HACE 500 AÑOS

OCURRIÓ EN SANTA MARTA.

Antigua imagen 

de Santa Marta bendita.

AÑO 1499: Alonso de Ojeda descubre el puerto de Santa Marta, estableciéndose en el sitio denominado "El Anconcito", que consistía en una fortaleza destinada a facilitar el contrabando. Allí dejó al joven Catalán Juan de Buenaventura, para que aprendiera la lengua de los nativos. Este muchacho castellano de acuerdo a los historiadores, fue el padre de "La Matuna", configurándose el primer cruce entre un español y una indígena.

Imagen de Santa Marta, la vieja.

EL NOMBRE DE SANTA MARTA: en abril del año 1501, Juan de la Cosa, nativo de Santoya, España, con Rodrigo de Bastidas, reconocen el puerto de Santa Marta y arriman a Gaira. De modo que Juan de la Cosa, quien fungía de cartógrafo, piloto y cosmógrafo, fue quien bautizó al puerto samario con el nombre de Santa Marta, el cual es ratificado mediante Cédula Real por el Rey de España.

Tanto Rodrigo de Bastidas como Juan de la Cosa en ese primer viaje de 1501, midieron la profundidad de la Bahía de Santa Marta, y descubrieron el canal que llegaba hasta la misma orilla en el sitio llamado "La Caldera", nombre este por su forma y que terminaba entre el antiguo Ancón y la playa.

Año 1501

el mapa de Juan de la Cosa.

SANTA MARTA EN EL MAPA MUNDI: Juan De la Cosa, además de ser el autor del nombre de la ciudad, en su primer mapa (Mapa Mundi), dibujado sobre el continente americano, también señaló el sitio de la ubicación de la ciudad en el año 1501.

El mapa o carta de Juan de la Cosa es el primer Mapa Mundi que contiene una representación de América. Una inscripción dice que fue realizado por el marino en El Puerto de Santa María de Cádiz. Desde entonces aparece la Provincia de Santa Marta, en la cartografía mundial. Juan de la Cosa, murió en Turbaco, Bolívar, en 1509. Conocido por haber participado en siete de los primeros viajes a América.

LO QUE ENCONTRÓ RODRIGO DE BASTIDAS EN SANTA MARTA: la noche del 28 de mayo de 1525, a bordo de una nave comprada al marino Francisco Báez, bautizada con el nombre de "Santa Marta", Rodrigo de Bastidas deja al puerto de Santo Domingo con rumbo hacia su destino, la antigua Saturna. Al llegar a Santa Marta las embarcaciones de Bastidas fueron rodeadas por cientos de canoas indígenas que se hacían llamar Matunas. Más adelante, estos pueblos serían llamados "Tayrona" por los españoles, debido a una muy común fragua de oro, que ellos denominaban “Tayros”.

Amparados por la frondosidad de los Trupillos y de los altivos árboles de ceiba, Diego de Peñas, Fraile de la Orden Militar de la Merced, alzó su voz desafiando el fuerte golpeteo del oleaje:

- ¡Benedictus qui venit in nomine Domini!.

A su lado, erguido y sonriente por haber cumplido el prolongado sueño de su vida, Don Rodrigo de Bastidas ratificó su fe con estas palabras:

- ¡Benedic, anima mea, Domino!.

De modo que ese 29 de julio del año 1525, a orillas del Mar Caribe, en la plaza que hoy se llama Parque Simón Bolívar, fue fundada Santa Marta. Para entonces era una ciudad verde rodeada por la frondosidad de los árboles de trupillos y de los altivos árboles de ceiba. Allí corría el viento y las montañas permitían escapar del calor. Había cervatillos, tortugas marinas, peces que se capturaban casi que con la mano y ríos fríos que bajaban de los nevados.

De inmediato Bastidas procedió a trazar la ciudad y comienza la construcción de las primeras casas. Fue una colonización ordenada y sin saqueo a los indígenas, los colonos, podían comerciar con los indios, pescar perlas, cortar palo brasil y explotar los yacimientos auríferos que encontraran, además enseñarles la religión cristiana.

Mapa antiguo

Provincia de Santa Marta.

500 AÑOS DE SANTA MARTA Y SU PRIMER ALCALDE: El 29 de julio de 1525, luego de la fundación de la ciudad y de una solemne misa, Rodrigo de Bastidas, nombra al Contador de su Estado Mayor, Francisco de Vallejo, primer alcalde de Santa Marta.

El Capitán Francisco de Vallejo, antes de la fundación de Santa Marta, en 1514, intenta explorar la margen oriental del Golfo de Urabá, pero de sus 80 soldados regresaron 22, pues los demás se ahogaron en el Río León huyendo de los indios.

En 1541 el Capitán conquistador español Francisco de Vallejo con 40 hombres descubre el Valle de los Osos, en la región norte antioqueña, nombre que dio a la zona porque allí vivían muchos de estos animales.

Antiguo

Palacio de Gobierno de Santa Marta.

PRIMERA CATEDRAL DE SANTA MARTA: al fundar Rodrigo de Bastidas la ciudad, en 1525, fijó en cuadrícula el plano de Santa Marta. Delimitó la Plaza Mayor y repartió los solares, a quienes lo acompañaron en la empresa colonizadora. En un costado de la Plaza Mayor (hoy Parque de Bolívar), autorizó a los frayles Juan Rodríguez de Robledo y Diego de Peñas, construir en madera y paja la iglesia Concepción de Nuestra Señora de la Merced.

De modo que Juan Rodríguez de Robledo y Diego de Peñas, sacerdotes de la Orden de la Merced, se convirtieron en julio del año 1525 en los primeros en oficiar oficialmente una misa en Santa Marta, Colombia y América del Sur, en la antigua Plaza Mayor de la Perla de América y frente al mar samario.

INDÍGENAS: los indios samarios andaban vestidos con mantas de algodón que fabricaban y teñían ellos mismos, se mantenían con raíces, maíz y frutas, pero no comían carne. Los colonizadores españoles, podían comerciar con los indios, pescar perlas, cortar palo brasil y explotar los yacimientos auríferos que encontraban. La principal dieta indígena era el maíz, que fue reemplazada lentamente por nuevos productos traídos por los españoles, como el consumo de plátano y caña de azúcar.

El cronista José Nicolás de la Rosa, señaló en el año 1755, en su libro La Floresta, que en cercanías de Santa Marta se hallaban arboledas de cacao.

Antonio de Narváez y la Torre, Gobernador de la Provincia de Santa Marta, señaló en el año 1778, que la tierra en cercanías a la ciudad se utilizaba en la siembra de productos agrícolas como cacao, caña de azúcar y la cría de ganados. Señaló de igual manera que en esas haciendas cercanas, se sacaba miel, necesaria para las destilaciones de aguardiente respectivas en que los convierten.

UN MAR DE LECHE: el sacerdote Don Antonio Julián, es quien bautiza a la ciudad de Santa Marta con el nombre de "Perla de América". De manera que el mencionado sacerdote reseñó en su libro La Perla de América, publicado en 1787, a la ciudad así:

- “En aquella hermosísima ensenada se goza de un mar de leche, dulce pacífico, que nunca se alborota, que ningún viento perturba, ni da incomodidad á los barcos que en él dan fondo. Mide de ancho más de media legua, y su longitud, de sur a norte, es de cerca de legua y media. Está defendida á la entrada del puerto por un islote que llaman Morro, en el cual hoy día se encuentra la fortaleza que protege el paso.

Los naturales de aquellas costas eran por extremo belicosos, usaban flechas envenenadas (que era lo que más temían los Españoles), andaban parcialmente vestidos con mantas de algodón que fabricaban y teñían ellos mismos, se mantenían con raíces, maíz y frutas, pero no comían carne, y lo que más llamaba la atención de los conquistadores era que enterraban a sus muertos muy adornados con joyuelas de oro. Los indígenas odiaban a los invasores, porque desde que fué descubierto aquel país se habla visto continuamente asaltado por piratas, quienes; no sólo se robaban el oro que encontraban, sino que se llevaban los indios en cautiverio para venderles como esclavos”.

Ciudad Perdida.

EXPRESIONES DE LOS CRONISTAS: el cronista Juan de Castellanos sobre la presencia de Rodrigo de Bastidas en Santa Marta, expresa lo siguiente:

- “Según los que más saben de este cuento fue principio y origen de sus males no consentir hacer mal tratamiento ni robo en aquellos naturales”.

El historiador Ernesto Restrepo Tirado sobre el fundador de Santa Marta narra así:

- “A los pocos días de estar en el puerto ya había sentado las paces con el todopoderoso cacique de Bonda y con los de Gaira y Taganga… Muchos de sus compañeros se disgustaron con él por la severidad que mostró en castigar todo abuso que se cometiera contra los indígenas. Los indios pasaban al campamento español y salían de él con la mayor confianza”.

También bien expresa el historiador Ernesto Restrepo Tirado:

- "El Cacique de Bonda, al saber que Rodrigo de Bastidas fue muerto por su propia gente, ya no quiso tener paz con los cristianos”.

LOS QUE LLEGARON CON RODRIGO DE BASTIDAS: entre los españoles que llegaron con Rodrigo de Bastidas figuraban los siguientes:

- Juan de Villafuerte: como Teniente General, - Capitán Rodrigo Álvarez Palomino: como Maestro de Campo.

- Francisco de Vallejo: Contador del Estado Mayor.

Juan de Villafuerte y Pedro de Porras y sus secuaces, nunca estuvieron de acuerdo con la palabra empeñada por Rodrigo de Bastidas, de cero maltrato con los indígenas. De tal manera que ese descontento lo llevan a cabo con un plan de asesinarlo. Los hechos se desencadenan con tan mala suerte para los traidores que Rodrigo de Bastidas sobrevive al atentado haciéndose el muerto y logra dar la voz de alarma a sus hombres.

Los traidores huyen y Rodrigo Álvarez Palomino organiza la persecución de los conspiradores. Pero de nuevo la fatalidad golpea la causa de Bastidas, ya que Palomino muere ahogado en el río que hoy lleva su nombre. De todas maneras los malhechores fueron perseguidos, y aunque estuvieron algunos días escondidos entre el monte, fueron capturados y enviados a juicio a Santo Domingo, donde fueron condenados a la horca.