridad de la contraofensiva de las
fuerzas Realistas al mando del Teniente Coronel Pedro Domínguez. En abril de
1812, los Realistas españoles dominaban la ribera del Magdalena, con su fuerza
militar compuesta por 1.500 hombres, 40 cañones, 14 bongos armados y una
poderosa cañonera.
El día 16 de julio de 1812, un comandante Realista que se
hallaba acantonado en Santa Martica jurisdicción de Tenerife y Caño de
Coscurrucio o Caño Zapayán, comunicó que en Robles Bolívar, había un buque de
guerra y tropas de los Patriotas. A las cinco de la mañana del día 17 la fuerza
realista tomó contacto con la patriota. El ataque de los Patriotas contra el
fuerte o sitio de Santa Martica no tenía otra finalidad que la de atacar a
Tenerife, por esto no contaron los Patriotas que las fuerzas Realistas estaban
dispuestas a defenderse de aquel sitio a como diera lugar, como en efecto
sucedió. Los Patriotas se retiraron a Barranca Vieja el día 31 de julio de
1812, derrotados. Después del triunfo en Santa Martica, las tropas Realistas
decidieron atacar a Pedraza Magdalena, que estaba en poder de los Patriotas, se
llevó a cabo esta incursión española el 20 de agosto de 1812. La toma de
Pedraza le valió a Pedro Santana, Capitán de Granaderos del Batallón Fijo de
Santa Marta, el grado de Teniente Coronel, que fue concedido por el Virrey.
EN LA COSTA SE DECIDE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA: Antes de iniciar las operaciones militares en
la Costa de la Nueva Granada, el 15 de diciembre de 1812, Simón Bolívar divulgó
una proclama conocida como “El Manifiesto de Cartagena”, un plan de campaña,
reflexión sobre la historia y síntesis de su estrategia revolucionaria. De
hecho la independencia de Colombia, se decide en la Costa, si se tiene en
cuenta la organización militar del Libertador en el pueblo de Barranca Vieja
Departamento de Bolívar, donde empieza en diciembre de 1812, la famosa “Campaña
Libertadora del Bajo Magdalena”.
Los habitantes del Departamento del Magdalena, tuvieron el
privilegio de ver guerrear al Libertador, en Salamina, Guáimaro, El Piñón,
Cerro San Antonio, Tenerife, Plato, Guamal y El Banco, poblaciones que lo
llenaron de gloria. Santa Marta, solo fue visitada por el Libertador, cuando
estaba en el ocaso de su vida, el primero diciembre de 1830 y nunca realizó un
combate de guerra en esta ciudad.
Siempre Simón Bolívar vivió agradecido de los pueblos del río,
porque su gente compartió sus ideales, más no Santa Marta, donde sus habitantes
defendían el reinado español, razón por la cual los pueblos ribereños eran
aliados de los Cartageneros, en las guerras independentistas, y no de los
samarios.
4. SIMÓN BOLÍVAR EN SALAMINA.
LLEGADA DE SIMÓN BOLÍVAR A SALAMINA: El Libertador, con el fin de conocer los
puertos ubicados sobre la margen oriental del río, y obtener información sobre
el enemigo; de Barranca Vieja Bolívar, baja sobre las aguas del Rio Magdalena,
en balsas o bongos, arrimando en el embarcadero del pequeño pueblo Punta Gorda
(hoy Salamina Magdalena), donde las tropas a su mando debían aprovisionarse y
descansar de los ardientes rayos del sol de un medio día del mes de diciembre
de 1812. Es en este año, que llama a la población Salamina, nombre en honor a
la isla Griega de Salamina, donde ocurrió en el año 480 antes de Cristo, la
segunda guerra médica.
Testimonio sobre la
llegada de Simón Bolívar a Salamina: Sobre la llegada de Bolívar por primera vez al pueblo de
Salamina, el historiador Indalecio Liévano Aguirre comenta:
- “Al atracar, mientras las gentes se agolpaban
llenas de curiosidad a contemplar a los soldados y estos buscaban la sombra,
Bolívar con algunos de sus oficiales se dirigió a la taberna del pueblo para
obtener informes sobre el enemigo. Alegre y obsequioso como siempre, no tardó
en formarse alrededor suyo un numeroso grupo de gente que escuchaban con
curiosidad su conversación y le encarecían las dificultades próximas de su arriesgada
empresa. Con la bebida, la conversación se fue alejando de las serias
preocupaciones de la campaña y cayó en las anécdotas y crónicas del lugar, que
muchos, animados por el licor, se complacían en relatar con lujo de detalles”.
De modo que Salamina, fue el primer pueblo del Magdalena, que
visitó el Libertador Simón Bolívar.
AMORES DE BOLÍVAR, CON ANITA LENOIT, EMPEZARON EN SALAMINA: El gobierno de entonces ofrecía protección y
auxilio económico a los inmigrantes extranjeros que explotaran tierras
agrícolas, de esta forma los padres de Anne Lenoit, llegaron a principios de
1812, huyendo de las agitaciones políticas en Francia y se establecieron en la
localidad de Punta Gorda Magdalena. Al llegar Simón Bolívar en diciembre de
1812, los habitantes del puerto le informaron que hacía algún tiempo había
llegado a San Miguel de Punta Gorda un inmigrante francés de apellido Lenoit,
acompañado de su hija Anne, con tan solo 17 años, quienes se establecieron en
el pueblo, donde el francés tenía un almacén de telas. Tentado por la
curiosidad, cuando la tarde comenzaba a ser menos ardiente, Bolívar abandonó el
animado grupo y se encamino al lugar donde, según sus informantes habitaba la
hija del emigrado Lenoit. Después de cruzar calles llegó a un sitio, en el cual
el verdor de los campos cercanos parecía embellecer la pobreza de las chozas;
allí se levantaba una casa más pintoresca, mejor cuidada de las demás y rodeada
de un pequeño jardín. Bolívar abrió la puerta y encontró a Anita sentada sobre
el quicio de piedra que rodeaba la casa. Al observarla comprendió cuán
justificado era el interés de los galanes del pueblo por la francesita Anita
Lenoit. Deseoso Simón Bolívar, de superar las distancias de indecisión que les
alejaban, se dirigió a ella en francés, haciéndole una pregunta sobre su
nacionalidad. Anita Lenoit, sorprendida al oír su lengua, le informó sobre su
procedencia manifestándole que se establecieron en ese pueblo porque su padre
tenía negocios de comercio. Hablaron aquella tarde del París, que ambos
conocían. Con la promesa de verse al día siguiente se despidieron. Bolívar
y sus soldados subieron en dirección de Tenerife, población a la que atacó el
23 de diciembre de 1812, razón por la cual no volvió a Salamina, el día
siguiente como había acordado con la francesita, sino que lo hizo al sexto día
del mismo mes y año, porque la joven amaneció enferma. En 1827, nuevamente pasó
Bolívar, por Salamina, en la embarcación de vapor identificada como “General
Santander”, pero no se bajó, solo recordó con alegría los pasajes del
pueblecito donde conoció a la hermosa francesa Anita Lenoit, que murió en Tenerife
el 5 de abril de 1868.
Otro testimonio sobre
la llegada de Bolívar a Salamina: En su libro “Bolívar y la Mujer Costeña en la Independencia”,
el historiador César Marcucci Vera, comenta así la presencia del Libertador en
Salamina:
- “Al llegar a Salamina oyó hablar a varios bogas de la existencia
de una damita que hablaba lenguas raras y decidió ir a visitarla. Al llegar a
su residencia se encontró con una bella francesita de escasos 17 años y al
encontrar en Bolívar un amigo con quien hablar su idioma, se sintió atraída por
este hombre elegante en su proceder y exquisito en su trato, sintiéndose
halagada por el inesperado galán. Al día siguiente cuando fue a visitarla, la
hermosa dama ya lo estaba esperando y en la visita solo se limitó a hablar de
su patria y de los planes del futuro del Libertador. El tercer día Anita, le
preguntó por qué se había demorado tanto mostrando cierto nerviosismo, entonces
Bolívar, la tomó en sus brazos con el fin de calmarla. El día cuarto la
francesita demostraba más su inquietud y Bolívar le preguntó que si estaba
enferma, y ella le contestó: Sí, la conversación de usted me ha hecho daño.
Inmediatamente desconfiado de sí mismo, se puso de pie y se despidió, a lo que
ella dijo: tan pronto. Él contestó: sí, hasta mañana. El quinto día no fue a
visitarla y el sexto día amaneció en cama y Bolívar al conocer el hecho, fue a
visitarla; cuya sola presencia bastó para que mejorara, prolongándose en
completa intimidad hasta pasada la media noche.
Al día siguiente Bolívar suelta los amarres y sigue rumbo al
Piñón; al desembocar en la población, se encontró con la gran sorpresa de ver
que Anita Lenoit, lo estaba esperando en tierra con los brazos abiertos; a
pesar de ese afectuoso recibimiento, Bolívar trató de ignorarla y cuando llegó
a la casa que le tenían al Caudillo, ya lo estaba esperando, y de inmediato le
preguntó: ¿se puede saber señorita la causa de este viaje tan inesperado? Es
sencillo: Yo he resuelto, suceda lo que suceda, no separarme más de usted.
Contestó: ¿no advierte usted que siguiendo en pos de un ejército expone su
decoro? ¿Qué importa mi decoro si, en cambio, recobro la tranquilidad perdida?
Pero ¿qué se propone usted al seguirme en medio de tantos peligros? ¡Morir con
usted! Bolívar enmudeció; pasaron el día junto repitiendo los deliciosos
momentos de Salamina; en las horas de la tarde hizo servir la comida,
sentándose Anita a su lado; luego la llevó al Puerto y entre lágrimas, abrazos
y besos, la embarcó para donde sus padres con la leal promesa de que regresaría
a casarse muy pronto”.
REALISTAS EN GUÁIMARO Y PIVIJAY: Las tropas al mando del Brigadier español
Vicente Sánchez de Lima y del Teniente Coronel Francisco Labarcés, desde Santa
Marta, fueron al encuentro de las fuerzas patriotas acantonadas en el Bajo
Magdalena y Pivijay. Fuerza realista integrada por 600 soldados que atacaron y
vencieron a los patriotas en Guáimaro, Pivijay y El Piñón. Estos comandos
militares españoles desde principios del año 1820, seguían controlando la
región del Bajo Magdalena.
En el mes de octubre del año 1820, con 1.300 hombres, el General
José María Carreño se tomó la población de Guáimaro, en la ribera izquierda del
Río Magdalena, y venció luego a las tropas realistas comandados por el coronel
Vicente Sánchez de Lima, en Pivijay y Fundación, obligando al español a
retirarse con su ejército muy diezmado, huyendo hacía Maracaibo.
PRIMERA CARTA DE BOLÍVAR EN EL PIÑÓN: “El Piñón, agosto 22 de 1820, Teniente Coronel,
Ramón Nonato Guerra: He tenido a bien nombrar a usted, Comandante Político y
Militar del Departamento de Mompox. En él levantará usted, un batallón con el
nombre de Tiradores de Mompox, cuya fuerza será por lo menos de 800 plazas. Los
oficiales que usted lleva consigo serán colocados en él y los más que haya
consigo en el Departamento de su mando sin colocación efectiva, como también
los que puedan envíesele de Honda, Antioquia y de la Provincia de Santa Marta a
cuyo fin los pedirá usted a las autoridades correspondientes.
Para la formación del batallón levantará usted, reclutas en el
Departamento de su mando, y pedirá a Honda, Antioquia y a la Provincia de Santa
Marta, a quienes corresponda, tanto hombres como los demás elementos para el
batallón. Pedirá usted al Corregidor de Mompox y a los demás que corresponda,
los fondos necesarios para la subsistencia y equipo del batallón. Con respecto
a las armas y municiones, dará las órdenes correspondientes y las recibirá
oportunamente. Debe usted, tomar el mayor interés en la formación, organización
y disciplina del batallón, pues este será un cuerpo de reserva para cualquier
acontecimiento.
Dios, guarde a usted, Simón Bolívar.
Adición: Estas instrucciones se comunicarán al
Comandante General de Antioquia, al militar de Ocaña, al Vicepresidente de
Cundinamarca, al Coronel Montilla, y al Coronel Montesdeoca”.
SEGUNDA CARTA DE BOLÍVAR EN EL PIÑÓN: “El Piñón, agosto 22 de 1820, Teniente Coronel,
Juan Antonio Piñeres: He tenido a bien nombrar al Teniente Coronel Ramón Nonato
Guerra, Comandante Político y Militar del Departamento de Mompox. Lustra
Señoría le entregará el mando de esa ciudad. Vuestra Señoría, marchará inmediatamente al Cuartel del Coronel
Montesdeoca, y se encargará del estado mayor de la columna de su mando. Dios, guarde a Usted, Simón Bolívar”.
Simón Bolívar, dedicó su estadía en El Piñón, para analizar los
cuadros militares de la región y encargar a hombres de su confianza las
acciones finales de la libertad de la región Caribe. El Secretario que acompañó
a Bolívar en El Piñón, se llamaba José Gabriel Pérez.
OTRA CARTA DE BOLÍVAR EN EL PIÑÓN: “El Piñón, Agosto 22 de 1820, al Teniente
Coronel Villate: El Libertador dispone que usted, marche inmediatamente a
Mompox a servir en comisión la Sargentía Mayor del Batallón de Tiradores de
Mompox, que debe levantar el Teniente Coronel Guerra, a quien S.E. se ha servido
nombrar Comandante de él.
Dios, guarde a usted, José Gabriel Pérez, secretario de Bolívar
en El Piñón”.
BOLÍVAR Y SU AMANTE ANITA LENOIT EN EL PIÑÓN: Los amores de Bolívar y Anita se cuchicheaban
por todos los rincones de Salamina Magdalena, colocando a la joven al escarnio
social, hecho que afecto de tal manera a sus padres, que abandonaron por algún
tiempo el puerto. Era un diciembre de 1812 cuando la escuadra libertadora
fondeó en El Piñón. Al desembarcar, Bolívar vio a su dulce amante que le tendía
los brazos desde la albarrada, bajo cuya arboleda de ceibas y cocoteros
rumorosos se reúnen por las tardes los vecindarios para gozar del fresco y
contemplar el río.
- Vea usted Ana – le dijo Bolívar.
- Yo soy un soldado de la revolución que lucho por la libertad.
Hoy aquí, mañana allí, mi destino es seguir adelante sin que pueda detenerme un
momento a descansar…
- Qué puedo ofrecerle, pues? Mi corazón está muerto para los
afectos y sólo palpita por la libertad.
Ana no contestó, pero las lágrimas hablaron demasiado por ella.
Bolívar imprimió un beso en su frente, razones suficientes para disfrutar del
amor en la hamaca colgada en la embarcación. Las embarcaciones patriotas a vela
desplegada, siguieron su rumbo revolucionario, pero en El Piñón Magdalena, la
francesita de 17 años Anita Lenoit, perdió la virginidad con el Libertador
Simón Bolívar. Anita Lenoit, criada en Salamina, murió en Tenerife el 5 de
abril del año 1868 y fue la única de las mujeres de Bolívar, que no lo olvidó
nunca; ya que le llevó flores en diciembre 18 de 1830, pero lo encontró muerto
en Santa Marta.
Testimonio sobre la
presencia de Anita Lenoit en el sepelio de Bolívar: Sobre la presencia de Anita Lenoit, en el
sepelio del Libertador, el político y escritor Luis Capella Toledo en sus
memorias narra lo siguiente:
- “En medio de las mujeres del pueblo que iban
acompañando al féretro, veíase una extranjera, como de treinta y seis años de
edad, bella todavía, no obstante la palidez mortal de su semblante. Llevaba un
cirio en la mano derecha y en la otra una corona de siemprevivas. Por el
movimiento de sus labios se comprendía que iba en oración”.
¿PORQUÉ BOLÍVAR, DESARMÓ A PEDRO LABATUD EN EL PIÑÓN? En el año 1812 la defensa de la ciudad de
Cartagena, estaba al mando de un Coronel francés llamado Pedro Labatud. Ese
mismo año Bolívar, había llegado a Cartagena, buscando aire, después de haber
sido derrotado por los españoles en su propia tierra venezolana; siendo
nombrado subalterno del Coronel francés, por los jefes cartageneros.
Pedro Labatud, desde un principio no simpatizó con el
Libertador, más bien le solicitó al Gobernador Torices, que le siguiera Consejo
de Guerra y se lo destituyera. La jefatura de Cartagena, para evitar problemas
decidió mandar al Libertador a un pueblo insignificante llamado Barranca (hoy
corregimiento de Calamar). Esa decisión favoreció a Simón Bolívar, ya que desde
el pueblo insignificante de Barranca, empezó a ganar las batallas de todas las
poblaciones ribereñas. Con semejantes triunfos, recibió mayor respaldo de los
jefes de Cartagena. Fue así como un día cualquiera del año 1812, se presentó
Pedro Labatud, a la población de El Piñón Magdalena, en donde estaba acantonado
el Padre de la Patria. De manera que Bolívar, para "sacarse el clavo"
de todas las humillaciones que había recibido del francés, lo desarmó en la
calle principal del pueblo, manifestándole que no lo necesitaba para nada.
PRESENCIA DE SIMÓN BOLÍVAR EN EL PIÑÓN: El 22 de Diciembre del año 1812, un día antes
de tomarse a Tenerife, Simón Bolívar llega a El Piñón Magdalena, en esta
población al desembarcar se encuentra con la gran sorpresa que Anne Lenoit, lo
esperaba con los brazos abiertos. Luego Bolívar la lleva a su hamaca colgada en
el bongo que fondeaba en las aguas del Río Magdalena frente de El Piñón, allí
la bella francesita de 17 años perdió la virginidad.
2. Precisamente el 21 de Agosto de 1820, bajando el Río
Magdalena arribó el Libertador a El Piñón, desde allí acordó con el Coronel
Jacinto Lara, operaciones militares importantes, una de ellas, tomarse por la
fuerza a Santa Marta, ciudad que se mantenía como bastión Realista.
3. También Bolívar en El Piñón, ordena unos nombramientos de
oficiales de su entera confianza y crea “El Batallón Tiradores de Mompox”.
4. Dos cartas escribe el Libertador el 22 de agosto de 1820, en
El Piñón: una dirigida al teniente Coronel Ramón Nonato Guerra, donde le
manifiesta que ha sido nombrado Comandante Político y Militar del Departamento
de Mompox; y otra carta dirigida al Teniente Coronel Juan Antonio Piñeres,
donde le da instrucciones sobre su traslado a otro cuartel.
5. Su secretario José Gabriel Pérez, por orden de Simón Bolívar,
escribe dos comunicaciones en El Piñón: Una dirigida al Coronel Montesdeoca y
otra dirigida al teniente Coronel Villate, también el 22 de Agosto de 1820.
6. Desde El Piñón, Bolívar piensa que la rendición de Santa Marta,
es esencial para abrir operaciones militares sobre Venezuela, por tal razón en
1820 encargó al patriota venezolano Mariano Montilla en dicha empresa.
7. Entonces tenemos que el Libertador Bolívar, estuvo en El
Piñón en Diciembre de 1812 y los días 21 y 22 de Agosto de 1820. Algunos
historiadores como Gonzalo González Tovar y Pedro Ochoa Pabón en su libro “El
Magdalena su Geografía y su Historia” manifiestan que en el año 1812, Simón
Bolívar, desarmó al Coronel Pedro Labatud en la calle principal de El Piñón.
MILITARES VENEZOLANOS EN EL PIÑÓN: El General Juan Jacinto Lara (1788-1859), un
militar venezolano que había llegado a Colombia con el ejército revolucionario
de Simón Bolívar en el año 1812, buscando la independencia de Colombia; se
destacó por ser Jefe del Estado Mayor de la División Norte de la Nueva Granada
en el año 1820 y Gobernador de las provincias de Santa Marta y Cartagena en el
año 1821. Para el año 1820, la mayoría del Bajo Magdalena, seguía en manos de
los españoles, con excepción de El Piñón Magdalena, donde estaba acantonada la
“División Lara”, una fuerza patriota al mando del veterano militar.
Precisamente el 21 de agosto del año 1820, bajando el Río Magdalena arribó el
Libertador Simón Bolívar a El Piñón, desde allí acordó con el General Juan
Jacinto Lara, operaciones militares importantes; una de ellas, tomarse por la
fuerza a Santa Marta, ciudad que se mantenía como bastión realista y defensora
de la causa española.
En El Piñón el General Lara, sintió atracción amorosa por
Modesta Mendoza Llanos, una hermosa mujer, mona de color, ojos verdes,
narizona, hermana de José María Mendoza Llanos, quien llegó a ser General de la
República, Gobernador de la Provincia de Santa Marta en 1868, y Prefecto de la
Provincia de Tenerife en 1871. La joven Modesta Mendoza Llanos, desde el primer
momento se entregó al corazón del General Lara, no previendo que en las guerras
los militares son aves de paso por las poblaciones que pasan. De esos amoríos
nació una bella niña, idéntica a su madre, quien fue bautizada con el nombre de
Vicenta Lara Mendoza.
Otro militar venezolano en El Piñón durante la Independencia de
Colombia fue el Coronel José María Carreño (1792-1849), personaje que prestó su
camisa para que el Libertador fuese sepultado, ya que Simón Bolívar al momento
de su muerte carecía de camisa para ser sepelio en el año 1830 en Santa Marta. En
la guerra de independencia Simón Bolívar, organizó una nueva fuerza, al mando
del Coronel venezolano José María Carreño, con soldados de ese país y algunos
colombianos, los cuales se acantonaron en El Piñón Magdalena en 1820.
En mayo de 1820, partió el realista español Brigadier General
Vicente Sánchez de Lima, de Santa Marta hacia el poblado ribereño de El Piñón,
donde se encontraba la guarnición del ejército de la república comandada por el
Coronel venezolano José María Carreño. Noticioso de esta información, el
Coronel Carreño salió de El Piñón con sus tropas al encuentro de aquél y para
ello tomó el camino del poblado de Pivijay, pero en el tránsito el Coronel Carreño
fue informado por espías republicanos de que los coloniales perseguían
acorralarlo y conducirlo con sus tropas a la Ciénaga Grande, donde estaba el mayor
número de tropas realistas.
Entonces Carreño y sus soldados marcharon con paso de carga y le
salieron a los coloniales de Sánchez de Lima en un paraje entre el que a la
sazón era el retiro de La Fundación y el poblado de Cataca y allí, el 24 de
octubre de 1820, ocurrió la que se conoce por Batalla de La Fundación, en
tierras de los Chimilas y en la que las armas de la república vencieron al
enemigo español.
PARTICIPACIÓN DE EL PIÑÓN, EN LA INDEPENDENCIA DE
VALLEDUPAR: En el año 1811, en
documento memorable, el Cabildo de Valledupar pidió que se le diera debida
representación ante las cortes con el nombramiento de un diputado en la
Provincia de Santa Marta. Petición que fue negada por las autoridades
coloniales samarias. El Cabildo de Valledupar, entonces envió a Santa Fe a Don
Pedro Fernández de Castro para que se entendiera con las Junta Independiente
que presidía Jorge Tadeo Lozano. Fernández de Castro fue luego enviado a
Cartagena de Indias por recomendación de Manuel Rodríguez Torices, ya que el
gobierno de Santa Marta, gobernado por Tomás Acosta, defendía los intereses de
la corona española. Manuel Rodríguez Torices también le indicó a Pedro
Fernández de Castro cómo debía contribuir a la lucha independentista.
Don Pedro Fernández de Castro llegó a Cartagena de Indias vía
Valledupar - Cerro de San Antonio, bordeando la Sierra Nevada de Santa Marta,
donde en el camino se le unieron delegaciones independentistas de la región, en
especial de El Piñón y Guáimaro Magdalena. Por Valledupar la comitiva estuvo
formada por Fernández de Castro, Pascual Díaz Granados, José Francisco Maestre,
y Arcisclo Arzuaga. Las comitivas se reunieron con Manuel Rodríguez Torices y
con el Libertador Simón Bolívar en Cartagena, para planear el ataque al
Virreinato. En la Resolución de la
reunión se acordó preparar un contingente de voluntarios para cuando el caso lo
exigiera. A los delegados de Valledupar les fue asignado dinero en papel moneda
de curso forzoso emitido por el gobierno de Cartagena. El 4 de febrero del año
1813, el Cabildo de Valledupar, inició una sesión pública en la que se proclamó
la Independencia de Valledupar.
6. BOLÍVAR EN CERRO SAN ANTONIO.
CERRO SAN ANTONIO EN LA JUNTA DE GOBIERNO DE SANTA MARTA: Ante los levantamientos de independencia,
ocurridos en Cartagena y Santafé de Bogotá, el pueblo samario solicita al
Gobernador de la Provincia de Santa Marta, Víctor Salcedo De Somodevilla, la
conformación de una Junta de Gobierno. En la junta fue nombrado un diputado por
cada uno de los cabildos existentes en la provincia como lo eran Tenerife,
Guáimaro, Sitio Nuevo, Cerro San Antonio y Remolino; de esta manera en dicha
junta, que tuvo vida desde agosto de 1810 a junio de 1811, fue nombrado un
diputado del cabildo de Cerro San Antonio.
PATRIOTAS Y REALISTAS EN CERRO SAN ANTONIO: Los patriotas cartageneros, trataron de
someter, a los pueblos en jurisdicción de la Provincia de Santa Marta, aliada
de los realistas españoles. Las operaciones se inician el 30 de octubre del año
1811, cuando el Gobernador de Cartagena Manuel Rodríguez Torices, establece
sobre la margen Occidental del Río Magdalena, fuertes militares y aduaneras;
mientras que Santa Marta, fortifica la región Oriental en sitios como Guáimaro,
El Banco, Tenerife, Cerro de San Antonio y Sitio Nuevo. Frente a esta amenaza
le correspondió al Capitán samario Narciso Vicente Crespo, defender con
cincuenta hombres la población de Cerro San Antonio, fue esta la primera
defensa realista para impedir el paso de los patriotas.
Pedro Labatud derrota
a los españoles en el Cerro San Antonio: El 7 de noviembre del año 1812, el francés Pedro Labatud,
encargado en jefe del ejército patriota del Estado Soberano de Bolívar, en la
campaña contra los españoles sobre el Rio Magdalena, arrebató a la Provincia de
Santa Marta, la población del Cerro San Antonio. Nuevamente en diciembre 12 del
año 1812, el Coronel Labatud, derrota las tropas realistas al mando de Pedro
Domínguez, en dicho enfrentamiento ocurrido antes de las diez de la mañana del
mencionado día, los cobardes realistas abandonaron la plaza a fuga tendida,
corriendo por los montes; el ejército patriota solo encontró un muerto en la
plaza de la iglesia, herido de metralleta.
Español Valentín
Capmani, en Cerro San Antonio: Debido a las constantes guerras en aras de la independencia de
Colombia, a finales del año 1814, la población de Cerro San Antonio, presentaba
desolación y ruina. El 15 de Abril del año 1815, Barranquilla es atacada
durante 8 días por el Coronel español Valentín Capmani, sus habitantes pusieron
resistencia pero fueron vencidos y convertida la ciudad en ruinas, a la que los
sobrevivientes solo regresan días después que Capmani partiera para el Cerro
San Antonio Magdalena.
EL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR EN CERRO SAN ANTONIO: El 22 de diciembre del año 1812, arrimó a la
población Simón Bolívar, hospedándose en casa de Antonio José Torregroza y
Escalante, desde donde dirige intimidación a las autoridades civiles y
militares españolas acantonadas en Tenerife.
Simón Bolívar y
Antonio José Torregroza y Escalante: Hubo en Santa Marta una primera escuela de medicina que funcionó
en el Hospital San Juan de Dios. La escuela funcionó entre 1850 y 1857, y uno
de sus primeros egresados fue Don Antonio José Torregroza y Escalante, quien
ejerció su profesión de médico cirujano en Santa Marta y Cerro San Antonio
Magdalena. Fue en su casa de Cerro San Antonio donde Simón Bolívar, planeó la
toma de Tenerife el 23 de diciembre del año 1812.
Capitán Pablo José
Torregroza Escalante: Pablo José Torregroza
Escalante, hermano de Antonio José y Jefe del ejército realista, firmó un
tratado de paz en Cerro San Antonio Magdalena, con el General del ejército
patriota José María Córdova. En el año 1813, después que José María Cordova,
evacuara la plaza de la población, el Capitán Pablo J. Torregrosa, se alzó
nuevamente en armas para impedir que el Libertador Simón Bolívar remontara el
Río Magdalena.
Simón Bolívar en Cerro
San Antonio, año 1820:
El Libertador, visitó nuevamente a esta población el 22 de agosto de 1820, ese
día escribió desde su cuartel general una carta al general Francisco de Paula
Santander, dándole instrucciones sobre operaciones militares. También ese día,
la sociedad cerrana le brindó un baile de gala en las instalaciones del hoy
Palacio Municipal. En la noche del 22 de Agosto del año 1820, en casa del Capitán
Francisco De Zúñiga, se festejó el armisticio celebrado entre el General Simón
Bolívar, Jefe de los ejércitos patriotas acantonado en Punta Gorda, hoy
Salamina y el Capitán Pablo José Torregroza, jefe del ejército realista
acantonado en el Cerro San Antonio Magdalena. En compañía del Libertador Simón
Bolívar asistieron al evento, los militares José María Córdova, Mariano
Montilla, Pedro Labatud.
PRIMERA BATALLA DE BOLÍVAR EN TIERRA COLOMBIANA: Fue en esta población que Simón Bolívar ganó
su primera batalla y lanzó su primera proclama de libertad en suelo colombiano.
Aquí inició su cadena de triunfos que lo llevaría con éxito hasta alcanzar la
independencia del continente. El 23 de diciembre de 1812, atacó y tomó a
Tenerife, defendida por una guarnición de 500 hombres al mando de las tropas
españolas de Antonio F. Rebustillos y Vicente Capmani, quienes huyen al monte
dejando barcos y provisiones que permiten a Simón Bolívar aumentar su flota y
apoderarse de Tenerife. Esa mañana del 24 de diciembre de 1812, el Libertador,
lanzó su primera proclama de independencia, firmando con los pobladores el
“Acta de Independencia de Tenerife”, que dice así:
- “Ciudadanos, magistrados y pastores. Yo he
venido a traeros la paz y la libertad que son los presentes que hace el
Gobierno justo y liberal del Estado de Cartagena a los pueblos que tienen la
dicha de someterse al suave imperio de sus leyes, yo que soy el instrumento de
que se ha valido para colmarlos de beneficencia, me congratulo también de ser
el intérprete del espíritu de su constitución y el órgano de las intenciones de
sus jefes”.
- “La discordias civil ha tenido privada a esta
Villa de la luz que brilla sobre todo el horizonte de los Estados de la Nueva
Granada, porque vuestra ciega credulidad y vuestra timidez, ha dado ascenso a
las imposturas de vuestros opresores, y los habéis auxiliado con vuestros
hermanos y vecinos. Habitantes de Tenerife yo no puedo engañaros, pues os hablo
de las calamidades que padecéis, y os han reducido a ser la burla de un puñado
de bandidos que después de haberos aniquilado con su protección, después de
haberos traído el odio de vuestros hermanos de Cartagena y puesto en el borde
del precipicio, os han abandonado en el peligro al arbitrio de un conquistador,
y han huido como unos malhechores, que temen la espada de la justicia. Estas
son los recompensas de vuestros sacrificios, y este es el galardón que habéis
obtenido por premio de vuestra sumisión y fidelidad al nominado rey Fernando
VII. Vuestra elección no es dudosa, ciertamente vuestro corazón mismo abrazará
con el ardor y placer el Gobierno independiente de Cartagena. En consecuencia
de esta exposición, os pregunto. ¿Si reconocéis y juráis fidelidad y obediencia
al soberano Gobierno de Cartagena con todas las formalidades del caso? A que
respondieron todos unánimemente, que si juraban, con forme al uso de derechos
por Dios Nuestro Señor y una señal de la cruz, y según su fuero los
eclesiásticos; y en su virtud para la mayor constancia, lo firmaron los que
saben, y por los que no saben lo hace también el Procurador Síndico General; y
concluyó el acto”.
Restos de Anita
Lenoit: En el cementerio de
esta población reposan los restos de la francesa Anita Lenoit, una de las
consentidas del Libertador Simón Bolívar, fallecida el 5 de abril de 1868. Fue
la única de las mujeres de Bolívar, que nunca lo olvidó; ya que le llevó flores
en diciembre 18 de 1830, pero a su viejo amor lo encontró muerto en Santa
Marta.
LA "PIEDRA DE BOLÍVAR" EN TENERIFE: Desde hace años se comentaba que en el centro de la plaza de este municipio ribereño, existía un hormigón de piedra y cal que le decían la “Piedra de Bolívar”; que el Libertador Simón Bolívar, había utilizado como tribuna para pronunciar su famosa proclama la mañana del 24 de diciembre de 1812, cuando derrotó a los españoles. Después de tanto tiempo apareció un registro de prensa, en donde se informa que el 20 de febrero del 2013, debido a los bajos niveles del Río Magdalena, por causa del verano, hallan la histórica piedra a orillas del río en la población de Tenerife.
EL TRIBUNAL DE MUERTE DE HERMOGENES MAZA: En esta población el 25 de junio de 1820, los generales Hermogenes Maza y José María Córdoba, en un duro combate, derrotaron a los españoles. En la toma de Tenerife, Maza, realizó una muy creativa práctica con sus rehenes. Los hizo formar en fila india y llevó a cabo una especie de examen de la muerte: les hizo pronunciar las palabras "Francisco" o "Zaragoza" y hombre que pronunciaba la Ce o la Zeta a la española, hombre que era condenado a muerte con la frase: "Al baño”. En el sitio de la ejecución, se encuentran dos soldados, con afilados machetes en sus manos. En el convento las Carmelitas, de espaldas al sol, el General Hermogenes Maza. Frente a este juez único que tiene sobre sus piernas un sable, se halla una larga fila de más de 200 prisioneros temerosos y custodiados, esperando la sentencia. El primero en suerte, es un oficial español, quien trata de justificarse; al oírlo, dos soldados lo arrastran hasta el barco “La Comandancia” y, colocando su cuello sobre la borda, con un certero golpe de machete es decapitado. Y así fueron desfilando, por la trágica borda, más de doscientas cabezas esa mañana. Por estas tierras anduvo igualmente, el almirante José Prudencio Padilla, durante la campaña del Bajo Magdalena, persiguiendo a los españoles.
LEY 42 DE OCTUBRE 24 DE 1919: “Por la cual se auxilia la celebración de dos centenarios patrióticos y se honran las memorias de dos héroes de la Independencia Nacional”.
EL CONGRESO DE COLOMBIA, DECRETA: Art. 1 - La Nación se asocia a las fiestas patrióticas que el Municipio de Majagual celebrara en conmemoración del primer centenario de la memorable jornada realizada alii el 20 de Mayo de 1820, por el intrépido Capitán Manuel Dimas del Corral contra las fuerzas superiores del Coronel realista Joaquín del Campo. Art. 2 - Del mismo modo se asocia a iguales festejos que la histórica Villa de Tenerife celebrara en honor del primer centenario de la sangrienta batalla librada en ese Municipio, por el valiente General Hermogenes Maza, el 25 de junio de 1820, cuyo esplendido triunfo fue de brillantes resultados para la causa de la Independencia Nacional. Art. 3 - Auxíliese a los Distritos de Majagual y Tenerife con la suma de cinco mil pesos ($ 5.000) divisible por partes iguales, con que la Nación contribuye a dichos festejos¸ sumas que las Juntas del Centenario, respectivas, que funcionan en dichos lugares, invertirán en la erección de sendos bustos de los insignes héroes: Capitán Del Corral, en Majagual, y del General Maza, en Tenerife; en la terminación de la Iglesia de este último lugar, que sirvió de baluarte durante la guerra magna, y en los demás que dichas juntas creyeren conveniente. Firmada por el Presidente del Senado y por el Presidente de la Cámara de representantes.
PRESENCIA DE BOLÍVAR EN PLATO: El 23 de Diciembre de 1812, Bolívar se apodera de Tenerife, al día siguiente se firma el “Acta de Independencia de Tenerife” y días después de este triunfo, el Libertador continua su marcha derrotando sendos destacamentos en Plato y Zambrano. Después de abastecerse de municiones en Mompox y de tomar las providencias oportunas de guerra, en marzo 14 de 1815, el Libertador llega a Zambrano y desde este puerto hace incursiones a la población de Plato Magdalena. El 2 de septiembre de 1820, mediante Decreto, el Libertador erige a Plato en Villa. En agosto de 1827, a bordo del vapor “General Santander”, el Libertador, divisó de lejos a esta población y recordó la importancia de los plateños en la lucha de emancipación. Se considera la vivienda que con el tiempo fue del Señor Romualdo Ballestas, ubicada al frente de la iglesia Inmaculada Concepción, el lugar donde se hospedó Simón Bolívar cuando visitó a Plato.
ERECCIÓN EN VILLA DEL PUEBLO PLATEÑO: “República de Colombia, Cuartel General de Plato Magdalena, Erección en Villa del pueblo de Plato: Se erige en Villa al pueblo de Plato, por sus servicios y adhesión a la causa de la República. Su jurisdicción municipal será a la que hasta ahora ha gozado la Villa de Tenerife, que al perder el título queda incorporada a la de Plato, donde deberá residir el corregidor de este departamento. Los sitios de Santana, San Fernando y San Zenón, se incorporan a la nueva Villa, desmembrándose de la arruinada ciudad de Tamalameque. Comunicándose a quienes corresponda para que se ejecute este Decreto. Cuartel General de Plato, septiembre 2 de 1820. Simón Bolívar”.
EL GENERAL WILCHES Y LA VILLA DE PLATO: El General Francisco Wilches Domínguez, fungió como secretario de Simón Bolívar, durante la campaña libertadora, acompañante en los amores del Libertador con Anita Lenoit en Tenerife y a petición suya mediante Decreto Presidencial de Simón Bolívar, la población de Plato fue elevada a la categoría de Villa en el año 1820. Francisco Wilches, que además ocupó los cargos de Senador de la Gran Colombia y Gobernador de la provincia de Santa Marta, por el año de 1828, se establece definitivamente en Plato, y en esta población forma su familia. Una de sus hijas es Magdalena Wilches, casada en Plato Magdalena, con Francisco Carbonell Ahumada, quienes tuvieron los siguientes hijos en Barranquilla: Prospero, Daniel y Francisco Carbonell Wilches.
DON SEBASTIÁN JOSÉ OSPINO: Sobresale en las guerras de independencia de
Colombia, como Subteniente de Leales Patriotas de Tenerife. En marzo de 1812
ocupa el cargo de alcalde pedáneo del sitio de Plato Magdalena. El 24 diciembre
de 1812 aparece firmando el Acta de Independencia de Tenerife, al lado de Simón
Bolívar. Con su hermano José Trinidad Ospino, descolló en la política de la
Villa de Tenerife, hasta finales de siglo XIX. José Trinidad Ospino, también
aparece firmando el Acta de Independencia de Tenerife, el 24 diciembre de 1812.
CASA HOSPEDAJE DE SIMÓN BOLÍVAR EN PLATO: Hijo de Don Manuel José Ballestas, fue
Romualdo Ballestas García, personaje que tuvo el privilegio de recibir en su
casa de Tenerife al Libertador Simón Bolívar, en marzo del año 1815 y, fue
Gobernador de la Provincia de Tenerife Magdalena, en los años 1871 y 1873. Al
establecerse en Plato Magdalena, construyó una casa cerca de la plaza de la
iglesia, vivienda que servía de hospedaje a Simón Bolívar cuando llegaba a Plato,
precisamente en esta casa firmó el
Libertador el Decreto donde erigió la Villa de Plato. En el año 1880, este
benemérito hombre aportó los primeros dineros para la construcción de la Iglesia
Inmaculada de Plato Magdalena. Su fortuna fue afectada durante la Guerra de los
Mil Días y terminó sufriendo un atentado en Zambrano Bolívar, donde una bala de
fusil le quitó la vida.
LA SOCIEDAD BOLIVARIANA DEL ATLÁNTICO Y PLATO: La Sociedad
Bolivariana del Atlántico en Barranquilla, con sede en el Museo Bibliógrafo
Bolivariano, ubicado en el barrio El Prado, exhibe y recibe donaciones de
diversos objetos históricos, relacionados con el Libertador Simón Bolívar.
Entre ellos, se destaca una espada que perteneció a un soldado del ejército
patriota, que fue regalada a un hacendado en Plato Magdalena, población donde
descansó el Libertador en uno de sus tantos viajes por el Río Magdalena.
EL ESTRIBO QUE USÓ BOLÍVAR EN PLATO: El Libertador Simón
Bolívar, durante su permanencia en Plato Magdalena, el dos de septiembre de
1820, erigió a la aldea en Villa (Una Villa, es una población que cuenta con
privilegios que la diferencian de las aldeas o pueblos). Ese dos de septiembre
de 1820, Simón Bolívar, montó la caballería de la familia Saumeth, en
consecuencia los aperos utilizados por los caballos que montó el Libertador,
fueron guardados y custodiados por distinguida familia. Germán Saumeth Ramos, nacido el 23 de octubre de 1928 en Plato
Magdalena, tataranieto de los primeros Saumeth, heredó los dos estribos de la
silla que utilizó Bolívar, en memorable acontecimiento. De los dos estribos se
conserva uno, porque el otro se extravió en el traspaso de las generaciones.
Germán Saumeth Ramos, fue quien llevó en 1954, el primer teatro a Nueva Granada
Magdalena, población donde reside, ejerciendo la profesión de radio-técnico.
Ese estribo que montó Simón Bolívar, en Plato Magdalena, en 1820; hoy siglo
XXI, debido a la generosidad de Germán Saumeth Ramos, se encuentra en poder de
quien escribe estas notas.
9. SIMÓN BOLÍVAR
EN GUAMAL Y EL BANCO.
TRIUNFO DE BOLÍVAR EN GUAMAL: Durante los días 29 y 30 de diciembre del año 1812, la población de Guamal fue sitiada por el ejército de bolivariano, en la cual se encontraban refugiados los españoles, en esta batalla Simón Bolívar derrota al ejército realista comandado por Vicente Capmani. Para llegar a esta población, el Libertador, hizo travesía del Río Magdalena (Brazo de Mompox), por el Botón de Leyva, prosiguió por el Camino Real que conduce al corregimiento de San Antonio, luego llega a la Sabana del Pasito y de aquí a Guamal. En casa que actualmente es de Josefa Borja de Merlano, pernoctó Simón Bolívar durante dos noches en esta población, acompañado del guerrero Coronel Joaquín María Tátis.
BOLÍVAR, BAILANDO CON LOS NEGROS DE GUAMAL: Se comenta que Simón Bolívar para ganarse al pueblo guamalero, se reunía con un grupo de negros bailando con ellos hasta el amanecer, de manera que el jefe de las negritudes Benito Rodríguez, un fornido raizal reconocido en la región de Depresión Momposina, lo cargaba en hombros en honor a sus hazañas guerreras en pro de la independencia.
LUIS ÁVILA MARTÍNEZ ESCRIBE CON ESCULTURAS LA VIDA DE SIMÓN
BOLÍVAR: Luis Rafael Ávila
Martínez, guamalero de nacimiento, con residencia en Santa Marta, es un
apasionado por la historia de Simón Bolívar, la que escudriña en libros de
diferentes autores, buscando datos relevantes de su vida para posteriormente plasmarlos
en imágenes que con finos trazos talla en madera. El don del tallado en madera
y también la pintura, lo heredó de su padre Luis Ávila Estrada, un personaje de
Guamal Magdalena, a quien apodaban “Chito”, quien además de escultor, fue
músico (creador del ritmo rumbagua, una mezcla de rumba y guaracha) y de piezas
para marchas fúnebres.
Exposición en
Venezuela sobre Bolívar:
En el año 2012, Luis Ávila Martínez, expuso en el Museo María Teresa Carreño,
de Caracas, esculturas sobre el Libertador Simón Bolívar, por invitación de
Hugo Chávez. Obras con cuadros tallados en madera de caracolí, con técnica de
tintilla de su autoría sobre El Libertador Bolívar son las siguientes:
- “La Otra Historia de Bolívar”.
- “Delirio en el Chimborazo”.
- “El Descanso”.
- “Bolívar en la Lucha”.
- “El Rostro de Bolívar”.
- “La Resurrección del Socialismo Bolivariano”.
- “Bolívar Moribundo”.
- “Bolívar Zambo”.
“La Otra Historia de
Bolívar”: Un Simón Bolívar,
moribundo y esquelético, que intenta levantarse del tablón donde está acostado
en su lecho de enfermo, es la obra tallada en madera con medición de dos metros
de largo y uno de altura, titulada “La Otra Historia de Bolívar”.
“La Resurrección del
Socialismo Bolivariano”:
Aparece Bolívar levantando una espada con el brazo derecho, rompiendo cadenas
con el mapa de América de fondo, quiere mostrar cómo en algunos países está
reviviendo el ideal del Libertador.
“Bolívar Moribundo”: En uno de sus cuadros, que mide dos metros de
largo y uno de altura; muestra a un Bolívar, moribundo y esquelético, que
intenta levantarse del tablón donde está acostado en su lecho de enfermo.
“Bolívar Zambo”: El Bolívar Zambo, tallado en el año 2017, es
una obra de Luis Rafael Ávila Martínez, donde muestra que el Padre de la Patria
tenía mezcla de negro africano e indio americano, es decir, que representaba
una etnia mestiza. Es así como en una de las imágenes talladas muestra a Simón
Bolívar adolescente, de 17 años y con cabello afro.
EL POZO PÚBLICO DE GUAMAL Y LA GESTA DEL LIBERTADOR: Con el fin de enaltecer el papel del municipio en la gesta independentista, en las paredes del Pozo Público, se encuentran impresos hitos históricos como el paso de Simón Bolívar por Guamal, leyendas de los abuelos y base de la economía municipal, obras artísticas de los hermanos Ávila Martínez, con el patrocinio de la administración municipal.
EL BANCO, ES SOMETIDO POR EL LIBERTADOR: Después de triunfar en Guamal Magdalena, Simón Bolívar, asalta la población de El Banco, cuyos defensores contaban con cerca de 400 hombres al mando del comandante militar realista Agustín Capdevila. Los realistas españoles tenían como consigna asegurar la entrada y salida, del Brazo de Mompox en el Río Magdalena, e impedir la entrada a El Banco. Ante esta disyuntiva el Libertador Simón Bolívar, con sus tropas, libra batalla en la boca del Brazo de Mompox, derrotándolos y entrando triunfante el primero de enero de 1813, cuando somete casi sin combatir a los realistas acantonados en la población banqueña. Ante el asedio bolivariano, huyeron a Chiriguaná, pero al bordear la Ciénaga de Zapatosa fueron alcanzados por las fuerzas de Bolívar y obligados a combatir. Cayeron en manos patriotas 100 hombres, artillería y municiones. Varios banqueños se unieron a la causa de independencia de Colombia, razón por la cual el 7 de diciembre de 1820, el Libertador, visita nuevamente a esta población y desde aquí da instrucciones a un grupo de soldados que se desplacen a Valledupar y Riohacha, para contrarrestar al enemigo.
¿BOLÍVAR APRESADO EN CIÉNAGA? Afirma el investigador e historiador
colombo-venezolano ascendiente directo de Don Joaquín De Mier y Benítez, Jorge
Mier Hoffman, que Bolívar, también estuvo presente en Ciénaga. Manifiesta que
fue apresado y encarcelado en una casa cienaguera de propiedad de la familia
Mier. Relata este historiador, que en la Bitácora de la goleta de guerra
llamado “Grampus”, se encuentran consignadas las anotaciones de lo que allí
aconteció. Cuenta todo lo acontecido de esta goleta, desde su salida de
Pensacola, hasta su encuentro con el bergantín “Manuel”, donde viajaba Simón
Bolívar en el Mar Caribe, directo de Soledad para Santa Marta. Según Jorge Mier
Hoffman, no falleció de tuberculosis el Libertador, sino asesinado.
BOLÍVAR EN BUSCA DE LAS AGUAS TERMALES DE CIÉNAGA: Se cuenta que en su último viaje, el
Libertador Simón Bolívar, estaba bastante enfermo y que cuando llegó a
Cartagena le dijeron que cerca de Santa Marta, había unas aguas termales que
tenían un gran poder medicinal. A raíz de esto viajó a Santa Marta buscando
aguas curativas y llegó a la Quinta de San Pedro Alejandrino que hacia parte de
la hacienda Papare de Ciénaga Magdalena, que para entonces su extensión llegaba
hasta la ciudad de Santa Marta. La hacienda era propiedad de Don Joaquín de
Mier y Benítez, quien le brindó hospedaje y fue el lugar donde pasó sus últimos
días, y en la cual falleció el 17 de diciembre del año 1830. Lo cierto es que
cerca del corregimiento de Cordobita, en Ciénaga Magdalena, se encuentran las
aguas termales “El Volcán”, denominadas así por la creencia popular de que en
su seno se encuentra un volcán. La historia no cuenta si se bañó o no Simón
Bolívar, en las aguas termales de Cordobita.
Testimonio sobre la
presencia de Simón Bolívar en Ciénaga Magdalena: Cuenta el historiador cienaguero Guillermo
Henríquez Torres (nacido en 1940), que en dialogo con su paisano el
desaparecido periodista e historiador, de comienzos de siglo XX, Armando
Barrameda Morán, intercambiaron la siguiente conversación:
- "Simón Bolívar llegó primero a Soledad y Barranquilla, desde allí acordó un precio con Joaquín de Mier, para su estadía en Santa Marta".
-"Repito Joaquín de Mier y Benítez no fue ningún Marqués de Mier, título inexistente, era solo un primo del Marqués de Santa Coa. No fue amigo de Bolívar, durante la independencia apoyó con dinero y municiones a los indígenas de Ciénaga".
- "Las cartas entre él y el General Mariano Montilla, amigo de Bolívar, sobre el precio del hospedaje en Santa Marta, están en el Archivo Nacional, Sala de la República, Secretaría de Marina y Guerra, Tomo 1839".
- "Armando Barrameda Morán me dijo también que viajando Bolívar por el mar desde Sabanilla al llegar a Puebloviejo, se sintió tan mal y pidió que lo desembarcaran pero no se hospedó allí sino en su enemiga San Juan de la Ciénaga, que debió encontrar diezmada por el fuego que la consumió durante la batalla en esa población, y que él mismo ordenó".
- “Me dijo Armando Barrameda Morán, que él puso una plaquita de mármol en la casita de palma donde durmió Bolívar una noche, pero la plaquita desapareció".
BATALLAS DE CIÉNAGA: Antes y después de la independencia, Ciénaga fue protagonista de enfrentamientos militares. En 1538, cuando llega el protector de indios Fray Tomas Ortiz, encuentra a sus moradores celebrando la victoria obtenida sobre tribus vecinas en la plaza principal. Con ocasión de la independencia de Cartagena en 1811, sus autoridades tomaron la decisión de invadir a la realista Provincia de Santa Marta y de establecer en su seno un gobierno republicano. Por tal misión encargaron al Coronel Pedro Labatud, que luego de dejar a todo el territorio ribereño del Magdalena carente de enemigos, penetró por la Ciénaga Grande, entró al pueblo realista de San Juan Bautista de la Ciénaga, se apoderó de tres embarcaciones y ocupó a Santa Marta, el 6 de enero de 1813. Nuevamente Ciénaga, es escenario de enfrentamiento entre tropas republicanas y realistas el 10 de mayo de 1813. Es lo que se conoce como el “Desastre de Papare”, porque en la batalla murieron 500 soldados del ejército republicano. En esta batalla la heroína cienaguera Antonia Manjarrés, pagó bien caro sus servicios a la causa del rey español Fernando VII. Entendía ella, como todas las que defendían al rey y amo, que era un glorioso y santo holocausto ofrendar haciendas y vidas por el nombre del soberano que encarnaba en si el gobierno español. Ese 10 de mayo de 1813, cuando la escuadrilla republicana enviada por el Gobernador de Cartagena, Manuel Rodríguez Torices, desembarcó 100 hombres en la finca Papare; Antonia Manjarrés, que desde la noche anterior había estado en espionaje por aquellos contornos, dio en la madrugada la noticias a los líderes españoles, ocasionado con su información un sangriento combate en las propias calles de Ciénaga. Ese otro día, el 11 de mayo de 1813, al desembarcar las fuerzas republicanas, Antonia Manjarrés fue apresada y conducida a uno de los barcos. Fue sometida a terribles torturas para que además de confesar su delito del día anterior, diera la situación y condiciones de sus compatriotas, y los informes respectivos. Ella se negó, y no dijo una sola palabra que comprometiera a sus paisanos cienagueros. Fue fiel al rey, a pesar de las torturas. En un acto de desesperación y valentía, Antonia Manjarrés logró zafarse, arrojándose al agua en donde perdió la vida. El 10 de noviembre de 1820, el cantón de Ciénaga, fue escenario de una de las batallas más violentas de la lucha por la independencia de Colombia, que dejó un millar de muertos, entre republicamos y realistas. En esta batalla triunfadora de los republicanos, Simón Bolívar, dio órdenes para que participaran en ella, sus mejores hombres, entre ellos José Prudencio Padilla, Hermogenes Maza, Luis Brión, José María Carreño y Francisco Carmona. La fecha del 10 de noviembre del año 1820, quedó registrada en la historia como la Batalla de Ciénaga, de gran importancia para consolidar la segunda independencia de Colombia. El General Francisco Carmona, vivió por muchos años en Ciénaga y murió en el año de 1852. De modo que furioso porque un negro vestido de General había leído el bando del carnaval, se enfrentó con el hombre disfrazado y luego con toda la población, quienes lo mataron apaleado en plenos carnavales cienagueros. Otro hecho relevante de la batalla del 10 de noviembre de 1820, lo constituyó la cienaguera india Crespo, que prefirió la muerte a la deshonra. Cuando el combate había terminado, la hermana única del jefe realista derrotado, Coronel Narciso Vicente Crespo, salía hacía el monte en brazos de su novio. Entonces los novios al pie de un frondoso árbol se hallaban pensando la dirección que debían tomar, cuando se vieron sorprendidos y sometidos por dos oficiales patriotas. Uno de los oficiales quedó sorprendido ante la belleza de la india Crespo y trató de acercársele. El novio se interpuso empujando al oficial, lo que le ocasionó la muerte. Después del asesinato los dos oficiales disputaban la bella cienaguera, hembra de largos y hermosos cabellos. Resolvieron jugarla a la suerte de las armas, mientras tanto la encerraron en el cuarto de una casa cercana. Muerto uno de los dos, el oficial vencedor corrió al cuarto de la hermosa prisionera para cumplir su deseo amoroso. Al entrar, la india Crespo, había resuelto acabar con su vida: Con dos trenzas de sus preciosos cabellos, las anudó a su cuello, las sujetó de la tiranta del cuarto y luego dejó caer su cuerpo, ahorcándose en forma instantánea. La india Crespo, prefirió la muerte a la deshonra. El 14 de octubre de 1902, ocurrió en Ciénaga, el último enfrentamiento entre liberales y conservadores durante la Guerra de la Mil Días; donde las tropas liberales del General Rafael Uribe Uribe, atacaron y acorralaron a los adversarios. De no ser por la llegada de un vapor con artillería, los conservadores hubiesen sido derrotados. Para esta época el gobierno conservador ofrece indulto para los rebeldes liberales que se desmovilicen y entreguen las armas, lo que conduce a negociaciones, dando como resultado el Tratado de Neerlandia, firmado el 24 de Octubre por Rafael Uribe Uribe, donde previamente con un armisticio pactado, se reconocía a los revolucionarios como beligerantes y se les ofrecía una paz con garantías, el gobierno se comprometía a liberar a los presos políticos, a garantizar su seguridad y a cesar el cobro de la contribución a la guerra.
PRIMER COMBATE ENTRE INDÍGENAS Y ESPAÑOLES EN GAIRA: El día 23 de octubre de 1510, el español Rodrigo Hernández de Colmenares, atracó con dos carabelas la zona geográfica o costera que hoy es conocida como ‘Bahía de Gaira’; luego se presentó una riña entre una veintena de indígenas y la tripulación española. Los españoles sufrieron una baja de 54 de sus hombres, todos muertos por flechas envenenadas, los 6 sobrevivientes se internaron en la selva y desaparecieron para siempre. Así comienza la historia de Gaira, violenta y sangrienta, con este inolvidable acontecimiento histórico, con la primera derrota de los españoles en el continente; armados de arcabuces, lanzas y cañones, perdieron ante los indígenas Tairona, equipados solamente con arcos y flechas.
ANTONIO NÚÑEZ, EL CACIQUE DE MAMATOCO QUE FUE CONDECORADO POR LOS ESPAÑOLES: Desde finales de 1812, los puertos de Cartagena y Santa Marta, fueron antagonistas en la guerra de independencia y la actuación de los indios de los pueblos próximos a Santa Marta fue notoria. La patriota Cartagena decidió someter a la realista Santa Marta por la vía de las armas, con la invasión comandada por el francés Pedro Labatud, quien a comienzos de 1813 inició su ofensiva por el pueblo de San Juan de la Ciénaga. Allí fue recibido por una tropa de indios que, armados con arcos y flechas, unas pocas pistolas y un par de cañones, esperaban listos a defender el pueblo contra los barcos y las tropas de la Provincia de Cartagena. Después de una corta resistencia, los republicanos cartageneros se tomaron el pueblo de Ciénaga, y el 6 de enero de 1813 entraron a Santa Marta, donde Labatud y sus tropas saquearon, mataron y violaron en Santa Marta, cumpliendo una misión que le había asignado Simón Bolívar: Sacar a los españoles e implantar un gobierno al mando de los patriotas. El 5 de marzo de 1813, los indios de Mamatoco y Bonda organizados por el cacique Antonio Núñez, marcharon hacia la ciudad de Santa Marta, con el fin de liberar a un indígena preso por Labatud. Aprovechando la rebeldía, los realistas samarios se unieron al movimiento indígena y Labatud, al ver amenazante grupo que se reunía en la plaza, salió apresuradamente de la ciudad dejando abandonadas a sus tropas que se rindieron sin resistencia. De esta forma la ciudad de Santa Marta fue recuperada del dominio patriota y restituido el poder realista. Ironías de la vida, fueron los indios de Mamatoco los que vencieron a los republicanos cartageneros. Ante este episodio, años más tarde, el pacificador español Pablo Morillo reconoció que el cacique de Mamatoco Antonio Núñez, había hecho gala de un extraordinario valor por lo que decidió condecorarlo el 25 de julio de 1815, con el grado y salario de Capitán de los Reales Ejércitos y la Orden de la Cruz de Isabel; Además, a su hijo Juan José Núñez le otorgó una medalla de oro y el derecho de heredar el cacicazgo cuando su padre muriera.
LLEGADA DE BOLÍVAR A SANTA MARTA: Cuando Bolívar, sintió que su salud estaba resquebrajada hacia 1830, y aniquilado su espíritu por la ingratitud de sus conciudadanos, dispuso que quería irse de Bogotá hacia Venezuela, y si las cosas salían convenientemente, quedarse a vivir allí. Si no, seguía para Europa a conseguir sosiego y paz para su vida. Cuando llegó a Santa Marta, el 1 de diciembre a las 7:30 de la noche, procedente de Sabanilla en el Bergantín “Manuel” de propiedad de Don Joaquín De Mier; fue bajado en una silla de brazos, sin poder caminar. El doctor francés Próspero Reverend, lo encontró muy flaco, lo que indicaba que el paciente sufría graves padecimientos de salud. Como se pudo comprobar que la salud del libertador se agravaba con el calor de la costa, mientras esperaba salir del país, Don Joaquín De Mier, español generoso, le ofreció dos haciendas que quedaban en el camino hacia la Sierra Nevada, la Minca y San Pedro Alejandrino donde finalmente se quedó y fue atendido directamente por su propietario, junto con el médico francés.
SANTA MARTA DESCRITA POR BOLÍVAR: El 16 de diciembre de 1830, un día antes de morir, el Libertador, escribió su última carta, dirigida a su amada Fanny del Villar. En esa epístola expresa el amor por Santa Marta, con las siguientes expresiones.
- "Tengo al frente el mar caribe azul y plata".
- "A mi espalda se alza el macizo gigantesco de la Sierra, con sus picos coronados de nieve, impoluta como nuestros ensueños de 1805".
- "El cielo más bello de América, la más bella sinfonía de colores, el más grandioso derroche de luz".
Dice así la carta: “Querida prima: ¿Te extrañará que piense en tí al borde del sepulcro? Ha llegado la última aurora; tengo al frente el mar Caribe, azul y plata, agitado como mi alma, por grandes tempestades; a mi espalda se alza el macizo gigantesco de la Sierra Nevada con sus viejos picos dorados de nieve impoluta como nuestros ensueños de 1805; por sobre mí el cielo más bello de América, la más hermosa sinfonía de colores, el más grandioso derroche de luz...Y tú estás conmigo porque todos me abandonan; tú conmigo en los postreros latidos de la vida, en las últimas fulguraciones de la conciencia. ¡Adiós Fanny! Esta carta, llena de signos vacilantes, la escribe la mano que estrechó la tuya en las horas del amor, de la esperanza, de la fe; esta es la letra que iluminó el relámpago de los cañones de Boyacá y Carabobo; esta es la letra escritora del Decreto de Trujillo y del mensaje al Congreso de Angostura....No la reconoces, ¿verdad? Yo tampoco la reconocería si la muerte no me señalara con su dedo despreciando la realidad de este supremo instante........Adiós Fanny, todo ha terminado. Juventud, ilusiones, sonrisas y alegrías se hunden en la nada; sólo quedas tú como visión seráfica señoreando el infinito, dominando la eternidad. Me tocó la misión del relámpago; rasgar un instante la tiniebla; fulgurar apenas sobre el abismo y tornar a perderme en el vacío. Tuyo, Bolívar”.
EL TAMARINDO DONDE DESCANSABA BOLÍVAR EN SANTA MARTA: Desde aquel primero de diciembre de 1830, cuando Simón Bolívar llegó a la Quinta San Pedro Alejandrino de Santa Marta, lo primero que hizo fue fijarse en los árboles frondosos que se encontraban en el patio del sitio histórico. Allí sobresalían ceibas, bongas, mangos, campanos, tamarindos y samanes. En uno de esos tamarindo, el más frondoso, el Libertador todos los días colgaba una hamaca para descansar, reflexionar y redactar cartas: Unas de carácter político y otras amorosas, como la que le escribió a su viejo amor de Paris, Fanny del Villar, el 6 de diciembre de 1830. Fue bajo las sombras del tamarindo que escribió su Última Proclama, el 10 de diciembre del mismo año; y fue en el mismo tamarindo y en la misma fecha, que pronunció ante el Escribano Público, José Catalino Noguera, su Testamento. Fue testigo el legendario tamarindo, de la enigmática conversación que sostuvo el moribundo Bolívar, con el Obispo José María Estévez; tan alterada fue la charla que el Obispo no hizo presencia en los funerales del padre de la patria. Nunca se supo de tan semejante altercado. Después de 185 años de la muerte de Bolívar, cuentan algunos que han visto su espíritu pasear por los jardines de la Quinta San Pedro Alejandrino, y que incluso su silueta apareció una vez dibujada entre las ramas de uno de los tamarindos que aún se conservan.
COMIDAS PREFERIDAS DE BOLÍVAR: Prefería la arepa de maíz, más que el pan. Siempre tomaba sopa y en el oriente venezolano consumía pescado frito. En su almuerzo, el punto final de la mesa era una copa de vino. En los Andes por ejemplo, la comida de Bolívar era papa y arepa de trigo. En los Llanos, los platos favoritos de Bolívar eran yuca, plátano y carne de res y el cafecito en la mañana, que nunca falta en aquellas tierras. En Ecuador y Perú, Bolívar popularizó "el chupe de gallina" y siempre, cuando estaba fuera de Venezuela, recordaba la hallaca y el mondongo. De lo que comía El Libertador, proviene de los escritos de sus allegados. Afirma el General Luís Perú de Lacroix en el Diario de Bucaramanga, que:
- “En la comida toma dos o tres copitas de vino tinto de Burdeos o de Madeira, y una o dos copitas de champaña”.
- "Solía comer mucho en el almuerzo y no dejaba pasar una arepa de maíz".
- "Prefería comer más legumbres que carnes".
- "Entre los dulces, lo que más comía eran las frutas".
- “Le gusta hacer la ensalada".
También le gustaba el ají, como lo recordó en una anécdota ocurrida cuando estuvo en Potosí, Bolivia.
- “En una gran comida que me dieron y por la cual se gastó más de seis mil pesos, se hallaban muchas señoras; reparé que varias de ellas, y particularmente las que estaban a mi lado no comían porque todo les parecía sin sabor por motivo de que no se había puesto ají en los guisados, como es costumbre hacerlo en aquel país, por miedo a que a mí no me gustase: yo pedí entonces, y al momento se puso ají en toda la mesa, y todos comieron con mucha gana: vi algunas señoras que lo comían solo con pan”.
A su muerte, en la Quinta San Pedro Alejandrino en Santa Marta, su dieta se basaba en masas de sagú, pollo y caldo. Debido a su enfermedad fue dejando de comer y prácticamente se sostuvo de agua de sagú, la cual se consideraba muy medicinal. El sagú, es un tubérculo cosechado hace cientos de años, que para nuestros antepasados era de gran importancia ya que era una fuente de nutrición para los niños y ancianos con anemia. El sagú es una raíz que se da en los climas cálidos y templados, es un producto que fue en un tiempo característico de Colombia. De acuerdo a un manuscrito fechado noviembre 10 del año 1830, se puede leer una solicitud del General Mariano Montilla al Juez Alcalde Juan María Rivera de Barranquilla, en la cual se piden le sean enviadas frutas frescas, ante la próxima llegada del General Bolívar a Santa Marta. En esta solicitud, no solo piden mangos, sino también piña, zapotes y guanábanas.
PORQUE EL OBISPO ESTÉVEZ NO FUE AL SEPELIO DE SIMÓN BOLÍVAR? Moribundo se encontraba el 10 de diciembre del año 1830, Simón Bolívar en la Quinta San Pedro Alejandrino, cuando llegó el Obispo de la Diócesis de Santa Marta, José María Estévez a visitarlo y confesarlo de sus pecados. El dialogo a puerta cerrada duró 14 minutos, saliendo ofuscado el Obispo del encuentro. El 17 de diciembre del año 1830 a la una de la tarde muere Simón Bolívar, su sepelio ocurre el 20 del mismo mes y año, con la ausencia del Obispo José María Estévez. De inmediato empezaron los interrogantes:
- Cual sería el episodio que pudiera explicar la conducta del Obispo?
- Que pasó en San Pedro Alejandrino, para que el Obispo Estévez no asistiera a los funerales del Libertador?
Son muchas las versiones sobre el particular, pero la que más ha calado en la historia, es el disgusto del Obispo Estévez por haberse negado el Libertador a dar testimonio público de arrepentimiento por sus amores con Manuelita Sáenz. El Libertador se negó en forma altiva a retractarse de sus amores con Manuelita Sáenz. La caballerosidad, el agradecimiento, impidió a Simón Bolívar, humillar a la mujer que tanto amó y le salvó la vida.
COLECTA PARA EL SEPELIO DEL LIBERTADOR: La sociedad samaria comprendió la necesidad de arbitrar fondos para sufragar los gastos y por tal motivo realizó una colecta entre los más familiarizados. 19 samarios, hicieron colecta para sufragar los gastos del sepelio de Bolívar, que sumó en total 82 pesos. El costo del entierro fue de 253.7 y 3 cuartos de pesos, que fueron cubiertos de la siguiente manera: $132 provenientes de las obras de carnicería y la cárcel, $82 provenientes de las donaciones y $30 pesos producto de la venta de dos arrobas de cera. Fatídicamente murió el 17 de diciembre de 1830 a la 1:03, minutos de la tarde; a la edad de 47 años, 4 meses y 23 días, en la Quinta de San Pedro Alejandrino. Su cadáver después de la autopsia, fue trasladado a la Casa de la Aduana, a una legua de camino, donde lo embalsamó el doctor Alejandro Próspero Reverend, quien lo había atendido en sus últimos días, desde su llegada a Santa Marta y adecuó el lugar para permanecer en cámara ardiente hasta el día de su entierro. Luego su cadáver fue trasladado de la Casa de la Aduana a la Catedral, en solemne procesión; deteniéndose en el camino 7 veces, donde se habían levantado con antelación 7 altares, con el fin de entonar oraciones al cielo por el alma del gran padre de la patria. La ceremonia fúnebre, fue presidida por el presbítero José Antonio Pérez de Velasco, un sacerdote venezolano que se encontraba en la ciudad, ya que el Obispo José María Estévez, se negó asistir al sepelio. Luis Capella Toledo, historiador de la época sobre su sepelio manifiesta:
- “Jamás había desplegado Santa Marta tanta magnificencia, ni sentido tanto dolor. La ciudad que no había hecho nada por la independencia de la Patria, se enorgullecía de guardar en su seno las cenizas de aquel que lo había hecho todo”.
PARTIDA DEFUNCIÓN DE BOLÍVAR: “José María Arenas Presbítero Cura interino del sagrario de esta Yglesia Catedral de Santa Marta = Certifico: que en uno de los Libros Parroquiales que están a mi cargo en donde se sientan las partidas de entierros al folio doce de la vuelta se halla una cuyo capitulo es como sigue = En el año del Señor de veinte de Diciembre de mil ochocientos treinta, yo el Presbítero José María Arenas Cura interino del Sagrario de esta Santa Yglesia Catedral de Santa Marta certifico: que el Señor Deán dignidad Doctor José Antonio Pérez en unión del Ylustrísimo Cabildo de esta dicha Santa Yglesia dio sepultura Eclesiástica en una bóveda de la referida Catedral al cadáver del Excelentísimo Señor General Libertador de la República de Colombia Simón Bolívar, natural de la ciudad de Caracas viudo de la Señora Teresa Toro, al cual habiendo hecho su testamento, se le administraron todos los Santos Sacramentos, llevó entierro mayor con siete posas gratis al que concurrieron todas las corporaciones, Generales de Ejercito; oficiales y demás sujetos de esta Ciudad con asistencia del clero y Señores Curas comarcanos; y para que conste lo firmo, José María Arenas. Es copia sacada del libro cuarto en donde consta original. Yo a pedimento de parte interesada doy la presente que firmo en Santa Marta a cuatro de mayo de mil ochocientos treinta y uno. José María Arenas. Los Escribanos públicos de esta ciudad que suscribimos certificamos y damos fe: que el Presbítero Señor José Arenas, de quien aparece dada la anterior certificación es como se titula en el encabezamiento de ella en actual ejercicio, fiel, legal, y de toda confianza, y la firma que al fin dice José María Arenas, es del puño y letra de dicho Señor, y la que usa, dándosele la fe necesaria en derecho. Y para que conste ponemos la presente en Santa Marta a cuatro de mayo de mil ochocientos treinta y uno Miguel A de Zúñiga, Escribano; José Catalino Noguera, Escribano”.
LEGION BRITANICA E IRLANDESA: La Gran Bretaña fue el primer país europeo en reconocer la nueva Colombia independiente a través de un tratado firmado en Bogotá en 1825. Las Legiones Británicas e Irlandesas, fueron unidades voluntarias extranjeras que combatieron en América contra España durante la Guerra de Independencia. Bajo el mando de Simón Bolívar, los voluntarios británicos llegaron a ser más de siete mil. Extranjeros que abandonaron su patria, su familia y sus comodidades en Europa y vinieron a buscar las penalidades, los peligros y aún la muerte, con el solo propósito de la causa independentista. De todos ellos fue un joven oficial del condado de Cork, Daniel Florence O’Leary, quien se ganó la más alta estima de Bolívar, agregándolo como su escolta personal. O’Leary, logró el rango de Brigadier General y jugó un rol importante en la planificación de la estrategia política y militar. Muere en Bogotá por una hemorragia cerebral en 1854. El irlandés O’Leary, guerreaba y hacía historia, recopilando todos los documentos de guerra, los cuales fueron publicados en Caracas, por su hijo, Simón Bolívar O’Leary, en unas memorias de 32 volúmenes. En unas de esas memorias manifiesta: "Tuve la fortuna de merecer de mi ilustre jefe la amistad que fue recíproca y duró mientras vivió, hasta que, destrozado el corazón y bañado el rostro de lágrimas, vi bajar sus restos mortales a humilde fosa en la Catedral de Santa Marta”.
HONORIS CAUSA AL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR: El 17 de diciembre del año 2000, la Universidad del Magdalena otorgó el título Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales, al Libertador Simón Bolívar, por los méritos que lo distinguieron como haber emancipado cinco países suramericanos, reconocimiento por iniciativa de la Sociedad Bolivariana del Magdalena.
DRAGONEANTE PINTO, QUIÉN MEJOR CONOCE A SIMÓN BOLÍVAR: El dragoneante de la Policía Nacional, Luis Eduardo Pinto Fuentes, es uno de los pocos colombianos que a través de la lectura ha escudriñado la vida del prócer de la independencia. Nació en Bogotá el 29 de julio de 1940, sobresaliendo como corregidor de Dibuya Guajira; luego llegó a Santa Marta el 5 de febrero de 1968, como cartógrafo en el Departamento Policía Magdalena. Pasó a la Quinta San Pedro Alejandrino como guía histórico, relator y divulgador de la obra del Libertador. A su llegada a Santa Marta no tenía mayores conocimientos sobre la vida de Simón Bolívar, pero en la medida en que los visitantes lo interrogaban sobre el particular vio la necesidad de conocerla a fondo y fue allí donde comenzó a leer todos los libros que hablaban sobre él. Sus narraciones sobre las hazañas de Bolívar cautivaron a reyes, reinas, presidentes, embajadores, ministros, historiadores, profesores, estudiantes, turistas y, en general, a todos los visitantes de San Pedro Alejandrino. Luis Eduardo Pinto, después de su retiro forzoso de la Policía Nacional, anda por las calles de Santa Marta reviviendo la historia con charlas en colegios y universidades. Por todo este esfuerzo ha recibido muchos reconocimientos: la Gran Cruz de Bastidas; la Medalla de Servicios, en la Policía Nacional, Medalla del Servicio del Ejército de Venezuela, réplica de la espada del Libertador otorgada por el Presidente de Venezuela Hugo Chávez, la Gran Cruz al Mérito Policial refrendada por el Presidente Andrés Pastrana. Hace parte de la Academia de Historia de la Policía, de la Sociedad Bolivariana del Magdalena, y fue distinguido Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales, por parte de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla.
“CASILLA DEL POLICÍA”, EN LA CASA DE LOS KATIME: La historia cuenta que en la antigua casa de los Katime (siglo XXI es un centro comercial), sobre la Avenida del Libertador de Santa Marta, había un puesto de guardia en alto sobre cuatro columnas, al cual llamaban “Casilla del Policía”. Es precisamente en ese sitio, donde está la señal que dice:
- “Pasó Bolívar, diciembre 6 de 1830”.
Cerca de ese lugar estuvo un árbol con las tres cruces de hierro, de Norte a Sur, que le dieron el nombre a los cerros aledaños. Para alguno esto de “Las Tres Cruces”, estuvo relacionado con algún tesoro escondido de los españoles.
LA HAMACA Y SIMÓN BOLÍVAR: El primer registro escrito sobre la hamaca proviene de los diarios de Cristóbal Colón y data del miércoles 17 de octubre de 1492. Ese día el descubridor del continente americano visitó una isla en las Antillas, donde encontró que las camas eran como redes de algodón. La hamaca jugó un papel fundamental en la vida de Bolívar, ya que mecido en ella, urdió durante años las guerras de independencia. El Libertador tenía la particularidad de mecerse en su hamaca a gran velocidad, y meciéndose dictaba proclamas, discursos, decretos, hasta silbaba y tatarareaba. Allí descansaba mientras diseñaba las estrategias de guerra, y muchos de sus romances surgieron y se consolidaron en una hamaca. De los 22 atentados de sus enemigos, en 3 ocasiones la hamaca le salvó la vida. Como tenía la costumbre de dormir en hamaca, le dispararon y apuñalearon varias veces, con la fortuna de no encontrase ese momento en ella. En 1830, cuando llegó a la Quinta San Pedro Alejandrino de Santa Marta, la señora Isabel Rovira y Dávila, esposa de Don Joaquín de Mier, le ofreció su lujosa cama Luis XV enchapada en bronce y plata con adornos de vidrio Bacarat, para que estuviera a gusto, pero él rechazó el ofrecimiento y pidió una hamaca. Prefirió una hamaca colgada en los árboles milenarios de tamarindos y samanes frente la edificación principal de la hacienda.
QUIEN TENDRÁ LA RUANA DE SIMÓN BOLÍVAR? Una ruana especial hecha para clima tropical y
que El Libertador Simón Bolívar en 1830 había dejado en Cartagena, antes de
salir para la Quinta de San Pedro Alejandrino de Santa Marta; fue robada del
Palacio de la Inquisición, una noche de finales de abril del año 2001. Se la
obsequió a una familia muy amiga suya, la Gutiérrez de Piñeres, familia que
posteriormente la donó al Museo Histórico de Cartagena. Pieza que era exhibida
en el centenario Palacio de la Inquisición y de valor histórico incalculable.
ASÍ FUE LA NIÑEZ DE SIMÓN BOLÍVAR: En la Caracas colonial cuya población no
sobrepasaba unos treinta mil habitantes, “Simoncito” creció como todos los
niños de su rango social: Mecido en los brazos de una esclava negra llamada
Hipólita, a quien amaba como a una segunda madre. El niño acompañaba a sus
padres en sus oficios religiosos, jugaba con otros niños de su edad en el patio
de su casa natal y recibía enseñanzas de sus primeros maestros. Simón Bolívar fue un niño común y corriente, que jugaba con los
de su edad los juegos infantiles: el palito mantequillero, el gárgaro malojo,
la gallinita ciega, el escondite; y escuchaba las leyendas del Tirano Aguirre,
los cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo, entre otros, de labios de su mamá o de
sus nodrizas.
¿NACIÓ SIMÓN BOLÍVAR CON TUBERCULOSIS? Simón José Antonio de la Santísima Trinidad
Bolívar Palacios y Blanco nació en Caracas el 24 de Julio de 1783, fueron sus
padres Don Juan Vicente Bolívar y Ponte y Doña María de la Concepción Palacios
y Blanco quienes tuvieron cuatro hijos más, tres de ellos mayores que Simón y
una menor y cuyos nombres fueron: Juan Vicente, María Antonia, Juana y María
del Carmen. Simón nació en la noche del 24 al 25 de julio de 1783 en una
casa ubicada en la Plaza San Jacinto de Caracas y fue bautizado el 30 de julio
de 1783 en la Catedral de Caracas por el doctor Juan Félix Jerez Aristeguieta,
su primo hermano quien, de acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le
puso el nombre de Simón. En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su
padre murió de tuberculosis, y así doña Concepción quedó como cabeza de
familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su
muerte. Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud,
también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de
médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la
enfermedad, con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las
defensas corporales son favorables. Concepción, su madre, murió el 6 de julio
de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la precaución de hacer un
testamento en el que dispuso quien debería hacerse cargo de sus hijos.
J.M. Núñez Molina: Historia de San Sebastián de Tenerife
Magdalena, publicado en el año 1922.
Adelaida Sourdis
Nájera: La Independencia del
Caribe Colombiano 1810-1821.
Camilo Riaño: Historia Extensa de Colombia, tomo I.
Indalecio Liévano
Aguirre: Bolívar, año 1945.
José C. Alarcón: Compendio de Historia del Departamento del
Magdalena, desde 1525 hasta 1895.
Alberto Hinestroza
Llanos: De Tenerife a Santa
Marta.
Cesar R. Marcucci: Bolívar y la Mujer Costeña de la
Independencia.
Raúl Ospino Rangel: Historia de El Piñón Magdalena.
Raúl Ospino Rangel: El Piñón Magdalena en la Independencia de
Colombia.
Armando Diazgranados: El Cura de Mamatoco, Academia de Historia del
Magdalena No. 15.
Eduardo Lemetrie: Historia General de Cartagena, año 1983.
Edgar Rey Sinning: Proclamaciones, Exaltaciones y Celebraciones
en el Caribe Colombiano siglo XVIII Y XIX.
Demetrio Daniel
Henríquez: Pergaminos Heroicos,
año 1945.
William Hernández
Ospino: Las Mujeres del
Magdalena en la Guerra de Independencia de España.
Theodore E. Nichols: Tres Puertos de Colombia.
Luis Roncallo: La Siempre Viva del Libertador.
Ismael Correa
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Historia de Ciénaga Magdalena.
Fabio Puyo Vasco,
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tomo II y III.
Francisco Bustamante: Cartagena de Indias, Ciudad Heroica 1533 a
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Villar: Apuntaciones Historia
de Mompox.
Haroldo Calvo
Stevenson y Adolfo Meisel Roca: Cartagena de Indias en la Independencia, año 2011.
Joaquín Viloria De La
Hoz: Santa Marta Real: Los
“Mamatoqueros” y la “Catalanada” como defensores del régimen colonial en Santa
Marta, 1810-1830.
Luis Capella Toledo: Leyendas Histórica, publicado en 1948.
Javier Moscarella: Cronología de la Independencia en la
Provincia de Santa Marta, publicado en el año 2009.
GRACIAS!
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