ALFREDO GUTIÉRREZ
“NIÑO PRODIGIO DEL
ACORDEÓN”
EN FUNDACIÓN, MAGDALENA.
Alfredo Gutierrez.
Arnulfo Briceño.
ALFREDO GUTIÉRREZ EN FUNDACIÓN MAGDALENA: En el año 1950
el libanés o turco, Camilo George (1912-1969), organizó el primer festival
vallenato de que se tenga noticia en Colombia, con la finalidad de promocionar
en su almacén la venta de acordeones. Don Camilo llegó a Fundación Magdalena en
el año 1944, al comienzo se le veía caminando el pueblo vendiendo rollos de
telas, después fundó su próspero negocio. Se ganó el aprecio de la comunidad
fundanense por ser hombre popular, bailador y activistas de misiones sociales
ya que fue líder en la creación del Club Rotario, del Club Social y de la Feria
Ganadera
"CASA GEORGE": Se llamaba el negocio del turco Camilo George Chams, “Casa George”, una
miscelánea con toda clase de electrodomésticos, discos de diferentes
revoluciones por minutos, radiolas, radios y varios artículos para labores del campo.
Camilo George, hombre amante de
la música: Tuvo además Camilo George, una cortadora de
acetatos, en donde grabaron los conjuntos de acordeón más relevantes que
llegaron por esa época a Fundación, al igual que vendió discos de 78, 45 y 33
revoluciones por minuto. Se convirtió “Casa George” en el centro de las
parrandas vallenatas de la Costa, ya que la frecuentaban los músicos para comprar
o encargar un acordeón en especial. Los
festivales se realizaban en una tarima ubicada al frente de este histórico
almacén fundanense.
ALFREDO GUTIÉRREZ DECLARADO “EL NIÑO PRODIGIO DEL
ACORDEÓN”: En el año 1951 se
realizó el segundo festival vallenato en
Fundación Magdalena, ocupando el primer puesto el fonsequero acordeonero “Chema”
Martínez Argote, hermano del Rey Vallenato Luis Enrique Martínez, donde
interpretó por primera vez el éxito vallenato “Jardín de Fundación”. En ese mismo año de 1951, se presentó al festival un conjunto musical de niños llamado Los
Pequeños Vallenatos, en el que hacía parte Alfredo Gutiérrez, en el acordeón,
con el acompañamiento entre otros, del cucuteño
Arnulfo Briceño en la guitarra. Los Pequeños Vallenatos fueron la
sensación del evento folclórico, razón por la cual Alfredo Gutiérrez, nacido en Palo Quemao, corregimiento de Los Palmitos
Sucre, en 1943 y que para la época contaba con 8 años de edad, fue declarado “El
Niño Prodigio del Acordeón”. Para el año 1957, se presentó nuevamente en este festival y fue ganador del concurso.
CONJUNTO LOS PEQUEÑOS VALLENATOS: El conjunto Los
Pequeños Vallenatos, que participó en el festival de Fundación Magdalena estaba
integrado así:
- Alfredo Gutiérrez, en el acordeón y la voz.
- Arnulfo Briceño, guitarra y voz.
- Los hermanos Alonso y Ernesto
Hernández, con guitarras.
Estos niños se
conocieron en Cúcuta cuando Alfredo Gutiérrez Vital, que entonces se rebuscaba
la vida tocando acordeón en las calles y en los buses, arribó con su padre
Alfredo Enrique Gutiérrez Acosta a esa ciudad, buscando ayuda para tratar un
cáncer que afectaba a su progenitor, que también le jalaba al acordeón. Allí, en la capital nortesantandereana, los
niños Alfredo Gutiérrez y Arnulfo Briceño, a quien llamaban en su tierra “El Niño de la Voz de Oro”, formaron el
conjunto Los Pequeños Vallenatos, acoplando el acordeón con la guitarra. Inicialmente, se presentaron en Cúcuta y
Bucaramanga, luego en el año 1951, concursaron en el festival de Fundación
Magdalena. Para el año 1953 se amplió la nómina de músicos de Los Pequeños Vallenatos, con Víctor Gutiérrez, Gustavo Amaya,
Adonaí Díaz; fue cuando fueron llevados a Bogotá, Venezuela y Ecuador. En Bogotá alternaron con Bovea y
sus Vallenatos en la Emisora Nueva Granada. En Venezuela, hicieron
presentaciones en la ciudad de Caracas y en el Estado Zulia. En Guayaquil Ecuador,
grabaron un sencillo con el sello discográfico Ónix, con el contenido de las
siguientes canciones:
- “El Desengaño”, de Arnulfo Briceño.
- “El Cóndor“, de José
Barros Palomino.
Arnulfo Briceño (1938-1989), nativo de Cúcuta, años después se
destacó como letrista, compositor, cantante, director de coros, abogado,
pedagogo colombiano y un gran intérprete de
la música llanera.
ALFREDO GUTIÉRREZ
Y LOS MÚSICOS DEL MAGDALENA.
LOS CAPORALES DEL MAGDALENA: Los Caporales del Magdalena fue un conjunto
musical formado por los propietarios de Codiscos, casa disquera que le encargó
al acordeonero Alfredo Gutiérrez Vital,
liderar la agrupación promediando el año 1968. El objetivo de este proyecto
musical consistió en hacerle competencia a las agrupaciones formadas de casas
disqueras rivales, como Discos Fuentes, que tenía a los Corraleros de Majagual y, la Industria
Electrosonora de Colombia Sonolux S.A. cuyo
conjunto de planta eran Los Playoneros del Cesar. Llama la atención la utilización del nombre Magdalena para
proyectar este conjunto musical, que dicho sea de paso tuvo vigencia artística
hasta el año 1974. Integrantes de Los Caporales del Magdalena, fueron los
siguientes:
- Aniceto Molina Aguirre.
- Alfredo Gutiérrez.
- Rubén Darío Salcedo.
- Jhonny Cervantes.
- Gabriel Chamorro Tapia.
- Luis Pérez Cedrón "Lucho Argaín".
- Catalino Parra Ramírez.
- Leonel Benítez Tordecilla.
- Luis Ramón Vargas Tapia.
- Tony Zúñiga.
- Oswaldo Calao Paternina.
“JHONNY CERVANTES” DE SALAMINA MAGDALENA CON EL CONJUNTO DE
ALFREDO GUTIÉRREZ: En el año 1968, se
encontraba el famoso Alfredo Gutiérrez con los Caporales del Magdalena,
amenizando una fiesta en Valledupar, cuando se le presentó un muchacho flaco,
de timbre agudo, solicitándole una oportunidad para cantar, fue cuando “El
Rebelde del Acordeón” lo invitó hacer parte de la mencionada agrupación. Joaquín Pablo Cervantes Osorio, nacido en
Salamina Magdalena, es reconocido en el folclor como "Johnny Cervantes",
es una de las primeras voces corales del vallenato y tuvo grabaciones con
los Caporales del Magdalena desde 1968 hasta
1971. En total con la
agrupación de Alfredo Gutiérrez y su Conjunto duro 17 años, en donde solía
hacer animaciones en las grabaciones que eran muy atractivas para el público. En
el año 1969, con este monstruo del acordeón, hizo de vocalista en el bolero
titulado “Aquel Recuerdo”, de la autoría de la samaria Rita Fernández.
ABEL ANTONIO VILLA EN LA MÚSICA DE ALFREDO GUTIÉRREZ: Recuerda Alfredo Gutiérrez que de niño
admiraba la música de Abel Antonio Villa y en cierta ocasión, en una fiesta de
corraleja, le dijo que le prestara el acordeón. Se lo prestó y Alfredo tocó,
desde entonces surgió la amistad entre
los dos músicos. Según el folclorista Julio Oñate Martínez, Abel Antonio Villa era
"El Alfredo Gutiérrez" de la época. Para "El Rebelde del
Acordeón", el juglar Abel Antonio
Villa nacido en Piedras de Moler Magdalena, era como un padre y lo considera el
mentor de su carrera artística. En el homenaje póstumo que el Congreso de la
República le rindió al “Padre del Acordeón”, Abel Antonio Villa, el 30 de
octubre del año 2018, Alfredo Gutiérrez manifestó lo siguiente:
- "Él fue mi maestro y la escuela de todos los
cantantes del género vallenato. Siempre lo recordaremos. Fueron muchos los
momentos vividos. Fue un hombre muy sencillo y dedicado al folclor”.
Grabaciones de Alfredo
Gutiérrez con Abel Antonio Villa: En los años setenta, Abel Antonio Villa estaba bastante olvidado
en las grabaciones, fue cuando el agradecido Alfredo Gutiérrez lo llevó al
sello Codiscos de Medellín, donde junto
con el maestro Luis Enrique Martínez, grabaron los volúmenes 1 y 2 del álbum “Los
Tres Grandes del Acordeón”, en los años 1970 y 1971 respectivamente. En el año
1972, Alfredo Gutiérrez impuso en el mercado
del disco el tema de Villa, “La Muerte de Abel Antonio”. Lo mismo hizo el
Binomio de Oro, con la canción de su autoría “El Higuerón”, por recomendación
de Alfredo Gutiérrez.
Una parranda de trago largo entre Alfredo Gutiérrez y Abel Antonio
Villa: En los
años setenta quedó para la historia la parranda más grande del folclor
vallenato. Ocurrió que Alfredo Gutiérrez se llevó al maestro Abel Antonio Villa
para Sincelejo, allí durante 22 días consecutivos, tomaron ron y tocaron acordeón
de día y de noche.
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