EL CAFÉ
QUE NO SE TOMÓ
JUANCHO POLO VALENCIA.
Casa donde murió en Fundación
Juancho Polo Valencia, 22 julio de 1978.
ÙLTIMA PARRANDA DEL JULGLAR: la última parranda de Juancho Polo Valencia fue en el mes de julio, con motivo de la fiesta de la Virgen del Carmen en Aracataca. De modo que después de la parranda llegó cansado a Fundación, Magdalena, como a las diez de la noche del 21 de julio del año 1978, y fue tanto el cansancio que no quiso comer. Fueron tres días bebiendo Ron de Caña en las fiestas patronales de la vecina localidad.
SU VIVIENDA EN FUNDACIÓN: después de andar por varios pueblos de parranda en parranda, se residencia en la casa de su hijo Sebastián “Chan” Polo Hernández, quien tenía una vivienda ubicada en el barrio “La Esperanza” de Fundación, Magdalena. Luego Juancho Polo, en el mismo año que murió adquirió una “mejora” de un solo cuarto, en una invasión enfrente de la casa de su hijo, llamado ese barrio informal “23 de Febrero”.
EL TINTO: a las cinco en punto de la mañana del día siguiente (22 de julio 1978), Carmen Carmona, nuera de Juancho Polo Valencia, que vivía calle de por medio, en frente del más grande juglar vallenato, como de costumbre le dijo a su hijo menor de edad Juan Polo Carmona, que le llevara la taza de café de tinto a su abuelo. El nieto con la taza de café en las manos llamó varias veces al juglar vallenato, pero no recibió respuesta. De modo que regresó avisarle a su mamá que su abuelo no responde, ni le abre.
TUMBAN LA PUERTA: presintiendo algo malo, Andrés Pérez, guacharaquero del conjunto de Sebastián "Chan" Polo Hernández, al escuchar lo que el niño le dice a su madre, atraviesa la calle y golpea la puerta con fuerza hasta derrumbarla. Allí observa a Juancho Polo Valencia acostado boca arriba en su hamaca, pero sin signos de vida. Había muerto. Falleció Juancho Polo Valencia en un cuarto acostado en una hamaca con el sombrero puesto sobre la barriga.
EL MÉDICO: Jairo Rafael Núñez Pérez, estudió primaria y secundaria en su pueblo Fundación, y en Santa Marta. Se graduó de médico general y psiquiatría, en Bogotá, tocándole hacer el rural en su pueblo natal. Hoy ejerce su profesión en Estados Unidos. Estudiando medicina en la Universidad del Rosario, en Bogotá, alcanzó a escuchar de parte de unos amigos, que Juancho Polo Valencia era considerado en la Facultad de Arte y Música de la Universidad Nacional, el juglar más autóctono de Colombia.
MÉDICO RURAL: aconteció que el 22 de julio del año 1978, encontrándose como médico rural en el hospital de Fundación, Magdalena, apenas despertando el día, su asistente le informa de una autopsia a un músico importante del pueblo. Cuando el médico Jairo Núñez Pérez, llegó a la casa de Juancho Polo Valencia, lo encontró acostado en una hamaca bocarriba, con una botella de Ron Caña abierta a su lado derecho.
LA AUTOPSIA: el procedimiento de la autopsia duró cuarenta minutos. Encontró al cadáver con el hígado ligeramente inflamado, producto del consumo regular de alcohol, pero sin huellas de cirrosis o de hígado graso. Tampoco hubo indicación de ictericia (coloración amarillenta de piel, uñas y porción blanca del globo ocular). Su corazón no presentaba cardiomegalia, que consiste en un agrandamiento de este órgano. De modo que el diagnóstico de la muerte de Juancho Polo Valencia, se debió a un infarto en la pared diafragmática del corazón.
FUENTE DE CONSULTA: Ricardo López Solano: "El Legado Musical de Juancho Polo Valencia"; crónica publicada en El Espectador, el día 9 de noviembre de 2023.
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