domingo, 12 de enero de 2020

¿DE QUIEN ES
EL MERENGUE  LA CHENCHA?
Año 1957.

Cuando te vi venir
con tu sombrero copón
supe que eras vallenato
canilla de perro andón.

La Chencha se puso brava
porque me fui para San José
Chencha queréme de nuevo
Chencha vuelve a queré.

La Chencha se puso brava
porque el pelo le cogí
Chencha no te pongas brava
Chencha cógemelo a mí.

De tu cuarto para el mío
solo nos separa un paso
Chencha ahora estamos solo
Chencha ven dame un abrazo.

Por la calle andan diciendo
que el que no tiene no vale
Chencha ay queréme a mi 
aunque sea de balde.
Eulalio Meléndez.

“CHENCHA” DE EULALIO MELÉNDEZ: El historiador de Ciénaga Magdalena, Guillermo Henríquez Torres, le atribuye este merengue vallenato titulado “Chencha”, al gran cantor del siglo XIX, el cienaguero Eulalio Meléndez (1846-1916). Argumenta además Guillermo Henríquez Torres, que en esa canción se nombra por primera vez la palabra vallenato y, que Eulalio Meléndez, fue de los primeros intérpretes de Ciénaga Magdalena, que escribió arreglos de música popular para bandas de vientos, por la década de 1880, la misma época del merengue "Chencha". Según historiadores y riohacheros de la época, La “Chencha” la tocó Eulalio Meléndez dirigiendo la banda de música de Ciénaga Magdalena en el año 1887,  con ocasión de la inauguración de la estatua de José Prudencio Padilla en Riohacha Guajira. 
Otros testimonios sobre la canción “Chencha”: Según versión del músico Humberto Daza Granados, el popular “Chamber”, grande trovador cienaguero, quien ejecutaba la flauta, el clarinete y la percusión; orquestas panameñas que llegaron a Ciénaga y Barranquilla, en la década de 1940, se llevaron para su país varios temas de Eulalio Meléndez, entre ellos “Chencha”. Certifica el historiador Guillermo Henríquez Torres, que en Panamá grabaron la canción “Chencha”, en voz femenina. El historiador Ismael Correa Díazgranados en su libro Música y Bailes Populares de Ciénaga Magdalena, publicado en el año 1993, reproduce la partitura musical de “Chencha”, como canción de la autoría de Eulalio Meléndez. Eulalio Meléndez, fue hijo adoptivo del médico José María Torres, tatarabuelo del historiador Guillermo Henríquez Torres, de manera que Eulalio Meléndez, aprendió a tocar el piano en esa vivienda de la sociedad cienaguera. Eulalio Meléndez llegó de quince años, el médico José María Torres lo empleó como ayudante de farmacia y fue allí donde compuso "El Caimán Cienaguero" y otros temas musicales.  El historiador y músico Alfonso de la Espriella en su libro, Historia de la Música en Colombia, publicado en el año 2005, sobre la estancia de Eulalio Meléndez en Ciénaga manifiesta lo siguiente: 
- “Eulalio Meléndez después de sus estudios primarios inició su formación musical bajo la dirección del virtuoso músico samario José C. Alarcón quien dominaba la ejecución de varios instrumentos, con especialidad el piano. Eulalio trabajaba como ayudante de farmacia o “botica” de propiedad del protomédico José María Torres y de su señora María Teresa Macías, donde los cienagueros conseguían no sólo toda clase de medicamentos sino un exquisito surtido de helados de diferentes sabores y el popular raspado de cola. Como en casi todas las familias notables de la ciudad el matrimonio Torres Macías tenía un piano alemán que Meléndez utilizaba al final de su jornada laboral para recibir la instrucción del Maestro José C.  Alarcón.
"La Chencha" y José María Peñaranda: Una primera versión de esta canción data del año 1957, titulada “La Chencha”, e interpretada por el grupo cubano Trío La Rosa, en donde aparece como autor el barranquillero José María Peñaranda. Luego aparece otra versión del merengue en el año 1969, interpretada por el propio José María Peñaranda, para el sello Fuentes.
"La Chencha" y Nelson Henríquez: Otra versión de esta canción la hizo el venezolano Nelson Henríquez, en la década de 1970. Revela Guillermo Henríquez Torres, que en la finca de su padre Félix Henríquez Álvarez, trabajaba una señora la cual embarazó. La señora nacido el niño se fue para Venezuela, país donde se residenció. Ese niño es el gran músico venezolano Nelsón Henríquez, cuyo nombre legal es Nelson Antonio Osorio Montero (1944-2014); quiere decir que prefirió musicalmente registrase como Henríquez y no como Osorio.  Nelson Henríquez murió en Estados Unidos, pero según testimonio de varios periodistas colombianos, la última voluntad fue que lo sepultaran en Barranquilla, aunque su familia decidió cremarlo y llevar sus cenizas a Maracaibo. Como cosa coincidente su verdadero padre que murió prematuramente en Barranquilla, antes de morir le manifestó a sus familiares que Nelson Henríquez era su hijo. Con razón los sentimientos del músico por la Costa, especialmente Santa Marta, Ciénaga y Barranquilla. En el año 1974, grabó una canción dedicada a Santa Marta, titulada "El Samario".
VERSIÓN DE PACHO RADA: Francisco Pacho Rada Batista, nacido en el año 1907, cuenta que a los 4 años aprendió a tocar acordeón de un solo teclado, el cual tomaba sin permiso de cuanto músico amigo llegaba a su casa, a parrandear con su padre, especialmente con motivo de las fiestas de San Martín de Loba. De manera que la primera canción que se aprendió Pacho Rada en esas parrandas de su casa, fue “Chencha”, un merengue que era el éxito de moda de la época y que él murió sin saber quién fue el autor. En una entrevista publicada por el periódico El Tiempo, el 28 de abril del año 1999, sobre este acontecimiento manifiesta Pacho Rada:
- La primera canción que me aprendí fue un merenguito que se llama La Chencha:
La Chencha se puso brava
porque me fui para San José
Chencha queréme de nuevo
Chencha vuelve a queré.
Nelsón Henríquez.

“CHENCHA” DE SEBASTIÁN GUERRA: Este cantador, acordeonista y compositor, llamado Sebastián Guerra Herrera (1880-1937), nacido en Rincón Hondo Cesar, según palabras de Pacho Rada, fue el músico más completo a comienzos de siglo XX. Tuvo Sebastián Guerra que salir muy joven de su pueblo natal, por culpa de un lío de falda que casi lo lleva a la cárcel; de manera que esta situación le permitió volverse errante con su acordeón por los pueblos de Cesar, Guajira, Magdalena y Bolívar. Cuando estuvo por la Guajira conoció a los hermanos acordeoneros Mauricio y Francisco, “Chico” Bolaños, este último al que le atribuyen la famosa canción “Santa Marta, tiene tren”, sin ser de él. Entonces ocurre que Mauricio Bolaños, confirmando la condición de mujeriego de Sebastián Guerra, hace los siguientes versos:
La Chencha me dejó a mí
y se fue con Sebastián Guerra
desde El Treinta para abajo
ella sigue su carrera
Esta es una de las  razones por la cual los vallenato le atribuyen la autoría de la canción “Chencha”, a Sebastián Guerra, hijo de Juana Vicenta Guerra y Pedro Herrera. También por el hecho que la tocaba en sus parrandas, acordeonero que regresó a su pueblo natal a morir de enfermedad venérea, a los 57 años de edad.
CONCLUSIONES: Eulalio Meléndez según los historiadores para 1880, ya tocaba el merengue la “Chencha”, en las bandas de viento de Ciénaga Magdalena y; para esa época de 1880, apenas Sebastián Guerra, estaba saliendo del vientre de su madre.

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